Llegamos
a un lugar bastante especial, en dónde había una especie de sábana blanca sobre
la arena, y todo rodeando con velas… En el medio de la playa. Claramente no
entendía nada.
- ¿Qué es esto amor?
- Una mantita con velas.
- Eso ya lo sé.
- ¿Y entonces para qué preguntas?
- Hey, basta de descansarme.
- Bueno, está bien. (Me tomó de la mano y me invitó a sentarme en aquella sabanita)
- ¿Cuándo preparaste todo esto?
- Emm… Digamos que tengo conocidos que me pueden hacer favores.
- Nunca termino de conocerte eh.
- (Rio) No hice nada raro, solo le prepare una sorpresa a mi novia. ¿Está mal?
- Está hermoso, no sabes lo que bien que se siente que me mimes. (Lo besé) Es muy lindo todo esto.
- (Me abrazó por la espalda y apoyó su mentón en mi hombro) Necesitaba sorprenderte, regalarte algo… (Besó mi mejilla)
- Sos tan lindo mi amor. (Posé mis manos sobre las suyas)
- Vos sos hermosa. (Sonreí) Disfruta de la noche, de la luna… De las estrellas.
- Y de vos.
- Mmm… Bueno, y de mí. (Reímos) Que después tengo otra sorpresa para vos…
- ¿Otra? ¿Y para qué me lo decís? No sirvo para esperar.
- (Rio) En realidad esto no es la sorpresa, eso viene después…
- Ay, me matas de intriga… Y de amor. (Giré mi cabeza y lo besé)
- Disfruta de esto ahora mi amor…
- Mmm… (Me recosté sobre él) Me da mucha paz esto.
- Entonces sh…
- Hey, basta de callarme.
- (Rio) Bueno, pero disfrutemos un poco de esto…
- Te amo mi amor.
- Te amo bonita. (Nos besamos y nos quedamos por un rato, observando el mar, el cielo… Juntos, abrazados, unidos)
-
No sé cuánto tiempo había pasado, pero seguíamos allí, abrazados, en silencio, escuchando el viento y el sonido del agua del mar.
- Pau… (Susurré)
- ¿Qué mi amor?
- ¿Me acompañas a otro lado?
- ¿A dónde?
- A la orilla, prometo no hacerte caminar tanto ahora. (Reímos y nos levantamos, bah, en realidad, primero me levanté yo y luego, la ayudé a ella para que también lo haga)
- Por favor, deja de dar vueltas, porque te juro que ya no doy más.
- No te tenía tan ansiosa.
- (Rio) Soy bastante.
De la mano fuimos hasta la orilla, y cuando el agua ya nos mojaba por encima de los tobillos, decidimos parar.
La tomé por la cintura, y ella lo hizo por mi cuello… Me temblaba cada centímetro del ser, y por lo que me dijo Pau, creo que se notaba.
- ¿Qué pasa amor?
- Estoy un poquito nervioso.
- ¿Se puede saber por qué?
- Si no se me pasan los nervios, no.
- ¿Y cómo se te pasarían los nervios?
- Con muchos besos de mi novia. (Ella sonrío y comenzó a besarme por toda la cara, terminando en mis labios)
- ¿Así?
- Perfecto. (Sonreímos y volvimos a besarnos)
- ¿Me explicas algo? Por favor.
- Mmm… Sí.
- ¡Al fin! (Reímos y volvimos a besarnos)
- Bueno, digamos que todo esto no fue porque sí… Fue por algo especial, lindo… O eso creo yo. (Y de repente vi como sus ojitos comenzaban a brillar, y no necesitaba más nada)
- ¿Y qué sería eso?
- Mmm… Dejame hablar un poquito, me cortas el clima.
