Habían pasado algunas
semanas, el Toro no había vuelto a dar señales de vida, y aunque no sabía si
eso era bueno o malo, por fin estaba tranquila… O intentaba estarlo.
Me desperté, antes que Pedro, y me dirigí a la cocina a preparar el desayuno y
me encontré con algo que jamás hubiese imaginado, pero antes de gritarle a ella
corrí a la habitación y prendí la luz.
- Pedro… ¿Quién mierda es esa mina? (Pregunté, intentando no perder la calma,
que ya había perdido… Una mina muy ligera de ropa, bah ¡Con el pijama de MI
novio! Durmiendo en el living de nuestra casa. ¿Esto era joda o qué onda?)
- ¿Eh?
- No te hagas el boludo.
- (Abrió sus ojos y rio) Para un poquito Pau…
- ¡No puedo parar Pedro! ¿Me explicas que hace esa mina durmiendo en el sillón
con tú pijama?
- Si te tranquilizas te cuento.
- No puedo tranquilizarme. (Respondí enojada) Dale, habla nene.
- (Se paró y me acorraló contra la pared) Tranquilizate.
- ¿Me lo decís o la despierto a ella a los gritos y le pido explicaciones? ¿Qué
elegís?
- Que te tranquilices.
La bronca ya me superaba, quise zafarme de él, pero no pude. Me abrazaba por la
espalda.
- ¿No era que no eras celosa?
- ¿A vos te parece normal estar en la casa de mi novio y cuando pretendes hacer
el desayuno te encontras a una mina durmiendo en el sillón, con su pijama? Para
mí no lo es.
- (Besó mi nuca) Te amo tanto.
- ¡Pedro! ¿Me decís quién carajo es?
- No quiero que te enojes más.
- Me enoja que no me lo digas.
- Es una compañera de trabajo.
- (Me solté de él y lo miré a los ojos) ¿Desde cuándo tenes una compañera de
trabajo vos?
- Desde hace un par de semanas.
- ¿Y qué carajo hace durmiendo en nuestra casa?
- Se peleó con el novio, bah, el novio la echó.
- ¿Y no tenía otro lugar donde ir?
- No sé, vino para acá a las dos de la madrugada. ¿Querías que la eche?
- Sí Pedro, no tiene nada que hacer acá. (Respondí aún más enojada, a punto de
llorar)
- (Me abrazó por la cintura) Hermosa, tranquilizate, es solo una compañera.
Punto.
- ¿Y no le podías dar algo mío para dormir?
- No sé Pau, no lo pensé. No te enojes, por favor. Sabes que yo te amo a vos.
- (Suspiré) Me lo pudieras haber dicho.
- Perdón…
- Soltame por favor.
- No Pau…
- Te estoy hablando en serio.
- Y yo también… (Me besó) Tranquilizate, por favor.
- No me quieras ablandar dándome un beso.
- Puedo hacerte el amor si queres… (Dijo intentando hacerme caer en la cama)
- ¿Con esa mina ahí? ¡Ni loca!
- ¿Podes aflojar? Te amo a vos, lo sabes.
- Yo también te amo, pero me molestó lo que hiciste.
- Perdón, perdón, perdón, perdón. (Dijo besándome)
- Hoy se va.
- Dejame hablar con ella.
- Hoy se va. (Repetí sin ánimos de cambiar de opinión) Hoy, ahora se van a
trabajar y no vuelve. (Me besó) Vas, la despertas y se van.
- Está bien, pero vos tranquila. ¿Sí?
- Estoy tranquila.
- Paula, te conozco… Y te hablo de verdad, no quiero que vuelva a pasarte nada.
- Estoy tranquila, en serio.
- No me mientas… (Volvió a besarme y yo me quise separar) Ey, veni… (Dijo y me
abrazó) Tranquilizate hermosa, perdón si me equivoqué en no decirte nada, en
serio… (Besó suavemente mi cuello, por un largo rato)
- Odio que sepas como tranquilizarme y ablandarme.
- (Rio) Te amo Pau…
- Te amo Pepe.
- (Se separó un poco de mí) Volvió tu tono de voz, ya no gritas. (Dijo riendo)
- Sos un tarado nene.
