Me había dormido con ella sobre mi pecho, pero de
repente no la sentí más. (Bah, de repente, en el momento en el que me desperté)
- (Di media vuelta para quedar más cerca de ella, quien me daba la espalda) Pau... (Susurré)
- ¿Te desperté? Perdón.
- No… (Posé mi mano en su espalda) Me desperté porque no te sentí más cerca.
- (Sonrió, y lo noté) Es que me corrí para no despertarte, pero no funcionó.
- No importa. (Besé su hombro) ¿No podes dormir?
- Mmm… No.
- (Me acomodé, abrazándola por la espalda) Sigo teniendo muchos besos para darte… (Dije y besé reiteradas veces su cuello, ella suspiró y cerró sus ojos)
- Vos en un par de horas tenes que ir a trabajar.
- Es más divertido llenarte de besos que dormir.
- No quiero ser la responsable de tus ojeras.
- Ya lo fuiste, y que lo seas una vez más no sería nada.
- ¿Ya lo fui? (Preguntó curiosa, dándose vuelta, para poder mirarme)
- Sí… (Besé sus labios)
- ¿Cuándo?
- Todas las noches, cuando sabía que estabas a diez pasos de mí y no podía ir a hacer esto… (Volví a besarla y sonrío) Y mañana, si queres, puedo hacerme el enfermo y me quedo acá con vos, todo el día.
- ¿Otra vez?
- No lo hago desde que nos conocimos, dale. Trabajo acá, con la compu, vos cebas mates…
- Mmm… Sos medio chanta me parece. (Dijo riendo)
- ¿Chanta? ¿Yo? (Pregunté haciendo que quede sobre mí, abrazándola por la cintura, dejándola sin escape)
- Sí, vos.
- Ah, no… Esta no te va a salir gratis eh.
- ¿Me la vas a cobrar?
- Sí… Y muy cara.
- Y, mira… Lo único que puedo ofrecerte es pago en especias.
- Me interesa. ¿Cómo sería eso?
- Así… (Dijo comenzando a besar toda mi cara, yo sonreí y cerré mis ojos, sentí sus besos en mis parpados y volví a sonreír. Sus labios bajaron hasta mi boca y se quedaron allí, mi mano derecha se deslizó por su espalda, hasta llegar a su nuca y posarla allí, intensificando aún más aquel beso)
- No quiero sonar a un chamuyero, pero te juro que tus besos son los más lindos de todos.
- (Mordió su labio inferior y rio) Capaz porque es la primera vez que beso a alguien con amor. (Sonreí y la besé) Gracias Pepe. (Me besó y se acomodó sobre mi pecho, acarició mi mejilla y yo besé su frente, acomodé mis brazos rodeando su cuerpo y suspiré)
- ¿Ahora sí tenes sueño?
- Mmm… No, solo que me siento protegida así.
- Entonces podes pasarte la vida acá.
- Sos muy lindo. ¿Sabías?
- No, pero si vos decís… (Reímos)
- Y que tus brazos me hacen sentir bien y hacen que se me vaya el miedo. ¿También lo sabías?
- (La abracé más fuerte) Te quiero mucho hermosa.
- Yo también Pepe… (Besó mi cuello y apoyé mi mentón en su cabeza)
- Descansa que te va hacer bien.
- Vos me haces bien.
- Y vos a mí Pau.
-
Me desperté, varias horas después, y seguía allí, en sus brazos.
- Buen día. (Dijo sin dejar de desenredar mi pelo)
- Buen día. (Respondí acomodándome sobre él, tapándome con las mantas)
- ¿Tenes frío?
- Sí. (Él acomodó las mantas y me tapó)
- Gracias. (Hice una pausa) ¿No vas a ir a trabajar?
- Ya te había dicho que no.
- Sos tremendo eh. (Reímos)
- Nos vamos a quedar acá, todo el día.
- Me encanta… (Volví a cerrar mis ojos) ¿Qué hora es?
