Cuando volvimos a casa…
- ¿Puedo dormir con ustedes?
- Pero por supuesto princesa… Anda a cambiarte que te esperamos. (Ella sonrío y salió corriendo a su habitación) ¿Viste que podías? (Dijo abrazándome por la espalda) Nunca jamás vuelvas a decir eso, obvio que tenes defectos, como los tenemos todos, pero te juro que sos la persona más dulce para contener a alguien, y lo digo con conocimiento de causa… Y con Loli sos mil veces más dulce. (Besó mi mejilla y yo me di vuelta, para abrazarlo) ¿Estás un poco mejor?
- Creo…
- ¿Crees?
- Sí, no sé. (Suspiré) ¿Vamos a la cama?
- Vamos…
Fuimos al cuarto, nos cambiamos rápido antes de que Loli llegará y la esperamos en la cama…
- Pau… ¿Le pedís a Zai que mañana se quede un rato con ella? Yo no me pienso quedar callado, quiero ir a la escuela.
- Ahora le mando algo, pero tranquilo… (Tomé su mano) Calentándote no vas a lograr nada. (Suspiró y apoyó su cabeza en mi hombro)
‘Zai…’
‘Pauchi. ¿Cómo andas?’
‘Mmm… Mal, y te juro que ya no me da más la cara, pero necesito pedirte algo’
‘¿Qué pasa amiga? Si es quedarme con Loli, sabes que contas conmigo’
‘Es muy largo de explicar… ¿Podes venir a la mañana? Con Pepe tenemos que ir a hablar a la escuela, cuando volvemos te contamos todo’
‘¿Pasó algo con Loli?’
‘Sí Zai…’
Y en ese momento, llegó Lola… Se acostó en medio nuestro y acomodó su cabeza sobre el pecho de Pepe, yo le conté bastante por arriba lo ocurrido a Zai y apagué el celular.
- Loli… Mañana papá y yo vamos a ir a hablar con la directora de tú escuela, a la mañana, y se va a quedar Zai con vos, asique si te despertas y está ella es por eso. ¿Sí?
- Bueno… Apaga la luz.
- ¿Tenes sueñito?
- Sí mami.
- Descansa entonces… (Besé su mejilla y ella se acomodó aún mejor sobre su papá, yo apagué la luz y la mimamos hasta que se quedó dormida) Pepe…
- ¿Qué?
- (Pasé mi mano por encima de Loli y acaricié su barba) Tranquilo. ¿Sí?
- (Suspiró) Me hace acordar a como lo trataban a Nico y… (Hizo una pausa) No soporto saber que pasó por todo eso solita.
- Te juro que yo tampoco, me duele el alma… (Acaricié su pelo) Pero ya está, no podemos volver el tiempo atrás… (Hice una pausa) Tiene dos moretones en la espalda, le pegaron. (Dije al borde del llanto)
- (La abrazó más fuerte y yo apoyé mi cabeza en su espaldita) ¿Tan malos padres somos?
- Yo doy asco Pedro.
- (Corrió el pelo de mi cara) No mi amor, pero si en algo fallamos… No nos dimos cuenta. (Suspiré y besé su cabeza)
- Necesito no soltarla.
- Dormí así entonces…
- Vos también Pepe.
- (Tomó mi mano, sobre Lola y yo entrelacé mis dedos con los suyos) Te amo, las amo…
- Nosotras también mi amor, mucho.
-
Me desperté en medio de la madrugada y como pude, las abracé…
- Pepe…
- Sh… (Susurré) Seguí durmiendo.
- No… ¿Qué pasa?
- Me desvelé.
- ¿Por algo en especial?
- No amor, seguí durmiendo, vos tenes que descansar.
- Pedro, dale.
- Dale nada. (Acaricié su mejilla) Descansa mi amor.
- No.
- Pau, dale…
- (Suspiró, y se sentó, con cuidado de no despertar a Loli) No quiero que se despierte.
- Dormí entonces.
- Mi amor… (Despeinó mi pelo) Somos dos, y quiero estar cuando me necesitas, así como vos siempre estás para mí… (Hizo una pausa) Creo que lo sabes, y también sabes que me duele que me sobre protejas y te comas toda la angustia solo.
- (Suspiré) Mañana hablamos.
- No, ahora.
- Pau…
- (Se levantó y me dio la mano) Veni conmigo. (Yo suspiré, y me levanté, para seguirla)
Llegamos al living, en donde nos sentamos, ella se acomodó con sus piernas cruzadas e hizo que yo apoyé mi cabeza allí, acostándome.
- ¿Me contas qué pasa?
