Al día siguiente sentí a
Pepe besando mi espalda y me desperté.
- Buen día hermosa.
- Buen día. (Dije) ¿Qué hora es?
- Tarde, y estamos solos.
- ¿Zai?
- La llevé a su casa, hoy nos cobramos nuestro día juntos.
- ¿En serio? ¿No tenes que ir a trabajar?
- Mmm… No. (Corrió el pelo de mi cara) Me interesa mucho más ocuparme de llenar
de mimos y besos a mi novia que está pachuchita.
- ¿De dónde saliste mi amor? No podes ser así de lindo.
- (Me abrazó, acostándose a mi lado y dejando su mano sobre mi espalda. Sentí
su nariz rosando la mía y sonreí) Abrí los ojos… (Yo lo hice y él me besó) No
sé de dónde salí, pero me tenes acá.
- ¿Siempre te voy a tener acá?
- Sabes que sí mi amor, no me lo tenes ni que preguntar.
- A veces me da un poquito de miedo.
- ¿De qué?
- De acostumbrarme a que seas parte de mi vida, de acostumbrarme a sentirme
amada. Tengo miedo de que algún día todo lo lindo se acabe.
- Sh… Nunca mi amor, te lo prometo. ¿Vos no confías en lo que pasa entre
nosotros?
- No confío en mí.
- ¿Por qué?
- Me siento poca cosa para vos, y que lo poco que soy ni siquiera sirve para
algo.
- Pau, sabes que no es así… (Quise hablar pero él no me dejó) No es así, y
punto. En serio, no te maquines con pavadas… Vos sos mi mujer, y sos todo lo
que necesito. (Chocó mi frente con la suya)
- ¿Qué te doy yo Pedro?
- Amor, mucho… Contención, comprensión, me ayudas a entenderme, a darme cuenta
de muchas cosas, estás conmigo siempre, me conoces más que nadie…
- ¿No me mentís?
- Creo que nunca lo hice, y si me estoy olvidando de alguna vez fue para
cuidarte.
- ¿Y ahora no me estás mintiendo para cuidarme?
- No mi amor, sabes a lo que me refiero. (Suspiré y él me besó) Jamás dudes de
la gran mujer que sos, ni de todo lo lindo que tenes para dar.
- Lo dudo todo el tiempo.
- No lo hagas más, en serio Pau… Sos hermosa, por dentro y por fuera, y sos mi
complemento perfecto. (Él me besó y yo también lo hice, necesitaba sentirlo) Te
amo hermosa.
- Perdón por salirte con estas cosas, pero se me hace inevitable no sacarlo afuera…
(Suspiré) Y yo también te amo, muchísimo.
- Sh, ya está. (Me abrazó haciendo que me acomodé sobre su pecho) Sacate todo
lo feo de adentro que hoy necesito que pasemos un lindo día.
- Ay, perdón.
- Sh… (Besó mi cabeza y nos quedamos un rato así, mimándonos)
- Me da bronca reaccionar así, perdón amor. En serio.
- Ya pasó Pau… No pienses más así y listo, porque te hace mal a vos.
- Lo sé, pero no puedo controlarlo.
- (Me tomó por las mejillas) Confía en vos.
- No puedo, y te juro que no es un capricho, es que no puedo.
- (Me besó, muy dulcemente y sin despegar su frente de la mía, dijo) Sos
hermosa mi amor, aprende a quererte… ¿Y sabes qué? Estoy segurísimo de que
cuando vayas a la agencia te van a tomar y eso te va a ayudar mucho.
- No sé Pepe, eso me da muchos nervios, miedo, inseguridad.
- No amor… (Volvió a besarme) Confía en vos. (Me abrazó) Y no digas más nada,
simplemente aprende a quererte Pau.
-
Estaba preparando algo para comer mientras ella se bañaba, necesitaba mimarla.
Estaba fresco, pero el sol había salido asique estaba en el balcón…
- ¿Dónde estás?
- Acá amor. (Dije desde el balcón) Veni.
- ¿No hace frío?
- Está fresquito, pero lindo.
- Me voy a buscar un saquito y voy.
- Apurate. (Ella sonrío y se fue, creo que pasó menos de un minuto, ella ya
estaba conmigo) Se enfría la comida.
- Hey, hice lo más rápido que pude. ¿Qué cocinaste?
- Mmm… (Quité la tapa de la fuente y ella sonrío)
- Sos lo más lindo del mundo.
- Quiero mimarte.
- (Tomó mi mano por encima de la mesa) Te amo Pepe.
- Sabes que yo también te amo a vos.
- Pepe… (Dijo abrazándome por la espalda)
- ¿Qué Pau?
- ¿Vamos a ver alguna peli a la cama?
- ¿Y todo lo que hay que lavar?
- Después lo lavo yo, necesito estar en tus brazos un rato. (Besó mi mejilla)
- Solo porque dije que hoy quiero mimarte, veni.
Fuimos hasta el cuarto dónde ella dormía antes y después de elegir una película
para ver, nos fuimos a nuestro cuarto y después de descalzarnos, nos metimos en
la cama.
Ella sobre mi pecho, yo abrazándola por la cintura, con mi mentón sobre su
cabeza.
Siendo sincero, no necesitaba nada más.
La película se había terminado, pero ninguno de los dos tenía intención de
salir de la cama.
- (La sentí suspirar y cerró sus ojos) No me sueltes nunca, por favor.
- Sabes que jamás lo haría, jamás.
- ¿Sabes que sin vos no podría?
- ¿Sabes que yo sin vos tampoco? (Besé su cabeza y también cerré sus ojos)
Gracias princesa.
- (Rio) Basta Pepe.
- Bueno, perdón, es que no me resisto.
- Acá el irresistible sos vos…
- Mmm… ¿A qué viene ese comentario?
- No sé, deberías saberlo o averiguarlo vos.
- Mmm… ¿Por qué me haces estas cosas?
- Porque sabes que amo histeriquearte.
- (Di una vuelta, para quedar sobre ella) Sos tremenda.
- Vos también amas que te histeriquee, asique no te vengas acá a hacer el
enojado eh.
- Yo te amo a vos, y todo lo que generas en mí, incluso cuando me histeriqueas.
- (Sonrío, triunfante) ¿Y qué genero en vos cuando te histeriqueo?
- Ganas de hacerte el amor, de sentirte.
- Me encanta que queramos lo mismo. (Nos sonreímos y yo me hundí en su cuello,
besándola… Ella despeinaba el pelo de mi nuca, y pasó todo lo que queríamos que
pase)
Ella dormía a mi lado y pocas cosas disfrutaba tanto en la vida cómo verla
dormir.
Mis dedos recorrían su espalda y ella se despertó.
- Ay, no, perdón. Seguí durmiendo. (Susurré y besé su mejilla)
- (Sonrío) Me encanta despertarme así.
- Y a mí me encanta mirarte dormir, y mimarte mientras dormís.
- ¿Y cuándo estoy despierta?
- Siempre.
- (Su mano buscó mi mejilla y la acarició, torpemente porque seguía con sus
ojos cerrados) Sos tan lindo.
- (Tomé su mano y la besé) Vos mi amor.
- ¿Te acostas conmigo?
- Estoy acá.
- Pero más cerquita.
- (Me acosté y la abracé por la espalda) ¿Así?
- Me encanta que me conozcas tanto.
awwwwwwwwwwwwwwww son muy chulitoss!!! me encanto
ResponderEliminarestallados en ternura.
ResponderEliminarsos tan dulce Cami!
;) quiero que Pau entre a la agencia y arranque una nueva vida! jajaja pero siempre con ellllll.