Hacía más de tres horas
que estaba frente a la computadora, armando el informe para presentar en el
juzgado, junto con la denuncia en contra del marido de Zaira, y otro para
complicar aún más al Toro.
El escritorio estaba lleno de papeles, datos, y notas que había tomado de lo que me habían dicho ambas, a mi lado una taza de café.
- Buen día. (Escuché que dijo Pau, desde la puerta) ¿No fuiste a trabajar? (Preguntó bostezando)
- Buen día. (Respondí y me di vuelta para mirarla) Estoy trabajando desde acá.
- (Se acercó a mí y me dio un beso, pero yo la abracé por la cintura e hice que se siente sobre mis piernas) ¿Y qué estás haciendo?
- Cosas.
- ¿Qué cosas?
- No importan, no quiero contarte porque estás de buen humor. (La besé)
- ¿Sobre el Toro y Juan?
- Sí. (Hice una pausa) Pero no importa eso.
- Gracias por cuidarme. (Me besó) ¿Desayunaste?
- Solo tomé el café.
- ¿Queres que prepare algo para los dos?
- Mmm… Bueno, dale.
- Ya vengo entonces. (Me besó y se levantó, pero cuando se estaba yendo la llamé)
- Pau…
- ¿Qué?
- Siempre voy a cuidarte.
- (Sonrío) Te amo.
- (Me acerqué a ella y la abracé por la cintura) Yo también te amo. (Nos sonreímos y nos besamos)
Pau se fue a hacer el desayuno y yo dejé todo como estaba, para que podamos desayunar tranquilos.
Mientras ella se bañaba yo hice algo más y lo dejé así, seguiría mañana.
- ¡Pedro! (Dijo entrando al cuarto, sobresaltándome)
- ¿Qué pasa?
- Me llamaron de una agencia, quieren tomarme una prueba.
- ¿En serio amor?
- Sí. (Dijo sonriendo y dejándose caer en la cama)
- Te felicito hermosa. (Dije y me acosté a su lado para poder besar su mejilla)
- Gracias Pepe. (Hizo una pausa y giró su cabeza para mirarme) Por todo, no sería todo esto posible sin todo lo que hiciste por mí.
- No tenes que agradecerme nada Pau, con verte feliz me conformo.
- (Sonrío) Te amo tanto.
- Te amo mi amor. (Me besó)
- Gracias.
- Sh. (Volví a besarla) Contame más… ¿Qué agencia es?
- Una de modelos… Me presenté ahí hace unos días porque buscaban fotógrafos, y me llamaron. (Sonrío)
- Me alegro mucho Pau. (La besé) En serio, estoy seguro de que te van a tomar.
- Eso espero… Quiero trabajar, hacer algo, empezar a armar mi vida, además de ser tú pareja.
- Y lo estás logrando… ¿Viste que se podía?
- Eso creo.
- Sí amor… (La besé) En serio.
- Gracias.
- ¡Basta de agradecerme!
- Hiciste mucho por mí, y siempre te lo voy a agradecer.
- Prefiero que me llenes de besos.
- ¿Cómo? ¿Así? (Preguntó mientras besaba toda mi cara)
- Mejor imposible.
Era de noche, Pau ya estaba durmiendo, pero yo estaba demasiado desvelado, asique decidí levantarme y ponerme a trabajar, total mañana tampoco iría al estudio, porque al estar con esto, podía trabajar desde casa.
Otra vez la taza de café a mi lado, papeles y la computadora.
- Pepe. ¿Qué haces acá? (Preguntó bostezando y cayendo en la cama, yo reí)
- ¿Vos qué haces acá? Anda a dormir. (Dije girando la silla para poder mirarla)
- Veni conmigo. ¿Qué haces trabajando? ¡Son las tres y media de la mañana!
- No tenía sueño y me puse a hacer esto. Dale Pau, anda a la cama.
- Veni conmigo o me quedo acá.
- ¿Por qué así de terca?
- Porque si no estás durmiendo es porque algo de te pasa e intentas evadirlo con el trabajo, y no me lo niegues. Sé que es así. (Yo suspiré y no supe que responder) Sé que te cuesta hablar, y si no queres no es necesario que hablemos, además ya sé lo que te pasa. (Tomó mi mano) Pero veni conmigo así te puedo hacer unos mimitos y descansas que te va hacer bien.
- Pau…
- Pau nada, apagas la computadora y venís conmigo.
Yo no le respondí, hizo lo que me dijo y cuando me paré ella lo hizo detrás de mí y me abrazó por la espalda, hasta que llegamos al cuarto y nos acostamos.
- (Me abrazó por la espalda y besó mi nuca) Relajate y descansa.
