- (Me separé un poco de ella, para poder mirarla a
los ojos) ¿Seguís pensando lo mismo?
- No sé.
- ¿Dejarías sola a Loli?
- No.
- Entonces ya entendiste que era una locura…
- Pero eso no quita que no siga queriendo dejar de existir.
- (Volví a abrazarla) Decime que puedo hacer para que te sientas mejor.
- Nada Pepe.
- Algo, lo que sea.
- Abrazarme. (La abracé más fuerte y besé su mejilla) ¿La podes llamar a Lola?
- Sí dejas de llorar.
- Entonces no.
- (Me separé de ella) Dale. (Sequé sus lágrimas)
- No puedo, pero la necesito cerquita mío, y que vos también te quedes.
- Ya la llamo, pero intenta tranquilizarte, por fas. (La besé) Te amo.
- Yo también te amo. (Me besó) Y gracias.
- Agradeceme dejando de llorar. (Ella sonrío) Sos más linda cuando sonreís. (Acaricié su mejilla y fui en busca de Loli)
- ¿Qué andas haciendo princesa? (Pregunté agachándome a su lado)
- Un dibujo para mamá. (Sonreí) Mira… ¿Te gusta? (Dijo mostrándomelo)
- Es hermoso hija.
- Gracias papi.
- ¿Te falta mucho para terminarlo?
- No, solo escribirle algo.
- ¿Se lo escribís y venís al cuarto con nosotros?
- Sí, se lo llevo.
- Dale Loli. (Besé su cabeza) Te esperamos allá. ¿Sí?
- Sí.
Volví al cuarto con Pau y ella estaba acostada, hecha un bollito en un rincón de la cama, me acerqué a ella y corrí el pelo de su cara con mis dedos.
-
- ¿Y Loli?
- Ahí viene…
- (Suspiré) Quedate vos también, por favor.
- No me pienso mover de al lado tuyo. (Besó mi frente y yo cerré mis ojos) Te amo mi vida… (Dijo susurrando en mi oído y besó detrás de mí oreja)
- Amo que sepas que hacer para que me sienta un poquito mejor.
- (Volvió a besarme) Te conozco mucho me parece.
- Más que nadie. Y yo también te amo Pepe. (Él se acostó frente a mí y me besó)
- Deja de llorar un ratito, por favor.
- No puedo…
- Sí que podes… (Secó mis lágrimas) Dale, un poquito. (Yo no respondí nada, tan solo hice que él me abracé y allí me quedé, en sus brazos, hasta que entró Loli corriendo al cuarto) Despacio Lola.
- Perdón. (Dijo subiéndose a la cama, yo me separé un poco de Pepe y Lola se sentó a mi lado) Toma mami, es para vos. (Agarré el dibujito y cuando lo vi, me largué a llorar aún más, éramos ella y yo, tomadas de la mano y arriba decía ‘Siempre juntas mami, te amo’) ¿No te gusta que lloras?
- (Reí) ¿Cómo no me va a gustar princesa? ¡Es hermoso! (Dije abrazándola contra mí) Gracias mi vida. (Besé su cabeza) Yo también te amo, mucho, mucho.
- De nada ma.
- Sos muy linda Lola, muy. (La apretujé contra mí)
- ¿Quieren ver una peli? (Preguntó Pepe)
- Yo quiero que mamá no llore.
- (Sonreí y besé muchas veces su mejilla) Te amo mi amor. (Susurré en su oído)
- Yo quiero lo mismo. (Dijo Pepe y yo reí)
- ¡Ya sé! (Dijo Lola alejándose de mí y le dijo un secreto a Pepe, de repente los tenía a los dos encima de mí haciéndome cosquillas)
- ¡No, esto no vale! (Dije riéndome)
- Sí que vale, así dejas de llorar.
- Pero no tengo ganas de reírme. (Dije mirándolo)
- Hace bien reírse.
- Eso mami. (Dijo Lola haciéndome cosquillas en el cuello)
- Prefiero que me abracen.
- Si te abrazamos lloras más.
- Tiene razón ma. (Yo reí y ellos dos pararon con las cosquillas)
- Pero… (Suspiré) Está bien. (Me senté) Hagamos algo, que no incluya cosquillas.
- ¡Fotos! (Dijo Lola colgándose de mi cuello) Yo soy la modelo.
- (Reí) La más linda de todas.
- Quiero cambiarme la ropa.
- (Volví a reír y la levanté a cococho) ¿Vamos a tú pieza?
- ¡Sí!
Buscamos varios vestidos, y me pidió que la peine y la maquillé, volvimos al nuestro cuarto y cuando entramos Pepe chifló.
- ¡Pero que nena más hermosa!