- (Rio) Ay, perdón. (Me besó y se quedó callada, clavando sus ojitos brillantes en los míos)
- Sos muy linda. ¿Sabías? (La besé)
- Tengo un novio muy, muy lindo que me lo dice todos los días. (Yo sonreí y la besé, otra vez)
- Como te decía… (Reímos por última vez y por fin nos pusimos ‘serios’) Siento que sos especial, desde el primer momento en que te vi, tan vulnerable, cuando tuve la necesidad de ayudarte y de protegerte… (Choqué mí frente a la suya, pero sin despegar mi mirada de la suya, nunca, y también acerqué su cuerpo al mío) Siempre fuiste especial, fuiste la primera mujer a la que miré, a la que escuché, a la que registré como mujer, a la que amé, a la que amo, cada día un poco más… Sos la primera persona a la que escucho, sos la primera persona a la que me permití abrirme, dejarme conocer, tal cual soy. (Y aunque no quisiera, mis ojos se estaban llenando de lágrimas, al igual que los suyos) Sos la mujer de mi vida, el amor de mi vida, la mujer con la que quiero estar hasta mi último segundo, a la que quiero amar con locura, a la que quiero besar, abrazar y mimar todos los días, todos… (La besé en sus labios, sentidamente) Te amo Paula, con mi vida, y nunca había sentido algo así, tan real, por nadie… (Volví a besarla y me separé tan solo un poco de ella) Es por eso que… Quiero que… (Busqué en mi bolsillo un par de anillos que llevaba allí guardados y se los mostré) Que nos juremos amor eterno, que nos lo juremos y que se lo juremos a esta maravillosa naturaleza que nos rodea en este momento. Que la luna, el mar, las estrellas y el cielo queden como únicos testigos de esto. ¿Aceptas? (Ella asintió con su cabeza, más emocionada que yo y nos besamos, casi como si no pudiésemos evitarlo)
- Me dejaste sin palabras… (Dijo en medio de aquel beso tan sincero)
- No hace falta que digas nada ahora, solo besame. (Nos sonreímos y continuamos besándonos, por mucho tiempo)
-
Sentía el corazón a punto de salirse de mi pecho, de la emoción, de la alegría. ¡Del amor!
- Te amo con la vida mi amor… (Susurré sin saber que decir) Gracias por elegirme, por haberme salvado y por seguir haciéndolo todos los días. (Hice una pausa) Gracias por estar tan pendiente de mí, por cuidarme, por amarme, por hacerme sentir tú mujer. (Lo besé) Te juro que me desarmaste, no me esperaba algo así ni ahí… (Volví a besarlo) Sos lo mejor que me pasó en la vida, y quiero que seas mi amor y mi vida para siempre.
- (Tomó mi mano y delicadamente puso mi anillo, besó mi mano y la dejó caer) Para siempre.
- (Tomé su anillo e hice exactamente lo mismo que él) Para siempre mi amor. (Nos abrazamos y nos besamos, ambos emocionados, pero la emoción terminó cuando Pepe me tiró al suelo, provocando que una ola nos empapé) ¡No Pedro! (Dije riéndome)
- (Rio también) Sh, quería que sea lo más inolvidable e innovador posible. ¿No me salió?
- Te salió todo perfecto, sobre todo porque me sorprendiste y de verdad.
- Era lo que quería.
- Gracias.
- A vos amor, por aceptar.
- ¿Creíste que no iba a aceptar?
- Mmm… No, pero siempre un poquito de temor hay.
- Ay, sos tan lindo. (Lo besé) Te amo mi amor.
- Te amo mi vida.
Después de quedarnos allí, en la arena y empapados por el mar, besándonos, quién sabe de dónde, Pedro consiguió una manta, la cual posó sobre mis hombros, para el camino de vuelta.
- ¿De dónde sacaste todo esto?
- La cabaña de ahí es de un conocido, digamos que tenía todo arreglado.
- Sos el mejor. (Dije y lo besé)
- Lo sé, lo sé.
- Tampoco da que te agrandes. (Reímos y nos besamos)
- ¿Qué es esto amor?
- Una mantita con velas.
- Eso ya lo sé.
- ¿Y entonces para qué preguntas?
- Hey, basta de descansarme.
- Bueno, está bien. (Me tomó de la mano y me invitó a sentarme en aquella sabanita)
- ¿Cuándo preparaste todo esto?
