jueves, 5 de diciembre de 2013

Capítulo 160

Pasaron algunas semanas, y por la mañana me llegó un mensaje de Paula que me preocupó.

‘Veni Pedro, por favor’

Marqué el botón para llamarla y tardó en atender…

- Hola… (Dijo casi sin voz)
- Amor… ¿Qué pasa? ¿Estás bien?
- Veni, por favor, me siento muy mal.
- Pero… ¿Qué pasa?
- No sé, no me puedo levantar del piso, me siento mal.
- Ya voy, no te muevas.

Corté y salí corriendo de mi despacho, sin dar explicaciones, llegué al auto y me dirigí a casa, lo más rápido que pude, y preocupado, demasiado preocupado.

Cuando entré en casa la llamé, pero ella no respondió, la encontré desmayada en el suelo y mis ojos se llenaron de lágrimas, me arrodillé a su lado y corrí el pelo de su cara, respiraba normal, eso me tranquilizó, aunque solo un poco.

Llamé a la ambulancia y no me moví de su lado…

- Pau… ¿Me escuchas? (Dije y no obtuve respuesta)

Por suerte, la ambulancia llegó bastante rápido, la acostaron sobre una camilla y así la bajaron hasta el hall del edificio.

- ¿Usted quién es?
- Su marido. ¿Puedo ir con ustedes?
- Sí, sí, venga.

Yo me subí a la ambulancia con ellos y no podía dejar de mirarla, tomé su mano y la besé, necesitaba estar con ella.

Nadie me decía nada, y eso me alteraba aún más. Llegamos a la clínica y se la llevaron, yo me dejé caer en una silla, quebrándome. Me moría si algo le pasaba, no puedo sin ella, no puedo siquiera respirar.

Marqué el número de Zai, y la llamé.

- Hola Pepe…
- (Tomé aire) Zai…
- Hey Pepe. ¿Qué pasó?
- Pau, está mal, no sé qué le pasa, me llamó que se sentía mal y cuando llegué la encontré desmayada en el suelo, no me dicen nada, y…
- ¿Necesitas que me haga cargo de Lola?
- Por favor.
- No te preocupes por ella, yo la voy a buscar y me la traigo a casa… Vos quedate con Pau y manteneme al tanto, por favor.
- Gracias Zai, en serio.
- No tenes nada que agradecer. Y tranquilo. ¿Sí? Pau es muy fuerte, pasó muchas…
- Lo sé, pero tengo miedo igual.
- Sh, no, tenes que estar tranquilo.

Pasó más de una hora, y yo seguía allí, esperando, hasta que por fin salió un médico…

- Digame cómo está mi mujer, por favor. (Dije levantándome)
- Estable, pero no está bien.
- (Suspiré) ¿Qué tiene?
- Una hemorragia interna, demasiado avanzada. Se desmayó por falta de oxígeno, porque al ir por cualquier lado la sangre dejo de oxigenarse, y está demasiado débil por eso, y por la pérdida de sangre.
- ¿Está despierta?
- No, está sedada... Necesitamos hacerle una transfusión de sangre.
- ¿Directa? (Pregunté)
- Sí hay algún dador…
- Yo, yo doctor.
- ¿Usted?
- Sí, ya lo hice, y ella lo hizo conmigo.
- Entonces venga conmigo.

Otra vez estábamos conectados, otra vez lo mismo.

No dejaba de acariciar su frente y de pensar… ¿Lo había intentado otra vez? Suspiré y pensé demasiado, hasta que la culpa me invadió, el día que volví del viaje no habíamos usado protección… ¡Y la puta madre!

No podía dejar de llorar, me sentía demasiado culpable. Me sentía horrible.

Varias horas después, nos desconectaron, pero yo no me iba a mover de su lado. Apoyé mi cabeza en la camilla y cerré mis ojos, intentando dejar de llorar, claro que esto era imposible.

Sentí su mano acariciando mi nuca y sonreí…

- Mi amor… (Susurré y levanté mi cabeza) Te despertaste. (Dije y besé su frente)
- ¿Qué pasó? (Preguntó casi sin voz)
- Lo mismo de la otra vez hermosa… (Tomé su mano) Tengo que ir a buscar a un médico. (Me asomé por la puerta y le avisé a la enferma, quién entró y yo me quedé a un costado, tomé mi celular y le avisé a Zai que ya se había despertado)

Cuando ella se fue, después de un largo rato, volví a acercarme a ella.

- Te juro que yo no hice nada. (Dijo en medio de lágrimas)
- Lo sé mi amor, lo sé… No llores, por favor. (Acaricié su mejilla) Fue todo mi culpa.
- ¿Tú culpa?
- Sí amor, el día que volví, no usamos nada y… (Dije llorando)
- (Suspiró) Hey, no llores… En todo caso es culpa de los dos.
- No Pau, fue culpa mía.
- (Acarició mi mejilla) De los dos, yo tampoco te dije nada… (Suspiró) Veni, no llores vos tampoco. ¿Me das un beso? (Yo me acerqué a ella y la besé)
- ¿Cómo te sentís?
- Mal, peor que la otra vez… (Suspiré) ¿Me donaste sangre, no?
- Sí…
- (Sonrío) Te amo, con todo mi alma.
- (Acaricié su mejilla) Te amo mi vida. (Nos besamos)
- Gracias…
- No tenes que agradecérmelo, lo sabes. Y… ¿Me perdonas?
- ¿Por qué?
- Por esto…
- No es tú culpa mi amor, en serio…
- Sí Pau…
- No Pepe, teníamos los dos la cabeza en otro lado, y ya está, ya pasó.
- No, no pasó… Mira cómo estás.
- Bien, ya me desperté. (Me besó) Basta, no te sientas culpable.
- Pero…
- Sh, pero nada. (Me besó) ¿Lola?
- Con Zai.
- (Suspiró) La quiero ver…
- Después la voy a buscar, ahora tenes que descansar.
- Pero…
- Pero nada Paula, estás muy débil.
- No me digas Paula, pareces enojado.
- (Reí) Bueno, perdón. (La besé) Descansa, mi amor… (Reímos)
- Así me gusta un poquito más.
- ¿Te sentís bien, no?
- No tonto, hago chistes solo para ponerle un poco de humor a esta situación de mierda.
- Pero ese quiere decir que te sentís un poco mejor anímicamente y está bueno… ¿O no?
- Mmm… Eso sí.
- Me alegra, y mucho mi amor.
- Te amo Pepe.
- Y yo te amo a vos hermosa. (Besé su mejilla y me quedé a su lado hasta que se quedó dormida)

3 comentarios:

  1. buenísimo el capítulo,seguí subiendo...

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  2. No entiendo mucho de lo que le pasa a Pau cada vez que no se cuidan al hacer el amor ella sufre hemorragia pero no esta embarazada?? No entiendo ayuda Cami Plishu me encanto aunque entendí poco jajajaja amo amo tu novela ❤️❤️

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  3. las hemoragis pueden surgir hasta los tres meses de embarazo, asi que ella puede estar embarazada con hemoragial

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