- Gracias papi. (Dijo corriendo a darle un abrazo)
Comencé a sacarle fotos, y… ¡No podía ser tan linda!
Pedro había agarrado la filmadora, asique mientras yo la fotografiaba, él la filmaba.
- Sos hermosa mi vida. (Dije mirando las fotos)
- ¡A verlas! (Dijo corriendo a mi lado, donde se sentó y miraba las fotos que yo pasaba en la cámara)
- ¡Demasiado hermosa! (Agregó Pepe) Quiero una para un portarretratos.
- Pero me falta un vestido todavía. (Dijo bufando)
- ¿Queres más fotos? (Pregunté)
- Sí mamá.
- Bueno, anda a cambiarte entonces.
Lola se fue y yo dejé la cámara, Pepe besó mi hombro y yo lo miré.
- ¿Viste que podías?
- (Sonreí) Son lo más lindo que tengo.
- (Me besó) Y ustedes lo más lindo que tengo yo. (Volvió a besarme) Sos hermosa cuando sonreís. ¿Sabías?
- (Volví a sonreír) Vos sos hermoso mi amor. Gracias, en serio.
- No tenes nada que agradecerme. (Volvimos a besarnos y en ese momento vino Loli)
- Mami… ¿Me lo atas?
- Sí princesa, veni. (Le até el vestido por detrás y la hice dar una vuelta)
Le saqué varias fotos más hasta que nos fuimos a merendar.
- ¿Podemos hacer una torta?
- Mmm… No sé si hay huevos. (Respondí, y abrí la heladera) No hay Loli.
- ¡Ufa!
- Vayan preparando todo que voy a comprar al almacén de acá a la vuelta. (Me abrazó por la espalda y susurró en mí oído) No vas a volver a la cama. (Yo reí y él besó mi cuello) Ya vuelvo… (Dijo y se fue)
- Loli… ¿Por qué no te volves a poner la ropa que tenías antes? Ese vestido es muy lindo para que se ensucie.
- No se va a ensuciar ma.
- Por las dudas hija, dale.
- Bueno, si me ayudas.
- ¿Qué sos? ¿Una bebé?
- Vos siempre me decís que soy tú bebé. (Dijo triunfante y yo reí)
- (Sonreí y la abracé) Siempre vas a ser mi bebé. (Besé su mejilla)
- Entonces ayudame. (Reí y nos fuimos a su cuarto, la ayudé a cambiarse)
- ¡Listo!
- No sé.
- ¿Dejarías sola a Loli?
- No.
- Entonces ya entendiste que era una locura…
- Pero eso no quita que no siga queriendo dejar de existir.
- (Volví a abrazarla) Decime que puedo hacer para que te sientas mejor.
- Nada Pepe.
- Algo, lo que sea.
- Abrazarme. (La abracé más fuerte y besé su mejilla) ¿La podes llamar a Lola?
- Sí dejas de llorar.
- Entonces no.
- (Me separé de ella) Dale. (Sequé sus lágrimas)
- No puedo, pero la necesito cerquita mío, y que vos también te quedes.
- Ya la llamo, pero intenta tranquilizarte, por fas. (La besé) Te amo.
- Yo también te amo. (Me besó) Y gracias.
- Agradeceme dejando de llorar. (Ella sonrío) Sos más linda cuando sonreís. (Acaricié su mejilla y fui en busca de Loli)
- ¿Qué andas haciendo princesa? (Pregunté agachándome a su lado)
- Un dibujo para mamá. (Sonreí) Mira… ¿Te gusta? (Dijo mostrándomelo)
- Es hermoso hija.
- Gracias papi.
- ¿Te falta mucho para terminarlo?
- No, solo escribirle algo.
- ¿Se lo escribís y venís al cuarto con nosotros?
- Sí, se lo llevo.
- Dale Loli. (Besé su cabeza) Te esperamos allá. ¿Sí?
- Sí.
Volví al cuarto con Pau y ella estaba acostada, hecha un bollito en un rincón de la cama, me acerqué a ella y corrí el pelo de su cara con mis dedos.
-
- ¿Y Loli?
- Ahí viene…
- (Suspiré) Quedate vos también, por favor.
- No me pienso mover de al lado tuyo. (Besó mi frente y yo cerré mis ojos) Te amo mi vida… (Dijo susurrando en mi oído y besó detrás de mí oreja)
- Amo que sepas que hacer para que me sienta un poquito mejor.
- (Volvió a besarme) Te conozco mucho me parece.
- Más que nadie. Y yo también te amo Pepe. (Él se acostó frente a mí y me besó)
- Deja de llorar un ratito, por favor.
- No puedo…
- Sí que podes… (Secó mis lágrimas) Dale, un poquito. (Yo no respondí nada, tan solo hice que él me abracé y allí me quedé, en sus brazos, hasta que entró Loli corriendo al cuarto) Despacio Lola.