- Emm… Digamos que tengo conocidos que me pueden hacer favores.
- Nunca termino de conocerte eh.
- (Rio) No hice nada raro, solo le prepare una sorpresa a mi novia. ¿Está mal?
- Está hermoso, no sabes lo que bien que se siente que me mimes. (Lo besé) Es muy lindo todo esto.
- (Me abrazó por la espalda y apoyó su mentón en mi hombro) Necesitaba sorprenderte, regalarte algo… (Besó mi mejilla)
- Sos tan lindo mi amor. (Posé mis manos sobre las suyas)
- Vos sos hermosa. (Sonreí) Disfruta de la noche, de la luna… De las estrellas.
- Y de vos.
- Mmm… Bueno, y de mí. (Reímos) Que después tengo otra sorpresa para vos…
- ¿Otra? ¿Y para qué me lo decís? No sirvo para esperar.
- (Rio) En realidad esto no es la sorpresa, eso viene después…
- Ay, me matas de intriga… Y de amor. (Giré mi cabeza y lo besé)
- Disfruta de esto ahora mi amor…
- Mmm… (Me recosté sobre él) Me da mucha paz esto.
- Entonces sh…
- Hey, basta de callarme.
- (Rio) Bueno, pero disfrutemos un poco de esto…
- Te amo mi amor.
- Te amo bonita. (Nos besamos y nos quedamos por un rato, observando el mar, el cielo… Juntos, abrazados, unidos)
-
No sé cuánto tiempo había pasado, pero seguíamos allí, abrazados, en silencio, escuchando el viento y el sonido del agua del mar.
- Pau… (Susurré)
- ¿Qué mi amor?
- ¿Me acompañas a otro lado?
- ¿A dónde?
- A la orilla, prometo no hacerte caminar tanto ahora. (Reímos y nos levantamos, bah, en realidad, primero me levanté yo y luego, la ayudé a ella para que también lo haga)
- Por favor, deja de dar vueltas, porque te juro que ya no doy más.
- No te tenía tan ansiosa.
- (Rio) Soy bastante.
De la mano fuimos hasta la orilla, y cuando el agua ya nos mojaba por encima de los tobillos, decidimos parar.
La tomé por la cintura, y ella lo hizo por mi cuello… Me temblaba cada centímetro del ser, y por lo que me dijo Pau, creo que se notaba.
- ¿Qué pasa amor?
- Estoy un poquito nervioso.
- ¿Se puede saber por qué?
- Si no se me pasan los nervios, no.
- ¿Y cómo se te pasarían los nervios?
- Con muchos besos de mi novia. (Ella sonrío y comenzó a besarme por toda la cara, terminando en mis labios)
- ¿Así?
- Perfecto. (Sonreímos y volvimos a besarnos)
- ¿Me explicas algo? Por favor.
- Mmm… Sí.
- ¡Al fin! (Reímos y volvimos a besarnos)
- Bueno, digamos que todo esto no fue porque sí… Fue por algo especial, lindo… O eso creo yo. (Y de repente vi como sus ojitos comenzaban a brillar, y no necesitaba más nada)
- ¿Y qué sería eso?
- Mmm… Dejame hablar un poquito, me cortas el clima.
