- Mami…. (Dijo mientras
caminábamos hacia nuestra casa, desde la escuela)
- ¿Qué princesa?
- ¿Por qué lloras?
- No estoy llorando Loli. (Dije intentando sonar convincente)
- Sí mamá…
- (Reí) No Lola. (Y seguí caminando)
- Mamá.
- Basta hija. (Lola suspiró y no me dijo más nada en todo el camino)
Ya en casa…
- ¿Comemos Loli?
- No.
- ¿No tenes hambre?
- No.
- (Suspiré y me acerqué a ella) ¿Qué pasa?
- Que me retas porque me preocupo por vos.
- (Volví a suspirar. ¡Era demasiado chiquita para salirme con estas cosas! Y la
amaba tanto…) Es que… (Me senté a su lado) Son cosas de grandes princesa, y vos
no tenes que contaminarte con esas cosas, porque sos una nena… Y perdón, no te
quise retar.
- No me gusta que llores.
- Mmm… ¿Me das un abrazo? (Lola sonrío y me abrazó, yo también la abracé y besé
su mejilla) Te amo hija, perdón.
- Te amo mamá. (Sonreí)
- Si me abrazas se me van las ganas de llorar. ¿Sabías? (Sentí que sus brazos
me abrazaron con más fuerza y volví a sonreír)
- ¿Podemos comer e ir a la cama a ver una peli?
- ¿No tenes tarea? (Pregunté, separándome de ella)
- Poquita, la hago mientras comemos.
- Entonces obvio que podemos.
- Quiero mimarte, como vos me mimas cuando yo estoy mal.
- (Sonreí y besé sentidamente su frente) Te amo hija.
La alcé y así fuimos hasta la cocina…
- Tengo que llevar mi mochila mamá.
- (Reí) Tenes razón… (Volví, sin soltarla a su habitación, agarré su mochila y
fuimos a la cocina)
Ella se sentó a hacer su tarea mientras yo terminaba de preparar la comida.
‘¿Estás un poco mejor mi amor?’
‘Mmm… Sí, un poquito. Gracias Pepe’
‘Ya te dije que no agradezcas mi amor, me alegra que estés un poco mejor… Deja
que Lola te mime’
‘Almorzamos y nos vamos a ver una peli a la cama’
‘Así me gusta… Te amo, a la noche prometo que te lleno de mimos pachuchita’
‘Me da mucha ternura que me digas así, te amo’
‘Pachuchita hermosa’
Reí y dejé el celular cargando, ya que estaba a punto de apagarse.
- ¿Qué peli miramos princesa?
- No sé, tengo sueño.
- ¿Dormimos una siesta?
- Sí.
Abrí la cama, nos sacamos el calzado y nos metimos ambas allí, ella se acomodó
sobre mi pecho y con su manito comenzó a jugar con su pelo, era pura ternura.
Yo hice lo mismo y ella cerró sus ojitos.
- Descansa princesa.
- Vos también mami.
Loli se durmió y yo no podía parar la cabeza, sonó mi celular y me estiré a
agarrarlo.
- Hola… (Dije bajito)
- Amor… ¿Te desperté?
- No, Lola duerme, yo no, pero por eso hablo bajito.
- ¿Y vos no dormís?
- No me puedo dormir, sabes mi facilidad de maquinar.
- Entonces levantate y ponete a hacer algo que te despeje.
- ¿Qué?
- Saca fotos…
- ¿A qué?
- A la ciudad, dale, levantate.
- Voy a llamar a la psicóloga.
- Al fin amor. (Reí) Pero no vuelvas a la cama.
- Bueno…
- En un rato te llamo.
- Te amo tanto.
- Te amo mi vida, y no estés mal.
- Intento no estarlo… (Dije levantándome)
- ¿Te estás levantando?
- Sí… (Acomodé las mantas y la tapé a Lola, besé su cabeza y noté que dormía
profundamente)
- Me alegro entonces, en un ratito vuelvo a llamarte.
- Gracias mi amor.
- Sh, no agradezcas. Un beso.
- Un beso Pepe.
Llamé a la psicóloga y conseguí turno para la semana siguiente, busqué mi
cámara y comencé a sacar fotos, aunque ya me aburría un poco siempre hacerlo
hacia el mismo lugar intenté concentrarme en lo que hacía, y no en lo que me
pasaba.
Entré a mi casa y comencé a hacer planos detalles de varias cosas, en fin,
cualquier cosa con tal de no pensar.
Puse música, The Beatles. Nada mejor.
‘Cuando me veo en
tiempo de problemas, la madre María
viene hacia mí, hablándome
sabiamente, déjalo ser.
Y en mis horas de oscuridad ella
se para justo en frente mío hablándome sabiamente, déjalo ser.
Déjalo ser, déjalo ser, hablándome
sabiamente, déjalo ser.
Y cuando la gente de corazón roto que vive en este mundo, se pone de acuerdo, allí
habrá una respuesta, déjalo ser.
Aunque quizás ellos puedan estar separados igual hay una chance que ellos verán, habrá
una respuesta, déjalo ser.
Y cuando la noche está nublada todavía hay una luz que brilla sobre mí, brilla
hasta la mañana, déjalo ser.
Me despierto con el sonido de la música, la
madre María viene hacia mí, hablándome
sabiamente, déjalo ser.’
Let it be… Dejarlo ser.
Suspiré y me dejé caer en el sillón, momento en el que sentí el ruido de las
llaves y sonreí levemente, ya no aguantaba más sola…
- Hola amor… (Dijo y se acercó a darme un beso)
- Hola Pepe…
- (Se sentó a mi lado) ¿Mejor?
- Un poco. La música y las fotos me tranquilizaron…
- (Corrió el pelo de mi cara) ¿Loli no se despertó?
- Está re dormida. (Reímos)
- La voy a despertar porque nos vamos los tres.
- ¿A dónde?
- A caminar, a cenar… No sé.
- Sos lo más. (Lo besé)
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