domingo, 4 de agosto de 2013

Capítulo 34

Salíamos de la fiscalía, yo la abrazaba a ella por su hombro, y ella lo hacía por mi cintura, apoyando su cabeza en mi hombro.

- ¿Vamos a casa? (Pregunté)
- Por favor.

Caminamos en silencio hasta el auto, y una vez que las puertas estaban cerradas, de un segundo al otro, comenzó a llorar desconsoladamente. Mi mano se posó en su espalda y me acerqué a ella.

- Ya pasó hermosa.
- No, no pasó nada…
- Sabes que hiciste lo que tenías que hacer.
- Sí… (Respondió temblando)
- Entonces no llores Pau. (Dije tomándola por el mentón, haciendo que me mire)
- No puedo, te juro que no puedo.
- Sí que podes… (Dije y sequé suavemente sus lágrimas)
- No Pepe, no puedo. Siento que nunca se va a terminar. ¿Entendes?
- Pero sí se va a terminar, te lo prometo. (Y me acerqué aún más a ella, para depositar un suave beso en sus labios) Ahora vamos a casa, te das un baño, te tranquilizas y yo armo un plan que no incluya salir de la cama hasta mañana. ¿Te parece?
- Me da igual.
- Mmm… ¿Compro chocolates?
- Te juro que valoro muchísimo que intentes hacer que esté un poco mejor, pero me siento destruida en serio.
- Y yo quiero ayudar a que te armes. ¿Me dejas?
- Tengo miedo de que te canses de mí, y de quedarme sola otra vez.
- Nunca te dejaría sola Pau…
- Me encantaría poder estar segura de eso… (Suspiró) Y no es tú culpa, es algo mío.
- ¿Qué cosa?
- La desconfianza, la inseguridad… El sentirme nada y una molestia.
- Sabes que sos mucho, al menos para mí, y no sos una molestia. (Volví a besarla y rosé mi nariz con la suya) Te quiero mucho… ¿Sabes? Y odio saber que pensas así.
- (Suspiró) Te juro que no puedo pensar de otro modo, me siento así… (Volvió a esconder su mirada) Y yo también te quiero mucho. (La abracé, lo más fuerte que pude) Vamonos de acá, por favor. No soporto estar más acá.
- (Besé su mejilla) Vamos…

Llegamos a casa, después de que paramos a comprar unos chocolates…

Ella se estaba duchando, y yo la esperaba en la cama, con el aire prendido, dos cafés y los chocolates.

Entró caminando, desganada y se sentó a mi lado.

- ¿No tenes frío? (Pregunté)
- Sí…
- ¿Y entonces por qué no te metes acá, conmigo? Dale…
- Mmm….
- Dale, veni.

Ella se metió en la cama, y se acostó…

- ¿Te enojas si te rechazo el café? Quiero dormir…
- No… Pero ¿Chocolate?
- Mmm… Bueno.
- Toma… (Dije dándole un chocolate)
- Gracias.


Pasaron algunos minutos en silencio, y ella dejó el papel del chocolate en la mesita de luz. Se tapó y cerró sus ojos… Yo dejé mi taza de café, y mi papel en la otra mesita de luz y me acosté frente a ella… Acaricié suavemente su mejilla y ella abrió sus ojos.

- Descansa… Te va hacer bien.
- Vos me haces bien, gracias por estar acá conmigo.
- Ya te dije que voy a estar siempre.
- Nunca creí que alguien iba a hacer algo por mí, y jamás creí que tanto. Gracias, de verdad… Sos la primera persona que me quiere y me cuida después de muchísimos años, y también sos a la primera persona que quiero, sos la primera persona que me importa, después de haber odiado a absolutamente todos los que me rodeaban.
- No te das una idea de lo que te quiero Pau… (Susurré en su oído y deposité un beso en su mejilla) Veni… (Dije abrazándola y haciendo que se acomodé sobre mi pecho) ¿Te puedo preguntar algo?
- Sí…
- ¿A vos te serviría ir al psicólogo?
- Mmm… No sé.
- ¿Por qué no intentas ir? Quizás pueda ayudarte.
- Porque sería otro gasto para vos.
- ¡Pau, no pienses en eso!
- Es que… Haces demasiado por mí.
- Lo hago porque quiero, y lo siento. Lo sabes… No pienses en esas cosas. (Acaricié su espalda) ¿Queres, o no?
- Mmm…
- Eso es un sí, y no lo vamos a discutir.
- (Se acurrucó en mí) Gracias, gracias por cuidarme… Gracias por hacer que esté custodiada todo el día, por ofrecerme ir al psicólogo, pero por sobre todas las cosas, gracias por estar vos conmigo.
- No tenes nada que agradecerme, me encanta estar con vos, me encanta tenerte así de cerquita. (Hice una pausa) Sinceramente nunca creí que me iba a estar enamorando de alguien como vos… O mejor dicho, nunca creí que le iba a dar tanta importancia a una mujer, al amor… (Besé su cabeza) ¿Y sabes qué creo? Que si fueses otro tipo de mina, nunca me hubiese fijando en vos, ni me importarías tanto… Verte mal me hace darme cuenta de cuánto te quiero, te necesito… De cuánto me importas. (La abracé más fuerte) Y nunca creí que iba a estar con una mujer más complicada que yo, siempre creí que no lo iba a poder soportar, porque bastante tenía con mi vida… Pero veo que me equivoqué, y que los sentimientos son más fuertes que todo.
- (Suspiró, llorando) Y yo nunca creí que un hombre se iba a tomar el tiempo de enamorarme… Ni de hacerme conocer el amor, y todo esto tan lindo… Nunca creí que me iban a cuidar así.
- Me encanta cuidarte, y enamorarte… Y hacerte sentir cosas lindas.
- (Apoyó su mentón en mi pecho, para poder mirarme) Explicame por qué sos tan lindo…
- Mmm… Vos explicame por qué sos tan linda. (Sonreímos y ella apoyó sus brazos en mi pecho para poder darme un beso)
- Te debo mi vida. ¿Sabes?
- ¿O sea que mi vida es tuya? Mmm… Me gusta mucho esa idea.
- ¿Sí?
- Sí, se me ocurren millones de cosas… Como por ejemplo, que seas mi novia…
- (Sonrió) Eso suena muy lindo. (Yo la besé)
- Vos sos linda. (Y ella sonrió) Y más cuando sonreís…
- Basta que me da vergüenza. (Dijo riendo)
- Ay, te quiero… (Respondí abrazándola lo más fuerte que pude por su cintura, y haciendo que demos una vuelta, hasta quedar sobre ella)
- Yo también te quiero… (Dijo y nos besamos)

-

Un rato después, me había quedado dormida en sus brazos. ¡Y amaba hacerlo!

- Hola chinita… (Dijo y yo reí) ¿Mejor?
- Mucho… Gracias. (Respondí y lo besé)
- Me encanta. (Y ahora me besó él)
- Decime que hay algo para recalentar y podemos cenar acá…
- Creo que sí…
- Voy a fijarme.

Fui a la cocina, en donde no encontré nada para recalentar, pero sí para hacer sándwiches.

Después de cenar, pusimos una película, estábamos en la misma cama, pero separados,  y para ser completamente sincera me moría por abrazarlo.

- No muerdo eh.
- (Reí) Yo no sabía cómo decirte que te quería más cerquita… (Dije con vergüenza)
- Ay, tierna… Veni para acá.

Me abrazó, y así nos quedamos mirando la película… Juntos.



3 comentarios:

  1. Es una dulzura total esta novela!!!! Me encanta!!!!!!!!!!

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  2. Ayyy Cami al fin me actualicé con tus escrituras!!! Hoy arranqué y ya tengo ganas de seguir leyendo.. como siempre leerte a vos es un placer!
    Como me gusta que siempre escribas a ese Pedro tan tierno, tan paciente, tan amorrr, aunque te odio porque me haces querer uno acá al lado conmigo jajajaa
    Me encanta la idea y la historia, ojalá que los fantasmas del pasado se vayan, aunque claro, es obvio que cnociendo lo que te gusta el drama vas a exprimir eso hasta el fondo jaja pero estaría bueno que al menos se deje querer..
    Y no sabés lo que lloré con Nico, una tristeza me dio, pero claro, es un ser especial que obviamente les va a jugar muy a su favor, o al menos eso parece..
    Me encantó! ya quiero leerte mañana, me avisas porfa a partir de ahora:)? soy fan;)
    Besoteeeeeeeeeee!

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