- (Rio) Ay, perdón. (Me besó y se quedó callada, clavando sus ojitos brillantes en los míos)
- Sos muy linda. ¿Sabías? (La besé)
- Tengo un novio muy, muy lindo que me lo dice todos los días. (Yo sonreí y la besé, otra vez)
- Como te decía… (Reímos por última vez y por fin nos pusimos ‘serios’) Siento que sos especial, desde el primer momento en que te vi, tan vulnerable, cuando tuve la necesidad de ayudarte y de protegerte… (Choqué mí frente a la suya, pero sin despegar mi mirada de la suya, nunca, y también acerqué su cuerpo al mío) Siempre fuiste especial, fuiste la primera mujer a la que miré, a la que escuché, a la que registré como mujer, a la que amé, a la que amo, cada día un poco más… Sos la primera persona a la que escucho, sos la primera persona a la que me permití abrirme, dejarme conocer, tal cual soy. (Y aunque no quisiera, mis ojos se estaban llenando de lágrimas, al igual que los suyos) Sos la mujer de mi vida, el amor de mi vida, la mujer con la que quiero estar hasta mi último segundo, a la que quiero amar con locura, a la que quiero besar, abrazar y mimar todos los días, todos… (La besé en sus labios, sentidamente) Te amo Paula, con mi vida, y nunca había sentido algo así, tan real, por nadie… (Volví a besarla y me separé tan solo un poco de ella) Es por eso que… Quiero que… (Busqué en mi bolsillo un par de anillos que llevaba allí guardados y se los mostré) Que nos juremos amor eterno, que nos lo juremos y que se lo juremos a esta maravillosa naturaleza que nos rodea en este momento. Que la luna, el mar, las estrellas y el cielo queden como únicos testigos de esto. ¿Aceptas? (Ella asintió con su cabeza, más emocionada que yo y nos besamos, casi como si no pudiésemos evitarlo)
- Me dejaste sin palabras… (Dijo en medio de aquel beso tan sincero)
- No hace falta que digas nada ahora, solo besame. (Nos sonreímos y continuamos besándonos, por mucho tiempo)
-
Sentía el corazón a punto de salirse de mi pecho, de la emoción, de la alegría. ¡Del amor!
- Te amo con la vida mi amor… (Susurré sin saber que decir) Gracias por elegirme, por haberme salvado y por seguir haciéndolo todos los días. (Hice una pausa) Gracias por estar tan pendiente de mí, por cuidarme, por amarme, por hacerme sentir tú mujer. (Lo besé) Te juro que me desarmaste, no me esperaba algo así ni ahí… (Volví a besarlo) Sos lo mejor que me pasó en la vida, y quiero que seas mi amor y mi vida para siempre.
- (Tomó mi mano y delicadamente puso mi anillo, besó mi mano y la dejó caer) Para siempre.
- (Tomé su anillo e hice exactamente lo mismo que él) Para siempre mi amor. (Nos abrazamos y nos besamos, ambos emocionados, pero la emoción terminó cuando Pepe me tiró al suelo, provocando que una ola nos empapé) ¡No Pedro! (Dije riéndome)
- (Rio también) Sh, quería que sea lo más inolvidable e innovador posible. ¿No me salió?
- Te salió todo perfecto, sobre todo porque me sorprendiste y de verdad.
- Era lo que quería.
- Gracias.
- A vos amor, por aceptar.
- ¿Creíste que no iba a aceptar?
- Mmm… No, pero siempre un poquito de temor hay.
- Ay, sos tan lindo. (Lo besé) Te amo mi amor.
- Te amo mi vida.
Después de quedarnos allí, en la arena y empapados por el mar, besándonos, quién sabe de dónde, Pedro consiguió una manta, la cual posó sobre mis hombros, para el camino de vuelta.
- ¿De dónde sacaste todo esto?
- La cabaña de ahí es de un conocido, digamos que tenía todo arreglado.
- Sos el mejor. (Dije y lo besé)
- Lo sé, lo sé.
- Tampoco da que te agrandes. (Reímos y nos besamos)
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Este capítulo fue idea de Juli, utilizó unas palabras extrañas que ahora no recuerdo.. Pero buen, ojala haya quedado lindo, jaja ;)
Aaaaaaay que lindo genia Juli! Y vos Cami que decir? Sos increble hermoso cap espero el proximo!
ResponderEliminarme encanto el cap!! super tiernos, son re linda pareja, despues de tanto que sufrio pau!! una buena!!
ResponderEliminarme encanto el capítulo,buenísimo...
ResponderEliminarayyy cuanto amor y ternura!
ResponderEliminarque bueno que sigan avanzando en su relacion.
me encanta Cami
y gracias July... muero de intriga para saber con que palabras lo describiste jajajaa
¡¡Que genialidad el capitulo!!
ResponderEliminarme mata de dulzura, son muy tierno...amo los Pedro´s de tus noves Cami jaja.
♥