Hoy era la primera vez que podía venir a casa, y la
conocería a Loli… No lo podía creer, habían pasado muchos meses, de lucha,
fracasos y logros, eternos meses… Y aún hoy recordaba el día que la habíamos
conocido.
Lo miré a Pedro, temerosa, su mirada como siempre me trasmitió seguridad, y aún más el sentir como su mano se aferraba a la mía. Él, con su mano libre giró el picaporte de la puerta, besó mis labios y abrió…
Allí la vimos, allí la vi… Sentada en su camita, jugando con una muñeca de trapo. Morochita, con el pelo lacio y súper despeinado, de unos nueve años, vestida con ropa demasiado rota, lo cual me hizo sentir una angustia horrible en el pecho, quería cambiar de algún modo su horrible realidad.
Dejé a un lado los nervios y nos acercamos a ella…
- Hola Alma… (Susurré y ella levantó su vista, asustada)
- Hola hermosa… (Susurró Pepe y ella abrazó sus piernas, aún más asustada. Iba a ser más difícil de lo que creía)
- No te asustes, no te vamos a hacer nada malo… (Dije soltando la mano de Pepe, y acercándome un poco más a ella) ¿Puedo sentarme acá? (Pregunté, señalando los pies de su cama. Ella asintió con su cabeza y yo me senté frente a ella)
- ¿Quiénes son ustedes? (Dijo casi sin voz)
- Paula… Y él es mi marido, Pedro. Queríamos conocerte…
- ¿Para qué?
- Porque tenemos ganas de ayudar a los nenes que hay acá… (Dijo Pepe, yo suspiré, no sabía que decirle, no podíamos tirarle de entrada que queríamos adoptarla)
- Ah… ¿Y por qué me vienen a ver a mí?
- Porque justo pasamos por acá… (Toqué su manito y ella la sacó rápido) Tranquila, no te voy a hacer nada malo.
- Mira… Para que nos creas tengo algo para vos… (Dijo Pepe)
- ¿Qué?
- (Sonreímos y Pepe le mostró sus puños, cerrados, hacia abajo. Alma se corrió con miedo y Pepe suspiró) Tranquila…
- ¿No me vas a pegar? (Preguntó asustada)
- ¿Cómo te voy a pegar linda? (Se sentó a mi lado y abrió su puño derecho) Era para que elijas una mano, tenía un chupetín acá… (Dijo dándoselo) ¿Lo queres?
- Perdón. Y sí… (Lo agarró) Gracias.
- De nada Alma.
Como también recordaba el día, que un par de meses después, le dijimos que queríamos que sea parte de nuestra familia.
Para ese entonces, teníamos una relación muy linda con ella…
- Hola… (Dijo sonriendo)
- Hola hermosa. (Nos acercamos a darle un beso) ¿Cómo estás? (Pregunté, sentándome frente a ella. Como cada vez que veníamos a visitarla)
- Bien… ¿Y ustedes?
- Muy bien. (Dijo Pepe sonriendo y sentándose a mi lado)
- ¿Por qué?
- (Lo miré a Pepe y nos sonreímos) Tenemos algo que contarte…
- ¿Qué?
- Mmm… (Lo miré a Pepe, quería decírselo yo, pero necesitaba su aprobación, él asintió con su cabeza y yo le sonreí) Pasa que… Nosotros no nos acercamos a vos porque sí. Nosotros venimos a visitarte y quisimos conocerte por algo en especial…
- ¿Y por qué?
- (Suspiré, al borde de las lágrimas) ¿A vos te gustaría ser parte de nuestra familia Almi? (Ella abrió los ojos por demás y se quedó sin palabras)
- Tranquila, no tenes que respondernos ahora… (Dijo Pepe posando su mano en mi espalda)
- (Hizo unos segundos de silencio) Pero… ¿Ustedes no tienen una hija?
