Se había largado a llover,
torrencialmente, y yo, había quedado empapada.
- No podes ser tan colgada. (Dijo alcanzándome toallas)
- (Reí) Estaba en otro lado, no me di cuenta.
- Anda a bañarte que no quiero que te enfermes.
- Yo tampoco quiero.
- (Me besó) Yo te espero con algo para comer.
- Dale.
Llovía a cántaros, estaba mirando la lluvia caer sobre la playa mientras Pepe
hablaba con su familia. (Sin lugar a dudas era un día demasiado reflexivo)
- Pau…
- ¿Qué? (Pregunté sin quitar mi vista de las gotas de lluvia impactando sobre
la arena)
- ¿Estás bien?
- Sí.
- ¿Y puedo hacerte compañía?
- Siempre.
- Bueno, hoy a la mañana te fuiste sola, por ahí querías estar un ratito más
sola.
- No, veni.
- (Se sentó detrás de mí y me abrazó por la espalda) ¿En qué pensas?
- En muchas cosas, no sé.
- (Besó mi nuca) ¿Queres contarme?
- Mmm… No es nada nuevo, ni nada puntual.
- (Acarició mi brazo y me abrazó más fuerte) ¿Y qué queres que hagamos así se
te pasa un poco esa angustia que tenes?
- Mmm… Algo que me distraiga.
- ¿Cómo qué?
- Cómo…
- ¿Besos? ¿Mimos? ¿Película en la cama?
- ¿Te das cuenta por qué te amo, no? (Reímos)
- (Besó mi mejilla) Veni…
Abrazados fuimos hasta la cama y Pepe puso una peli, para ser sincera, jamás le
presté atención, tan solo estaba concentrada en sus mimos en mi pelo.
Me estaba quedando dormida, él apagó la tele, y acomodó las mantas.
- Siempre terminamos igual. (Dije riendo y él también rio)
- Me encanta igualmente.
- A mí también…
- (Besó mi frente) Descansa, no sé por qué tengo la impresión de que no
dormiste casi nada.
- (Reí) Porque me conoces.
- Entonces, dale… (Acarició mi espalda) Si no para la tormenta nos quedamos acá
hasta mañana.
- Que no pare entonces.
- Pero… Vinimos a la playa, no da que llueva.
- Pero no hay nada más lindo que estar con vos así, nada.
- (Me abrazó más fuerte y yo sonreí) No hay nada ni nadie más lindo que vos.
- Ni que vos mi amor. (Me levanté, solo lo suficiente como para poder besarlo)
- Te amo hermosa.
- (Sonreí) Te amo bonito. (Volvimos a besarnos y yo me quedé acostada con mi
cabeza sobre su hombro. Su mano acariciaba mi brazo) Me pasaría la vida así, no
hay nada que me dé tanta paz como estar así con vos, me haces olvidar de todo.
- (Besó mi frente) Vamos a tener toda la vida para estar así, te lo prometo… Y
dentro de poco ya no vas a tener que olvidarte de nada.
- (Suspiré) Espero que ese día llegue…
- Te prometo que sí.
- Creo en tus promesas.
- Entonces confía en que falta poco.
Me quedé dormida, mientras él me mimaba… Nada tan lindo como que eso pasara.
-
Dormía a mi lado, y yo la observaba… Amaba tanto verla dormir, recorrer con mis
dedos cada una de sus facciones y jugar con su pelo.
A veces me preguntaba qué hubiese pasado conmigo si ese día no la encontraba,
si no la salvaba como decía ella… Mi vida hubiese seguido en picada, al igual
que mis emociones, seguiría aislado del mundo, triste, angustiado, odiando a la
vida.
Pero ella hizo que cambie mi perspectiva para con la vida, ella me dio un motivo
por el cual levantarme cada día, ella y nadie más que ella.
Tronó demasiado fuerte y ella se despertó, algo asustada.
- Fue un trueno nada más… (Dije susurrando y ella rio)
- Bueno, estaba durmiendo.
- Me di cuenta... (Dije acercándola a mí y ella se acomodó sobre mi
pecho)
- ¿Vos no dormías?
- No, te miraba.
- Sos muy tierno. (Acarició mi mejilla) Pero me da vergüenza.
- (Rei) No tenes de qué, sos hermosa. (Hice una pausa) Estaba pensando en que
te amo muchísimo, y en que no sé qué hubiese pasado conmigo si ese día no te
encontraba… Y en que sos la razón por la cual todos los días me levanto con
ganas de vivir.
- (Se levantó, apoyando sus brazos en mi pecho) Acá la pregunta es qué hubiese
pasado conmigo Pepe… (Me besó) No te das una idea de lo que te amo…
- Y de lo que yo te amo a vos tampoco. (Sonreímos y nos besamos, la abracé por
la cintura e hice que demos media vuelta, para quedar sobre ella y comenzar a
desabrochar su camisa)
-
Estábamos en la playa, yo tomaba sol en la espalda y él escuchaba la radio a mi
lado, en la reposera.
- Desconectate un poco amor, escucha al viento, al mar…
- Tenes razón, es que no sé… No puedo.
- Te va a hacer bien, dale. Deja la radio… Y si queres vamos a caminar un rato.
- ¿Y todo esto?
- Lo dejamos en la casa, estamos a dos pasos.
- Mmm… Bueno, dale.
Entramos las cosas, me puse un short (Porque no daba salir a caminar solo en
bikini) y emprendimos camino hacia quien sabe dónde.
Nuestras manos unidas, nuestros dedos entrelazados. El viento a nuestro favor y
nuestras cabelleras revueltas por el mismo.
- ¿No soñas con caminar así, pero con una familia?
- (Sonreí) Sería muy lindo… Pero a veces siento que no podría.
- ¿Qué no podrías qué?
- Ser mamá, dar amor a un nene, no sé,
siento que me lo negaron tanto que… No sé. (Suspiré, confundida)
- (Soltó mi mano y me abrazó por la cintura) Estás llena de amor, y se lo podes
entregar a quien vos quieras.
- Es que me da miedo…
- ¿Por lo qué pasó?
- Sí, y por muchas otras cosas. (Apoyé mi cabeza en su hombro y él besó mi
frente)
- Confía en un futuro juntos, con una familia.
- Ayudame, te juro que no sé cómo. (Levanté mi cabeza y me besó)
- Dejando ser, a todo… Te prometo que cuando volvamos a casa va a pasar todo y
listo, chau pasado, chau dolor, chau sufrimiento.
- ¿Así de fácil?
- No sé, pero después del juicio y de que lo condenen, todo va a ser más fácil,
estoy seguro.
- Eso espero.
- Vas a ver que sí mi amor. (Volvió a besarme)
Aiii que diiiiiindos ♥
ResponderEliminarAme el capitulos son tan tiernos ♥
ResponderEliminar