sábado, 9 de noviembre de 2013

Capítulo 134

- Necesito a Loli con nosotros.
- Mmm… Ahora le digo a Zai que la traiga para acá en vez de que la lleve a la escuela.
- Por favor.

-

Le mandé un mensaje a Zai y me dijo que en un rato la traería.

- En un rato vienen… (Ella asintió con su cabeza) Pau… (Suspiré) ¿Me prometes que jamás vas a hacer una locura así? ¿Te das cuenta que ibas a dejar a tú hija sin su mamá?
- Sí, y no te das una idea de lo horrible que me siento por eso, sé lo que se siente crecer sola y… (Secó sus lágrimas) Me siento la peor madre del mundo.
- No, no te sientas así… (La abracé contra mí y besé sentidamente su sien) Tranquilizate.
- No puedo Pepe.
- Dale, así Loli no te ve tan mal… Después te prometo que si necesitas que sigamos hablando, lo vamos a seguir haciendo. (La abracé más fuerte)
- Gracias… Te amo muchísimo, gracias por entenderme, o al menos intentar entenderme, gracias por bancarme…
- Sh… No tenes que agradecerme, solo busco que estés bien, porque te mereces estar bien… Te amo mi vida.

Nos separamos, tan solo un poco y la besé, intentando demostrarle en aquel beso cuanto la amaba.

Bajé a abrirles e iba con Loli en el ascensor.

- Hija… ¿Me escuchas?
- Sí papi.
- Mamá está muy, muy triste… Y estoy seguro de que si la llenas de mimos, de besos y abrazos se va a sentir mucho mejor.
- ¿Qué le pasa?
- No importa eso, importa que la tenemos que llenar de mimos entre los dos.
- Sí, como siempre que está triste….
- Mmm… Un poco más, porque hoy está mucho más triste.
- Pobre mami.
- (Sonreí, bajamos del ascensor y cuando abrí la puerta del departamento le dije) Dale, anda a darle un abrazo.

-

La sentí a Lola entrar corriendo al cuarto, se subió a la cama y sin decirme nada se acomodó sobre mí y me abrazó, yo también lo hice, la abracé, creo que, más fuerte que nunca, quebrándome cada vez más.

- Hola mi amor. (Dije casi sin voz)
- Hola mamá. (Dijo sin moverse, y que me diga ‘mamá’ hizo que no pueda seguir hablando, me sentía demasiado mal. ¿Cómo había pensado en dejarla? ¡Habiendo crecido sin mi mamá!) No llores mami.
- (Sonreí y besé su cabeza) Perdón hija.
- ¿Perdón por qué?
- No importa por qué, pero perdón. Te amo mucho, con la vida princesa.
- Yo también te amo ma, y no sé qué, pero te perdono. (Sonreí y la apretujé contra mí, cerré mis ojos y suspiré)

Después de un rato, Pedro entró al cuarto y Loli se separó de mí.

- Perdón que las interrumpa, pero mamá y yo no dormimos en toda la noche… ¿Queres dormir un rato con nosotros Loli?
- Sí… Yo también tengo sueño.

Yo nunca solté a Loli, y ella se quedó dormida mientras yo jugaba con su pelo…

- Te juro que la miro y me siento una mierda.
- (Secó mis lágrimas) Cerra los ojos e intenta dormir, no te sirve de nada seguir torturándote.
- No me puedo dormir, es imposible.
- Vos cerra los ojos que yo sé cómo hacer para que te duermas. (Yo cerré mis ojos y sentí sus dedos en mi pelo)
- ¿Por qué sos tan bueno?
- Porque te amo, con el alma entera, y porque quiero verte bien.
- Deberías estar enojado.
- Mmm… Lo estoy, pero lo que te amo es mucho más que todo, y no soporto saber que estás mal y yo te hago sentir peor.
- Te amo más de lo que te puedo explicar. (Sentí que besó mis labios) Gracias.
- Sh…

-

Era imposible parar mi cabeza, era imposible dejar de pensar en lo que había pasado, quería entenderla y juro que se me hacía imposible.

Si bien estaba enojado y dolido, lo mucho que la amaba no me dejaba demostrárselo, y aunque no me arrepentía de que sea así, sí necesitaba encontrar el modo en el que me entienda y se entienda.

Pau se quedó dormida, y yo lo hice también, abrazándolas…

-

Cuando me desperté estaba sola, suspiré y me metí en la cama, tapándome literalmente hasta la cabeza, y largándome a llorar, otra vez.

‘Vivo, como siempre, desarmada sobre mí…’

No me entendía ni a mí misma. ¿Cómo había sido capaz de pensar semejante locura?

Me dolía el alma, como pocas veces, me dolía así porque esta vez la que había provocado el dolor era yo.

Sentí que alguien entró al cuarto y suspiré, era Lola, quien se acostó literalmente sobre mi espalda, abrazándome.

- Mami. ¿Queres comer?
- No hija, gracias. (Respondí aún debajo de las mantas)
- Dale ma, veni.
- No tengo hambre mi amor.
- Pero papá me pidió que vayas.
- (Suspiré) Coman ustedes Loli.
- Pero ma… (Destapó mi cabeza) Dale, veni.
- Bueno, está bien.

Me levanté de la cama, tan solo por la insistencia de Loli, y fui a la cocina, dirigida por ella, ya que me tomaba de la mano.

Me senté en la mesa, apoyé mis codos en ella y dejé mi caer mi cabeza en ellas, sentí a Pepe abrazándome por la espalda…

- Intenta no llorar, al menos un ratito. Por fis. (Besó mi cuello)

Almorzamos, o almorzaron, porque, para ser sincera, haber comido tres bocados ya era mucho.

Me levanté, sin pedir permiso, de la mesa y corrí otra vez a la habitación, la cama era el único lugar en el que me sentía segura.


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Capítulo dedicado a la cosita más linda que hoy cumple años ♥

1 comentario:

  1. ojala pau puede superar esto...buenísimo el capítulo, seguí subiendo...

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