Me
desperté y aún las dos seguían durmiendo, miré el reloj y eran las siete. Suspiré
y besé la frente de Loli, luego la de Pau, para levantarme e ir a bañarme.
Me sentía raro, triste, angustiado… Era una parte de mi vida que siempre había
querido evadir, porque sinceramente la había sufrido y demasiado, no podía
creer estar recordándola con tanta angustia, y no podía creer que mi hija esté
sufriendo exactamente la misma mierda, me partía el alma al medio.
- Papi… (Escuché que tocaba la puerta)
- Loli, me estoy terminando de bañar.
- Apurate, no quiero estar sola. (La escuché angustiada, y con rapidez me
abroché el pantalón, para poder abrirle la puerta)
- Hola princesa. (Noté sus ojitos llorosos y ella me tiró los brazos para que
la alcé, tal como hacía cuando era bebé, la alcé y ella se aferró a mí) ¿Qué
pasa hermosa?
- Estoy triste papá.
- (Suspiré) ¿Me dejas ponerme una remera y vamos a charlar un ratito al balcón?
- ¿Charlar sobre qué?
- Sobre lo que te pasa mi amor… Tengo algo para decirte.
- Bueno… (Se separó un poco de mí, yo besé su nariz y ella rio) Me hace
cosquillas papá.
- (Sonreí) Sos más linda cuando te reís Loli.
- (Sonrío) ¿Podemos desayunar?
- Obvio, pero… ¿Me esperas que me pongo una remera? Tengo frío.
- Sí pa.
La bajé, me puse una remera junto con un buzo y me calcé, fuimos a la cocina y
entre los dos preparamos el desayuno, busqué unas mantas en su habitación y
salimos al balcón, desayunamos, hablando de cualquier cosa y cuando las tazas
estaban vacías la senté sobre mis piernas, envolviéndola también en mi manta.
- ¿Qué pasa pa?
- ¿Me prometes que vas a escuchar todo lo que te diga?
- Sí.
- (Sonreí) ¿Te acordas que cuando estábamos en Bariloche yo te conté que tuve
un hermano? (Ella asintió con su cabeza) Bueno, a él le pasaba lo mismo que a
vos, lo trataban mal en la escuela, y a mí también… (Hice una pausa) Te juro
que sé lo feo que es, y lo feo que te hace sentir. (Vi como sus ojitos se
llenaron de lágrimas e inhalé profundamente para poder seguir hablando) Pero…
¿Sabes qué? Todo en la vida vuelve, es como un boomerang… ¿Sabes lo que es?
(Ella asintió con su cabeza) ¿Qué hace el boomerang?
- Lo tiras, y vuelve.
- Y eso es lo que pasa en la vida mi amor… Si vos das y haces cosas feas, eso
vuelve, en cambio, si vos das cosas lindas, esas cosas lindas te juro que
vuelven… Y aunque ahora estés triste, yo te prometo que cuando sean grandes,
vos vas a estar rodeada de cosas lindas, porque eso es lo que vivís dando, a
toda la gente que te rodea, y a ellos les va a volver todo lo feo que hacen, y
ahí van a darse cuenta que lo que hacen está mal, pero mientras tanto, no tenes
que darle importancia a lo que te dicen.
- Pero me dicen cosas muy feas pa.
- Lo sé Loli, lo sé… (Corrí el pelo de su carita) Pero no tenes que
escucharlos.
- Me dicen que soy fea, gorda, que estudio mucho y que por eso soy aburrida,
que ustedes son malos, que mamá es mala y fea… Que no voy a poder ser una chica
como todas… (Dijo con sus ojitos llenos de lágrimas y la abracé, lo más fuerte
que pude, pero sin dejar de contenerla)
- ¿Y vos crees que todo eso es así?
