sábado, 20 de julio de 2013

Capítulo 18

Vivir con la certeza de que este momento algún día iba a llegar era horrible, pero saber que ese maldito ya estaba llegando lo era aún más.

Apoyé mi brazo en la cama donde estaba Pau y mi mentón sobre éste, mi mano libre corrió el pelo de su cara y susurré…

- Llegaste en el momento justo.

Y esa era la verdad, había llegado a mi vida en el momento indicado… Y desde ese día que la conocí algo cambió en mí, no sé bien qué, y tampoco logro descifrar aún que es eso tan fuerte que nos une y nos atrae… Solo sé que eso existe, que hay algo que nos une, sé que ella me hace bien. Sé que yo le hago bien… Y hay algo que me hace sentir que nos vamos a poder ayudar, el uno al otro.

Pau se movió y se despertó… Sinceramente mi cara se encontraba a milímetros de la de ella, y se exaltó.

- Hey. ¿Tan feo soy?
- (Rio) No, es que no me imaginé que me iba a encontrar con vos…
- Perdón si te asusté… Pero no me podía dormir, y me da mucha paz mirarte.
- (Sonrió) Me siento un poquito intimidada igual.
- Perdón.
- No, no me pidas perdón. Es solo que me recorre algo raro en el cuerpo cuando te tengo tan cerca. (Yo sonreí y acaricié su mejilla, cerró sus ojos y suspiró)
- Te quiero mucho. ¿Sabes? (Y la sorprendí, depositando un beso en su mejilla)
- Yo también te quiero mucho Pepe…
- Gracias por estar conmigo, llegaste en el momento justo… (Susurré en su oído)
- Vos llegaste en el momento justo…
- Llegamos. (Sonreímos y me aleje un poco de ella)
- ¿Estás un poquito mejor?
- No, estoy un poquito peor. (Dije riendo y ella también rio)
- ¿Sabes algo más?
- No, no sé nada… O en realidad sí.
- ¿Qué sabes?
- Que el momento que nunca quise que llegue, está llegando. Y te juro que me da pánico.
- ¿No tenes ni un poquito de fe?
- No sé… (Suspiré y dejé caer mi cabeza a su lado, ella acarició el pelo de mi nuca e inevitablemente las lágrimas volvieron a invadir mis ojos) Descasa Pau, es temprano todavía.
- ¿Vos te pensas que me voy a dormir sabiendo que vos estás así?
- Pero vos necesitas descansar, no quiero que mis problemas repercutan en vos.
- Los míos repercuten en vos, es lo mismo Pepe… Dale, mirame.  (Negué con mi cabeza y ella se movió, deslizándose por la cama hasta que su cara quedó a la altura de la mía) Pepe… ¿Al menos me escuchas? (Preguntó haciendo que la mire)
- Tengo pánico, de no soportarlo, de que mis viejos no lo soporten. Tengo pánico por él.
- Nada está dicho todavía.
- Está dicho desde que esa enfermedad es parte de él, desde el momento cero.
- Pero el momento no está determinado, y la ciencia tampoco es tan exacta. Tranquilo.
- No puedo estar tranquilo, te juro que no puedo.
- Veni… (Yo no respondí nada, tan solo me acosté a su lado, me abrazó por el costado y apoyé mi cabeza en su hombro) Tranquilo, no te sirve de nada estar así.
- ¿Y cómo hago para no estar así?
- Tranquilizándote… Descansando un ratito.
- No puedo, cierro los ojos y todo es diez mil veces peor.
- Permiso eh… (Se sentó contra el respaldo de la cama y comenzó a acariciar mi pelo, ya que mi cabeza se encontraba sobre sus piernas) Tranquilo…
- (Buscó mi mano libre, le dio un beso y la apoyó en su mejilla) Gracias…
- Sh, no agradezcas nada.

Paso un rato, y yo no podía más… Y creo que por fin el sueño me estaba venciendo.

- Veni, acostate así dormimos.
- ¿Juntos? (Preguntó algo incómoda)
- Si no queres, no.
- Mmm… No es que no quiera, es que es raro. (Suspiró) Soy una tarada, ya lo sé.
- A mí me matas de ternura. (Ella sonrió y se acostó a mi lado)

Nos quedamos dormidos, juntos.

Me desperté después de un par de horas y sonreí al darme cuenta que ella dormía a mi lado, sonrisa que duro tan solo unos segundos (Los que fueron suficientes para volver a caer en la realidad)

Me levanté y fui a preparar el desayuno, para ella y para mí, me obligaría a comer, no lo hacía desde el mediodía anterior.

- (Apoyé la bandeja a los pies de la cama y me acerque a Pau, ya era tarde) Buen día hermosa…
- Mmm… Buen día. (Dijo intentando abrir sus ojos)
- Dale chinita, mirame. (Ella rio y abrió sus ojos) Ahora sí, traje el desayuno.
- Para que ni siquiera me desperté. (Dijo riendo y me contagió su risa)

Otro día complicado, Nico no empeoraba, pero tampoco estaba mejor. Seguía igual.

- Pepe… ¿Vos te quedas o te vas?
- Quiero quedarme. ¿Te molesta volver con mamá?
- Obvio que no, y cualquier cosa llamas a tú casa y hablamos. ¿Sí?
- Mmm…
- Prometemelo así me voy al menos un poquito tranquila.
- Está bien, te lo prometo.
- (Ella sonrió y besó mi mejilla) Te queremos mucho.
- Y yo a ustedes. (La abracé, ella me abrazó)

-

Me volví con Ali a casa, ella estaba aún más retraída que Pepe y ni bien llegamos se fue a acostar, y no creía que lo mejor fuera invadirla, porque no había demasiada confianza como para ello, asique la deje a solas.

Y yo moría de hambre, asique me fui a la cocina a prepararme algo y volví al cuarto, en donde me encerré, sí, costumbre que tenía por miedo.

La comida se terminó y yo estaba sentada en la cama, mirando la tele… O eso creía que hacía, porque mi cabeza estaba en cualquier lado menos en lo que ocurría en la tele.

-

Papá se había ido a comprar comida y yo estaba en la sala de espera, sentado (muy incómodo) intentando distraer mi mente, lo cual era imposible.

- Sabíamos que esto iba a pasar… (Dijo sentándose a mi lado)
- Pero no estoy preparado para que pase.
- Yo tampoco… (Confesó angustiado) Y tú mamá menos… Tengo mucho miedo por ella.
- (Suspiré) Yo tengo por miedo por todos, por los cuatro. Y ya sé que ya lo sabíamos, pero nunca pude estar preparado para esto.
- Nadie puede estarlo hijo.
- ¿Y qué se hace?
- Te juro que no sé…
- La vida es una mierda. (Dije con bronca)
- Para vos no Pepe, tenes toda una vida por delante, no la desproveches.
- No voy a poder sin él.
- No pienses así.
- No puedo pensar de otro modo viejo, te juro que no puedo. (Suspiré y tiré mi cabeza hacia atrás, apoyándola contra la pared blanca que estaba detrás de mí)
- ¿Te soy sincero? Yo me miento, pero tampoco puedo pensar de otro modo.
- Quiero que todo sea una pesadilla, y poder despertarme.
- Toda la vida espere eso hijo…
- Me da mucha impotencia no poder hacer nada.
- Vos hiciste y haces todo, los sabes Pedro…

Y no podía seguir con aquella conversación, asique tan solo lo abracé.

- Tranquilo viejo.
- Te quiero mucho Pepe…
- Y yo a vos pa.

Noche interminable, angustiante. Noche infinita.

5 comentarios:

  1. Awwww shorooo!

    Que se besen x favoooor :3 muuy bueno el cap.

    ResponderEliminar
  2. Que se brsennnn ♥ muy lindo cmo siempre

    ResponderEliminar
  3. que sen den el primer besooo porfavooor jajaja♥

    ResponderEliminar
  4. hermoso, triste pero tenia ke llegar ese feo momento, pau lo ayudara a pepe a salir, nunca mejor puesto 1 titulo, te felicito,escribis hermoso

    ResponderEliminar