- No te alteres de nuevo… Ey, tranquila.
- Vas a llegar tarde al estudio.
- Me importas más vos que el estudio.
- Basta, estoy enojada…
- Desenojate, dale, por fas.
- (Reí) En serio, anda y espera a que se me pase la calentura, cuando vuelvas
hablamos… Y volves sin ella.
- No quiero que te quedes nerviosa Pau, te estoy hablando en serio.
- Estoy bien.
- Prometeme que cualquier cosa me llamas…
- Bueno.
- ¿Me lo prometes?
- Sí.
- (Me besó) La voy a despertar… Tranquila. ¿Sí?
- Sí…
- (Volvió a besarme) Qué tengas un buen día.
- Vos también.
Al fin escuché que se fueron y me dejé caer en la cama, mirando al techo,
intentando tranquilizarme.
Era consciente de que me había zarpado con él, pero no pude controlarlo… Por un
momento me sentí sola otra vez, esa mina durmiendo y con un pijama de él era
mil veces más linda y potra que yo, morí de miedo al imaginarla con Pedro y yo
de lejos. ¡Lejos de él! No lo soportaría, jamás.
Él era lo único que tenía en la vida, y era mío, de nadie más… ¡De ninguna
mujer más! (Bueno, solo de su mamá)
Me levanté y después de hacer la cama y ordenar un poco el cuarto me fui a
desayunar, me bañé y me dediqué a limpiar un poco la casa, necesitaba descargar
tensiones.
Iba a pedirle perdón, tenía que hacerlo… Me había zarpado.
Lo esperaba en el cuarto, simplemente para hablar con él pero cuando escuché
que volvió con ella la bronca volvió a invadirme, enojada busqué mi pijama y
algunas de mis cosas y me dirigí a mi antiguo cuarto, en donde me encerré. De
donde no saldría.
- ¿Te traje problemas con tú novia?
- No, no…
- Los escuché hoy temprano, yo la entiendo a ella… Pobrecita.
- No es para tanto.
¿No es para tanto? ¿Qué no es para tanto? ¿Por qué no hablaron eso en otro
momento? ¡Dónde yo no escuchara!
- ¿Me puedo quedar? ¿Seguro?
¿Por qué le hablaba con esa voz de pelotuda? ¡Pedro es mío nena, entendelo!
- Sí, quedate… Pero hasta mañana.
- Gracias Pepe.
¿Pepe le dice? ¿Pepe?
Respiré lo más hondo que pude, pero no funcionó, las lágrimas aparecieron otra
vez.
Me dijo que vendría sin ella, y no cumplió… ¡Y yo como una tarada sintiendo
culpa toda la mañana por la escenita de esa mañana!
- Pau… (Escuché que me llamó, y se dirigió
a nuestro cuarto, momento que use para cerrar la puerta con llave,
quizás era medio infantil, pero no quería verlo) Pau... ¿Estás acá? (Tocó la
puerta)
No daba hacer un escándalo delante de la mina esta… (Qué no sabía cómo se
llamaba) Asique decidí enviarle un mensaje a su celular.
‘Sí, estoy en el cuarto, encerrada, no quiero
verte. Me dijiste que volvías sin ella, y ella está acá… No sé por qué, ni me
interesa… Si te interesa ella, está bien, quedate con ella, yo voy a estar acá,
cuando tengas ganas de arreglar algo, o de no arreglarlo porque estás con ella,
búscame. Y no vengas a hablar acá, no quiero hacer un escándalo delante de
ella’
‘¿En serio sos vos Paula?’
‘¿Quién mierda queres que sea?’
‘Mi novia, la que confía en mí… La que no me esquiva, la que me escucha’
Mi vida, no puede ser más tierno Pepe!!!!! Me tiene atrapada esta historia
ResponderEliminarAhhh! no... yo estaria igual que Pau.. la agarro de los pelos jajajajajajajaj!! hermosa novela.. obvio que esa mina es una zorra, lo presiento
ResponderEliminarQue pau no sufraaaa! Xfa
ResponderEliminarohhhh Cami, siempre lista para mas!
ResponderEliminarjajaja muy buenoooo, me gusta me gustaaaa