- Es que… (Suspiré y mis ojos se llenaron de lágrimas)
- ¿Qué mi amor? (Preguntó jugando con la barba de mi pera)
- No quiero ponerte peor Pau…
- (Suspiró) Amor, no pienses así, yo también quiero estar para vos cuando necesitas un mimo, o que alguien te escuche, las parejas son de a dos Pepe, y así como vos siempre, siempre estás ahí para darme un abrazo cuando lo necesito, que últimamente es muy seguido, yo también quiero estar para vos. (Tomé su mano y la besé) Dale mi amor, contame.
- (Suspiré) Me hace remover muchas cosas que me hacen mal todo esto.
- ¿Qué cosas Pepe?
- A mi hermano, lo trataban horrible en la escuela, y a mí… También.
- ¿En serio?
- Sí Pau, a mí porque estudiaba, un montón, por Nico y porque… Usaba lentes.
- (Rio) ¿Lentes mi amor?
- ¿Vos también te vas a reír?
- (Rio) No, no, perdón… Pero algún día quiero ver una foto, por favor.
- No seas mala, no sabes lo horrible que la pasaba.
- Perdón… Pero es que no sabía. (Hizo una pausa) En serio, no quiero que te sientas mal…
- (Reí) No pasa nada tonta.
- ¿Por qué nunca me lo habías contado?
- ¿Qué usaba lentes?
- (Reí) No tarado, lo otro…
- No sé, no se dio… No sé. (Hice una pausa) Pero sé lo horrible que es, y me parte el alma que Lola esté pasando por lo mismo, sé lo horrible que te siente, lo poco que te hacen sentir y la vergüenza que da…
- ¿Y por qué no hablas con ella mi amor? Le vas a poder hablar desde otro lado, y le va a hacer bien, a ella y a vos.
- Ahora duerme.
- Mañana Pepe…
- Hay que ir a la escuela.
- Antes, en el desayuno.
- ¿Y Zai?
- Le digo que venga un poco más tarde, o me voy con ella a otro lado… (Suspiró) Pero hablale, hablale así, como estás ahora, desde ese lugar…
- Me cuesta un poco.
- Te va a hacer bien Pepe, y a ella también. Dale. (Besó mi frente)
- ¿Qué hora es?
- Cuatro y media.
- ¿Volvemos un rato a dormir?
- Por fas.
- ¿Puedo dormir con ustedes?
- Pero por supuesto princesa… Anda a cambiarte que te esperamos. (Ella sonrío y salió corriendo a su habitación) ¿Viste que podías? (Dijo abrazándome por la espalda) Nunca jamás vuelvas a decir eso, obvio que tenes defectos, como los tenemos todos, pero te juro que sos la persona más dulce para contener a alguien, y lo digo con conocimiento de causa… Y con Loli sos mil veces más dulce. (Besó mi mejilla y yo me di vuelta, para abrazarlo) ¿Estás un poco mejor?
- Creo…
- ¿Crees?
- Sí, no sé. (Suspiré) ¿Vamos a la cama?
- Vamos…
Fuimos al cuarto, nos cambiamos rápido antes de que Loli llegará y la esperamos en la cama…
- Pau… ¿Le pedís a Zai que mañana se quede un rato con ella? Yo no me pienso quedar callado, quiero ir a la escuela.
- Ahora le mando algo, pero tranquilo… (Tomé su mano) Calentándote no vas a lograr nada. (Suspiró y apoyó su cabeza en mi hombro)
‘Zai…’
‘Pauchi. ¿Cómo andas?’
‘Mmm… Mal, y te juro que ya no me da más la cara, pero necesito pedirte algo’
‘¿Qué pasa amiga? Si es quedarme con Loli, sabes que contas conmigo’
‘Es muy largo de explicar… ¿Podes venir a la mañana? Con Pepe tenemos que ir a hablar a la escuela, cuando volvemos te contamos todo’
‘¿Pasó algo con Loli?’
‘Sí Zai…’
Y en ese momento, llegó Lola… Se acostó en medio nuestro y acomodó su cabeza sobre el pecho de Pepe, yo le conté bastante por arriba lo ocurrido a Zai y apagué el celular.
- Loli… Mañana papá y yo vamos a ir a hablar con la directora de tú escuela, a la mañana, y se va a quedar Zai con vos, asique si te despertas y está ella es por eso. ¿Sí?
- Bueno… Apaga la luz.
- ¿Tenes sueñito?
- Sí mami.
- Descansa entonces… (Besé su mejilla y ella se acomodó aún mejor sobre su papá, yo apagué la luz y la mimamos hasta que se quedó dormida) Pepe…
- ¿Qué?
