- Zai… Ya es tarde, anda a tú casa si queres.
- No Pau, me quedo a cenar con ustedes.
- ¿Segura?
- Sí amiga.
- (Sonreí) Gracias.
- No tenes nada que agradecerme Pau. (Nos abrazamos y en ese momento entró Loli corriendo)
- ¿Te quedas a cenar madrina?
- Sí mi vida.
- ¿Y papá?
- Está trabajando hija, en un rato vuelve.
- Quería que cenemos todos juntos.
- ¿Nosotras no te alcanzamos? (Pregunté riendo)
- Obvio mami. (Dijo y me abrazó por la cintura) ¿Qué vamos a comer?
- ¿Qué queres comer? Vamos a pedir.
- ¡Pizza!
- ¿Algo más sano?
- Mamá, dale.
- Yo como pizza con mi ahijada.
- Ah, okei. ¿Se ponen las dos en mi contra?
- No mami, es solo que queremos pizza.
- Entonces comemos pizza enana. (Besé su cabeza) ¿Llamas Zai?
- Dale.
Zai se quedó en la cocina, llamando al delivery y yo la alcé a Loli y me fui al living con ella.
- No estés triste mamá. (Dijo abrazándome por el cuello)
- (Sonreí y besé su mejilla) Tus abrazos me hacen muy bien. ¿Sabes?
- Entonces te voy a abrazar todo el día mami.
- (La abracé más fuerte) Te amo mi vida, mucho, mucho. ¿Sabes? Sos lo más lindo y lo más puro que tengo, sos la razón por la que hoy sigo acá hermosa.
- Te amo mamá, más que a nadie. (Mis ojos se llenaron de lágrimas y besé reiteradas veces sus mejillas) Sos la mejor mamá del mundo.
- Y vos la hija más hermosa del planeta mi vida.
Nos sentamos en el sillón y ella no se movió de encima de mí.
- Mami.
- ¿Qué princesa?
- ¿En serio te hace bien que yo te abrace?
- Muy, muy bien.
- ¿Y te saca la tristeza?
- Sí mi amor. (Dije abrazándola más fuerte)
- Entonces en serio que te voy a abrazar todo el día.
- Sos la nena más linda y tierna del universo, no puedo estar más orgullosa de vos mi amor.
- Te amo mami.
- Te amo princesa, mucho, mucho. (Besé su cabeza y nos quedamos así, abrazadas, por un largo rato)
Me daba escalofríos pensar que una locura tan horrible se me había cruzado por la cabeza. ¿Cómo iba a dejarla sola? ¿Cómo había pensado eso?
Perdón Lola, perdón.
Una lágrima rodó por mi mejilla y cayó sobre su cabeza, momento en el cual Zai nos interrumpió.
- Bajo a buscar la pizza… (Yo asentí con mi cabeza y no me moví de allí)
- ¿Ponemos la mesa princesa?
- Bueno mami. (Dijo sentándose) Pero si no te pones triste.
- Te prometo que no mi amor. (Besé su manito y nos fuimos a poner la mesa)
-
No veía la hora de llegar a casa, de estar con ellas otra vez, hoy más que nunca.
‘Amor, te prometo que en menos de media hora estoy ahí’
‘No te preocupes Pepe, Zai está acá todavía’
‘¿No me extrañas?’
‘Mucho, pero me da mucha culpa que vivas pendiente de mí’
‘Deja de pensar cualquiera Pau, en serio…’
‘Perdón’
‘Sh, en un rato estoy por ahí’
Cuando llegué a casa, Zai ya no estaba, y Pau estaba en el cuarto de
Lola, quien estaba ya metida en la cama.- No Pau, me quedo a cenar con ustedes.
- ¿Segura?
- Sí amiga.
- (Sonreí) Gracias.
- No tenes nada que agradecerme Pau. (Nos abrazamos y en ese momento entró Loli corriendo)
- ¿Te quedas a cenar madrina?
- Sí mi vida.
- ¿Y papá?
- Está trabajando hija, en un rato vuelve.
- Quería que cenemos todos juntos.
- ¿Nosotras no te alcanzamos? (Pregunté riendo)
- Obvio mami. (Dijo y me abrazó por la cintura) ¿Qué vamos a comer?
- ¿Qué queres comer? Vamos a pedir.
- ¡Pizza!
- ¿Algo más sano?
- Mamá, dale.
- Yo como pizza con mi ahijada.