- Sí… A la que le encantaría tener una nena con quien poder jugar. (Dijo Pepe, yo ya me había quedado sin palabras)
- Mmm… Sí, me gustaría, porque ustedes me tratan re bien, y a mí me gustaría tener una familia. (Sonreí, ya llorando y sabía que Pepe estaba en el mismo estado, la abrazamos en medio de nosotros dos, pero con cuidado, sabíamos que era muy arisca y no queríamos incomodarla, no estaba acostumbrada) ¿Ahora?
- (Reí y me separé un poco de ella) No… No se puede ahora Almi, primero vas a venir algunos días a casa, vas a poder conocer a Lola, y dentro de algunos meses ya vas a poder venir a casa…
- ¿Y por qué?
- Mmm… ¿Te acordas que yo te conté que soy abogado?
- Sí.
- Bueno, las leyes son muy complicadas, y la justicia se tiene que asegurar de que la familia con la que vayan los nenes los traten bien para dejarlos ir.
- ¡Pero sí ustedes me tratan re bien!
- (Sonreímos) Pero la justicia tiene que estar muy, muy segura. (Dijo Pepe)
- ¡Ufa!
- (Reí) Cuando te quieras dar cuenta ya vas a estar con nosotros Almi.
Y hoy por fin podía venir a casa, aunque eso no era lo que más ansiosa me tenía, lo que más esperaba era verlas juntas… A Lola y a Alma.
Almi entró de nuestra manos, en el medio… Y Lola estaba sola en casa, ya que recién la habíamos despedido a Zai en el hall. Queríamos llegar y ser solo nosotros cuatro.
- Veni, no tengas miedo.
- ¿Lola me va a querer?
- Obvio que sí… Está muy ansiosa por conocerte. (Alma le sonrío a Pepe, con quien estaba hablando y ya estábamos adentro)
Alma se quedó mirando la casa, y Pepe y yo nos quedamos detrás de ella, esperando a que nos diga algo.
- Voy a buscarla a Lola… (Le dije al oído a Pepe y fui en busca de Loli, rumbo a su habitación) Princesa… (La abracé por la espalda)
- Mami…
- (Besé su mejilla) ¿Queres ir a conocerla?
- Sí…
- Acordate de todo lo que hablamos. ¿Sí?
- Sí ma, ya sé.
- (Sonreí y besé su mejilla) Te amo mucho. ¿Sabes?
- (Se dio vuelta y me abrazó) Yo también te amo mami… (Ahora ella besó mi mejilla y nos separamos)
- ¿Vamos?
- Vamos.
Tomó mi mano y salimos así de su cuarto… Le hice señas de que espere a que Alma se acerque a ella, y Loli así lo hizo…
- Hola… (Dijo Loli y soltó mi mano) Yo soy Lola.
- Hola… (Respondió Alma) Yo Alma. (Lola sonrío y le dio un beso en la mejilla, Pepe me abrazó por el costado y yo sonriendo apoyé mi cabeza en su hombro) Qué linda ropa que tenes.
- ¿Queres que te preste algo? (Respondió Lola y yo morí de amor)
- Mmm…
- Dale… ¡Ma! ¿Puede bañarse? Y que después se algo de mi ropa.
- ¿En serio puedo? (Preguntó Alma)
- Sí vos queres… (Dije)
- Sí que quiero.
- Veni. (Le dijo Lola y la tomó de su mano)
- Jamás podríamos haberla criado mejor. (Susurró Pepe en mi oído y yo sonreí) Anda, y te prohíbo llorar.
- Te amo. (Lo besé)
- Te amo hermosa. (Nos dimos un último beso y yo las seguí)
Alma eligió el vestido favorito de Lola, y ella se lo dio sin dudar. Sonreí, no podía ser tan hermosa, ni podía estar tan orgullosa de ella. ¡La amaba con la vida!
Después de eso, Lola se fue con su papá y yo la acompañé a Alma al baño.
- Pau…
- ¿Qué Almi?
- ¿Me ayudas a bañarme?
- (Sonreí) Obvio que sí.
