Era demasiado loco ver toda mi
vida y ver mi presente. Era una locura, una locura hermosa, tener hoy a ellos
conmigo, a los tres. A Pedro, que me salvó del abismo, a Lola que es mi milagro
infinito y a Almi, que fue mi mayor deseo.
Los tres acá, conmigo. Haciéndome feliz.
Nunca había creído en esa frase que dice que todo lo que alguna vez la vida te quitó en otro momento lo retribuía. Pero me estoy dando cuenta de que estuve equivocada, sufrí demasiado en esta vida, y hasta en un momento creí que había sufrido más de lo que cualquier mortal pudiese soportar, pero ahora, cada vez que veo sus sonrisas me doy cuenta de que por fin la vida me regaló algo, me regaló lo más puro de todo. El amor, el amor de mi familia.
Vivir cada día con mi mano aferrada a la de Pepe…
Ver crecer a mi hija, la que creció adentro mío, a la que cuide con mi vida, tan feliz…
Y tener a Alma, que también es mi hija, porque así la siento, viéndola feliz, viendo como de a poco una sonrisa se dibuja en su rostro, que me haya dicho ‘mamá’…
Eso era todo lo que necesitaba.
Estaban jugando con una pelota, mientras yo tomaba sol boca abajo y sonreía al verlos, hasta que la pelota se vino a mi lado y yo la agarré.
- Toma Loli…
- (Agarró la pelota) ¿Venís a jugar con nosotros?
- Mmm…
- Dale mami.
- (Sonreí) Bueno, está bien.
- ¡Sí! (Reí y me levanté, Lola me tomó de la mano y me hizo correr hasta ellos) Mamá también juega.
El juego con la pelota terminó una guerra en la arena, y ésta terminó con todos riendo y llenos de arena.
- Bueno, ustedes dos así milanesas como están se van directo a bañarse.
- Primero Lola. (Dijo Alma)
- No, primero vos. (Respondió Lola)
- Las dos a bañarse, con la malla. E intenten hacer el menos enchastre posible, yo ahora les llevo la ropa. Vayan, dale.
Ellas se fueron y lo miré a Pepe, quién reía.
- ¿Se puede saber de qué te reís?
- De que no son las únicas milanesas eh.
- Ah, bue… Porque vos estás re limpito.
- ¿Y nosotros también podemos bañarnos juntitos?
- ¿Con la malla? (Pregunté riendo)
- No es necesaria…
- Mmm…
- (Me abrazó por la cintura) Te vas a bañar conmigo, y yo te voy a sacar la malla. (Reí)
- ¿No me puedo oponer?
- No, no tenes opción.
- Okei, okei. (Reímos y nos dimos un beso)
Salí del baño en bata, rumbo al cuarto, para poder cambiarme, pero antes de poder hacerlo Pedro me abrazó por la espalda.
- Amor, basta.
- Hey, arisca.
- (Reí) Están las nenas dando vueltas.
- Que sepan que sus papás se aman.
- Qué lindo suena, sus papás.
- ¿No somos eso?
- Sin lugar a dudas.
- (Sonreí y se dio vuelta, para poder darme un beso) Cambiate tranquila. Hoy cenamos afuera. ¿Queres?
- Dale mi amor. (Nos dimos un beso, él agarró su ropa y se fue a cambiar al baño mientras que yo me quedé cambiándome en el cuarto)
Antes de ir al restaurant, Lola y Alma patinaron un largo rato en una plaza.
La cena pasó, entre charlas y risas, pero Lola y Almi estaban algo cansadas, asique después del postre, volvimos a la cabaña.
- Vayan a ponerse el pijama.
- Las esperamos para ver una peli. ¿Quieren?
Ellas asintieron con sus cabezas y se fueron a cambiar. Miramos la peli los cuatro en la cama matrimonial y, cuando terminó, Alma se fue al baño.
Atacamos a Lola a besos, entre los dos y ella reía. Cuando Alma volvió al cuarto se quedó mirando, siempre lo hacía cuando la cargoseábamos a Loli, pero nunca se unía.
- ¿Queres venir Almi? (Pregunté)
- Mmm… Sí. (Sonreí y Alma se unió)
Ahora las cargoseábamos a las dos, y así era feliz. Inmensamente feliz. Por primera vez Almi se quedó dormida sobre mí, y yo acariciaba su pelo sonriendo… Con Lola era lo más natural del mundo, pero me hacía bien saber que de a poco la íbamos transformando a Almi, porque Pepe y yo coincidimos en que no hay nada mejor que un abrazo, un mimo o un beso. No hay sensación más linda en el alma.
- Es hermosa… (Dije y la abracé) Y esta enana también. (Acaricié con mi dedo la mejilla de Loli, que estaba durmiendo sobre Pepe)
- Son hermosas, ellas y vos. (Sonreí y él besó mi frente)
- ¿Las llevas a sus camas?
- Dale.
Pepe las llevó de a una y cuando llegó a la cama otra vez se sentó a mi lado.
- ¿Queres salir a la playa? (Preguntó)
- ¿Y las nenas?
- Sus habitación dan a la playa, y no nos movemos del frente.
- Mmm…
- Dale, este lugar es re seguro.
- Levantame de la cama y vamos.
- (Rio) Sos una vaguita.
- Convenceme de ir.
- ¿Y cómo lo hago?
- ¿En serio a esta altura del partido tengo que explicarte cómo convencerme?
- (Rio) Cómo te gusta histeriquearme.
- De vez en cuando me gusta pensar que sos mi novio otra vez.
- Sos tan tierna. (Me besó)
- Con uno solo no alcanza eh.
- (Rio) Ay, ay, ay… (Besó mi cuello y detrás de mí oreja)
- Te lleva dos segundos saber cómo hacerlo.
- Te conozco mucho.
- Demasiado. Más que nadie… (Lo abracé) Y me encanta que así sea.
- (Sonrío y me besó) Te amo amor de mi vida.
- (Mordí mi labio muerta de amor) Te amo con el alma Pedro.
Nos besamos y así nos quedamos, por un largo rato, besándonos, mimándonos.
Me sentía plena, me sentía mujer. Su mujer. Y existían pocas sensaciones tan lindas como esa… Tanto había sufrido por no sentirme así, y que al haberlo logrado se le sume el sentirme suya, me hacía sentir plena.
Quería morir a su lado, y no tenía dudas de eso.
Los tres acá, conmigo. Haciéndome feliz.
Nunca había creído en esa frase que dice que todo lo que alguna vez la vida te quitó en otro momento lo retribuía. Pero me estoy dando cuenta de que estuve equivocada, sufrí demasiado en esta vida, y hasta en un momento creí que había sufrido más de lo que cualquier mortal pudiese soportar, pero ahora, cada vez que veo sus sonrisas me doy cuenta de que por fin la vida me regaló algo, me regaló lo más puro de todo. El amor, el amor de mi familia.
Vivir cada día con mi mano aferrada a la de Pepe…
Ver crecer a mi hija, la que creció adentro mío, a la que cuide con mi vida, tan feliz…
Y tener a Alma, que también es mi hija, porque así la siento, viéndola feliz, viendo como de a poco una sonrisa se dibuja en su rostro, que me haya dicho ‘mamá’…
Eso era todo lo que necesitaba.
Estaban jugando con una pelota, mientras yo tomaba sol boca abajo y sonreía al verlos, hasta que la pelota se vino a mi lado y yo la agarré.
- Toma Loli…
- (Agarró la pelota) ¿Venís a jugar con nosotros?
- Mmm…
- Dale mami.
- (Sonreí) Bueno, está bien.
- ¡Sí! (Reí y me levanté, Lola me tomó de la mano y me hizo correr hasta ellos) Mamá también juega.
El juego con la pelota terminó una guerra en la arena, y ésta terminó con todos riendo y llenos de arena.
- Bueno, ustedes dos así milanesas como están se van directo a bañarse.
- Primero Lola. (Dijo Alma)
- No, primero vos. (Respondió Lola)
- Las dos a bañarse, con la malla. E intenten hacer el menos enchastre posible, yo ahora les llevo la ropa. Vayan, dale.
Ellas se fueron y lo miré a Pepe, quién reía.
- ¿Se puede saber de qué te reís?
- De que no son las únicas milanesas eh.
- Ah, bue… Porque vos estás re limpito.
- ¿Y nosotros también podemos bañarnos juntitos?
