miércoles, 10 de julio de 2013

Capítulo 7

Me sentía aturdida, confundida. ¿En serio él estaba buscando algo conmigo? ¿O era todo ilusión mía? ¿Y qué me pasaba a mí con él? ¿Por qué nos cuidaba y nos protegía así?
De repente me imaginé millones de situaciones junto a él, momento en el que me di cuenta de que eran imposibles. Éramos de dos mundos totalmente opuestos, él abogado y yo puta. Porque era eso, aunque él me lo niegue. Y, ni siquiera había terminado la secundaria, y él no solo que lo había hecho, si no que se había recibido en la faculta… Y de abogado.
Igualmente, veía algo en sus ojos que lo hacía distinto a todos los abogados llenos de plata, y era esa tristeza que ocultaba por su realidad familiar.
Había muerto de ternura al escuchar su historia, me había partido el alma, y fue ahí cuando me di cuenta que todos sufrimos en la vida... Pero, por más que los dos hayamos sufrido, y hoy lo sigamos haciendo, éramos incompatibles. (Y vaya a saber uno cómo fue que me subí tanto a las nubes, y cómo fue que volé tanto)
- ¿Queres que prepare algo para cenar? (Pregunté dirigiéndome al living, en donde creía que estaba trabajando)
- Si vos queres... (Respondió sin siquiera mirarme)
- ¿Pasó algo? (Pregunté intentando no invadirlo)
- Es que estaba hablando con mis viejos y con mi hermano por la compu, y está mal en serio. (Suspiró)
- Mmm... ¿Y si viajas a verlo? Seguro que se pone contento de verte.
- Es lo que quisiera.
- ¿Y no podes?
- No sé...
- Si queres, vas a poder. Dale.
- ¿Y vos?
- Me quedo acá, si vos queres... Obvio. (Dije acercándome a él, hasta sentarme a su lado)
- A mí me gustaría que me acompañes.
- ¿En serio?
- Sí Pau...
- Pero... ¿En carácter de qué?
- De una amiga.
- Me sentiría muy incómoda.
- Por favor... (Sollozó y tomó mi mano)
- ¿Estás seguro?
- Muy. Por favor...
- No me puedo negar. (Reímos)
- Gracias, de verdad.
- Es lo mínimo que puedo hacer, en comparación a lo que estás haciendo por mí no es nada.
- Sos muy dulce.
- Vos también lo sos. (Nos sonreímos) Y cambiemos un poco este clima... Dale. ¿Cenamos?
- No tengo mucha hambre.
- Decime tu comida preferida que te la preparo.
- ¿Sos buena cocinera?
- No soy una chef, pero digamos que además tenía que oficiarle de cocinera... Asique, algo sé.
- Voy a tener tiempo para ponerte a prueba... (Yo reí) Pero ahora con unas milanesas me conformo.
- ¿Seguro?
- Sí...
- Bueno, entonces en un ratito comemos. (Acaricié su mejilla) No llores. (Él sonrió y yo me paré, en dirección a la cocina)
Después de cenar...
- Mmm... ¿Postre? Cocino lo que quieras eh.
- (Rio) Gracias pero no, sos muy linda.
- (Sonreí, tímida) Entonces hagamos algo, no te podes ir a dormir con esa angustia. (Él me miró raro y yo reí) ¿Qué? Si hay algo que me enseñaron mis viejos es que no te podes ir a dormir triste, y yo solía poner música y saltar hasta cansarme, pero ahora no puedo... (Toqué mi panza) Pero... Podemos... Mmm... (Reí y me acerqué a hacerle cosquillas)
- ¡No, no! (Pidió riendo)
- Sí, hace bien reírse.
- Pero así no vale.

