Era la noche siguiente y mis viejos se acababan de
ir, yo llevaba a Lola a cococho y Pau caminaba a nuestro lado.
- ¿Vamos a comer a algún lado o a casa?
- A casa. (Respondió Pau desganada y yo suspiré, tomé su mano y besé su frente)
- ¿Y tenes ganas de cocinar?
- Hay comida hecha, la hice a la tarde.
- Bueno, entonces vamos a casa.
Caminamos hacia el auto, en silencio, bah, yo hablaba con Lola, pero Pau estaba como ida.
Ella estaba calentando la comida y yo estaba con Lola, en su cuarto.
- Loli…
- ¿Qué pa?
- Veni… (Dije haciéndole señas con la mano)
- Estoy acá.
- Más cerca. (Ella se acercó aún más a mí y yo le dije en el oído) ¿Vas a hacerle mimos a mamá?
- ¿Por qué? ¿Está triste?
- Un poco…
- ¿Por qué?
- Mmm… Eso no te lo puedo decir.
- ¡Ufa!
- (Reí) Es que… No le va a gustar que lo sepas.
- ¿Por qué?
- Porque sos chiquita.
- ¡Basta con eso! ¡Ya soy grande!
- Es que… Lo que soñaste ayer la dejó un poco triste.
- ¿Por qué?
- Porque cree que lo soñaste porque ella no es buena mamá.
- ¿Qué? ¡Ella es la mejor!
- (Sonreí) ¿Por qué no se lo vas a decir? Porque yo se lo dije y no me cree, por ahí a vos sí.
Ella salió corriendo de su cuarto y yo sonreí.
-
Estaba buscando algo en la alacena, debajo de la mesada, por ende estaba agachada, cuando la siento a Lola corriendo y al segundo abrazándome por la espalda.
- ¿Qué pasa Loli? (Pregunté extrañada)
- Quería darte un abrazo. (Sonreí y me paré, ella estiró sus brazos, yo reí y la senté en la mesada, ella tomó mi mano y yo la miraba extrañada) Sos la mejor mamá del mundo. ¿Sabías? (Sonreí y elle me abrazó, tirándose sobre mí, asique la alcé) La mejor. (Repitió) Y te amo, mucho.
- Yo también te amo princesa, muchísimo. (Besé su mejilla, cerrando fuerte sus ojos, dejando una lágrima en libertad, Lola, después de un rato, se separó un poco de mí)
- No llores mami.
- (Sonreí) No lloro mi amor.
- Sí, estás llorando.
- (Reí) Pero porque me mata de amor que vengas a decirme estas cosas…
- Es la verdad ma. (Sonreí y besé su mejilla) Sos la mejor. (Volvió a abrazarme y yo también lo hice)
- Te amo hermosa, con la vida… Y te juro que vamos a estar siempre juntas.
- Siempre ma. (Sonreí y la llené de besos)
Lola se había ido a lavarse las manos y Pedro entró a la cocina, yo le sonreí y él también sonrío.
- ¿Fuiste vos, no?
- ¿Estuve mal?
- (Negué con mi cabeza y lo besé, abrazándolo por el cuello) Gracias.
- Sh, no tenes nada que agradecer. (Me besó) Odio verte bajón.
- Te amo mi amor, mucho, demasiado. (Lo besé)
- Te amo hermosa. (Nos besamos y nos abrazamos)
-
Después de cenar, Lola se fue a dormir, Pau la acompañó…
¿Yo? Estaba en el balcón, era uno de esos días en los que Nico estaba más presente que siempre, estaba por ser su cumpleaños, y era uno de esos momentos en los que la herida volvía a abrirse…
- Pepe… (Dije saliendo al balcón) Hace frío acá…
- Lo sé.
- (Se arrodilló detrás de mí, abrazándome por la cintura) Dale, vamos a la cama…
- No quiero.
- (Suspiró y besó mi nuca) Dale, te va a hacer bien.
- Mmm… Prefiero quedarme acá, en serio.
- Voy a buscar una manta entonces.
- Yo no quiero.
- Pero yo sí… (Hizo una pausa) ¿Queres estar solo?
- (Negué con mi cabeza) ¿Queres ir a la cama?
- En donde vos quieras, pero no te cierres, por favor.
- (Reí) Siempre me decís lo mismo, y todavía me cuesta.
- Por eso te lo digo. (Se levantó y extendió su mano para que yo también lo haga, fuimos al cuarto y yo prendí la tele, para intentar distraerme)
- ¿Algún día lo superare? (Pregunté sin dejar de hacer zapping)
- (Apoyó su mentón en mi hombro y yo suspiré) No sé amor, no lo sé… (Besó mi mejilla, me quitó el control de la mano y apagó la tele) Intenta descansar.
