Sin
temor a equivocarme, estaba igual de angustiado que Lola, y me costaba
demasiado no quebrarme ante ella, pero ahora me tocaba ser fuerte a mí.
Estaba conectado a Pau, ningún médico pudo explicarme cómo pasó, pero de
repente su hemorragia se descontroló y necesitaba sangre.
Ella se encontraba conectada, además, a un suero y a un respirador, me dolía en
el alma verla así.
- ¿Cuándo se va a despertar papá?
- (Suspiré, abrazándola con mi brazo libre) Ya se va a despertar, cuando se
cansé de dormir Loli.
- Quiero que se despierte.
- Ya se va a despertar mi vida, te lo prometo. (Lola se separó de mí y se
acercó a Pau, tomó su mano y besó su mejilla)
- Despertate mami, te necesito conmigo.
Suspiré, en medio de las lágrimas y me dolía infinitamente que Lola esté
pasando por esto, pero era mejor que esté acá a llenarla de mentiras cuando ya
sabía la realidad.
- Dale mamá, abrí los ojos. (Dijo ya desesperada y yo toqué su espalda)
- Tranquila mi vida, ya se va a despertar.
- ¡Quiero que se despierte ahora!
- Veni Loli… (Ella se acercó a mí, se sentó sobre mis piernas y la abracé, pero
al minuto ya estaba de nuevo al lado de su mamá)
Pau, amor, abrí los ojitos, por favor. Te
necesitamos acá, con nosotros.
Después de un largo rato, Pau pestañeó, yo sonreí…
- ¡Mami! ¡Mami! (Dijo saltando y casi gritando)
- Loli, tranquila.
- Pero se despertó.
- Ya lo sé princesa, pero tranquila, no grites. (Me acerqué con mi silla a Pau
y acaricié su frente) Hola mi amor. (Susurré y ella sonrío, besé su frente y le
dije a Loli) Hermosa, quedate en la puerta y cuando pase algún médico decile
que mamá se despertó. ¿Sí? (Ella asintió con una sonrisa e hizo lo que yo le
pedí)
- ¿Qué me pasó? (Preguntó casi sin voz)
- Te descompensaste, y me asusté mucho. (Dije dejando caer una lágrima)
- Perdón.
- (Negué con mi cabeza) No es momento de hablar mi amor… Estás muy débil, tenes que estar tranquila.
(Besé sus labios y justo entró un médico)
La revisaron, nos dijeron que ya estaba mejor, pero debíamos seguir conectados,
al menos por un par de horas más.
- No puedo creer las cosas que haces por mí, a pesar de todo.
- Lo mismo que vos hiciste por mí, y sabes que haría mucho más.
- Te amo con todo mi alma.
- (Sonreí y la besé) Te amo mi amor. (Lola se acercó a nosotros)
- Mami… (Dijo sonriendo) Tenía miedo de que no te despiertes.
- Pero ya estoy con vos princesa. (Dijo al borde de las lágrimas) Veni, dame un
abrazo. (Lola se paró en mi silla y apoyó su cabeza en el pecho de Pau,
abrazándola. Pau, como pudo, también la abrazó y se largó a llorar) Te amo
Lola.
- Te amo mamá. (Dijo casi llorando y yo las abracé, a las dos)
- Los tres juntos siempre. ¿Saben? (Susurré) No lloren princesas.
Después de varias horas, ya no estábamos conectados, y Lola dormía en un sillón
que había allí.
- Vos también deberías dormir.
- Parame la cabeza amor.
- (Reí y besé su frente) Tenes que descansar, en serio.
- No me da la cara para pedirte perdón por todo esto.
- Sh… En serio mi amor, no tengo nada que perdonarte.
- Sí Pepe.
- No hermosa, no. Y en serio, que no vamos a hablar acá, y menos ahora… Tenes
que estar tranquila.
- Eso quiere decir que estás enojado.
- No mi amor, no. Te juro que no. (La besé)
- ¿Te vas a quedar?
- ¿Pensabas que me iba a ir?
- Pero… Lola.
