jueves, 25 de julio de 2013

Capítulo 24

Pasé mucho tiempo allí, en sus brazos… Sin dejar de llorar, ni de atormentarme con la culpa.

- Pepe… Si queres anda a ver a Nico.
- ¿Y dejarte sola? ¿Vos estás loca?
- Es tú hermano.
- Y mi hermano me dijo que tenía que cuidarte, porque vos eras muy especial… Y eso es lo que estoy haciendo.
- Si queres te acompaño.
- No Pau, hoy no voy a ir. En serio…
- Me da culpa.
- Es decisión mía… De verdad.
- Te digo en serio.
- Y yo también…  Además, me pediste que no te suelte, y si nos vamos tendría que soltarte.
- (Suspiré) No sé cómo te voy a agradecer todo esto…
- Quedándote conmigo. Simplemente…
- (Me separé, solo un poco de él, para mirarlo a los ojos) Gracias… (Susurré, en medio de lágrimas, las cuales nunca cesaban)
- (Besó sentidamente mi frente) Sh… (Y volvió a abrazarme) Intenta tranquilizarte…
- Te juro que no puedo. No sé, no dejo de pensar en lo que pasó, ni en imaginar lo distinta que hubiese sido mi vida con él.
- No te sirve de nada atormentarte con eso, solo te pone peor…
- No puedo pensar en otra cosa.
- Pau… ¿No queres hablar con alguna psicóloga? Capaz te ayude.
- Ahora no…
- ¿Más adelante?
- Puede ser… Ahora solo quiero llorar, no tengo fuerzas para otra cosa.
- Entonces llora hermosa, te va a hacer bien sacar toda la angustia afuera.

Pasó otro rato y una tormenta demasiado fuerte había cubierto el cielo. Estaba todo oscuro, se había cortado la luz y hacía muchísimo frío.

- Lo que me faltaba para no levantarme nunca más de la cama…
- Ahora vuelvo a hacerte compañía, así no voy a poder trabajar, la batería de la compu no dura nada…
- Te voy a empapar otra vez.
- (Rio) No seas tonta… (Dijo comenzando a apagar la compu y  se fue en busca de algo que nos ilumine, volvió con una linterna prendida, la cual dejó a un costado, apuntando hacia otro lado para que no nos dé en los ojos… Se acostó a mi lado y nos tapamos, él se movió y no sé si a propósito o sin querer quedó a una mínima distancia de mí) Me muero por darte un beso… (Rosó mi nariz con la suya y una sensación algo rara, pero linda, me recorrió el cuerpo, logrando tapar, al menos por unos segundos, aquella angustia infinita) Pero sé que no es el momento… (Besó mi nariz… Yo no pude responder nada, tan solo tapé mi cara con la manta. Me sentía una nena de cinco años) No te veo tonta… Que te tapes o no es lo mismo. (Yo reí) Me gusta mucho más tú risa que tus lágrimas.
- ¿Y cómo hago para dejar de llorar? Me duele el alma.
- Lo sé, y es entendible que llores… Solo te dije lo que siento.
- ¿Y qué sentís?
- Te lo acabo de decir… (Destapó mi cara) ¿Queres que vuelva a decirte que me muero de ganas de darte un beso? (Yo negué con mi cabeza) Me matas de ternura…
- (Busqué su mano y la tomé) Gracias por estar acá conmigo, y por intentar que me sienta un poco mejor, por bajarme, por pararme, por hacerme dar cuenta que digo boludeces… Por decirme cosas tan lindas…. (Suspiré) Pero me hicieron creer y sentir que no valgo nada, que no soy nada y no sirvo para nada, y la primera vez después de mucho tiempo que valí para alguien no lo pude cuidar. ¿Entendes? Me arrancó a mi hijo, de adentro mío, de mi panza… Le robó la posibilidad de nacer, crecer y vivir. Me robó la posibilidad de conocerlo, y de que él me conozca a mí… Siempre se encarga de hacerme mal, de pegarme en donde más me duele. ¿Sabes lo que es vivir con el miedo de que él se aparezca? Te juro que es constante, hasta cuando duermo. Es una pesadilla eterna, que cada vez duele más, y que no se va a terminar nunca.
- (Corrió el pelo de mi cara y secó mis lágrimas) Ya te dije, quiero ser quien te haga cambiar de parecer… Y quien te cure un poco esa herida que ahora está tan a flor de piel.
- ¿Vos te das cuenta que nos conocemos hace algunas semanas y te estás comportando como si fueras mi pareja hace años, no?
- Ya te dije que el tiempo es relativo, y esa relatividad no me importa. (Hizo una pausa) Como importarme me importa lo que siento cuando estoy con vos…  Y aunque vos no sepas que es, sé que sentís lo mismo… Y eso es lo único importante.
- Sos lo más lindo que conocí en el mundo. ¿Sabes?
- Vos hermosa… (Volvió a abrazarme y en sus brazos, de a poco me tranquilicé, o al menos deje de llorar, cosa que no había podido lograr hasta aquel momento)

Pasaron un par de semanas.