- Me cuesta.
- Mmm… (Pasó la mano por mis ojos, haciendo que los cierre, acomodó las mantas y apoyó su cabeza en mi hombro, tomó mi mano, la apoyó en mi panza y comenzó a jugar con mis dedos) Aunque te cueste, porque sé que cuesta y es horrible, tenes que dejarlo ir.
- Ya lo hice.
- No amor, vos todavía no aceptaste que él no está… Vos todavía deseas volver a tú casa y encontrarlo.
- No puedo no desearlo.
- Me expresé mal, una cosa es desearlo y otra es querer que pase, siempre vas a desear que él esté con vos otra vez, pero no podes querer que eso pase, porque es imposible. ¿Entendes?
- Mmm…. Creo.
- (Rio) Dejalo ir, dejalo descansar en paz… No lo olvides, recordalo con una sonrisa, pero soltalo.
- No puedo Pau. (Dije quebrándome)
- Sí que podes, solo tenes que permitírtelo.
- ¿Y cómo hago?
- Aceptando que él ya no está, aunque te duela y nunca deje de doler.
- (Suspiré) Abrazame, por favor.
Ella me abrazó acomodándose sobre mí, y jamás soltó mi mano.
- Tranquilo, es el curso natural de la vida…. Y hay que aceptarlo, no podes hacer nada para cambiarlo.
- Lo sé, pero es horrible igual.
- Lo sé mi amor… Pero él murió de forma natural, nadie podía hacer nada para evitarlo… No se puede contra la ley de la vida. (Besó mis labios) Intenta dormir…
- No puedo, ahora menos que antes.
- Perdón si te digo las cosas muy de frente, pero…
- Sh. (La callé de un beso) Siempre me decís todo de frente, y es lo que más me enamora de vos, tú sinceridad. Sabes que sos a la única persona que escucho en serio.
- (Sonrío) Te amo Pepe.
- Te amo mi amor. (Nos besamos) Gracias.
- Nada que agradecer.
- Sí Pau…
- Sabes que no, como me decís vos… Vos para mí, y yo para vos. Siempre mi amor.
- Siempre.
Volvimos a besarnos, y después de un rato, nos quedamos dormidos.
- ¿Vamos a comer a algún lado o a casa?
- A casa. (Respondió Pau desganada y yo suspiré, tomé su mano y besé su frente)
- ¿Y tenes ganas de cocinar?
- Hay comida hecha, la hice a la tarde.
- Bueno, entonces vamos a casa.
Caminamos hacia el auto, en silencio, bah, yo hablaba con Lola, pero Pau estaba como ida.
Ella estaba calentando la comida y yo estaba con Lola, en su cuarto.
- Loli…
- ¿Qué pa?
- Veni… (Dije haciéndole señas con la mano)
- Estoy acá.
- Más cerca. (Ella se acercó aún más a mí y yo le dije en el oído) ¿Vas a hacerle mimos a mamá?
- ¿Por qué? ¿Está triste?
- Un poco…
- ¿Por qué?
- Mmm… Eso no te lo puedo decir.
- ¡Ufa!
- (Reí) Es que… No le va a gustar que lo sepas.
- ¿Por qué?
- Porque sos chiquita.
- ¡Basta con eso! ¡Ya soy grande!
- Es que… Lo que soñaste ayer la dejó un poco triste.
- ¿Por qué?
- Porque cree que lo soñaste porque ella no es buena mamá.
- ¿Qué? ¡Ella es la mejor!
- (Sonreí) ¿Por qué no se lo vas a decir? Porque yo se lo dije y no me cree, por ahí a vos sí.
Ella salió corriendo de su cuarto y yo sonreí.
-
Estaba buscando algo en la alacena, debajo de la mesada, por ende estaba agachada, cuando la siento a Lola corriendo y al segundo abrazándome por la espalda.
- ¿Qué pasa Loli? (Pregunté extrañada)
- Quería darte un abrazo. (Sonreí y me paré, ella estiró sus brazos, yo reí y la senté en la mesada, ella tomó mi mano y yo la miraba extrañada) Sos la mejor mamá del mundo. ¿Sabías? (Sonreí y elle me abrazó, tirándose sobre mí, asique la alcé) La mejor. (Repitió) Y te amo, mucho.
- Yo también te amo princesa, muchísimo. (Besé su mejilla, cerrando fuerte sus ojos, dejando una lágrima en libertad, Lola, después de un rato, se separó un poco de mí)
- No llores mami.
