lunes, 18 de noviembre de 2013

Capítulo 143

Me desperté, súper temprano, y sonreí al verlas a las dos junto a mí, ya en casa. Intenté levantarme, pero Pau me tomó de la mano, impidiéndomelo.

- No te vayas, por favor. (Susurró)
- (Besé su frente) Voy al baño y vengo. ¿Sí?
- Apurate.
- Te prometo que sí mi amor…

Cuando volví…

- Acá estoy Pau… (Dije acostándome a su lado, ella apoyó su cabeza en mi hombro y yo besé su cabeza)
- ¿Hoy tenes que irte?
- No, tengo que trabajar, pero lo puedo hacer desde acá, tengo la compu.
- (Suspiró) Te necesito, más que nunca.
- Y yo estoy con vos mi amor.
- ¿La llevas a Loli a su cuarto? No quiero despertarla.
- Dale.

Alcé a Loli, y la llevé a su cama.

- Pa…
- Sh, seguí durmiendo princesa, es muy temprano.
- ¿Por qué me traes acá?
- Porque necesito hablar con mamá. (Besé su cabeza) Vos seguí durmiendo mi amor.

Me quedé con ella un par de minutos, hasta que volvió a conciliar el sueño, y volví con Pau, quién estaba llorando. Sin decirle nada, me acomodé a su lado y la abracé contra pecho.

- Necesitaba demasiado esto. (Dijo en medio de lágrimas)
- (La abracé más fuerte) No llores mi amor, por favor.
- No me puedo sentir peor.
- No te odies, ni te castigues. ¿De qué te sirve?
- No sé, pero me siento así. No entiendo cómo me convencí de tantas locuras.
- (Suspiré) Pero eso ya pasó.
- Pero estuve a punto de morirme desangrada… (Levantó un poco la cabeza) Gracias por salvarme, aunque no lo merecía.
- ¿Escuchas lo que estás diciendo?
- Sí…
- (Suspiré y besé sentidamente su frente) Jamás vuelvas a decir que no te mereces vivir. ¡Jamás! (Ella escondió su cara en mi pecho y yo la abracé lo más fuerte que pude) Ya está, ya pasó todo mi amor… Estamos los tres juntos, acá, como siempre.
- ¿Y sí yo no resistía y Lola se quedaba sin su mamá? ¿Cómo puedo ser tan horrible Pedro?
- ¡Deja de castigarte! Peor hubiese sido que no entres en razón.
- Pero nadie borra lo que pensé y sentí, menos que menos lo horrible que me siento ahora.
- ¿Me miras mi amor? (Negó con su cabeza) Por favor hermosa.
- Me muero de vergüenza.
- No amor, conmigo no… Sabes que jamás te juzgaría… (Me deslicé por el colchón, hasta que mi cara quedó a la misma altura que la suya, choqué mi frente con la suya y estábamos enfrentados) Soy yo mi amor… Pepe.
- (Suspiró) ¿Cómo haces?
- ¿Cómo hago qué?
- Para no enojarte.
- (Reí) ¿Cómo me voy a enojar? ¿Vos crees que yo me enojaría con vos sabiendo que te pondrías peor de lo que ya estás?
- Pero si no, te enojarías…
- No mi amor, te juro que no. (La besé)
- Gracias por nunca soltarme la mano, te juro que sin vos no podría.
- Te amo con la vida Paula, y jamás, jamás te soltaría la mano. Siempre juntos, es una promesa eterna.
- Te amo Pedro, más de lo que te puedo explicar. (Dijo y me abrazó, yo también la abracé)
- No llores hermosa.
- No puedo no llorar Pepe.
- (Besé su mejilla) Podes darme besos en vez de llorar, o te puedo hacer cosquillas, o…
- Cosquillas no, por favor, no tengo fuerzas para defenderme. (Yo reí, me separé un poco de ella, la besé y sequé suavemente sus lágrimas con mis dedos)
- Si lloras vas a usar la poca fuerza que tenes en algo que no vale la pena… ¿No es mejor que uses esa fuerza para recomponerte?
- (Encogió sus hombros y se acomodó sobre mí) Quedate acá conmigo, vos me das fuerzas.
- Toda la vida mi amor, lo sabes.
- Gracias.
- Sh…

Pasé un rato allí, con ella… Tan solo abrazándola, hasta que se quedó dormida.

- Papi…. (Dijo Lola corriendo hacia mí)
- Sh… Mamá duerme.
- Perdón.
- No pasa nada… ¿Qué pasa Loli?
- Quiero desayunar.
- Mmm… ¿No queres venir un ratito acá? Cuando mamá se despierte desayunamos los tres.
- Tengo hambre pa.
- Pero si me corro la voy a despertar a mamá.
- Ya me desperté… (Dijo casi sin voz) Veni Loli… (Lola corrió a la cama y se acostó a nuestro lado)
- Dale pa. ¿Vas a hacer el desayuno?
- (Reí) Bueno, está bien… (Me levanté y me fui)

-

- Hola hermosa. (Dije y besé su mejilla)
- Perdón por despertarte, y hola mami.
- No pasa nada hija… Veni… (Yo me senté, y ella se sentó sobre mí) ¿Dormiste bien?
- Sí, me encanta dormir con ustedes… Aunque después papá me dejo en la cama.
- Porque teníamos que hablar y no queríamos despertarte.
- Ah… (Hizo una pausa) ¿Te sentís bien mami? (Dijo mirándome, tumbando su cabeza hacia atrás, yo sonreí y besé su nariz)
- Un poquito mejor princesa… ¿Hoy te quedas acá conmigo?
- ¡Sí!
- (Volví a sonreír) Anda pensando que pelis queres ver…
- Muchas… (Yo reí y la abracé)

Desayunamos y me fui a bañar, con las pocas fuerzas que tenía para mantenerme en pie.

Me sentía horrible, como persona, como mujer, como madre. ¡Como todo!

Pero lo hecho, hecho está… Y lo mucho que había hablado con Pedro desde el día en que me descubrió, y lo último que pasó, de a poco, me había hecho entrar en razón, y no podía cambiar nada de lo ocurrido, pero si podía cambiar yo, lo que siento, lo que soy.

- Amor…
- ¿Qué?
- Me voy a trabajar allá, cualquier cosa me llamas. ¿Sí? (Asentí con mi cabeza) En serio eh.
- Gracias Pepe.
- (Me besó) No tenes nada que agradecerme.
- Te amo…
- Te amo hermosa. (Nos dimos un último beso y él se fue, momento en el que Loli entró al cuarto)

Después de ver una peli, ella se quedó dormida, asique yo me levanté, en busca de Pepe, no tenía ganas de llorar, y estando con ella dormida lo haría.

- Pau… ¿Qué haces acá? No podes estar levantada.
- (Me senté a su lado) Loli se quedó dormida, y si me quedaba ahí iba a llorar, y no quiero.
- (Me abrazó por el costado) Entonces no te reto… (Besó mi frente)
 

3 comentarios:

  1. me encanta la nove pero no me cierra como esta llendo la historia

    ResponderEliminar
  2. Hermoso como escirbis me ñla podes opasar por el twitter personal pq en cuanto acabe la novela no lo uso más :) @laaubelliido yo te sigo

    ResponderEliminar