¿Cómo estaba? Era una incógnita, dependía del día, del momento, de mis ganas… Pero, sinceramente, no estaba nada bien. Aún dolía, y mucho.

-

Nico, por suerte, se había podido recuperar de la crisis y estaba nuevamente en casa.

Varias semanas habían pasado, a Pau la notaba un poco mejor… (Solo un poco)

Cada día que pasaba me convencía más y más de que la quería de verdad, de que quería ayudarla.

Estaba completamente convencido de que quería que se sienta mejor, de que quería hacerla sentir mujer, una mujer de verdad.

Luego de todo lo que había pasado no le había vuelto a proponer el trabajar conmigo, prefería que se quede en casa y que cocine, limpie o alguna de esas cosas que ella quería hacer para no sentirse que vivía de prestado.

De noche, siendo completamente sincero no soportaba más sin probar sus labios.

- Pau…
- ¿Qué? (Preguntó desde la cama, en donde se sacaba las zapatillas)
- ¿Venís?
- ¿A dónde?
- Acá, conmigo… (Dije acercándome a ella) Te tengo que decir algo, muy importante.
- ¿Qué? ¿Es bueno o malo? Si es malo no lo quiero saber. (Dijo sin mirarme, y terminando de quitarse sus zapatillas)
- Creo que bueno, o al menos para mí lo es. Dale.
- Mmm…
- (Tomé su mano) Necesito que vengas, de verdad. (Ella no respondió más nada y se levantó, para seguirme)
- Perdón, pero no estoy de ánimos…
- Pero capaz yo puedo hacer que tu ánimo cambie…
- ¿Cómo?
- Mmm… (La tomé de la mano e hice que se siente a mi lado, en el sillón) No es lo más romántico del mundo, pero digamos que yo soy así de simple, y no aguanto más… (Y noté que su mano comenzó a temblar, y morí de ternura) No tiembles hermosa…
- (Suspiró) Debo parecer una histérica… Pero… (Volvió a suspirar) No sé lo que es esto. ¿Entendes? No sé qué mierda siento por vos, solo sé que me haces bien, que te quiero… Pero no sé qué significan, por ejemplo, todos los nervios que siento ahora, porque nunca pude vivirlo.
- Y quiero que lo descubras conmigo. ¿Vos no queres? (Pregunté acomodando su pelo detrás de la oreja) Te prometo que es, y va a ser algo lindo.
- Me da miedo…
- No va a pasar nada que vos no quieras, y además, creo que ya te demostré que voy a cuidarte.
- (Sonrió) Confío en vos… Pero no me pidas que no tiemble. (Me dijo riendo y yo también reí)
- Sos muy linda. ¿Sabes?
- Vos también sos muy lindo. (Me respondió sin mirarme y yo la tomé por el mentón)
- Y quiero que esto se transforme en algo más que una amistad.
- (Sonrió) Aunque me muera de miedo, yo quiero lo mismo. Me haces sentir muy bien Pepe, y estás conmigo a pesar de todo…
- Así como vos estás conmigo. Te quiero mucho…
- Yo también te quiero Pepe…

-----------------

POR FAVOR; votan a Juli acá? https://www.facebook.com/SantanderRio?sk=app_167453950102763&app_data=eyJmYW5QYWdlVXJsIjoiXC9cL2ZhY2Vib29rLmNvbVwvcGFnZXNcLy1cLzE1MDU3Mzc2ODMxMzk0Nj9zaz1hcHBfMTY3NDUzOTUwMTAyNzYzIiwic2VjdGlvbiI6IkVudHJ5IiwiZmJfcGFnZV9pZCI6IjE1MDU3Mzc2ODMxMzk0NiIsInByaWQiOiJmZTVjNzQ5MTkyODI1ODQwMTkzNzk4MGVkYWYwN2ZjZiIsImVpZCI6Ijk0ZjJiNDQ0NWI4ZTNjNTVjZjAxNzc0MzUyYjcxNzAwIiwib3BlbmVyIjoiaG9tZSJ9 no les cuesta menos de un minuto, y para ella es muy importante! ;)

6 comentarios:

  1. Nooooo! No lo podes cortar ahi!!! Se viene el beso no cami? Decime que si necesito que se besen jaja amo tu novela y hoy que subiste tarde senti que me faltaba algo jaak raro pero cierto :) espero el de mañana salvo que te copes y salga doblete Mmm. Ajajjaa besos cami :)

    ResponderEliminar
  2. ayyyyyyy q lindo cap! ojala se de lo q pp espera, q aunq no se de cuenta pau tb lo siente

    ResponderEliminar
  3. hayyyyyyyyyyyyy me muero de la intrigaaa, se viene el beso??? me encanto el cap, espero el proximo

    ResponderEliminar
  4. Divino este cap, súper tierno!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar