- ¿Vamos a la comisaría?
- Mmm… Me da mucho miedo.
- No te va a pasar nada, la ley va a estar de tú lado, y no es por presumir, pero… Soy muy buen abogado.
- (Reí) Sos un tarado.
- Ey, ey. ¿Desde cuándo tanta confianza? (Volvimos a reír)
- ¿De verdad no me va a pasar nada?
- Te lo aseguro. Ni a vos ni a tú bebé.
- (Sonreí) ¿Por qué haces todo esto por mí?
- Sinceramente, no lo sé. Hay algo que vos me da ganas de hacerlo, tú mirada no miente, y sé que tenes un alma muy frágil que merece ser cuidada, y valorada.
- Hace mucho que nadie me valora… (Confesé con lágrimas en los ojos) Gracias, en serio.
- Porque la gente está ciega… Mira, no es que te conozca demasiado, pero estoy seguro de que sos una mujer muy hermosa, y que vale la pena.
- Puedo decir lo mismo, solo que vos serías un hombre así. (Reímos y sequé mis lágrimas con las mangas del buzo que llevaba puesto) Y, mmm… Si primero podemos pasar por algún lado a almorzar, vamos a la comisaría.
- Vamos a mi casa, y almorzamos ahí.
- ¿Seguro?
- Sí Pau… Dale.
- Mira, no sé si ahora o después, pero lo más probable es que te hagan peritajes psiquiátricos, y quizás clínicos… Pero no te preocupes.
- ¿Qué es eso? Perdón, pero como te dije, no terminé la secundaria. (Dije con vergüenza, bajando mi vista)
- No tengas vergüenza por eso, no fue decisión tuya. ¿O sí? (Negué con mi cabeza) Entonces, mirame, sin vergüenza. (Yo sonreí y lo miré) ¿Te explico?
- Por favor.
- Son un par de análisis, psicológicos seguro, porque de algún modo, estuviste muchos años secuestrada y sometida a él, y clínicos, no sé, igual, por favor, aclara que estás embarazada.
- Me da un poco de miedo todo eso. ¿Si sale que estoy loca?
- (Rio) No Pau, tranqui.
- En serio te lo digo…
- Y yo también te hablo en serio.
- ¿Y cómo voy a hacer para pagarte todo esto?
- No me tenes que pagar nada.
- ¿Cómo qué no? Vas a ser el abogado que me salve la vida.
- Me gustaría serlo, y… Si algún día trabajas y podes pagarme, no lo voy a aceptar. Asique, no pienses en eso.
- Pedro, no.
- Mmm… Si no lo haces por vos, hacelo por tu bebé. No puede nacer en un lugar así. (Yo suspiré, tenía razón e iba a responder, pero él no me dejó hablar) Sh, no digas nada. Y vamos, dale.
- Me da miedo de verdad.
- ¿Qué te da más miedo? ¿Hacer la denuncia o vivir con él atrás tuyo? (Y yo no respondí) Es claro. ¿No?
- Pero se va a enterar, y me va a venir a buscar… Y me va a obligar a abortar, si no me mata. (Y con cada palabra la angustia comenzaba a invadirme, nacía en mi pecho y comenzaba a expandirse por todo mi cuerpo, cómo siempre ocurría, angustia que repercutía empapando mis ojos con lágrimas)
- Te prometo que no…
- Pedro, no tengo a dónde ir. Es obvio que me va a encontrar. (Y ya sentía mi cuerpo temblar, le tenía demasiado miedo, sabía que él era capaz de lo que se propusiese)
- Vos te vas a quedar en mi casa hasta que puedas encontrar otro lugar, y eso no se discute.
- No Pedro, no.
- Sí Paula, sí… (Dijo e hizo que ria, tímidamente) Y en serio, no perdamos tiempo. Vamos… Después vemos que hacemos, también depende de la respuesta que nos dé la policía, igualmente, de mí no te vas a liberar, y mientras no tengas dónde ir, vas a ser bienvenida en mi casa, y cuando tengas tú lugar también. (Yo sonreí y lo abracé)
- Gracias… No sé cómo decírtelo, gracias.
- (También me abrazó) Si necesitas decírmelo, hacelo, pero no hace falta.
- Gracias. (Besé su mejilla y noté que él sonrió)
- ¿Vamos?
- Mmm… Bueno.
Declarar fue diez mil veces más difícil de lo que yo creía, pero ya lo había hecho y… Lo hecho, hecho está.
- ¿Y ahora? (Pregunté una vez afuera de la comisaría)
- Ahora vamos a mi casa. Y no vamos a discutir acá, tenes que estar en un lugar seguro. Dale, veni.
Yo no respondí nada, solo lo seguí y fuimos a su departamento.
- Hay un cuarto vacío, si queres podes acomodarte ahí… Al menos para dormir, o si queres estar sola.
- Mmm… Al menos dejame que me encargue de la comida, y de limpiar… Si no en serio que me voy.
- Sos bastante terca por lo que veo, asique, acepto el trato.
- Al fin, una para mí. (Reímos) ¿Me explicas cómo seguiría todo ahora? Por favor, porque no entendí nada.
- Tienen que encontrarlo, y lo van a hacer declarar, y de las investigaciones que hagan, como allanamientos y el análisis de las pruebas, dependerá el resultado de todo. (Hizo una pausa) Pero… Con todos los datos que diste vos, seguro que, como mínimo, el allanamiento lo hacen rápido, y también lo van a llevar a declarar. Vos tranquila ahora, yo me voy a encargar y cualquier cosa importante te la cuento… Pero vos tenes que estar tranquila, porque tenes que cuidarlo. (Dijo tocando mi panza y yo sonreí)
- O cuidarla.
- O cuidarla. (Volví a sonreír y él quitó su mano de mi panza) ¿Sabes qué todavía no me puedo hacer la idea de que un bebito está creciendo adentro mío?
- Mmm… Supongo que debe ser normal.
- Sí, creo. (Suspiré) Es una situación tan rara que siento que no le pongo las energías suficientes, y me da un poco de culpa.
- Pero es mejor que te encargues de todo esto ahora y cuando ya esté acá con vos pongas todas tus energías en él o en ella… Pensalo así.
- Espero que esto se acabe lo más rápido posible.
- Te prometo que voy a hacer todo lo posible.
- Gracias… Y perdón por salirte con todo esto, pero sos con la primera persona que puedo hablar…
- No pidas perdón, no me molesta que lo hagas… Si estás acá conmigo es porque yo te lo propuse. En serio, tranquila. (Hizo una pausa) ¿Queres que merendemos algo?
- Mmm… Prefiero irme a acostar, me siento mareada, y no quiero desmayarme.
- ¿Y no te conviene comer algo?
- No sé.
- Sí, dale… Anda por el pasillo, la primera puerta a la derecha es el cuarto vacío, acostate que te llevo algo para comer…
- Pero…
- Pero nada. Anda, en serio.
- Gracias, de verdad.
- Sh. (Reí y antes de que vuelva a hablar, el posó su dedo índice en mi boca y me fui)
Me deje caer en la cama, mirando al techo y posé mis manos en mi panza, cerré mis ojos y las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, después de casi dos meses de que lo sabía, era la primera vez que podía estar tranquila, y conectada con mi bebé.
Mi mente lo imaginaba, lo anhelaba, lo deseaba… Pero también se contradecía, porque ¿Qué clase de vida podría darle yo? ¡Ni siquiera terminé la secundaria! Y estoy casi segura de que me va a venir a buscar, y si eso pasa… Nadie sabe qué pasará con nosotros. (Y era la realidad, yo sé que él es capaz de cualquier cosa, porque mató a mis viejos, y eso es lo que más me asusta… Lo que me da pánico, terror)
¿Por qué llegaba ahora a mi vida un bebé? ¡Cuándo ni siquiera sé qué hacer con la mía! ¿Se suponía que podría con la de alguien tan pequeño que dependería cien por ciento de mí?
Me llenaba de culpa pensarlo, y saberlo… ¿Por qué te buscaste una mamá así? ¿Por qué?
- Permiso. ¿Se puede?
- Sí… (Dije suspirando, él entró y se sentó a mi lado)
- ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
- Porque… No se merece una madre así Pedro. Lo estoy condenando a algo horrible.
- No Pau… (Y sentí que acarició mi pelo, ya que yo no había sido capaz de abrir mis ojos aún) No pienses así.
- No pienso así, así es la realidad. Y, no quiero llenarte la cabeza con todo esto. ¿Me dejas sola? Por favor.
- Mmm… Bueno, está bien. Si me necesitas, me llamas. Y acá te traje un té, con galletitas.
- Gracias, de verdad.
- No tenes nada que agradecer… (Y sentí que besó sentidamente mi frente, lo cual me descolocó, y amagó a irse, pero yo lo tomé de la mano)
- No, no te vayas…
- Mmm… Me da mucho miedo.
- No te va a pasar nada, la ley va a estar de tú lado, y no es por presumir, pero… Soy muy buen abogado.
- (Reí) Sos un tarado.
- Ey, ey. ¿Desde cuándo tanta confianza? (Volvimos a reír)
- ¿De verdad no me va a pasar nada?
- Te lo aseguro. Ni a vos ni a tú bebé.
- (Sonreí) ¿Por qué haces todo esto por mí?
- Sinceramente, no lo sé. Hay algo que vos me da ganas de hacerlo, tú mirada no miente, y sé que tenes un alma muy frágil que merece ser cuidada, y valorada.
- Hace mucho que nadie me valora… (Confesé con lágrimas en los ojos) Gracias, en serio.
- Porque la gente está ciega… Mira, no es que te conozca demasiado, pero estoy seguro de que sos una mujer muy hermosa, y que vale la pena.
- Puedo decir lo mismo, solo que vos serías un hombre así. (Reímos y sequé mis lágrimas con las mangas del buzo que llevaba puesto) Y, mmm… Si primero podemos pasar por algún lado a almorzar, vamos a la comisaría.
- Vamos a mi casa, y almorzamos ahí.
- ¿Seguro?
- Sí Pau… Dale.
- Mira, no sé si ahora o después, pero lo más probable es que te hagan peritajes psiquiátricos, y quizás clínicos… Pero no te preocupes.
- ¿Qué es eso? Perdón, pero como te dije, no terminé la secundaria. (Dije con vergüenza, bajando mi vista)
- No tengas vergüenza por eso, no fue decisión tuya. ¿O sí? (Negué con mi cabeza) Entonces, mirame, sin vergüenza. (Yo sonreí y lo miré) ¿Te explico?
- Por favor.
- Son un par de análisis, psicológicos seguro, porque de algún modo, estuviste muchos años secuestrada y sometida a él, y clínicos, no sé, igual, por favor, aclara que estás embarazada.
- Me da un poco de miedo todo eso. ¿Si sale que estoy loca?
- (Rio) No Pau, tranqui.
- En serio te lo digo…
- Y yo también te hablo en serio.
- ¿Y cómo voy a hacer para pagarte todo esto?
- No me tenes que pagar nada.
- ¿Cómo qué no? Vas a ser el abogado que me salve la vida.
- Me gustaría serlo, y… Si algún día trabajas y podes pagarme, no lo voy a aceptar. Asique, no pienses en eso.
- Pedro, no.
- Mmm… Si no lo haces por vos, hacelo por tu bebé. No puede nacer en un lugar así. (Yo suspiré, tenía razón e iba a responder, pero él no me dejó hablar) Sh, no digas nada. Y vamos, dale.
- Me da miedo de verdad.
- ¿Qué te da más miedo? ¿Hacer la denuncia o vivir con él atrás tuyo? (Y yo no respondí) Es claro. ¿No?
- Pero se va a enterar, y me va a venir a buscar… Y me va a obligar a abortar, si no me mata. (Y con cada palabra la angustia comenzaba a invadirme, nacía en mi pecho y comenzaba a expandirse por todo mi cuerpo, cómo siempre ocurría, angustia que repercutía empapando mis ojos con lágrimas)
- Te prometo que no…
- Pedro, no tengo a dónde ir. Es obvio que me va a encontrar. (Y ya sentía mi cuerpo temblar, le tenía demasiado miedo, sabía que él era capaz de lo que se propusiese)
- Vos te vas a quedar en mi casa hasta que puedas encontrar otro lugar, y eso no se discute.
- No Pedro, no.
- Sí Paula, sí… (Dijo e hizo que ria, tímidamente) Y en serio, no perdamos tiempo. Vamos… Después vemos que hacemos, también depende de la respuesta que nos dé la policía, igualmente, de mí no te vas a liberar, y mientras no tengas dónde ir, vas a ser bienvenida en mi casa, y cuando tengas tú lugar también. (Yo sonreí y lo abracé)
- Gracias… No sé cómo decírtelo, gracias.
- (También me abrazó) Si necesitas decírmelo, hacelo, pero no hace falta.
- Gracias. (Besé su mejilla y noté que él sonrió)
- ¿Vamos?
- Mmm… Bueno.
Declarar fue diez mil veces más difícil de lo que yo creía, pero ya lo había hecho y… Lo hecho, hecho está.
- ¿Y ahora? (Pregunté una vez afuera de la comisaría)
- Ahora vamos a mi casa. Y no vamos a discutir acá, tenes que estar en un lugar seguro. Dale, veni.
Yo no respondí nada, solo lo seguí y fuimos a su departamento.
- Hay un cuarto vacío, si queres podes acomodarte ahí… Al menos para dormir, o si queres estar sola.
- Mmm… Al menos dejame que me encargue de la comida, y de limpiar… Si no en serio que me voy.
- Sos bastante terca por lo que veo, asique, acepto el trato.
- Al fin, una para mí. (Reímos) ¿Me explicas cómo seguiría todo ahora? Por favor, porque no entendí nada.