- ¿Con la malla? (Pregunté riendo)
- No es necesaria…
- Mmm…
- (Me abrazó por la cintura) Te vas a bañar conmigo, y yo te voy a sacar la malla. (Reí)
- ¿No me puedo oponer?
- No, no tenes opción.
- Okei, okei. (Reímos y nos dimos un beso)
Salí del baño en bata, rumbo al cuarto, para poder cambiarme, pero antes de poder hacerlo Pedro me abrazó por la espalda.
- Amor, basta.
- Hey, arisca.
- (Reí) Están las nenas dando vueltas.
- Que sepan que sus papás se aman.
- Qué lindo suena, sus papás.
- ¿No somos eso?
- Sin lugar a dudas.
- (Sonreí y se dio vuelta, para poder darme un beso) Cambiate tranquila. Hoy cenamos afuera. ¿Queres?
- Dale mi amor. (Nos dimos un beso, él agarró su ropa y se fue a cambiar al baño mientras que yo me quedé cambiándome en el cuarto)
Antes de ir al restaurant, Lola y Alma patinaron un largo rato en una plaza.
La cena pasó, entre charlas y risas, pero Lola y Almi estaban algo cansadas, asique después del postre, volvimos a la cabaña.
- Vayan a ponerse el pijama.
- Las esperamos para ver una peli. ¿Quieren?
Ellas asintieron con sus cabezas y se fueron a cambiar. Miramos la peli los cuatro en la cama matrimonial y, cuando terminó, Alma se fue al baño.
Atacamos a Lola a besos, entre los dos y ella reía. Cuando Alma volvió al cuarto se quedó mirando, siempre lo hacía cuando la cargoseábamos a Loli, pero nunca se unía.
- ¿Queres venir Almi? (Pregunté)
- Mmm… Sí. (Sonreí y Alma se unió)
Ahora las cargoseábamos a las dos, y así era feliz. Inmensamente feliz. Por primera vez Almi se quedó dormida sobre mí, y yo acariciaba su pelo sonriendo… Con Lola era lo más natural del mundo, pero me hacía bien saber que de a poco la íbamos transformando a Almi, porque Pepe y yo coincidimos en que no hay nada mejor que un abrazo, un mimo o un beso. No hay sensación más linda en el alma.
- Es hermosa… (Dije y la abracé) Y esta enana también. (Acaricié con mi dedo la mejilla de Loli, que estaba durmiendo sobre Pepe)
- Son hermosas, ellas y vos. (Sonreí y él besó mi frente)
- ¿Las llevas a sus camas?
- Dale.
Pepe las llevó de a una y cuando llegó a la cama otra vez se sentó a mi lado.
- ¿Queres salir a la playa? (Preguntó)
- ¿Y las nenas?
- Sus habitación dan a la playa, y no nos movemos del frente.
- Mmm…
- Dale, este lugar es re seguro.
- Levantame de la cama y vamos.
- (Rio) Sos una vaguita.
- Convenceme de ir.
- ¿Y cómo lo hago?
- ¿En serio a esta altura del partido tengo que explicarte cómo convencerme?
- (Rio) Cómo te gusta histeriquearme.
- De vez en cuando me gusta pensar que sos mi novio otra vez.
- Sos tan tierna. (Me besó)
- Con uno solo no alcanza eh.
- (Rio) Ay, ay, ay… (Besó mi cuello y detrás de mí oreja)
- Te lleva dos segundos saber cómo hacerlo.
- Te conozco mucho.
- Demasiado. Más que nadie… (Lo abracé) Y me encanta que así sea.
- (Sonrío y me besó) Te amo amor de mi vida.
- (Mordí mi labio muerta de amor) Te amo con el alma Pedro.
Nos besamos y así nos quedamos, por un largo rato, besándonos, mimándonos.
Me sentía plena, me sentía mujer. Su mujer. Y existían pocas sensaciones tan lindas como esa… Tanto había sufrido por no sentirme así, y que al haberlo logrado se le sume el sentirme suya, me hacía sentir plena.
Quería morir a su lado, y no tenía dudas de eso.
ayyy que hermoso capítulo,me encanto!!!
ResponderEliminarque lindo cap me encanto este y el anterior estoy de vacaciones por eso los estoy leyendo tarde y comento tarde besos
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