- No puedo. (Dije a punto de quebrarme)
- Entonces descárgate, pero hace algo, no te guardes todo y te carcomas la mente.
- No sé qué hacer, te juro que no sé.
- Ir a verlo.
- Pero…
- Basta de ponerte peros, podemos ir ahora mismo si queres, y lo sabes.
- ¿Y tú entrevista con la agencia?
- Es la semana que viene. (Hizo una pausa) Dale, te llevas la compu y trabajas allá, te va a hacer muy bien.
- (Tomé su mano y le di un beso) Tengo miedo.
- ¿De qué?
- De que sea la última vez que lo vea.
- No pienses así mi amor, no tiene sentido… Anda y disfruta, no vayas a sufrir, anda a pasarla bien.
- ¿Cómo?
- Cambiando el modo de pensar.
- No puedo.
- Sí que podes Pepe… Si yo pude, vos también podes.
- (Suspiré) Perdón que te corte, pero no quiero seguir hablando.
- No pasa nada, te entiendo. (Hizo una pausa) Descansa, dale.
- Te amo, gracias.
- Sh, te amo.
Me dormí sintiendo la respiración de Pau chocando en mi nuca, sentirla así de cerca definitivamente me hacía bien.
Me desperté al día siguiente, sintiendo el sol entrar por la ventana, estaba solo en la cama, di media vuelta abrazando la almohada de Pau, me tapé y volví a cerrar mis ojos.
- Buen día... (Escuché que susurró, entrando al cuarto)
- Buen día. (Respondí súper dormido)
- Traje el desayuno. ¿Queres?
- Sos tan linda. (Abrí mis ojos y ella sonrío, se sentó a mi lado y dejo la bandeja frente a ella, yo con cuidado me senté)
- ¿Mejor?
- Eso creo, me hizo bien dormir igualmente.
- Te dije que te iba a hacer bien.
- (Le di un beso) ¿Vos venís conmigo, segura?
- No me lo tendrías ni que preguntar, y me encanta que ya sea un hecho.
- ¿Te soy completamente sincero? Sabes que me conoces más que nadie, que me conoces de verdad… (Hice una pausa y suspiré) Y sos a la única persona a la que me permito escuchar, que permito que llegue a mí y me aconseje, porque sé que sí lo haces, siempre va a ser para mí.
- Siempre, siempre.
- Siempre juntos. (Sonreímos y nos besamos)
El escritorio estaba lleno de papeles, datos, y notas que había tomado de lo que me habían dicho ambas, a mi lado una taza de café.
- Buen día. (Escuché que dijo Pau, desde la puerta) ¿No fuiste a trabajar? (Preguntó bostezando)
- Buen día. (Respondí y me di vuelta para mirarla) Estoy trabajando desde acá.
- (Se acercó a mí y me dio un beso, pero yo la abracé por la cintura e hice que se siente sobre mis piernas) ¿Y qué estás haciendo?
- Cosas.
- ¿Qué cosas?
- No importan, no quiero contarte porque estás de buen humor. (La besé)
- ¿Sobre el Toro y Juan?
- Sí. (Hice una pausa) Pero no importa eso.
- Gracias por cuidarme. (Me besó) ¿Desayunaste?
- Solo tomé el café.
- ¿Queres que prepare algo para los dos?
- Mmm… Bueno, dale.
- Ya vengo entonces. (Me besó y se levantó, pero cuando se estaba yendo la llamé)
- Pau…
- ¿Qué?
- Siempre voy a cuidarte.
- (Sonrío) Te amo.
- (Me acerqué a ella y la abracé por la cintura) Yo también te amo. (Nos sonreímos y nos besamos)
Pau se fue a hacer el desayuno y yo dejé todo como estaba, para que podamos desayunar tranquilos.
Mientras ella se bañaba yo hice algo más y lo dejé así, seguiría mañana.
- ¡Pedro! (Dijo entrando al cuarto, sobresaltándome)
- ¿Qué pasa?
- Me llamaron de una agencia, quieren tomarme una prueba.
- ¿En serio amor?
- Sí. (Dijo sonriendo y dejándose caer en la cama)
- Te felicito hermosa. (Dije y me acosté a su lado para poder besar su mejilla)
- Gracias Pepe. (Hizo una pausa y giró su cabeza para mirarme) Por todo, no sería todo esto posible sin todo lo que hiciste por mí.
- No tenes que agradecerme nada Pau, con verte feliz me conformo.
- (Sonrío) Te amo tanto.
- Te amo mi amor. (Me besó)
- Gracias.
- Sh. (Volví a besarla) Contame más… ¿Qué agencia es?
