Conociendo los tiempos
judiciales sabía muy bien que hasta que algo comenzará tendríamos que esperar y
bastante, sobre todo porque estaba por empezar la feria judicial. (Estábamos
tan solo a días de recibir el nuevo año)
- Amor…
- ¿Qué?
- ¿Qué te parece si nos vamos de vacaciones?
- ¿Vacaciones?
- Sí. ¿No queres?
- Mmm…
- Mmm… ¿Qué?
- Sí, bueno.
- No te escucho muy convencida.
- Perdón, es que tengo la cabeza en otro lado.
- ¿Se puede saber en dónde?
- En que no me llamaron, y ya pasó mucho tiempo.
- Pero ya va a haber más oportunidades hermosa.
- Sí, eso espero.
- En serio Pau, es tú primera entrevista… Confía un poquito en vos.
- Sabes que me cuesta.
- (Posé mi mano en su hombro) Permitite hacerlo. (Ella suspiró) Dale, no me
gusta verte tristona… Además, te vine a proponer algo lindo. ¿No?
- Sí, perdón, es que me estaba dando máquina con eso y… (Suspiró)
- No importa. ¿Queres o no?
- Sí… ¿A dónde?
- A la playa, a recibir el nuevo año. ¿Qué te parece?
- Me encantaría, pero… No sé si hay mucho para festejar.
- ¿Cómo qué no? Es la primera vez que vas a festejarlo después de muchísimos
años horribles…
- Siempre me haces mirar la mitad del vaso lleno.
- (Sonreí) Para algo sirvo entonces.
- (Ella rio) No te vengas a hacer el inútil vos acá eh. (Me besó)
- A mí también me gusta que me mimes.
- ¿Esto sería un pase de facturas?
- Mmm… Tomalo como quieras.
- ¿Me estás hablando en serio? (Preguntó preocupada y yo reí)
- Amo hacerte enojar.
- Sos un tarado. (Respondió haciéndose la ofendida y yo la abracé) No, no, no.
- ¿No qué?
- Me aflojas en seguida así.
- (Reí) Era un chiste.
- Mmm…
- (Besé su mejilla) Te comunico que nos vamos mañana, porque ya está todo
organizado, asique deberías empezar con tu valija.
- ¿Mañana?
- Mañana.
- ¿Y si te decía que no?
- No me ibas a decir que no. (Reímos)
- Me conoces.
- Y mucho.
- Muchísimo.
Pau se había quedado dormida y yo estaba a su lado, pensativo, desvelado. No
sabía por qué, y además, me ponía nervioso al día siguiente tener que manejar
varias horas y hacerlo sin haber dormido.
Sí tan solo entendiera por qué mi cabeza no me dejaba en paz.
Me acosté, mirándola y la abracé, ella se movió y se acomodó, yo besé su
mejilla.
- Pepe… (Dijo susurrando, muy dormida)
- Dormí Pau.
- ¿Qué pasa que estás despierto?
- Estoy desvelado.
- ¿Por?
- Te juro que no sé.
- Mmm… Veni.
- Estoy acá Pau.
- (Rio) Más cerquita. (Nos acomodamos, abrazándonos y ella acarició mi mejilla)
Algo debe andar dando vueltas en esa cabecita que no te deja dormir.
- Te juro que no sé qué es.
- ¿Se te pasará con unos mimitos?
- Tus mimitos hacen que todo se pase.
- Sos tan lindo. (Besó mi mano)
- Vos sos linda.
- Los dos. (Reímos)
-
Era la tarde del 31 de Diciembre, habíamos llegado de la playa, Pepe ya se
había bañado, yo estaba por hacerlo.
- Amor…
- ¿Qué?
- Espera, te tengo que dar algo.
- ¿Qué cosa?
- Esperame. (Se fue al cuarto y volvió a los segundos) Esto…
- (Agarré la bolsa) Gracias.