- Perdón. (Dijo subiéndose a la cama, yo me separé un poco de Pepe y Lola se sentó a mi lado) Toma mami, es para vos. (Agarré el dibujito y cuando lo vi, me largué a llorar aún más, éramos ella y yo, tomadas de la mano y arriba decía ‘Siempre juntas mami, te amo’) ¿No te gusta que lloras?
- (Reí) ¿Cómo no me va a gustar princesa? ¡Es hermoso! (Dije abrazándola contra mí) Gracias mi vida. (Besé su cabeza) Yo también te amo, mucho, mucho.
- De nada ma.
- Sos muy linda Lola, muy. (La apretujé contra mí)
- ¿Quieren ver una peli? (Preguntó Pepe)
- Yo quiero que mamá no llore.
- (Sonreí y besé muchas veces su mejilla) Te amo mi amor. (Susurré en su oído)
- Yo quiero lo mismo. (Dijo Pepe y yo reí)
- ¡Ya sé! (Dijo Lola alejándose de mí y le dijo un secreto a Pepe, de repente los tenía a los dos encima de mí haciéndome cosquillas)
- ¡No, esto no vale! (Dije riéndome)
- Sí que vale, así dejas de llorar.
- Pero no tengo ganas de reírme. (Dije mirándolo)
- Hace bien reírse.
- Eso mami. (Dijo Lola haciéndome cosquillas en el cuello)
- Prefiero que me abracen.
- Si te abrazamos lloras más.
- Tiene razón ma. (Yo reí y ellos dos pararon con las cosquillas)
- Pero… (Suspiré) Está bien. (Me senté) Hagamos algo, que no incluya cosquillas.
- ¡Fotos! (Dijo Lola colgándose de mi cuello) Yo soy la modelo.
- (Reí) La más linda de todas.
- Quiero cambiarme la ropa.
- (Volví a reír y la levanté a cococho) ¿Vamos a tú pieza?
- ¡Sí!
Buscamos varios vestidos, y me pidió que la peine y la maquillé, volvimos al nuestro cuarto y cuando entramos Pepe chifló.
- ¡Pero que nena más hermosa!
- Gracias papi. (Dijo corriendo a darle un abrazo)
Comencé a sacarle fotos, y… ¡No podía ser tan linda!
Pedro había agarrado la filmadora, asique mientras yo la fotografiaba, él la filmaba.
- Sos hermosa mi vida. (Dije mirando las fotos)
- ¡A verlas! (Dijo corriendo a mi lado, donde se sentó y miraba las fotos que yo pasaba en la cámara)
- ¡Demasiado hermosa! (Agregó Pepe) Quiero una para un portarretratos.
- Pero me falta un vestido todavía. (Dijo bufando)
- ¿Queres más fotos? (Pregunté)
- Sí mamá.
- Bueno, anda a cambiarte entonces.
Lola se fue y yo dejé la cámara, Pepe besó mi hombro y yo lo miré.
- ¿Viste que podías?
- (Sonreí) Son lo más lindo que tengo.
- (Me besó) Y ustedes lo más lindo que tengo yo. (Volvió a besarme) Sos hermosa cuando sonreís. ¿Sabías?
- (Volví a sonreír) Vos sos hermoso mi amor. Gracias, en serio.
- No tenes nada que agradecerme. (Volvimos a besarnos y en ese momento vino Loli)
- Mami… ¿Me lo atas?
- Sí princesa, veni. (Le até el vestido por detrás y la hice dar una vuelta)
Le saqué varias fotos más hasta que nos fuimos a merendar.
- ¿Podemos hacer una torta?
- Mmm… No sé si hay huevos. (Respondí, y abrí la heladera) No hay Loli.
- ¡Ufa!
- Vayan preparando todo que voy a comprar al almacén de acá a la vuelta. (Me abrazó por la espalda y susurró en mí oído) No vas a volver a la cama. (Yo reí y él besó mi cuello) Ya vuelvo… (Dijo y se fue)
- Loli… ¿Por qué no te volves a poner la ropa que tenías antes? Ese vestido es muy lindo para que se ensucie.
- No se va a ensuciar ma.
- Por las dudas hija, dale.
- Bueno, si me ayudas.
- ¿Qué sos? ¿Una bebé?
- Vos siempre me decís que soy tú bebé. (Dijo triunfante y yo reí)
- (Sonreí y la abracé) Siempre vas a ser mi bebé. (Besé su mejilla)
- Entonces ayudame. (Reí y nos fuimos a su cuarto, la ayudé a cambiarse)
- ¡Listo!
que lindo leer que puede sonreir tiene que salir adelante
ResponderEliminar