(Tragándome el orgullo) Bajé del auto, activé la
alarma y la busqué, me senté contra el mismo árbol en el que estaba ella, pero
en el lado contrario, es decir, nuestras espaldas estaban juntas. (Bueno, con
el tronco en el medio)
- Pau… (Suspiré) ¿Me escuchas?
- Sí no me vas a tratar mal, te escucho. (Dijo en medio de lágrimas y me partió el alma, busqué su mano y la tomé, no soportaba saber que estaba mal por mi culpa, pero no podía mirarla a la cara, si lo hacía, jamás iba a poder contarle todo lo que en verdad sentía)
- Primero perdón, no soporto saber que te hago mal… Pero tampoco soporto lo que me pasa, no puedo controlarlo, no sé, no me entiendo. (Hice una pausa) Tengo miedo, tengo miedo de lo que pueda llegar a pasar conmigo, con mi vida. Siento que no lo voy a poder soportar, y no quiero que vos seas testigo de toda esta mierda, tengo pánico de llevarte conmigo a un lugar horrible del que no sé si voy a poder salir, te mereces un poco de felicidad y una vez que la tenes yo la estoy arruinando.
- (Soltó mi mano y se sentó a mi lado, sin despegar su espalda del tronco) No entiendo que es lo que me queres decir. ¿Queres que nos separemos?
- (Suspiró) No, solo quiero que vos no pases todo esto conmigo.
- Pero yo no te dejaría solo, nunca.
- No quiero hacerte mal.
- No me haces mal Pedro, me hace mal saber que vos estás mal y yo no puedo hacer nada. (Apoyó mi cabeza en su hombro) ¿Por qué te empecinas en ponerte peor de lo que ya estás?
- Porque me sale ser así, porque soy así, cerrado, aislado… No puedo ser de otro modo, quiero estar solo porque siento que todos los que están conmigo algún día se van a ir, por las razones que sean, pero que todos se van a ir como mi hermano y me voy a quedar solo, entonces prefiero anticiparme a ese momento.
- Eso no va a pasar.
- Estoy destinado a eso.
- Nadie está destinado a nada, cada uno es dueño de su destino, y vos podes elegir el tuyo… Si vos elegís quedarte solo va a ser por tú decisión, no por la de la naturaleza o de la vida.
- Odio que me tires las cosas así, a veces te odio por ser tan sincera.
- (Rio) No me sale ser de otro modo…
- Lo sé, y en cierto punto agradezco que seas así. (La abracé, acercándola más a mí) Prometeme que en cuanto te esté haciendo mal a vos me vas a poner un freno.
- Si necesitas que te lo prometa, te lo prometo… Pero eso no va a pasar.
- (La tomé por sus mejillas, haciendo que nuestras miradas se conecten después de mucho tiempo) Perdoname, soy un tarado… (Suspiré) Es que no sé ni que siento, soy una vorágine de cosas horribles, y no puedo controlarme.
- Te entiendo Pepe, pero no te alejes de mí, por favor… ¿Te das cuenta que no tiene sentido, no? (Asentí con mi cabeza y cerré mis ojos)
- Perdón.
- Si me das un beso con un poquito de ganas te perdono… (Yo sonreí y la besé)
- Te amo Pau, perdón.
- Sh… (Rosó su nariz con la mía) Yo también te amo mi amor.
Nos quedamos un rato ahí, abrazados… Mirando el cielo, hasta que decidimos volver al auto y emprender lo que nos quedaba de camino.
Llegar fue horrible, abrazar a mis viejos fue aún peor.
Pasó el resto de aquel día, y era de madrugada…
Nico estaba aislado, y yo necesitaba despedirme de él. Pau se había quedado dormida sobre mi hombro, mamá y papá también estaban dormidos y yo no sabía para donde disparar, creo que por primera vez en estos últimos días hice lo más lógico y la abracé a mi novia, necesitaba sentirla cerca.
- Pepe…
- Sh, seguí durmiendo.
- No… (Levantó su cabeza y refregó sus ojos) ¿No dormiste nada?
- No, no puedo.