- Te lo tenes que poner ahora.
- (Saqué el vestido de la bolsa y sonreí, era muy lindo) Es hermoso Pepe, gracias.
(Le di un beso)
- Yo también estoy vestido de blanco…
- ¿Y por qué?
- El blanco significa pureza, y darle la oportunidad a que nuevas cosas entren
en tú vida, como si fuese un lienzo nuevo listo para ser pintado con muchas
cosas, lindas por cierto.
- (Sonreí y mordí mi labio muerta de amor) Me sorprendes todos los días… (Lo
besé) Gracias.
- De nada hermosa. (Me besó) Bañate que vamos al super para ver que cocinamos.
- Dale.
Después de bañarme y ponerme aquel vestido, sequé mi pelo, lo acomodé con una
colita al costado y me maquillé, tan solo un poco.
Compramos para hacer pizza a la parrilla y volvimos a la cabaña en dónde
estábamos.
Pepe prendió el fuego y yo, mientras, le sacaba fotos al amanecer sobre el mar…
- Señorita fotógrafa… (Me dijo desde la ventana, ya que la cabaña daba
directamente a la playa)
- (Reí) ¿Qué pasa amor?
- Veni.
- Espera, estoy sacando fotos. Veni vos.
- Es que quiero que me ayudes con la pizza.
- Ahora voy, saco un par más y voy…
- Bueno, dale.
Cenamos afuera, sobre una manta en la arena… Mirando el mar, las estrellas. La
noche.
La pizza se había terminado, Pepe estaba sentado con su espalda sobre un tronco
y yo sentada con mi espalda sobre su pecho…
- ¿Estás bien? (Preguntó y acarició mi brazo)
- Sí amor…
- Estás muy callada.
- ¿Qué me queres decir? ¿Qué hablo mucho?
- Eso lo interpretaste vos Pau. (Reímos) ¿Seguro que estás bien?
- Sí amor, es solo que me gusta disfrutar de estas cosas.
- (Besó mi cabeza) Sos tan linda.
- (Sonreí) Me encanta estar así con vos, en serio.
- (Sentí que me abrazó más fuerte) ¿Algún deseo para el nuevo año?
- Ser feliz.
- Vamos a ser felices juntos, te lo prometo.
- Sabes que confío en vos.
- Confía, porque las promesas son promesas, y están para ser cumplidas.
- (Me levanté, para poder mirarlo) ¿Qué hora es?
- Falta un ratito…
- Veni. (Me puse de pie y le di la mano, para que me siga. Lo llevé hasta la
orilla del mar y me paré frente a él)
- ¿Qué pasa?
- Muchas cosas pasan… (Lo abracé por el cuello)
- (Me abrazó por la cintura) Tenes los ojitos llenos de lágrimas.
- (Reí) Como siempre… (Reímos) Es que no puedo creer todo lo que pasó desde ese
día en el que nos conocimos. Me devolviste la vida, las ganas de vivir, me
enseñaste a vivir, a amar, a sonreír… Y sí, ya sé que la mayoría del tiempo no
estoy bien, pero es porque todo es muy difícil, pero te juro que jamás pensé
que toda esa mierda se iba a terminar, y menos que menos creí que alguien como
vos me iba a salvar… Sos mi sostén desde el día uno, no me va a alcanzar la
vida para agradecerte todo mi amor. (Hice una pausa y dejé caer una lágrima)
Nunca creí que iba a volver a festejar un año nuevo, o compartirlo con alguien,
sos una luz que nunca deja de latir en el medio de toda la oscuridad. (Lo besé)
Gracias mi amor, gracias de corazón, gracias desde el alma… (Volví a besarlo)
Te amo Pedro, con todo lo que soy… Y todo eso que soy te lo debo.