- A Lola no la muevo de al lado tuyo ni con una grúa. (Ella rio)
- ¿Estuvo acá todo el tiempo?
- Sí, porque cuando te quedaste dormida
bajamos a comer al bar y cuando subí el médico me dijo todo, y ella estaba a
upa mío, iba a ser peor si la sacaba, y sabía todo.
- (Suspiró) Me llena de culpa, es horrible.
- No te sirve de nada eso ahora. Amor, por favor, descansa, te va a hacer bien.
- Quedate acá hasta que me duerma, por favor.
- No me pienso mover de tú lado amor.
- Te amo Pedro.
- Te amo mi amor. (Nos dimos un último beso, y la mimé, por un largo rato,
hasta que se quedó dormida)
Me acosté en el sillón, con Loli, y allí creo que dormí, al menos un rato.
-
No podía creer que esto estuviese pasando, me odiaba por hacerles pasar a mi
marido y a mi hija esta situación tan horrible, la actitud de Lola me había
quebrado el alma en mil pedazos. ¿Cómo pude ser tan fría? ¿Tan mala madre? ¿Tan
egoísta? ¡¿Tan horrible?!
Esto lo había provocado yo, yo solita.
No podía dejar de llorar, me dolía el alma, más que antes.
Lo vi a Pedro moverse e intenté hacerme la dormida, lo cual, fue claramente
inútil.
- Seguí durmiendo. (Dije sin mirarlo, él negó con su cabeza y se acercó a mí)
- No llores mi amor, por favor. (Tomó mi mano y se sentó en aquella silla que
había a mí lado)
- Todo esto es mi culpa, y vos no te mereces pasar por esto, mucho menos Loli.
- (Acarició mi frente y suspiró) No pienses en eso, pensa en vos, en ponerte
bien.
- No puedo dejar de pensarlo. ¿Cómo pude ser tan horrible? Te juro que la
mirada de Lola cuando me desperté me partió al medio. Es muy chiquita, y… Le
estoy haciendo mal. ¡Soy su mamá! Debería ser quien más la cuide, no quien le
haga mal.
- Pau… Tranquilizate, por favor, hacelo por ella, para no empeorar…
- No puedo, te juro que no puedo.
- Deja de castigarte mi amor, ya entendiste que eso que pensabas era horrible,
ya está.
- Pero mira como estoy.
- (Suspiró) Pero ya vamos a estar los tres juntos en casa otra vez, te lo
prometo. (Secó mis lágrimas y yo cerré con fuerza mis ojos) ¿Queres un poco de
agua?
- No, a vos, cerca mío.
- Y yo estoy acá mi amor. (Tomó con más fuerza mi mano y yo suspiré)
Tranquilizate, por favor… (Besó sentidamente mi frente) Tenes que descansar, me
dijeron que si mañana pasas el día bien a la noche nos podemos ir a casa.
- ¿Y cómo hago para tranquilizarme?
- Te juro que me acostaría con vos y te daría un abrazo, pero está complicado.
- Quedate al lado mío.
- Toda la vida mi amor, toda la vida. (Me besó y luego, volví a abrir mis ojos)
Odio ver esos ojitos tristes… (Acarició mi mejilla y yo suspiré) Dale hermosa,
arriba.
- ¿Cómo Pedro?
- Hacelo por Lola.
- Te juro que esto me hace mierda, sobre todo por ella… Y por vos. Perdón, en
serio.
- Deja de pedir perdón, y si te hace mal por Loli, tranquilizate así te
recuperas más rápido. (Hizo una pausa) Cerra los ojitos… (Pasó mi mano
suavemente sobre mis ojos, haciendo que yo los cierre) Y espero que mañana
cuando los abras estén un poquito más contentos… (Sonreí y él besó mi frente)
Descansa mi amor, te va a hacer bien.
- Pepe…
- ¿Qué Pau?
- Te amo con la vida entera.
- Te amo mi amor. (Nos besamos y él me mimó hasta que, por fin, me quedé
dormida)
me da mucha tristesa
ResponderEliminarque triste,ojala todo mejore!!!
ResponderEliminar