- Una de modelos… Me presenté ahí hace unos días porque buscaban fotógrafos, y me llamaron. (Sonrío)
- Me alegro mucho Pau. (La besé) En serio, estoy seguro de que te van a tomar.
- Eso espero… Quiero trabajar, hacer algo, empezar a armar mi vida, además de ser tú pareja.
- Y lo estás logrando… ¿Viste que se podía?
- Eso creo.
- Sí amor… (La besé) En serio.
- Gracias.
- ¡Basta de agradecerme!
- Hiciste mucho por mí, y siempre te lo voy a agradecer.
- Prefiero que me llenes de besos.
- ¿Cómo? ¿Así? (Preguntó mientras besaba toda mi cara)
- Mejor imposible.
Era de noche, Pau ya estaba durmiendo, pero yo estaba demasiado desvelado, asique decidí levantarme y ponerme a trabajar, total mañana tampoco iría al estudio, porque al estar con esto, podía trabajar desde casa.
Otra vez la taza de café a mi lado, papeles y la computadora.
- Pepe. ¿Qué haces acá? (Preguntó bostezando y cayendo en la cama, yo reí)
- ¿Vos qué haces acá? Anda a dormir. (Dije girando la silla para poder mirarla)
- Veni conmigo. ¿Qué haces trabajando? ¡Son las tres y media de la mañana!
- No tenía sueño y me puse a hacer esto. Dale Pau, anda a la cama.
- Veni conmigo o me quedo acá.
- ¿Por qué así de terca?
- Porque si no estás durmiendo es porque algo de te pasa e intentas evadirlo con el trabajo, y no me lo niegues. Sé que es así. (Yo suspiré y no supe que responder) Sé que te cuesta hablar, y si no queres no es necesario que hablemos, además ya sé lo que te pasa. (Tomó mi mano) Pero veni conmigo así te puedo hacer unos mimitos y descansas que te va hacer bien.
- Pau…
- Pau nada, apagas la computadora y venís conmigo.
Yo no le respondí, hizo lo que me dijo y cuando me paré ella lo hizo detrás de mí y me abrazó por la espalda, hasta que llegamos al cuarto y nos acostamos.
- (Me abrazó por la espalda y besó mi nuca) Relajate y descansa.
- No puedo. (Dije a punto de quebrarme)
- Entonces descárgate, pero hace algo, no te guardes todo y te carcomas la mente.
- No sé qué hacer, te juro que no sé.
- Ir a verlo.
- Pero…
- Basta de ponerte peros, podemos ir ahora mismo si queres, y lo sabes.
- ¿Y tú entrevista con la agencia?
- Es la semana que viene. (Hizo una pausa) Dale, te llevas la compu y trabajas allá, te va a hacer muy bien.
- (Tomé su mano y le di un beso) Tengo miedo.
- ¿De qué?
- De que sea la última vez que lo vea.
- No pienses así mi amor, no tiene sentido… Anda y disfruta, no vayas a sufrir, anda a pasarla bien.
- ¿Cómo?
- Cambiando el modo de pensar.
- No puedo.
- Sí que podes Pepe… Si yo pude, vos también podes.
- (Suspiré) Perdón que te corte, pero no quiero seguir hablando.
- No pasa nada, te entiendo. (Hizo una pausa) Descansa, dale.
- Te amo, gracias.
- Sh, te amo.
Me dormí sintiendo la respiración de Pau chocando en mi nuca, sentirla así de cerca definitivamente me hacía bien.
Me desperté al día siguiente, sintiendo el sol entrar por la ventana, estaba solo en la cama, di media vuelta abrazando la almohada de Pau, me tapé y volví a cerrar mis ojos.
- Buen día... (Escuché que susurró, entrando al cuarto)
- Buen día. (Respondí súper dormido)
- Traje el desayuno. ¿Queres?
- Sos tan linda. (Abrí mis ojos y ella sonrío, se sentó a mi lado y dejo la bandeja frente a ella, yo con cuidado me senté)
- ¿Mejor?
- Eso creo, me hizo bien dormir igualmente.
- Te dije que te iba a hacer bien.
- (Le di un beso) ¿Vos venís conmigo, segura?
- No me lo tendrías ni que preguntar, y me encanta que ya sea un hecho.
- ¿Te soy completamente sincero? Sabes que me conoces más que nadie, que me conoces de verdad… (Hice una pausa y suspiré) Y sos a la única persona a la que me permito escuchar, que permito que llegue a mí y me aconseje, porque sé que sí lo haces, siempre va a ser para mí.
- Siempre, siempre.
- Siempre juntos. (Sonreímos y nos besamos)
me encanto el cap!!! pau es una tiernaaa :)
ResponderEliminarque lindo,me encanto...
ResponderEliminar