Capítulo 165

Pasaron algunas semanas, y Lola seguía estando rara, hasta que un día la fui a despertar…

- Buen día princesa… (Dije y besé su frente, momento en el cual noté que estaba llorando, asique prendí la luz) Loli…. ¿Qué pasa? ¿Soñaste algo feo? (Ella negó con su cabeza, yo me quise acostar a su lado y ella no me dejó) Hey… ¿Qué pasa hija? (Corrí el pelo de su carita y ella no respondía, suspiré) ¿Un abrazo? (Ella negó con su cabeza) Hey, princesa… (Besé su frente)
- Andate mamá.
- No mi amor, no me voy a ir… No te voy a dejar así solita.
- ¡Andate mamá! (Me dijo gritando)
- Lola, no me voy a ir… Decime que te pasa, por favor.

Ella se dio vuelta y me dio la espalda, tapándose hasta la cabeza, yo suspiré y me acosté detrás de ella, la abracé y ella no dejaba de llorar, asique esperé un rato a que se tranquilice, al menos un poco, y destapé su carita.

- Hermosa… Creo que lo sabes, pero por las dudas te lo repito… Podes confiar en mí Loli. (Besé su mejilla) Contame que te pasa, por favor, así puedo ayudarte.
- Me hice pis, no me retes, por favor. (Dijo llorando y yo la abracé más fuerte)
- ¿Cómo te voy a retar mi vida? Tranquila… (La abracé contra mi pecho) ¿Soñaste algo feo?
- Sí…
- ¿Me queres contar qué? (Ella negó con su cabeza y se aferró a mí) ¿Y queres cambiarte? ¿Qué cambiemos las sabanas y nos vamos las dos a mi cama? Hoy te dejo faltar al cole… (Ella asintió con su cabeza e hicimos todo lo que le había dicho, la notaba demasiado angustiada, y necesitaba saber que era lo que le pasaba, necesitaba poder contenerla)

Ella estaba sobre mí, hecha un bollito, como cuando era bebé, solo que ahora era un poco bastante más grande, yo masajeaba su espalda y ella no dejaba de llorar.

Sonó mi celular, y era Pepe.

- Es papá… ¿Queres hablar con él? (Ella negó con su cabeza y yo le corté, para escribirle por whatsapp)

‘Amor, perdón por cortarte, pero Lola no deja de llorar, se hizo pis en la cama y la tengo encima de mí, y no quería contarte con ella escuchando, además, no puedo soltarla… L ‘

‘Contenela y mimala mucho, intento poder salir a almorzar así pasó un ratito. ¿Sí? Las amo…. Y cuando sepas que le pasa, avísame, por favor’

‘Te aviso amor, te amamos’

Habían pasado casi dos horas, y ella no dejaba de llorar…

- Loli… (Susurré) ¿Me contas qué te pasa? Así puedo ayudarte…
- Me duele mucho el pecho.
- Mmm… A ver… (Hice que se siente sobre mis piernas, de frente a mí) ¿A dónde?
- Acá… (Dijo posando su manito en mi pecho) Como que no puedo respirar, porque me duele.
- ¿Pero cómo te duele? ¿Cómo algo del cuerpo?
- No, me duele, pero no sé de qué. Puedo respirar, pero eso siento que no me deja…
- (Acaricié su mejilla) Eso se llama tristeza mi vida… (La abracé otra vez y ella se acurrucó en mí) ¿No me queres contar que te tiene triste?
- No…
- Dale Loli, te va a hacer bien contarlo. (Besé su cabeza)
- (Me abrazó más fuerte) Siempre tengo sueños feos.
- ¿Qué sueños mi amor?
- Con el tío, los abuelos, con ustedes…
- Pero… (Hice una pausa) ¿Qué soñabas?
- Ahora no mamá.
- Está bien… (Volví a masajear su espalda) ¿No queres dormir un ratito?
- No quiero soñar cosas feas otra vez.
- ¿Siempre las soñas?
 - Sí, hace un montón.
- ¿Y por qué no me contaste antes Loli?
- Perdón mami.
- No, no me tenes que pedir perdón, pero si me lo contabas antes capaz no estabas tan triste… Igual, si queres dormir, yo te cuido, a vos y a tus sueños. (Ella cerró sus ojos y la mimé por un largo rato, hasta que se quedó dormida)

Tomé mi celular y le escribí a Pepe…

‘Sueños feos, con sus abuelos, tú hermano y nosotros… Ahora duerme encima mío’

Me levanté, con muchísimo cuidado, a buscarme algo para comer, porque no había desayunado y volví a la cama, después de comer, me acosté a su lado, y me quedé allí, con ella.

Me estaba quedando dormida, cuando ella abrió sus ojos, se dio vuelta y me abrazó, quedando abrazadas y enfrentadas.

- ¿Un poco mejor hermosa? (Pregunté)
- Sí.
- Me alegro Loli. (Besé sentidamente su frente) ¿Queres comer algo?
- Bueno…
- Te voy a buscar.
- Veni rápido.
- Te lo prometo hija.

Volví a los pocos minutos, con una chocolatada y cereales para ella, cuando lo terminó…

- ¿Me puedo meter en la cama?
- ¿Queres que nos metamos las dos?
- Sí…
- (Abrí la cama y nos metimos las dos) ¿Venís con mamá? (Ella no dijo nada y se acercó aún más a mí) ¿Te sigue doliendo el pecho?
- Un poco.
- ¿Queres contarme que pasa? ¿O te hago masajitos?
- Sueños feos.
- Pero… ¿Qué sueños Loli?
- Que me querían separar de ustedes, eran feos. (Hizo una pausa) O ustedes me dejaban, y como no tenía con quién ir me llevaban con los abuelos, tus papas, y no sé cómo me llevaban, pero eran muy feos.
- (Suspiré y sequé sus lágrimas) Nunca, pero nunca jamás, ni papá y yo vamos a permitir que nos separen. ¿Sabes? Nunca… (La abracé contra mí) Y, además, son solo sueños mi amor…
- Pero son horribles.
- Lo sé Loli, pero son sueños, y tenes que dejarlos ahí… (Besé su cabeza) Te juro que nada de eso va a pasar mi amor, nada.

Pasé un largo rato, con ella encima mío, mimándola, hasta que le propuse…

- ¿Queres que llenemos la bañera, nos pongamos la malla y nos bañemos juntas?
- Mmm…
- Dale, así se te pasa un poquito la angustia, y después comemos algo.
- No quiero ma.
- ¿Y que queres hacer?
- Quedarme acá.
- (La abracé más fuerte) Te amo chiquitita, con todas mis fuerzas, y jamás nos vamos a separar. Te lo prometo.
- Te amo mamá. (Respondió, llorando demasiado y yo acomodé su pelo)
- Tranquila Loli, no llores más. (Hice una pausa)
- Me duele mucho….
- Mmm… Date vuelta, que te hago masajitos. ¿Queres? (Ella se dio vuelta, sobre mí y yo con mi mano derecha comencé a masajearle y hacerle mimitos en su pecho, mientras con mi otro brazo, la abrazaba)

Después de demasiado tiempo, volvió a quedarse dormida, yo la acomodé en la cama, la tapé y me quedé a su lado, jugando con su pelo, no quería que se despierte y se encuentre sola.

‘Amor, no voy a poder ir a almorzar, pero seguramente salga temprano… ¿Cómo está Loli?’

‘¿Puedo llamarte? ¿O estás muy ocupado?’

‘En cinco te llamo Pau’

‘Dale amor’