martes, 17 de septiembre de 2013

Capítulo 80

La escuchaba a Pau tararear una canción desde el cuarto, asique, agarré la cámara y a escondidas comencé a fotografiarla… Estaba muy compenetrada, y con una sonrisa.

- No Alfonso. (Dijo riendo) Acá la fotógrafa soy yo.
- Bueno, sorry. (Reímos) Te saque fotos hermosas, asique chito.
- A verlas… (Dijo intentando agarrar la cámara, pero yo no la dejé)
- No…
- ¿Por qué?
- Porque seguro las borras.
- Entonces son escrachos.
- (Reí) No amor, dale.
- Dale vos, quiero verlas. (Me sacó la cámara y se dedicó a mirarlas)
- ¿Y? ¿Viste que son hermosas?
- Tampoco te agrandes, que vos acá sos el abogado. (Dijo riendo y yo también reí)
- Pero saliste muy linda.
- Obvio, fue todo mérito mío. (Reímos y le di un beso) ¿A dónde vamos esta noche?
- ¿Eso quiere decir que tenemos que salir?
- Al menos a caminar por el centro, o no sé, a la playa.
- Mmm… Si queres podemos ir a cenar y después vamos al cine, o a caminar, o en el orden que quieras, el orden de los factores no altera el producto.
-  No era con tanta pretensión igualmente, solo quería que salgamos un poco.
- Y yo armé un plan. ¿Aceptas?
- Acepto, acepto. (Me besó) Me voy a bañar entonces…
- Dale.

-

La peli ya se había terminado y caminábamos rumbo a la casa…

- ¿Queres que llevemos helado?
- Por favor. (Dije casi desesperada y reímos)
- Sos tremenda eh.
- Hey, vos ofreciste.
- Te estoy jodiendo tonta.
- Qué gracioso eh.
- (Me abrazó por la cintura) Bueno, perdón che.
- No sé si te perdono.
- Mmm… ¿Y sí al helado le sumo besos y mimos?
- Podríamos negociarlo. (Reímos y besó mi mejilla)
- Helado y tengo otra sorpresa para vos.
- Ay, no. ¡Así no vale!
- ¿Qué no vale?
- Que me digas que tenes una sorpresa para aflojarme.
- Te juro que va a valer la pena.
- Decime.
- No señorita, es una sorpresa.
- Pero…
- Pero nada. (Me besó) ¿Vamos?
- Vamos.

Caminamos hasta la heladería, pero en vez de comerlo, lo guardamos en el freezer. ¿Por qué me hacía esto?

- Ahora quiero el helado.
- (Rio) ¿El helado o la sorpresa?
- La sorpresa.
- Entonces no te quejes y veni conmigo.
- ¿A dónde?
- Deja de preguntar porque no te voy a responder nada.
- No, decime que es.
- No mi amor. (Hizo que lo abracé por atrás, por el cuello, y comenzó a caminar, no me quedó otra que seguirlo)
- Decime algo.
- No, no puedo.
- Dale, algo chiquitito.
- Callate ansiosa.
- ¡Ufa!
- Sh, dale. Camina.
- ¿Es muy lejos?
- Basta amor.
- Decime algo Pedro.
- (Rio) Sh…

Caminamos en silencio hasta la puerta de la casa que daba a la playa y nos quitamos los zapatos, bah, él sus zapatillas y yo mis zapatos.

- ¿Vamos a la playa?
- Sí.
- ¿Por qué?
- Porque…. No te voy a decir. (Reímos y lo seguí)

Caminamos mucho, por la orilla, mojando nuestros pies, sin dejar de abrazarnos.

- Ya me está matando la intriga.
- Estamos por llegar.
- ¿A dónde queres ir? Es todo playa.
- ¿Vos te crees que soy un improvisado?
- Mmm… No sé.
- ¿En serio me crees alguien improvisado? ¿En serio?
- (Reí) Sos un meticuloso para todo.
- Ah, menos mal, sino, no sé con quién habías estado todo el tiempo. (Reímos)
- ¿Me decís que tenes preparado?
- ¡Basta mi amor!
- Bueno, está bien.

Caminamos otro largo trayecto y yo no daba más, ni caminando ni de la ansiedad.

- ¿Estás seguro que es una sorpresa o simplemente estamos caminando?
- Sos insoportable amor.
- Hey, estamos caminando hace una hora.
- Exagerada.
- A veces lo soy, pero acabo de ver la hora. Y salimos hace una hora.
- Bueno, aguanta que en un ratito llegamos.
- ¿Me podes decir al menos a dónde estamos yendo?
- A la playa.
- Pero ya estamos en la playa.
- Pero a un lugar en específico.
- ¿Por?
- Porque necesito que estemos solos.
- Estamos solos Pepe.
- Pero más solos, necesito asegurarme de que lo estemos completamente.
- ¿Y cómo vas a hacer?
- Tengo mis trucos.
- No te hagas el misterioso.
- El mago nunca revela sus trucos.
- ¿Y vos sos mago?
- Mmm… No, pero algo así.
- (Reí) En serio que quiero ir llegando ya.
- Falta poquito.
- Me decís eso desde que salimos amor.
- (Rio) Bueno, perdón… Pero es que si no, no te callas nunca.
- Sos malo eh.
- Solo lo suficiente para que la sorpresa no pierda efecto y no tener que aguantar a mi novia taladrándome la cabeza hasta llegar.
- Menos mal que me amas…
- Con la vida, lo sabes.
- Igual que yo  a vos. (Nos besamos y continuamos caminando, espero que pronto lleguemos)

1 comentario:

  1. subi masssss me quede con la intriga de la sorpresaa por fass!! muy lindo el cap!!

    ResponderEliminar