- Lo de vos y mamá no, pero el resto sí…
- (Suspiré y me separé un poquito de ella, haciendo que mi frente quede junto a
la suya) Te juro que no es así mi amor, te lo juro… Sos una nena hermosa,
hermosa Lola… Hermosa. (Repetí) Educada, que hace lo que tiene que hacer en la
escuela, que es buena con los demás y con sus papas… Sos una nena divina, que
llena de amor a sus papas, que nos das orgullo, mucho… Y sabes que no solo mamá
y papá piensan así de vos… (Besé su frente) No tenes que escuchar lo que te
diga la gente que no te conoce, vos tenes que escuchar lo que te dice la gente
que sí te conoce, que está cerca tuyo y que te quiere, y creeme que ninguno de
esos va a pensar cómo piensan esos nenes. (Volví a abrazarla) Llegaste a este
mundo haciéndole bien a la gente, eso ya te hace una nena especial, hermosa y
súper buena.
Hice que quedará recostada sobre mi pecho, y la abracé contra mí.
- Te amo hija… (Besé sentidamente su frente y al levantar mi vista la vi a Pau
asomada por la ventana de nuestro cuarto, nos sonreímos)
- Te amamos hija, mucho, los dos… (Dijo Pau y le hice señas de que venga con
nosotros, y ella, a los pocos segundos estaba a nuestro lado) No llores
princesa… (Dijo corriendo el pelo de la carita de Loli)
- No se vayan hoy.
- ¿No queres que venga Zai? (Pregunté)
- Sí, pero ustedes no se vayan.
- (Suspiré) No nos vamos entonces… Vamos la semana que viene a hablar a la
escuela.
- Por favor.
- Nos quedamos con vos mi amor… (Besó su espalda)
Al rato, Pau desayunaba y Loli se estaba bañando….
-
‘Zai, al final no vamos a ir hoy porque Loli no quiere que la dejemos… Pero si
queres, podes venir igual’
‘Después de lo que me contaste necesito ir a llenar de mimos a mi ahijada’
‘Te juro que los necesita…’
‘En un rato estoy por allá amiga’
Me bañé y Lola me pidió que vayamos juntas a la cama, asique eso hicimos…
Cuando Zai entró, Lola sonrío, pero no se despegó de mí… Suspire, siempre salía
corriendo a los brazos de su madrina.
- Buen día…
- Buen día. (Respondí)
- Mmm… ¿Me hacen un lugarcito en la cama? ¿O no puedo? (Le preguntó a Loli,
ella asintió con su cabeza y Zai se metió en la cama, con nosotras, besó el
hombro de Loli y le dijo) ¿Me das un abrazo hermosa? (Ella hizo un gesto de “No
sé” con los hombros y Zai la abrazó por la espalda)
- Loli… (Dije y ella no respondió) Hija… (Suspiré y besé su cabeza) ¿Queres
dormir? (Ella asintió con su cabeza) ¿Conmigo o con Zai? (Ella levantó su
manito, señalándonos a las dos) ¿Nos quedamos las dos? (Volvió a asentir con su
cabeza y se acomodó en medio de nosotras dos, yo apagué la tele y sin decirle
nada, la mimamos hasta que se quedó dormida)
- Pau… (Negué con mi cabeza) ¿Vos tampoco hablas? (Reí, sin ganas)
- No puedo verla así, te juro que me parte al medio, peor que antes.
- (Suspiró) Si la contienen, como sé que lo están haciendo, la tristeza se le
va a pasar.
- Eso espero Zai…
Y en ese momento, entró Pepe al cuarto.
- Me voy un ratito y ya me usurpan eh. (Dijo riendo y nosotras también reímos,
la saludó a Zai y se sentó a los pies de la cama) ¿Cómo está?
- Mal… (Respondí) No corrió a saludarla, ni le habló, ni me habló… Nada.
- (Suspiró) ¿Qué hacemos?
- Perdón que los interrumpa… (Dijo Zai) Pero lo único que pueden hacer, y para
lo cual también cuentan conmigo, creo que no es necesario que lo diga, es
mimarla mucho, llenarla de amor, de cosas lindas…
- Es lo que hacemos Zai, desde ayer… (Respondí)
- No me cabe la menor duda, pero sigan haciéndolo… Es el único modo para curar
las heridas del alma, y ustedes lo saben mejor que nadie. (Suspiré) ¿O no?
- Sí…
- Siento que no alcanza… (Dijo Pepe)
- Me pasa lo mismo. (Agregué)
- Hey, son sus papas… Nadie va a poder darle más amor que ustedes, nadie.
pobre loli ojala pueda salir adelante pronto...
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