- (Pasé mi mano por encima de Loli y acaricié su barba) Tranquilo. ¿Sí?
- (Suspiró) Me hace acordar a como lo trataban a Nico y… (Hizo una pausa) No soporto saber que pasó por todo eso solita.
- Te juro que yo tampoco, me duele el alma… (Acaricié su pelo) Pero ya está, no podemos volver el tiempo atrás… (Hice una pausa) Tiene dos moretones en la espalda, le pegaron. (Dije al borde del llanto)
- (La abrazó más fuerte y yo apoyé mi cabeza en su espaldita) ¿Tan malos padres somos?
- Yo doy asco Pedro.
- (Corrió el pelo de mi cara) No mi amor, pero si en algo fallamos… No nos dimos cuenta. (Suspiré y besé su cabeza)
- Necesito no soltarla.
- Dormí así entonces…
- Vos también Pepe.
- (Tomó mi mano, sobre Lola y yo entrelacé mis dedos con los suyos) Te amo, las amo…
- Nosotras también mi amor, mucho.
-
Me desperté en medio de la madrugada y como pude, las abracé…
- Pepe…
- Sh… (Susurré) Seguí durmiendo.
- No… ¿Qué pasa?
- Me desvelé.
- ¿Por algo en especial?
- No amor, seguí durmiendo, vos tenes que descansar.
- Pedro, dale.
- Dale nada. (Acaricié su mejilla) Descansa mi amor.
- No.
- Pau, dale…
- (Suspiró, y se sentó, con cuidado de no despertar a Loli) No quiero que se despierte.
- Dormí entonces.
- Mi amor… (Despeinó mi pelo) Somos dos, y quiero estar cuando me necesitas, así como vos siempre estás para mí… (Hizo una pausa) Creo que lo sabes, y también sabes que me duele que me sobre protejas y te comas toda la angustia solo.
- (Suspiré) Mañana hablamos.
- No, ahora.
- Pau…
- (Se levantó y me dio la mano) Veni conmigo. (Yo suspiré, y me levanté, para seguirla)
Llegamos al living, en donde nos sentamos, ella se acomodó con sus piernas cruzadas e hizo que yo apoyé mi cabeza allí, acostándome.
- ¿Me contas qué pasa?
- Es que… (Suspiré y mis ojos se llenaron de lágrimas)
- ¿Qué mi amor? (Preguntó jugando con la barba de mi pera)
- No quiero ponerte peor Pau…
- (Suspiró) Amor, no pienses así, yo también quiero estar para vos cuando necesitas un mimo, o que alguien te escuche, las parejas son de a dos Pepe, y así como vos siempre, siempre estás ahí para darme un abrazo cuando lo necesito, que últimamente es muy seguido, yo también quiero estar para vos. (Tomé su mano y la besé) Dale mi amor, contame.
- (Suspiré) Me hace remover muchas cosas que me hacen mal todo esto.
- ¿Qué cosas Pepe?
- A mi hermano, lo trataban horrible en la escuela, y a mí… También.
- ¿En serio?
- Sí Pau, a mí porque estudiaba, un montón, por Nico y porque… Usaba lentes.
- (Rio) ¿Lentes mi amor?
- ¿Vos también te vas a reír?
- (Rio) No, no, perdón… Pero algún día quiero ver una foto, por favor.
- No seas mala, no sabes lo horrible que la pasaba.
- Perdón… Pero es que no sabía. (Hizo una pausa) En serio, no quiero que te sientas mal…
- (Reí) No pasa nada tonta.
- ¿Por qué nunca me lo habías contado?
- ¿Qué usaba lentes?
- (Reí) No tarado, lo otro…
- No sé, no se dio… No sé. (Hice una pausa) Pero sé lo horrible que es, y me parte el alma que Lola esté pasando por lo mismo, sé lo horrible que te siente, lo poco que te hacen sentir y la vergüenza que da…
- ¿Y por qué no hablas con ella mi amor? Le vas a poder hablar desde otro lado, y le va a hacer bien, a ella y a vos.
- Ahora duerme.
- Mañana Pepe…
- Hay que ir a la escuela.
- Antes, en el desayuno.
- ¿Y Zai?
- Le digo que venga un poco más tarde, o me voy con ella a otro lado… (Suspiró) Pero hablale, hablale así, como estás ahora, desde ese lugar…
- Me cuesta un poco.
- Te va a hacer bien Pepe, y a ella también. Dale. (Besó mi frente)
- ¿Qué hora es?
- Cuatro y media.
- ¿Volvemos un rato a dormir?
- Por fas.
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