- Las doce…
- ¿Podríamos almorzar, no?
Habíamos terminado de almorzar, y él no dejaba de besarme.
- Pepe, para un poco. Ya te estás zarpando en serio.
- Solo te estoy dando besos. ¿Está mal? Me quede para eso eh.
- Pero para, porque te dije que quiero que vayamos despacio.
- Solo te estoy besando. (Respondió enojado, soltándome bruscamente)
- (Suspiré) Ayer me dijiste que me entendías.
- Sí que te entiendo, lo que no entiendo es por qué no puedo besarte.
- Porque… (Me dejé caer en el sillón, intentando no gritarle) Me estás haciendo sentir una cosa horrible, y te juro que me hace mal.
- Ayer me dijiste que te gustaban, porque eran besos con amor.
- Ya lo sé. (Volví a suspirar y sequé las lágrimas que comenzaban a brotar por mis ojos) Pero… ¿Te das cuenta que lo único que haces es estar encima mío? (Hice una pausa) No es tú culpa, es mía, pero me siento así, y no me gusta. Te dije que no era una mina fácil, y que no la ibas a pasar bien conmigo… Sabes que no estoy bien, y que hasta hacía dos meses estaba siendo abusada, te juro que lo intento, intento borrar todo eso, pero ¡No puedo!
- No podes porque sos una histérica nena.
- ¡No Pedro! (Le grité ya enojada) ¿Vos sabes lo que es que te manoseen y te cojan cuando sos una nena? ¡No, no tenes ni idea! ¿Vos sabes lo que es que te abusen durante diez años viejos que no conoces? ¿Tenes idea de lo que es eso? ¡No! Entonces callate. (Respondí a los gritos, llorando, llena de dolor e hice una pausa, solo para tomar aire) Era una cosa, una cosa con la que se excitaba, cogían y se iban, y siendo una nena. No tenes ni la menor idea de todo lo que pasé, pero ni la menor idea. (Sequé mis lágrimas, con mis manos temblorosas, al igual que el resto de mi cuerpo) No quiero volver a eso, y que estés tan encima mío me remite a toda esa mierda. Y sí, puede ser que sea histérica, pero… ¿Sabes por qué soy así? Porque soy una cagona, que no sabe enfrentarse a nada, ni siquiera a lo que le pasa. (Y me levanté de aquel sillón, llena de odio y sin dejarlo ni reaccionar me encerré en mi cuarto, dando un portazo)
Lloraba, sin parar, desgarradamente.
Intenté desquitar lo que me pasaba desarmando la cama, haciéndola un desastre. Terminé sentada en un rincón de la habitación, abrazando mis rodillas, con mi cabeza escondida en ellas.
¿Por qué me había tocado toda esa mierda? ¿Por qué?
- Pau… (Dijo sereno, arrodillándose frente a mí)
- Dejame sola Pedro.
- No Pau.
- Sí Pedro, me dejas sola. (Se acercó a mí y yo me corrí) ¡Sola! Como debería estarlo de acá hasta que me muera.
- ¿Por qué no te tranquilizas un poco?
- Porque no puedo, porque no quiero.
- Pau… En serio.
- ¡Andate Pedro! (Grité, con las pocas fuerzas que me quedaban) Por favor… (Supliqué, él asintió con su cabeza y se fue)
No podía, ni conmigo, ni con el mundo… ¡Ni con nadie! Nunca iba a poder borrar toda esa mierda, siempre iba a ser una parte de mí, ya estaba marcada, a fuego, estaba quemada.
¿Cómo iba a poder entregarme a un hombre siendo mujer y no un objeto?
Me duele no poder ser una chica normal, o una mujer normal, me duele no poder amar, me duele no saber disfrutar de un hombre, de un beso o una caricia.
Me duele mi vida, me duele el cuerpo y el alma. Él me lastimó, y creo que esa herida nunca va a sanar.
¿Era posible hacer borrón y cuenta nueva después de todo eso?
¿Sí?
¿No?
¿Cómo?