lunes, 13 de enero de 2014

Capítulo 195

Lola nos vio a los tres y corrió a nosotros, Pepe la alzó y comenzó a girar, haciendo que ella ‘Vuele’… Alma rio y yo sonreí.

Almorzamos los cuatro juntos en el Mac y ellas, al terminar, se fueron al pelotero. Pepe me abrazó por el costado, por los hombros, uní mi mano a la suya y apoyé mi cabeza en él.

- Verlas juntas es todo… (Susurró en mi oído) Más si lo hago abrazándote.
- Te amo tanto mi amor… Y no te das una idea de lo feliz que estoy…
- (Me abrazó más fuerte) Te amo Pau, muchísimo. (Besó mi mejilla)

Volvimos los cuatro a casa caminando, riendo…

Lola y Alma jugaban en el cuarto, mientras que yo me bañaba y Pepe trabaja, ahora en nuestro cuarto, ya que el antiguo escritorio ahora era el cuarto de Alma.

Salí envuelta en mi bata y cuando entré a mi cuarto reí al ver la cara de Pedro.

- Olvidate.
- Sos mala, no podes aparecer así y decirme que me olvide.
- Pero están las nenas, y Alma viene a cada rato por algo, y no da…
- Lo sé, pero es que sos irresistible.
- (Sonreí y me acerqué a darle un beso) Ahora te traigo un balde con agua helada. (Dije riendo)
- ¿Ves que sos mala?
- Te amo tonto. (Lo besé)
- Te amo bonita. (Nos besamos y me fui a cambiar al baño)

-

Deje la computadora y los papeles a un lado para ponerme un gorro de colores e ir a jugar con las nenas.

- ¿Qué haces con eso papá? (Preguntó Lola riendo)
- Vengo a jugar con ustedes. ¿O soy muy viejo para eso?
- (Alma también rio) No, pero con ese gorro sos gracioso.
- ¿Y las hago reír?
- ¡Sí!
- ¿Y si…? (Las agarré, a cada una con un brazo distinto, las tiré en la cama y comencé a hacerles cosquillas. Ambas reían y yo también lo hacía)

Escucharlas reír era hermoso, las dos eran mis hijas, y verdaderamente lo sentía así.
Había aprendido a querer y demasiado a Alma en este largo tiempo, y el tenerlas las dos acá era todo lo que necesitaba, por supuesto que junto con mi mujer. Eran mis tres mujeres, mis tres amores. Para siempre.

-

Fuese por la razón que fuese, Alma se había quedado sin sus papás igual que yo… Y me hacía demasiado bien el saber que yo estaba ayudando a una nena que en cierto punto estaba en mi misma situación, porque sabía lo horrible que era no tener papás y estar solo en el mundo, y que ella me agradezca, o que me dé un abrazo cuando ella era tan cerrada, me llenaba el alma.

Escuchar a los tres reír era un mimo al alma. Ellos eran mi familia, sí, los tres.

- Mami… ¡Veni! (Dijo Lola, yo sonreí y me acerqué a ellos. Pedro la alzó a Alma acococho y yo hice lo mismo con Lola, y así corrimos a nuestra habitación y nos tiramos los cuatro en la cama matrimonial, para hacer una especie de lucha en ella, y con muchas cosquillas)

Las nenas se quedaron mirando una película, mientras merendaban…

- Amor… Me voy un rato.
- ¿A dónde Pau?
- Voy a comprar unas cosas, necesito caminar un poquito.
- ¿Pasa algo?
- Mmm… Estoy pensando mucho en mis papás, y necesito estar un ratito sola, pero te prometo que en menos de una hora ya estoy acá.
- ¿No preferís que salgamos al balcón a tomar mate? No te pregunto nada si no queres…
- Voy a terminar llorando.
- Sola también, y no voy a poder estar ahí para darte un abrazo.
- (Sonreí) ¿Seguro?
- Obvio que sí mi amor. Veni, dale.

Salimos al balcón y él me abrazó contra su pecho, yo cerré mis ojos, suspirando y sentí sus manos mimándome.

- Tus viejos están acá, con vos… Y más ahora.
- Quisiera poder sentirlos.
- (Posó su mano en mi pecho, del lado izquierdo) Están ahí mi amor.
- (Suspiré) No sé… Me siento muy identificada en Alma, me pega, no sé… (Hice una pausa) No es que no esté feliz, pero me hace remover muchas cosas.
- Te entiendo mi amor.
- (Me aferré a él) Necesito tus mimos por un rato, así se me pasa.

Sentí que besó mi frente y me mimó por un largo rato, estar así con él me daba toda la paz que necesitaba.

Preparé la cena, demasiado inmersa en mis pensamientos, y después de cenar, repetimos lo de la noche anterior.

- ¿Estás mejor Pau?
- Sí…  O eso creo. (Dije metiéndome en la cama, en donde él estaba)
- Mmm… (Tomó mi mano) ¿Miramos una peli?
- Es tarde.
- ¿Un rato la tele? Dale, quiero hacerte unos mimitos.
- No entiendo cómo es que sos tan tierno, te juro… Diez años intentando descubrirlo, y no lo logro.
- (Sonrío) Te amo tanto mi amor… (Me besó e hizo que me acomode sobre él)
- Te amo Pepe. (Besé su pecho y él prendió la tele, puso una serie y  mientras él jugaba con mi pelo yo me estaba quedando dormida)
- Descansa mi amor… (Apagó la tele)
- Vos también Pepe.

-

Al día siguiente, me desperté y Pau ya no estaba a mi lado, extrañado me levanté y me dirigí a la cocina, en donde ella estaba preparando el desayuno. Me quedé parado en el umbral de la puerta mirándola, la amaba tanto. En pijama y con un rodete improvisado y desprolijo en su cabello, así la amaba.

Después de un ratito, preguntó.

- ¿Qué miras tanto? (Preguntó riendo)
- Lo hermosa que sos.
- ¿Así? ¿Recién levantada?
Que aunque estés despeinada me gustas igual, aunque estés en pijama y sin maquillar… (Canté y ella sonrío, me acerqué a ella, la abracé por la espalda y deposité un beso en su nuca) Así sos más hermosa que arreglada…
- Estás loco.
- Es verdad, te queda mejor si estás así, pero con mi camisa.
- (Sonrío) Me haces poner colorada.
- Ay, no podes seguir teniendo vergüenza.
- No, no es vergüenza… Es solo que no puedo creer que un hombre como vos me vea linda todo el tiempo, no puedo creer que sigas acá, conmigo. No puedo creer sentirme tan amada.
- (La giré haciendo que quedé frente a mí, sin dejar de abrazarla) Me podes mi amor… (La besé) Sos hermosa, hermosa, siempre… (Volví a besarla) Y siempre te voy a hacer sentir amada. Lo prometo.
- (Me abrazó por el cuello y besó mi cuello) Te amo mi amor, con todo mi alma.
- Yo te amo a vos mi vida. (Nos abrazamos más fuerte y después nos separamos, para volver a besarnos) Y buen día.
- (Rio) Buen día Pepe.

------------------

Últimos cinco..

2 comentarios: