Estábamos los dos sentados contra
la cabaña, mirando el mar, yo apoyaba mi cabeza en su hombro, mi mano estaba en
su rodilla y su brazo sobre mí, con mi mano libre lo acariciaba.
- Amo estar así con vos… (Susurré)
- Yo también mi amor…
Sonreí y con mi dedo índice dibuje un ‘Te amo’ en su brazo… Ella sonrío y besó mi frente.
- Yo también te amo mi amor, mucho.
La abracé por la cintura e hice que nos acostemos sobre la arena, quedando yo sobre ella… La veía sonreír y sentía que no había placer más grande, verla sonreír después de tanto sufrimiento era un verdadero mimo al alma.
- ¿Sabes qué? (Pregunté acariciando su nariz con la mía)
- No… ¿Qué?
- Después de haberte visto llorar y sufrir tanto, verte sonreír me llena el alma.
- (Sonrío aún más) Sos el único responsable de mi sonrisa.
- ¿Loli y Almi?
- No estarían conmigo si no fuese por vos… Sos el único responsable de mi sonrisa, hacete cargo.
- Me hago, me hago. (La besé) Es una de las mejores cosas que logré en mi vida.
- (Sonrío) Gracias mi amor.
- Sonriendo me lo agradeces. (Sonrío, otra vez y nos besamos, hice que demos varias vueltas en la arena, sin dejar de besarnos y terminamos los dos riendo)
- Nos vamos a mojar…
- ¿Y?
- No me quiero enfermar en el principio de nuestras primeras vacaciones con Almi.
- Exagerada que sos… Mujer tenías que ser.
- (Rio) Tarado. Te hablo en serio.
- ¿Y eso qué supone? ¿Qué me tengo que levantar?
- E irme a buscar un abrigo.
- (Reí) Solo porque te amo.
- Y porque te puedo.
- Demasiado… Y vos te aprovechas.
- (Rio) También te amo.
Al ratito, estábamos en la orilla del mar, el agua mojaba nuestros pies… Yo la abrazaba a Pau por la cintura y ella lo hacía por mi cuello.
No dejábamos de besarnos, nuestros labios estaban como unidos por un imán, había algo que nos impedía el separarnos, ese imán era, es y será nuestro amor.
- Mi amor… (Dije sin poder despegar mis labios de los suyos)
- ¿Qué?
- Estás helada… ¿Queres que entremos?
- No, prefiero que me abraces. (Sonreí y ella me abrazó, posando su cabeza en mi pecho, yo también la abracé y nos quedamos así, por un largo rato mirando el mar, pero nuestros labios no resistieron, y volvieron a unirse…
Era totalmente consciente de que hacía demasiado tiempo que estábamos acá, y si fuese por mí, no me iría nunca más. Pero, escuchamos a Lola y a Alma, desde la ventana.
- ¿Qué hacen ahí locas? (Pregunté y caminamos hacia ellas)
- ¿Podemos salir? (Preguntó Lola)
- Sí se calzan y se ponen un buzo, sí… (Dijo Pau, ellas corrieron a hacer lo que les dijimos y volvieron a la ventana, cómo no tenía rejas, las ayudamos a salir por allí y salieron corriendo)
¡Paren un poco! No se mojen.
- ¡Ufa! (Dijeron quejándose)
- En serio… (Dije) Pero, si quieren… Nos podemos quedar a ver el amanecer.
- ¡Sí!
- ¿No tienen frío? (Preguntó Pau)
- Sí…
- Amor. ¿Vas a buscar mantas?
- ¿Me tenes de cadete hoy?
- (Rio) Por fis.
- Ahora voy… (La besé y entré en la cabaña, en dónde, además de buscar las mantas, busqué varios chocolates)
Lola y Almi estaban acostadas, Loli con su cabeza en las piernas de Pau y Almi en las mías. Pau y yo sentados otra vez contra la cabaña. Nuestras manos acariciaban sus cabelleras, y la otra entrelazaba nuestros dedos con los del otro.
El sol había comenzado a salir sobre el mar, y no había nada más lindo que eso… La hermosa naturaleza frente a nosotros.
La cabeza de Pau se acomodó en mi hombro y yo besé sentidamente su frente.
- Jamás podría haberme tocado una familia más hermosa.
- Pienso exactamente igual… (Suspiró y aferré mi mano a la suya)
- Siempre juntos, te lo prometo.
- Hasta que la muerte nos separe…
- Te amo Paula, para siempre. (Besé su mano)
- Te amo Pepe, para siempre… Y gracias, si existe un para siempre en mi vida es gracias a vos mi amor…
Recuerdo a mi vieja repitiendo una frase la cual, en aquellos viejos tiempos, no comprendía: ‘Sin espinas no hay rosa’ Y creo que por fin hoy comprendía todo lo que esa frase significaba, todo lo que esa frase comprendía…
Tener a las tres acá, conmigo, ver sus sonrisas, mirarlas a los ojos me hacían re-significar esa frase…
Ellas eran mi rosa, y cada horrible situación que había pasado, que Pau había pasado, que habíamos pasado juntos, cada lágrima de Loli, lo horrible que la había pasado Almi y lo complicado que había sido el tenerla con nosotros, cada una de las espinas.
Lágrimas, angustias, noches eternas sin dormir por estar angustiado, o por intentar contener a Pau, o a mi hija.
Demasiadas cosas pasaron, pero siento que al tenerlas acá conmigo, el pasado ya no me importa, aunque a veces siga doliendo y sienta la ausencia de mi hermano a cada momento, hoy podía decir que era plenamente feliz.
- ¿Tienen sueño? (Susurré)
- Sí… (Respondieron las tres y reí) ¿Vamos todos a dormir juntos?
- Por favor amor.
- ¿Y por qué no me dijiste?
- No sé, me gusta estar acá. (Reímos y nos levantamos, después de sacudirnos la arena nos metimos los cuatro en la cama y al poco tiempo nos quedamos dormidos)
El rayo de sol me daba en los ojos, lo cual me despertó y sonreí al ver a Pau despierta a mi lado.
- Buen día mi amor…
- Buen día. (La besé) ¿Hace mucho estás despierta?
- Un ratito…
- Tenes los ojos muy chinitos…
- (Rio) Bueno che, tengo sueño.
- ¿Y por qué no seguís durmiendo?
- No sé…
- Veni amor… (Hice que se acomodé sobre mi pecho, ya que las nenas dormían las dos al lado de Pau) Dormí otro ratito.
- Entonces vos también…
- Dale… (La abracé y ella también me abrazó por la cintura, besó mi pecho y yo su cabeza, Lola y Alma nos miraron súper dormidas y nosotros reímos)
- Sigan durmiendo hermosas… (Susurró Pau, ellas apoyaron sus cabezas en la almohada y se durmieron en menos de un segundo, nosotros volvimos a reír y yo la abracé más fuerte)
- Frenaría el tiempo acá, estar con ustedes es todo lo que necesito…
- (Sonrío) Yo también lo haría. ¿Pero sabes qué? Entendí que la felicidad puede existir todos los días si los tengo conmigo, asique no creo que sea tan necesario hacerlo.
Y mi mujer tenía razón… Mi rosa, nuestra rosa, considerando a la rosa, felicidad, podía existir todos los días si estaba con ellas, y ya no, no había más espinas.
Fin.
- Amo estar así con vos… (Susurré)
- Yo también mi amor…
Sonreí y con mi dedo índice dibuje un ‘Te amo’ en su brazo… Ella sonrío y besó mi frente.
- Yo también te amo mi amor, mucho.
La abracé por la cintura e hice que nos acostemos sobre la arena, quedando yo sobre ella… La veía sonreír y sentía que no había placer más grande, verla sonreír después de tanto sufrimiento era un verdadero mimo al alma.
- ¿Sabes qué? (Pregunté acariciando su nariz con la mía)
- No… ¿Qué?
- Después de haberte visto llorar y sufrir tanto, verte sonreír me llena el alma.
- (Sonrío aún más) Sos el único responsable de mi sonrisa.
- ¿Loli y Almi?
- No estarían conmigo si no fuese por vos… Sos el único responsable de mi sonrisa, hacete cargo.
- Me hago, me hago. (La besé) Es una de las mejores cosas que logré en mi vida.