- Ah, okei. ¿Se ponen las dos en mi contra?
- No mami, es solo que queremos pizza.
- Entonces comemos pizza enana. (Besé su cabeza) ¿Llamas Zai?
- Dale.
Zai se quedó en la cocina, llamando al delivery y yo la alcé a Loli y me fui al living con ella.
- No estés triste mamá. (Dijo abrazándome por el cuello)
- (Sonreí y besé su mejilla) Tus abrazos me hacen muy bien. ¿Sabes?
- Entonces te voy a abrazar todo el día mami.
- (La abracé más fuerte) Te amo mi vida, mucho, mucho. ¿Sabes? Sos lo más lindo y lo más puro que tengo, sos la razón por la que hoy sigo acá hermosa.
- Te amo mamá, más que a nadie. (Mis ojos se llenaron de lágrimas y besé reiteradas veces sus mejillas) Sos la mejor mamá del mundo.
- Y vos la hija más hermosa del planeta mi vida.
Nos sentamos en el sillón y ella no se movió de encima de mí.
- Mami.
- ¿Qué princesa?
- ¿En serio te hace bien que yo te abrace?
- Muy, muy bien.
- ¿Y te saca la tristeza?
- Sí mi amor. (Dije abrazándola más fuerte)
- Entonces en serio que te voy a abrazar todo el día.
- Sos la nena más linda y tierna del universo, no puedo estar más orgullosa de vos mi amor.
- Te amo mami.
- Te amo princesa, mucho, mucho. (Besé su cabeza y nos quedamos así, abrazadas, por un largo rato)
Me daba escalofríos pensar que una locura tan horrible se me había cruzado por la cabeza. ¿Cómo iba a dejarla sola? ¿Cómo había pensado eso?
Perdón Lola, perdón.
Una lágrima rodó por mi mejilla y cayó sobre su cabeza, momento en el cual Zai nos interrumpió.
- Bajo a buscar la pizza… (Yo asentí con mi cabeza y no me moví de allí)
- ¿Ponemos la mesa princesa?
- Bueno mami. (Dijo sentándose) Pero si no te pones triste.
- Te prometo que no mi amor. (Besé su manito y nos fuimos a poner la mesa)
-
No veía la hora de llegar a casa, de estar con ellas otra vez, hoy más que nunca.
‘Amor, te prometo que en menos de media hora estoy ahí’
‘No te preocupes Pepe, Zai está acá todavía’
‘¿No me extrañas?’
‘Mucho, pero me da mucha culpa que vivas pendiente de mí’
‘Deja de pensar cualquiera Pau, en serio…’
‘Perdón’
‘Sh, en un rato estoy por ahí’
- ¡Al fin papá!
- (Reí) Perdón Loli, es que no pude venir antes.
- No me podía dormir si no venías.
- (Sonreí) Ya estoy acá, voy al baño y vengo. ¿Sí?
- Bueno pa.
Cuando volví al cuarto, le di un beso a Pau y me arrodillé a su lado.
- Es tarde ya Lola…
- Ya lo sé ma, pero ahora que están los dos, me duermo.
- (Acaricié su mejilla) Cerrá los ojitos princesa.
Y así, nos quedamos con ella hasta que se quedó dormida. Pau se levantó y yo lo hice detrás de ella, pero antes de que vaya rumbo a nuestro cuarto, yo la abracé por la espalda.
- Dame un beso che. (Susurré en su oído)
- Perdón, es que necesito tirarme en la cama.
- ¿A llorar?
- Mmm….
- Amor, dale.
- Estoy cansada en serio.
- Traje helado para que comamos. ¿No queres?
- En la cama.
- Bueno, está bien… ¿Lo voy a buscar?
- Mientras yo me cambio.
- (Besé su mejilla) ¿Y no lloras?
- No, en serio.
A los pocos minutos, estábamos en la cama, con el helado…
- ¿Estás un poco mejor? (Pregunté cortando el silencio)
- Eso creo…
- ¿Crees?
- Sí, no sé.
- Mmm… No me mientas.
- Un poquito.
- Mejor entonces.
- Creo. (Dijo y se acomodó sobre mí)
- ¿No queres más helado?
- No, quiero tus mimos.
- Tus deseos son órdenes…
- Gracias mi amor.
- No tenes que agradecérmelo.
- Te amo Pepe.
- Te amo hermosa. (Nos besamos) Descansa que te va a hacer bien…
muy lindo cap besotes espero el siguiente
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