martes, 7 de enero de 2014

Capítulo 191

Al día siguiente, me desperté sola en la cama, ya que Pedro se había ido a trabajar y fui a despertar a Lola, pero la encontré sola en el balcón, llorando, abrazando sus piernas y escondiendo su carita en ellas.

- Princesa… (Dije acercándome a ella) ¿Qué pasa?
- Nada mamá, dejame.
- Sabes que no te voy a dejar sola, ni llorando… Y menos acá que hace frío. Al menos entra conmigo princesa, dale.
- ¡Dejame! (Me gritó)
- Hija… ¿Qué pasa? (Pregunté, intentando mantener la calma)
- Nada.
- (Suspiré) Al menos vamos adentro, dale.

Lola se levantó y salió corriendo a su cuarto, suspiré y la seguí, entré en silencio, cerré la puerta y me senté a su lado, en la cama.

- Princesa… (Corrí el pelo de su cara) ¿Me explicas qué pasa?
- Que vos sos mi mamá.
- (Sabía que por ahí venía la mano, me acosté a su lado y susurré en su oído) Y voy a serlo toda la vida, vos siempre vas a ser mi princesita, mi hija, mi vida… Siempre Lola, siempre. Vos me salvaste la vida, y eso no va a cambiar jamás, como tampoco va a cambiar jamás lo muchísimo que te amo.
- Pero Alma…
- Alma va a venir, y la vamos a llenar de amor, pero yo me voy a poder repartir para las dos, siempre voy a estar para vos Lola, siempre, siempre, siempre. (Besé su mejilla y sequé sus lágrimas) ¡Siempre!
- No quiero que dejes de ser mi mamá. (Dijo aferrándose a mí, acomodándose sobre mi pecho)
- Eso jamás va a pasar hija, siempre voy a ser tú mamá, y siempre voy a estar para vos, siempre. (Besé su cabeza) Te amo princesa, para siempre… Es una promesa, prometimos estar siempre juntas y…
- Las promesas nunca se rompen.
- (La abracé más fuerte) No pienses así princesa.
- Perdón, es que me da miedo.
- Cuando tengas miedo venís y me das un abrazo… ¿Sí? No va a cambiar nada entre nosotras, nada.
- Te amo mamá.
- Te amo con la vida hija. (Y empecé a hacerle cosquillas) Basta de llorar. (Rio e intentó quitarme) ¿No lloras más?
- No mami.
- (La separé de mí y sequé el resto de sus lágrimas) ¿Desayunamos?
- Sí.
- Y vamos a la escuela…
- Sí ma.
- (Sonreí y besé su frente) Te amo princesa. (La abrace) No lo dudes nunca.

Cuando la dejé a Loli en la escuela…

‘Se nos viene una complicada Pepe… Cuando puedas llamame’

‘Me asustas amor. ¿Qué pasa?’

‘Lo que te dije anoche…’

‘En un rato te llamo’


- Amor… (Dije cuando atendí)
- Pau… Me asustaste. ¿Qué pasó?
- Me desperté y Lola estaba llorando sola en el balcón, tiene miedo de que la dejemos de querer…
- (Suspiró) A ver amor… Esto iba a pasar, tarde o temprano iba a pasar, entiendo que te duela verla mal, a mí también me duele, pero es normal, es chiquita y…
- Lo sé, pero me da culpa que se sienta así.
- No amor, estamos haciendo algo por ella también. Es normal.
- Pero odio verla llorar.
- ¿Y por qué ella no llore la dejarías sola otra vez a Alma?
- No…
- Es un mal menor que va a llevar a algo hermoso, a Loli se le va a pasar, ella está contenta. Lo sé amor.
- Yo también lo sé, pero me dolió verla así.
- Tranquila, mimala, es lo que necesita.
- Es lo que hice, ahora está en la escuela.
- En cuanto vuelva la mimamos los dos, te lo prometo.
- Bueno, está bien. (Respondí molesta)

Me molestaba la actitud de Pedro. ¿Tan poco le importaba que Lola esté mal?
Suspiré, intentando no enroscarme y me dediqué a hacer las camas y ordenar un poco la casa.

Pasé la tarde con Lola, y ese día Pedro llegó temprano, intenté evitarlo. Pero era muy complicado.

Después de merendar me dirigí al cuarto, y él me siguió, quise irme pero él cerró la puerta y no me dejó salir.

- No te vas a ir. ¿Me explicas qué te pasa Paula?
- Nada Pedro, dejame.
- Te conozco, y me vas a decir que te pasa.
- No me hables así. (Dije queriéndome ir)
- ¿Cómo queres que te hable sí me evitas?
- Me molesta.
- ¿Qué cosa?
- Que no te importe Lola.
- ¿Qué? ¿Qué decís?
- Eso Pedro. Te dije que Lola estaba mal y lo minimizaste.
- (Suspiró y abrió la puerta) Te juro que no puedo creer lo que me estás diciendo nena.

Y se fue, yo me dejé caer en la cama y me largué a llorar. Lo sentía así, y dolía, demasiado.

- Mami…
- ¿Qué princesa? (Pregunté, intentando disimular mi llanto)
- ¿Papá?
- Tuvo que volver al trabajo.
- Ah… ¿Y por qué lloras?
- Por nada hija. (Me senté y ella se me acercó a darme un abrazo, yo se lo devolví y besé su mejilla) No pasa nada…
- (Se separó un poco de mí y con sus manitos secó sus lágrimas) ¿Podemos ir a la plaza?
- Y tomamos un helado. ¿Te parece?
- ¡Sí!
- Calzate y vamos princesa.

Caminaba con Lola de la mano, hasta que llegamos a la plaza, me pidió que la hamaque y eso hice por un largo rato, ella se tiró algunas veces por el tobogán, hasta que nos tiramos las dos en el pasto, haciéndonos cosquillas.

- ¿Vamos a seguir teniendo algunos ratitos solas? No es que no te quiera compartir, pero a veces me gustaría estar sola con vos.
- (Besé su cabeza) Te prometo que sí princesa.
- ¡Sí! (Me abrazó más fuerte) Sos la mejor del mundo, y no quiero perderte.
- Jamás vas a perderme princesa, jamás. (La abracé más fuerte) Te amo con todo mi alma hija, siempre juntas.
- Promesa. Te amo mamá. (Sonreí y la llené de besos)

Intentaba distraerme, pero ya eran las ocho de la noche y hacia cuatro horas que no sabía nada de Pedro, y no solo me angustiaba el no saber nada de él, sino también lo que había pasado.

- Loli… ¿Queres ayudarme a preparar la comida?
- Sí mami. ¿Podemos comer milanesas?
- (Reí) Siempre lo mismo vos eh.
- Bueno, me gustan.
- Ya lo sé. ¿Milanesas con ensalada?
- Sí.
- Marche milanesas con ensalada entonces…
- (Me abrazó por la cintura) Ensalada de lechuga y tomate.
- Demasiadas pretensiones usted eh. (Dije riendo y besé su frente)
- Bueno mamá.
- Te voy a malcriar toda la vida, y lo sabes.
- Sos la mejor. (Sonreí)

3 comentarios:

  1. muy bueno el capítulo,ojala puedan ser felices...

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  2. muy lindo cap, pero a donde esta pepe ?

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  3. Ay no quiero que terminee!!! :-( sos tan buena escribiendo cami! espero que algún día vuelvas con mas noves! Besos Mica♥♥

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