- (Sonrío) Gracias mi amor.
- Sonriendo me lo agradeces. (Sonrío, otra vez y nos besamos, hice que demos varias vueltas en la arena, sin dejar de besarnos y terminamos los dos riendo)
- Nos vamos a mojar…
- ¿Y?
- No me quiero enfermar en el principio de nuestras primeras vacaciones con Almi.
- Exagerada que sos… Mujer tenías que ser.
- (Rio) Tarado. Te hablo en serio.
- ¿Y eso qué supone? ¿Qué me tengo que levantar?
- E irme a buscar un abrigo.
- (Reí) Solo porque te amo.
- Y porque te puedo.
- Demasiado… Y vos te aprovechas.
- (Rio) También te amo.
Al ratito, estábamos en la orilla del mar, el agua mojaba nuestros pies… Yo la abrazaba a Pau por la cintura y ella lo hacía por mi cuello.
No dejábamos de besarnos, nuestros labios estaban como unidos por un imán, había algo que nos impedía el separarnos, ese imán era, es y será nuestro amor.
- Mi amor… (Dije sin poder despegar mis labios de los suyos)
- ¿Qué?
- Estás helada… ¿Queres que entremos?
- No, prefiero que me abraces. (Sonreí y ella me abrazó, posando su cabeza en mi pecho, yo también la abracé y nos quedamos así, por un largo rato mirando el mar, pero nuestros labios no resistieron, y volvieron a unirse…
Era totalmente consciente de que hacía demasiado tiempo que estábamos acá, y si fuese por mí, no me iría nunca más. Pero, escuchamos a Lola y a Alma, desde la ventana.
- ¿Qué hacen ahí locas? (Pregunté y caminamos hacia ellas)
- ¿Podemos salir? (Preguntó Lola)
- Sí se calzan y se ponen un buzo, sí… (Dijo Pau, ellas corrieron a hacer lo que les dijimos y volvieron a la ventana, cómo no tenía rejas, las ayudamos a salir por allí y salieron corriendo)
¡Paren un poco! No se mojen.
- ¡Ufa! (Dijeron quejándose)
- En serio… (Dije) Pero, si quieren… Nos podemos quedar a ver el amanecer.
- ¡Sí!
- ¿No tienen frío? (Preguntó Pau)
- Sí…
- Amor. ¿Vas a buscar mantas?
- ¿Me tenes de cadete hoy?
- (Rio) Por fis.
- Ahora voy… (La besé y entré en la cabaña, en dónde, además de buscar las mantas, busqué varios chocolates)
Lola y Almi estaban acostadas, Loli con su cabeza en las piernas de Pau y Almi en las mías. Pau y yo sentados otra vez contra la cabaña. Nuestras manos acariciaban sus cabelleras, y la otra entrelazaba nuestros dedos con los del otro.
El sol había comenzado a salir sobre el mar, y no había nada más lindo que eso… La hermosa naturaleza frente a nosotros.
La cabeza de Pau se acomodó en mi hombro y yo besé sentidamente su frente.
- Jamás podría haberme tocado una familia más hermosa.
- Pienso exactamente igual… (Suspiró y aferré mi mano a la suya)
- Siempre juntos, te lo prometo.
- Hasta que la muerte nos separe…
- Te amo Paula, para siempre. (Besé su mano)
- Te amo Pepe, para siempre… Y gracias, si existe un para siempre en mi vida es gracias a vos mi amor…
Recuerdo a mi vieja repitiendo una frase la cual, en aquellos viejos tiempos, no comprendía: ‘Sin espinas no hay rosa’ Y creo que por fin hoy comprendía todo lo que esa frase significaba, todo lo que esa frase comprendía…
Tener a las tres acá, conmigo, ver sus sonrisas, mirarlas a los ojos me hacían re-significar esa frase…
Ellas eran mi rosa, y cada horrible situación que había pasado, que Pau había pasado, que habíamos pasado juntos, cada lágrima de Loli, lo horrible que la había pasado Almi y lo complicado que había sido el tenerla con nosotros, cada una de las espinas.
Lágrimas, angustias, noches eternas sin dormir por estar angustiado, o por intentar contener a Pau, o a mi hija.