- Sí que vale... (Dije intensificando las cosquillas)
- Mmm... Si vale... (Dijo y comenzó a hacer cosquillas en mi cuello) 
- Esto era al revés... (Dije riendo e intentando pararlo)
- Gracias, de verdad. (Y dejo de hacerme cosquillas)
- A vos Pepe… En serio. (Y besé su mejilla, pero antes de que me separe de él me tomó por el mentón y me miró el cuello)
- ¿Qué te pasó ahí?
- (Suspiré) Es una marca, de las tantas que tengo.
- ¿De qué?
- Me quemaba cuando no quería trabajar para él. (Dije sin poder evitar las lágrimas en mis ojos)
- ¿Me estás hablando en serio?
- Sí Pedro. Mira… (Dije y levanté mi pantalón, mostrándole una de la pierna, luego otra en mi espalda, y la última en mi brazo)
- ¿Eso lo declaraste?
- No…
- ¿Por qué?
- Porque me muero de miedo… (Sollozé estallando en lágrimas) Te juro que no puedo. Es todo una mierda, todo.
- Hey… Tranquila. (Dijo y tomó mi mano, pero yo hice que me suelte) Pau.
- No Pedro, no.
- ¿No qué?
- ¡Basta!
- No te entiendo.
- Me da mucha vergüenza.
- Por favor… No te voy a juzgar por nada, y creo que ya te diste cuenta de eso. ¿O no?
- Pero… (Suspiré y dejé caer mi torso en el respaldo del sillón) No te conté ni la mitad de la historia.
- ¿Y queres contarme todo lo que falta? O lo que quieras…
- Mmm…
- Solo si queres. (Volvió a tomar mi mano) Solo sabe que te voy a escuchar, y que mientras más sepa más voy a poder ayudarte… Y además, estoy seguro de que te va a hacer muy bien sacar todo afuera.
- Es muy largo.
- No importa.
- No vas a faltar mañana de nuevo.
- Puedo hacerlo, y además, lo más probable es que viajemos mañana, asique no íbamos a ir. Dale… (Secó suavemente mis lágrimas y yo sentí que mi corazón se salía de mi pecho) Contame.
- (Tomé aire, inhalando profundo, por dos razones: La primera, no besarlo, porque sí, moría por hacerlo. Y la segunda, para tranquilizarme un poco y poder hilar, al menos, algunas frases coherentes) El Toro… También abusó de mi mamá, y mi papá nunca lo supo, porque él siempre lo creyó su mejor amigo… (Volví a suspirar) Mi viejo se enteró él día que los mató, porque la tenía amenazada a mamá para que no se lo contará… Cuando los mató lo hizo frente a mí, yo los vi morir, los vi desangrarse y agonizar, y no pude hacer nada. ¡Nada! ¿Sabes lo que es tener esa imagen en mi mente todas las malditas noches cuando intento dormirme? (Sequé mis lágrimas) Ese día empezó el infierno para mí. Además de abusarme, me pagaba, me quemaba, me cortaba y una vez me quiso ahogar… (Confesé casi sin fuerzas en la voz) Y sé que va a volver a buscarme, y sé que va a volver a ser todo una mierda. (Suspiré) Me da asco ser quien soy, me da asco mi vida. Y me duele muchísimo por él… (Toqué mi panza) No se merece esto, ni una mamá como yo, ni un papá como ese cínico, ni nada de lo que pueda llegar a tener. No puedo con mi vida ¿Y voy a poder con la de un bebé? Es una locura esto.

Él tan solo se acercó a abrazarme, y yo me deje vencer en sus brazos, ahogada en lágrimas. Lágrimas que nacían desde lo más profundo de mí, lágrimas que reflejaban el dolor y el sufrimiento de tantos años.

- Nunca se lo pude contar a nadie, gracias por escucharme. (Dije con un hilo de voz y sentí que él me abrazó aún más fuerte)
- Te juro que te voy a ayudar, y te juro que esa lacra va a terminar preso de por vida.
- Me da pánico, puede hacer conmigo lo que quiera.
- No si sabes cómo defenderte y tenes quien te ayude. Y yo lo voy a hacer.
- Gracias, de verdad.
- Sh… No agradezcas… (Acarició mi espalda, y yo me refugié en él, por varios minutos, hasta que logré tranquilizarme, al menos un poco)

8 comentarios:

  1. Un cap. ree fkdlundsiunbpsiau Paula si tenes ganas, besalooo x el bien de todas las que leemos la nove.ah

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  2. Hermoso el capitulo, me encanto!
    Espero el otro; besos Cami (:

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  3. me encanto el cap super tierno!!! es un amor pepe ♥♥

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  4. Que tierno pepeee ❤ y me gusto lo del beso eh! Jajaj

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  5. me ancanto camiiii re bcdsjbvdbvjdi❤❤❤ subis otro plis!!

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  6. Cami grosaaaaaaaaa total,por dios coomo escribisssssssss!♥

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