Lo miré a Pedro, temerosa, su mirada como siempre me trasmitió seguridad, y aún más el sentir como su mano se aferraba a la mía. Él, con su mano libre giró el picaporte de la puerta, besó mis labios y abrió…
Allí la vimos, allí la vi… Sentada en su camita, jugando con una muñeca de trapo. Morochita, con el pelo lacio y súper despeinado, de unos nueve años, vestida con ropa demasiado rota, lo cual me hizo sentir una angustia horrible en el pecho, quería cambiar de algún modo su horrible realidad.
Dejé a un lado los nervios y nos acercamos a ella…
- Hola Alma… (Susurré y ella levantó su vista, asustada)
- Hola hermosa… (Susurró Pepe y ella abrazó sus piernas, aún más asustada. Iba a ser más difícil de lo que creía)
- No te asustes, no te vamos a hacer nada malo… (Dije soltando la mano de Pepe, y acercándome un poco más a ella) ¿Puedo sentarme acá? (Pregunté, señalando los pies de su cama. Ella asintió con su cabeza y yo me senté frente a ella)
- ¿Quiénes son ustedes? (Dijo casi sin voz)
- Paula… Y él es mi marido, Pedro. Queríamos conocerte…
- ¿Para qué?
- Porque tenemos ganas de ayudar a los nenes que hay acá… (Dijo Pepe, yo suspiré, no sabía que decirle, no podíamos tirarle de entrada que queríamos adoptarla)
- Ah… ¿Y por qué me vienen a ver a mí?
- Porque justo pasamos por acá… (Toqué su manito y ella la sacó rápido) Tranquila, no te voy a hacer nada malo.
- Mira… Para que nos creas tengo algo para vos… (Dijo Pepe)
- ¿Qué?
- (Sonreímos y Pepe le mostró sus puños, cerrados, hacia abajo. Alma se corrió con miedo y Pepe suspiró) Tranquila…
- ¿No me vas a pegar? (Preguntó asustada)
- ¿Cómo te voy a pegar linda? (Se sentó a mi lado y abrió su puño derecho) Era para que elijas una mano, tenía un chupetín acá… (Dijo dándoselo) ¿Lo queres?
- Perdón. Y sí… (Lo agarró) Gracias.
- De nada Alma.
Como también recordaba el día, que un par de meses después, le dijimos que queríamos que sea parte de nuestra familia.
Para ese entonces, teníamos una relación muy linda con ella…
- Hola… (Dijo sonriendo)
- Hola hermosa. (Nos acercamos a darle un beso) ¿Cómo estás? (Pregunté, sentándome frente a ella. Como cada vez que veníamos a visitarla)
- Bien… ¿Y ustedes?
- Muy bien. (Dijo Pepe sonriendo y sentándose a mi lado)
- ¿Por qué?
- (Lo miré a Pepe y nos sonreímos) Tenemos algo que contarte…
- ¿Qué?
- Mmm… (Lo miré a Pepe, quería decírselo yo, pero necesitaba su aprobación, él asintió con su cabeza y yo le sonreí) Pasa que… Nosotros no nos acercamos a vos porque sí. Nosotros venimos a visitarte y quisimos conocerte por algo en especial…
- ¿Y por qué?
- (Suspiré, al borde de las lágrimas) ¿A vos te gustaría ser parte de nuestra familia Almi? (Ella abrió los ojos por demás y se quedó sin palabras)
- Tranquila, no tenes que respondernos ahora… (Dijo Pepe posando su mano en mi espalda)
- (Hizo unos segundos de silencio) Pero… ¿Ustedes no tienen una hija?
- Sí… A la que le encantaría tener una nena con quien poder jugar. (Dijo Pepe, yo ya me había quedado sin palabras)
- Mmm… Sí, me gustaría, porque ustedes me tratan re bien, y a mí me gustaría tener una familia. (Sonreí, ya llorando y sabía que Pepe estaba en el mismo estado, la abrazamos en medio de nosotros dos, pero con cuidado, sabíamos que era muy arisca y no queríamos incomodarla, no estaba acostumbrada) ¿Ahora?