- Tienen que encontrarlo, y lo van a hacer declarar, y de las investigaciones que hagan, como allanamientos y el análisis de las pruebas, dependerá el resultado de todo. (Hizo una pausa) Pero… Con todos los datos que diste vos, seguro que, como mínimo, el allanamiento lo hacen rápido, y también lo van a llevar a declarar. Vos tranquila ahora, yo me voy a encargar y cualquier cosa importante te la cuento… Pero vos tenes que estar tranquila, porque tenes que cuidarlo. (Dijo tocando mi panza y yo sonreí)
- O cuidarla.
- O cuidarla. (Volví a sonreír y él quitó su mano de mi panza) ¿Sabes qué todavía no me puedo hacer la idea de que un bebito está creciendo adentro mío?
- Mmm… Supongo que debe ser normal.
- Sí, creo. (Suspiré) Es una situación tan rara que siento que no le pongo las energías suficientes, y me da un poco de culpa.
- Pero es mejor que te encargues de todo esto ahora y cuando ya esté acá con vos pongas todas tus energías en él o en ella… Pensalo así.
- Espero que esto se acabe lo más rápido posible.
- Te prometo que voy a hacer todo lo posible.
- Gracias… Y perdón por salirte con todo esto, pero sos con la primera persona que puedo hablar…
- No pidas perdón, no me molesta que lo hagas… Si estás acá conmigo es porque yo te lo propuse. En serio, tranquila. (Hizo una pausa) ¿Queres que merendemos algo?
- Mmm… Prefiero irme a acostar, me siento mareada, y no quiero desmayarme.
- ¿Y no te conviene comer algo?
- No sé.
- Sí, dale… Anda por el pasillo, la primera puerta a la derecha es el cuarto vacío, acostate que te llevo algo para comer…
- Pero…
- Pero nada. Anda, en serio.
- Gracias, de verdad.
- Sh. (Reí y antes de que vuelva a hablar, el posó su dedo índice en mi boca y me fui)
Me deje caer en la cama, mirando al techo y posé mis manos en mi panza, cerré mis ojos y las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, después de casi dos meses de que lo sabía, era la primera vez que podía estar tranquila, y conectada con mi bebé.
Mi mente lo imaginaba, lo anhelaba, lo deseaba… Pero también se contradecía, porque ¿Qué clase de vida podría darle yo? ¡Ni siquiera terminé la secundaria! Y estoy casi segura de que me va a venir a buscar, y si eso pasa… Nadie sabe qué pasará con nosotros. (Y era la realidad, yo sé que él es capaz de cualquier cosa, porque mató a mis viejos, y eso es lo que más me asusta… Lo que me da pánico, terror)
¿Por qué llegaba ahora a mi vida un bebé? ¡Cuándo ni siquiera sé qué hacer con la mía! ¿Se suponía que podría con la de alguien tan pequeño que dependería cien por ciento de mí?
Me llenaba de culpa pensarlo, y saberlo… ¿Por qué te buscaste una mamá así? ¿Por qué?
- Permiso. ¿Se puede?
- Sí… (Dije suspirando, él entró y se sentó a mi lado)
- ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
- Porque… No se merece una madre así Pedro. Lo estoy condenando a algo horrible.
- No Pau… (Y sentí que acarició mi pelo, ya que yo no había sido capaz de abrir mis ojos aún) No pienses así.
- No pienso así, así es la realidad. Y, no quiero llenarte la cabeza con todo esto. ¿Me dejas sola? Por favor.
- Mmm… Bueno, está bien. Si me necesitas, me llamas. Y acá te traje un té, con galletitas.
- Gracias, de verdad.
- No tenes nada que agradecer… (Y sentí que besó sentidamente mi frente, lo cual me descolocó, y amagó a irse, pero yo lo tomé de la mano)
- No, no te vayas…
Ya te digo que me atrapó tu novela!!!! Espero que me menciones cuando subas caps!!!
ResponderEliminarEstá muy buena e interesante la novela!!!
ResponderEliminarmas mas mas mas masssssss....
ResponderEliminarpor fiiiii, una pequeña maratoncita de regalo de inico????
quiero massssss!!!!!!
asjkdkaskdaldkjalkasjdaskldjalksdjadjalskdaslkjdaldjsaldjalskjdalkjdlsjdadkjalkddl sorry
ResponderEliminarme pasas la novela porfi?? @maleenacaceres :D
ahhh muy tierno me gusta esta nove me la pasas @robel16 besos
ResponderEliminarMe gusta mucho esta nove,me pasas los caps por tw @AriiiPauliter
ResponderEliminarbuenísimo,seguí subiendo...
ResponderEliminarJuroooooo qe amoo tu novelaaaa0 brosa total
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