- (Sonreí) No lloro mi amor.
- Sí, estás llorando.
- (Reí) Pero porque me mata de amor que vengas a decirme estas cosas…
- Es la verdad ma. (Sonreí y besé su mejilla) Sos la mejor. (Volvió a abrazarme y yo también lo hice)
- Te amo hermosa, con la vida… Y te juro que vamos a estar siempre juntas.
- Siempre ma. (Sonreí y la llené de besos)
Lola se había ido a lavarse las manos y Pedro entró a la cocina, yo le sonreí y él también sonrío.
- ¿Fuiste vos, no?
- ¿Estuve mal?
- (Negué con mi cabeza y lo besé, abrazándolo por el cuello) Gracias.
- Sh, no tenes nada que agradecer. (Me besó) Odio verte bajón.
- Te amo mi amor, mucho, demasiado. (Lo besé)
- Te amo hermosa. (Nos besamos y nos abrazamos)
-
Después de cenar, Lola se fue a dormir, Pau la acompañó…
¿Yo? Estaba en el balcón, era uno de esos días en los que Nico estaba más presente que siempre, estaba por ser su cumpleaños, y era uno de esos momentos en los que la herida volvía a abrirse…
- Pepe… (Dije saliendo al balcón) Hace frío acá…
- Lo sé.
- (Se arrodilló detrás de mí, abrazándome por la cintura) Dale, vamos a la cama…
- No quiero.
- (Suspiró y besó mi nuca) Dale, te va a hacer bien.
- Mmm… Prefiero quedarme acá, en serio.
- Voy a buscar una manta entonces.
- Yo no quiero.
- Pero yo sí… (Hizo una pausa) ¿Queres estar solo?
- (Negué con mi cabeza) ¿Queres ir a la cama?
- En donde vos quieras, pero no te cierres, por favor.
- (Reí) Siempre me decís lo mismo, y todavía me cuesta.
- Por eso te lo digo. (Se levantó y extendió su mano para que yo también lo haga, fuimos al cuarto y yo prendí la tele, para intentar distraerme)
- ¿Algún día lo superare? (Pregunté sin dejar de hacer zapping)
- (Apoyó su mentón en mi hombro y yo suspiré) No sé amor, no lo sé… (Besó mi mejilla, me quitó el control de la mano y apagó la tele) Intenta descansar.
- Me cuesta.
- Mmm… (Pasó la mano por mis ojos, haciendo que los cierre, acomodó las mantas y apoyó su cabeza en mi hombro, tomó mi mano, la apoyó en mi panza y comenzó a jugar con mis dedos) Aunque te cueste, porque sé que cuesta y es horrible, tenes que dejarlo ir.
- Ya lo hice.
- No amor, vos todavía no aceptaste que él no está… Vos todavía deseas volver a tú casa y encontrarlo.
- No puedo no desearlo.
- Me expresé mal, una cosa es desearlo y otra es querer que pase, siempre vas a desear que él esté con vos otra vez, pero no podes querer que eso pase, porque es imposible. ¿Entendes?
- Mmm…. Creo.
- (Rio) Dejalo ir, dejalo descansar en paz… No lo olvides, recordalo con una sonrisa, pero soltalo.
- No puedo Pau. (Dije quebrándome)
- Sí que podes, solo tenes que permitírtelo.
- ¿Y cómo hago?
- Aceptando que él ya no está, aunque te duela y nunca deje de doler.
- (Suspiré) Abrazame, por favor.
Ella me abrazó acomodándose sobre mí, y jamás soltó mi mano.
- Tranquilo, es el curso natural de la vida…. Y hay que aceptarlo, no podes hacer nada para cambiarlo.
- Lo sé, pero es horrible igual.
- Lo sé mi amor… Pero él murió de forma natural, nadie podía hacer nada para evitarlo… No se puede contra la ley de la vida. (Besó mis labios) Intenta dormir…
- No puedo, ahora menos que antes.
- Perdón si te digo las cosas muy de frente, pero…
- Sh. (La callé de un beso) Siempre me decís todo de frente, y es lo que más me enamora de vos, tú sinceridad. Sabes que sos a la única persona que escucho en serio.
- (Sonrío) Te amo Pepe.
- Te amo mi amor. (Nos besamos) Gracias.
- Nada que agradecer.
- Sí Pau…
- Sabes que no, como me decís vos… Vos para mí, y yo para vos. Siempre mi amor.
- Siempre.
Volvimos a besarnos, y después de un rato, nos quedamos dormidos.
que lindo como se apoyan entre los 2...muy bueno,seguí subiendo...
ResponderEliminarmuy sentido el cap
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