Capítulo 172

Estábamos bajando en la clínica, Lola me dio la mano y sin decir nada me siguió, Pedro iba detrás nuestro.
Nos anunciamos en recepción y nos dirigimos al tercer piso, en dónde estaba el consultorio. Lola estaba sentada en mis piernas, mirando al suelo y sin decir nada.

- Loli… ¿Estás bien? (Pregunté)
- Sí.
- ¿Segura?
- Sí.
- Mmm… (Posé mi mano en su espalda)
- (Y en ese momento se acercó Pepe, quién había ido al baño y se agachó frente a Lola) Tengo algo para vos, pero… A cambio de un beso. (Lola sonrío y besó su mejilla, Pepe abrió su mano y le dio un chocolate)
- Gracias papi.
- De nada princesa. (Pepe se sentó a mi lado y yo apoyé mi cabeza en su hombro, él besó mi frente y yo sonreí)

Después de un ratito…

- Me aburro de esperar. (Dijo Lola)
- Ya va a salir Loli. ¿Queres que mientras te haga una trenza?
- Mmm…. Bueno.
- Sentate en el piso. (Lola lo hizo y yo comencé a peinarla, cuando terminé ella me miró, volteando su cabeza hacia atrás)
- Me encanta que me peines mami.
- (Sonreí) Y a mí me encanta peinarte.
- Y a mí me encanta verlas juntas. (Dijo Pepe y nosotros sonreímos)

Y en ese momento sonó mi celular…

- Zai.
- Pau, perdón, acabo de llegar… ¿Es tarde, no?
- No, era a las cuatro y son cuatro y cuarto, tranqui, no la atendieron todavía, estamos en el piso tres, en la sala de espera.
- Ahora subo.

- Madrina… (Dijo Lola, sonriendo, estaba un poco mejor, y eso me tranquilizaba)
- ¿Cómo anda la nena más linda de todas? (Dijo y la alzó, se abrazaron y Zai le dio un beso) ¿Mejor?
- Sí.
- Me alegro enana. (La bajó y en ese momento se abrió la puerta, Lola corrió a mí y se escondió en mi pecho, yo suspiré y la médica después de despedir al nene que estaba con ella, la llamo)
- Lola Alfonso. (Yo la miré y la doctora entendió todo, se acercó a nosotros y se agachó frente a Lola) ¿Vos sos Lola?
- Sí. (Dijo sin soltarme)
- Bueno, yo me llamo Clara. Hola hermosa…
- Hola. (Respondió)
- ¿Ustedes son sus papas?
- Sí, Paula. (Dije) Un gusto.
- Pedro. (La saludó y Lola seguía sin soltarme)
- ¿Queres entrar con mamá?
- Sí.
- Entonces vengan las dos…

La doctora se levantó y yo también lo hice, Lola tomó mi mano y así entramos al consultorio.

- Bueno Loli… ¿Puedo decirte así?
- Sí.
- Sentate en donde quieras.
- ¿Con mamá?
- Sí, con mamá.

Lola me tomó de la mano e hizo que me siente en el sillón, ella se sentó sobre mí y yo la abracé.

- ¿Cuántos años tenes Loli?
- Siete, estoy por cumplir ocho.
- ¿Sí?
- Sí. (Sonrío)
- ¿Y tenes hermanos?
- No… (Dijo triste y yo suspiré)
- ¿Te gustaría tenerlos? (Lola asintió, con sus ojos llenos de lágrimas y yo tomé aire, para no quebrarme)

Le hizo algunas preguntas más, hasta que…

- Loli. ¿Te animas a quedarte sola conmigo?
- Mmm…
- Te prometo que solo vamos a seguir charlando.
- Pero que mamá no se vaya.
- Obvio que no princesa, papá, la madrina y yo nos quedamos afuera. (Besé su cabeza)
- (Me abrazó, dándose vuelta, y yo también lo hice) No me dejen.
- ¿Cómo te vamos a dejar mi amor? (La abracé más fuerte) Sabes que no lo haríamos nunca.
- (Dijo muy bajito, susurrando en mi oído) Te amo mamá.
- (Sonreí y besé su mejilla, le respondí, susurrando también) Te amo mi vida. (Nos abrazamos, por algunos segundos hasta que ella se separó de mí y se paró)
- Anda mami…
- (Sonreí y besé su frente) Te esperamos afuera hija…

Salí y me senté al lado de Pedro, suspiré.

- ¿Y?
- No sé Pepe. Le hizo un montón de preguntas, pero no sé… Solo sé que casi se pone a llorar cuando le preguntó si tenía hermanos. (Apoyé mi cabeza en el hombro de Pepe) Ahora hay que esperarla.
- Tranquilos chicos. (Dijo Zai)
- Me duele saber que va a llorar y yo no voy a estar con ella.
- A mí también Pau, pero lo estamos haciendo por su bien.
- (Suspiré y Pepe me abrazó por el costado) Lo sé.
- (Zai se sentó a mi lado) Tranqui Pau, la enana va a estar bien, no solo porque esté en la psicóloga, sino porque tiene a los mejores papas, que la van a cuidar y mimar todo lo que sea necesario, y hasta más. Tranquilos, los dos.
- Zai, te juro que sos la mejor madrina que podría tener Lola, y la mejor amiga que yo podría tener.
- Creeme que pienso lo mismo. (Dijo Pepe y Zai nos abrazó)
- Los quiero mucho chicos, mucho.
- Nosotros también te queremos Zai, muchísimo.

Esperamos, durante un largo rato, y cuando la doctora abrió la puerta nos dijo.

- Quedense un rato con ella, yo después necesito hablar con ustedes… ¿Usted es la madrina, no? (A Zai)
- Sí.
- ¿Puede quedarse con la nena así yo hablo con ellos?
- Para eso vine.
- Entonces pasen, yo ya vuelvo.
- Gracias. (Dije y me levanté, para entrar al consultorio. Pepe lo hizo detrás de mí, y Lola corrió a abrazarnos, Pepe la alzó y yo la abracé por la espalda)
- No llores Loli. (Dijo Pepe y yo besé su hombro)

Nos quedamos un rato así, hasta que se tranquilizó y yo pregunté.

- ¿Te hizo bien hablar con Clara?
- Sí ma.
- Me alegro entonces hija. (Besé su mejilla y en ese momento la vi a Clara)
- ¿Vas un ratito con Zai? Así mamá y yo podemos hablar con Clara…
- Bueno, pero después quiero que vayamos a casa los tres.
- A ver una peli…
- ¡Sí!
- Pensa que peli queres.
- ¿Y podemos comer helado?
- (Reí) Obvio princesa.
- Apurense.