Demasiadas cosas pasaron, pero siento que al tenerlas acá conmigo, el pasado ya no me importa, aunque a veces siga doliendo y sienta la ausencia de mi hermano a cada momento, hoy podía decir que era plenamente feliz.
- ¿Tienen sueño? (Susurré)
- Sí… (Respondieron las tres y reí) ¿Vamos todos a dormir juntos?
- Por favor amor.
- ¿Y por qué no me dijiste?
- No sé, me gusta estar acá. (Reímos y nos levantamos, después de sacudirnos la arena nos metimos los cuatro en la cama y al poco tiempo nos quedamos dormidos)
El rayo de sol me daba en los ojos, lo cual me despertó y sonreí al ver a Pau despierta a mi lado.
- Buen día mi amor…
- Buen día. (La besé) ¿Hace mucho estás despierta?
- Un ratito…
- Tenes los ojos muy chinitos…
- (Rio) Bueno che, tengo sueño.
- ¿Y por qué no seguís durmiendo?
- No sé…
- Veni amor… (Hice que se acomodé sobre mi pecho, ya que las nenas dormían las dos al lado de Pau) Dormí otro ratito.
- Entonces vos también…
- Dale… (La abracé y ella también me abrazó por la cintura, besó mi pecho y yo su cabeza, Lola y Alma nos miraron súper dormidas y nosotros reímos)
- Sigan durmiendo hermosas… (Susurró Pau, ellas apoyaron sus cabezas en la almohada y se durmieron en menos de un segundo, nosotros volvimos a reír y yo la abracé más fuerte)
- Frenaría el tiempo acá, estar con ustedes es todo lo que necesito…
- (Sonrío) Yo también lo haría. ¿Pero sabes qué? Entendí que la felicidad puede existir todos los días si los tengo conmigo, asique no creo que sea tan necesario hacerlo.
Y mi mujer tenía razón… Mi rosa, nuestra rosa, considerando a la rosa, felicidad, podía existir todos los días si estaba con ellas, y ya no, no había más espinas.
Fin.
---------------
Quiero decir muchas cosas y a la vez nada, fue una novela que me costó, con la que me enojé conmigo misma por no poder llevarla hacía donde quería, y es el día de hoy que creo que ni siquiera lo logré, pero bueno, no sé, espero que al menos quienes la leyeron la hayan disfrutado, así, como, a pesar de todo, disfruté de escribirla.Gracias a cada uno que entro a mi blog y leyó la novela, a cada uno que comentó a favor o en contra, pero siempre con respeto.
Y nada, a quienes quieran seguir leyéndome, haré algunas apariciones más cortas y cada tanto por este blog: http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/
PD: Uno de los tantos 'problemas' que tuve con esta novela fue que llegó un momento en el que no quería publicarla más porque me había cansado de muchas cosas, y fue por eso que dejé de pasarla por twitter, perdón a quienes no se lo merecían, pero la realidad es que por más que hubiese querido, no tenía el tiempo de hacerlo, pero bueno, hoy por ser el último, lo voy a pasar, así todos se enteran.
Y ahora sí... Gracias, y adiós.
Quiero decir muchas cosas y a la vez nada, fue una novela que me costó, con la que me enojé conmigo misma por no poder llevarla hacía donde quería, y es el día de hoy que creo que ni siquiera lo logré, pero bueno, no sé, espero que al menos quienes la leyeron la hayan disfrutado, así, como, a pesar de todo, disfruté de escribirla.Gracias a cada uno que entro a mi blog y leyó la novela, a cada uno que comentó a favor o en contra, pero siempre con respeto.
Y nada, a quienes quieran seguir leyéndome, haré algunas apariciones más cortas y cada tanto por este blog: http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/
PD: Uno de los tantos 'problemas' que tuve con esta novela fue que llegó un momento en el que no quería publicarla más porque me había cansado de muchas cosas, y fue por eso que dejé de pasarla por twitter, perdón a quienes no se lo merecían, pero la realidad es que por más que hubiese querido, no tenía el tiempo de hacerlo, pero bueno, hoy por ser el último, lo voy a pasar, así todos se enteran.
Y ahora sí... Gracias, y adiós.