- (Reí y me separé un poco de ella) No… No se puede ahora Almi, primero vas a venir algunos días a casa, vas a poder conocer a Lola, y dentro de algunos meses ya vas a poder venir a casa…
- ¿Y por qué?
- Mmm… ¿Te acordas que yo te conté que soy abogado?
- Sí.
- Bueno, las leyes son muy complicadas, y la justicia se tiene que asegurar de que la familia con la que vayan los nenes los traten bien para dejarlos ir.
- ¡Pero sí ustedes me tratan re bien!
- (Sonreímos) Pero la justicia tiene que estar muy, muy segura. (Dijo Pepe)
- ¡Ufa!
- (Reí) Cuando te quieras dar cuenta ya vas a estar con nosotros Almi.
Y hoy por fin podía venir a casa, aunque eso no era lo que más ansiosa me tenía, lo que más esperaba era verlas juntas… A Lola y a Alma.
Almi entró de nuestra manos, en el medio… Y Lola estaba sola en casa, ya que recién la habíamos despedido a Zai en el hall. Queríamos llegar y ser solo nosotros cuatro.
- Veni, no tengas miedo.
- ¿Lola me va a querer?
- Obvio que sí… Está muy ansiosa por conocerte. (Alma le sonrío a Pepe, con quien estaba hablando y ya estábamos adentro)
Alma se quedó mirando la casa, y Pepe y yo nos quedamos detrás de ella, esperando a que nos diga algo.
- Voy a buscarla a Lola… (Le dije al oído a Pepe y fui en busca de Loli, rumbo a su habitación) Princesa… (La abracé por la espalda)
- Mami…
- (Besé su mejilla) ¿Queres ir a conocerla?
- Sí…
- Acordate de todo lo que hablamos. ¿Sí?
- Sí ma, ya sé.
- (Sonreí y besé su mejilla) Te amo mucho. ¿Sabes?
- (Se dio vuelta y me abrazó) Yo también te amo mami… (Ahora ella besó mi mejilla y nos separamos)
- ¿Vamos?
- Vamos.
Tomó mi mano y salimos así de su cuarto… Le hice señas de que espere a que Alma se acerque a ella, y Loli así lo hizo…
- Hola… (Dijo Loli y soltó mi mano) Yo soy Lola.
- Hola… (Respondió Alma) Yo Alma. (Lola sonrío y le dio un beso en la mejilla, Pepe me abrazó por el costado y yo sonriendo apoyé mi cabeza en su hombro) Qué linda ropa que tenes.
- ¿Queres que te preste algo? (Respondió Lola y yo morí de amor)
- Mmm…
- Dale… ¡Ma! ¿Puede bañarse? Y que después se algo de mi ropa.
- ¿En serio puedo? (Preguntó Alma)
- Sí vos queres… (Dije)
- Sí que quiero.
- Veni. (Le dijo Lola y la tomó de su mano)
- Jamás podríamos haberla criado mejor. (Susurró Pepe en mi oído y yo sonreí) Anda, y te prohíbo llorar.
- Te amo. (Lo besé)
- Te amo hermosa. (Nos dimos un último beso y yo las seguí)
Alma eligió el vestido favorito de Lola, y ella se lo dio sin dudar. Sonreí, no podía ser tan hermosa, ni podía estar tan orgullosa de ella. ¡La amaba con la vida!
Después de eso, Lola se fue con su papá y yo la acompañé a Alma al baño.
- Pau…
- ¿Qué Almi?
- ¿Me ayudas a bañarme?
- (Sonreí) Obvio que sí.
me encanto es hermosa la novela y el giro que dio con el tema de la adopcion me encanto!! te felicito
ResponderEliminarMeeeee encantaa! Podria hoy subir capitulos?? Porfaa:)
ResponderEliminarme envcanto el capitulo a aunque no me la pasas mas yo la sigo leyendo esrbis re lindo
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