- (Suspiró y acarició mi mejilla) ¿No queres que vayamos un ratito al bar?
- Me da igual.
- Dale, así te tranquilizas un poco y después intentas descansar un ratito.
Después de tomar algo en el bar de la planta baja volvimos a donde estábamos hacia un rato, ella apoyó su cabeza en mi hombro y yo la mía sobre la de ella. (Como si eso fuese cómodo)
Ella buscó mi mano y entrelazó mis dedos con los suyos.
- Intenta dormir, al menos un ratito…
- Es muy incómodo así Pau.
- ¿Y cómo hacemos?
- Así… (La abracé por la espalda e hice que nos acostemos en aquella especie de sillón en la que estábamos) ¿No es mejor?
- Pero estamos en un hospital.
- No importa Pau, hay mucha gente así. (Besé su nuca)
- Bueno, está bien… Nos quedamos así si dormís.
- Te prometo que lo intento.
- Entonces deja de hablar. (Reí, sin ganas y al rato creo que me quedé dormido)
Me desperté porque había demasiado ruido, y sí… Estaba en un hospital. Me senté y con cuidado hice que Pau quedara con su cabeza sobre mis piernas, no quería despertarla.
De Nico, no había noticias… Y eso no sabía si era bueno o malo.
Sentí a Pau despertarse y corrí el pelo de su cara.
- Hola. (Dije y ella sonrío)
- Hola… (Hizo una pausa) Perdón que sonría en una situación así, pero para serte sincera, tenía pánico de despertarme y que no estés. (Se levantó y se sentó a mi lado)
- Estoy… (La besé) Gracias a vos por estar.
- No tenes nada que agradecerme.
Y en ese momento llegaron mamá y papá, supongo que de desayunar. Y se sentaron a nuestro lado.
- ¿Por qué no van un rato para casa chicos?
- No pa, me quiero quedar acá.
- No tiene mucho sentido que se queden.
- No me quiero ir, en serio.
- ¿Y vos Pau?
- Prefiero quedarme con él.
- Bueno, pero al menos vayan a desayunar.
- Ahora vamos pa, gracias por preocuparte…
Desayunamos y pasamos la mañana allí, la convencí a Pau de que al menos se vaya a bañar, y al rato, volvió…
- Pepe. ¿No queres que vayamos a dar una vueltita? Al menos a la manzana… Está lindo afuera, y te va a hacer bien tomar un poco de aire.
- Pau, no…
- Te prometo que son menos de diez minutos, dale. (Hizo una pausa) Al menos a la puerta, te doy unos besos y entramos.
- ¿Para qué?
- Para que te suba un poquitito el ánimo.
- Perdón que te lo diga, pero te tenes demasiado confianza. (Reímos ambos, sin ganas)
- Un ratito. (Me tomó de la mano) Dale.
- Bueno, está bien. (Dije dejándome guiar por ella)
Esa tardecita, el médico nos llamó a los familiares directos, y sinceramente su cara no era la que más me animaba…
Nunca en la vida hubiese querido escuchar esas palabras, ni recibir aquella noticia. Nunca creí que podía sentir un dolor tan desgarrador y tan de golpe dentro de mí.
Ay! nooo! es lo que tanto tememos! no? pobre Pedro, Pau va a tener que sacar mucha fuerza para poder levantarlo de semejante pérdida!!!
ResponderEliminarMuy triste, pero muy lindo capítulo Cami!
Llorooooooooooooooo, me encanta estos capítulos así re sdlkfhgfggjmhewfhjdsh, si ya se soy RE masoquista, te felicito de verdad Cami, sos muuuuuy lo mas escribiendo :'333
ResponderEliminarQueee noo mueraa Nicoo!! :)) mee encantaa la novee!
ResponderEliminarTriste triste triste llore camila! Muy Buen capitulo! A pesar de ser triste me encanto y no quiero que muera Nico :( Pepe se va a derrumbar y Pau no va a saber como levantarlo y va a tener que remarla mucho
ResponderEliminarAy viditasssss!
ResponderEliminarque tristeza!