- Te juro que me matas mi amor… (Yo sonreí y nos besamos) Gracias a vos, por
abrirme los ojos todos los días, por hacerme mirar la vida y las cosas desde otro
punto de vista, por amarme y por dejarme que te ame, sos lo más lindo que me
pasó en la vida, lo más puro y real que tengo. (Me besó y quitó algo de su
bolsillo)
- ¿Qué es eso?
- Un globo…
- ¿Un globo?
- Sí, para que lo prendamos a las doce y lo hagamos volar con nuestros deseos.
- Sos tan lindo mi amor. (Lo besé y comenzamos a armar el globo, con un fibrón
escribimos nuestros deseos y lo prendimos, cuando fueron las doce lo soltamos y
nos abrazamos, mirando como aquel globo flotaba en el aire)
- Feliz año nuevo mi amor…
- Feliz año nuevo Pepe… (Nos besamos y volvimos a abrazarnos, abrazo que
terminó en un beso eterno a la orilla del mar)
Estábamos adentro, se había levantado un viento bastante frío. Pepe estaba en
el baño y yo, aunque quisiera impedirlo, no pude evitar que algunas lágrimas se
escapen de mis ojos.
- No, no… (Se acercó a mí) Hoy está prohibido llorar. (Dijo secando mis
lágrimas)
- Perdón, es que… (Suspiré)
- No tenes que pedirme perdón. (Me abrazó y yo escondí mi cara en su cuello)
Hay veces que no lo puedo controlar, y necesito a mi bebé conmigo, ahora lo
tendría en brazos.
- (Me abrazó más fuerte) Sentilo porque está con vos.
- ¿A dónde Pedro?
- (Se separó un poco de mí) Acá hermosa… (Posó su mano sobre mi corazón)
- No…
- Sí amor. (Secó mis lágrimas con su mano libre) No llores, yo sé que a tú bebé
no le gustaría ver llorar a su mamá. (Yo no pude responder, tan solo lo abracé,
lo más fuerte que pude) Sh…
Ya era muy tarde, y me estaba por quedar dormida, con él a mi lado, quién me
abrazaba por el hombro y miraba la tele.
- Qué descanses mi amor. (Dije y besé su mejilla, para luego acomodarme)
- (Apagó la tele) Vos también Pau. (Besó mi frente y al rato, nos quedamos
dormidos)
Al día siguiente me desperté… (Muy temprano) Con la necesidad de pensar, asique
después de desayunar le dejé un cartelito a Pepe, en el que le decía que me iba
a caminar por la playa.
Mis pies mojados por el agua del mar y mi pelo revuelto por el viento… Caminaba
sin saber dónde iba, y creo que hasta sin saber desde donde partía.
Mi cabeza no paraba ni una milésima de segundo, y de repente se me había pasado
toda mi vida por la cabeza, en flashes, pero sin olvidar ningún detalle.
Mis ojos, inevitablemente, se empaparon en lágrimas…
Me sentí caer en un pozo ciego, y fue en ese momento en el cual sentí la mano
de Pedro ayudándome, para no terminar de caer.
Sentí vibrar mi celular y después de secar mis lágrimas, atendí.
- Hola…
- Hola amor. ¿Dónde estás?
- No sé muy bien, pero en la playa.
- ¿Por qué te fuiste sola? Estás llorando, y no me lo niegues.
- Necesitaba estar sola Pepe, perdón.
- Todo bien si necesitas estar sola Pau… Es que no me gusta que llores y no
poder darte un abrazo.
- (Sonreí) Sos tan lindo.
- Vos… Y no es que quiera sacarte de tú soledad, pero se está por largar una
tormenta importante. ¿Podes averiguar en dónde estás y te voy a buscar?
- ¿En serio?
- Mira el cielo…
- (Lo miré y reí) Estaba en otro lado, claramente.
- (Rio) Salí de la playa y fíjate la dirección.
--------------------
Salieron demasiado favorecidos por un despiste mío y tienen un capítulo suuuper largo ;)
me encanto el cap!! subi mas
ResponderEliminar