martes, 5 de noviembre de 2013

Capítulo 129

Cuando volví al cuarto, Lola ya dormía, pero Pau no… Me acosté detrás de ella y la abracé por la espalda.

- Loli te tranquiliza más rápido que yo, es una genia la enana.
- (Rio) También necesito que me abraces vos eh.
- Por eso estoy acá. (Besé su cuello) Igualmente ahora te va a hacer bien dormir a vos, así terminas de tranquilizarte.
- Tenía miedo de que se lo tome mal, de que se enoje, no sé.
- Pero eso no pasó…
- No, te juro que no la puedo amar más.
- (La abracé más fuerte) Dejala que te llene de amor, es lo que necesitas.
- Es muy chiquita para que me tenga que cuidar a mí, debería ser al revés. (Dijo angustiada)
- Pero, amor… A ver, veni. Sentate. (Los dos nos sentamos, enfrentados y yo corrí el pelo de su cara) Mirame… (Ella levantó su cabeza y me miró) No es que te cuide Pau…
- Sí…
- No amor, no. No conozco nena más franelera que Lola. (Ambos reímos) Dejala que te mime, ella no lo hace porque sí o por compromiso, es una nena, su cabeza no funciona así, todo lo que hace lo hace genuinamente, porque lo siente, y si te da un abrazo o te dice que te ama es porque lo siente. (Ella suspiró) Dale, no seas tonta, dejate mimar, te va a hacer bien.
- ¿Y vos me mimarías ahora?
- (La abracé, contra mí pecho) Siempre mi amor. (Besé su cabeza y acaricié su espalda) Tranquila. ¿Sí?
- (Respiró profundamente y se acomodó) Eso intento, pero hay fantasmas que a pesar de que pase el tiempo no me dejan en paz, y que jamás me van a dejar.
- (La abracé más fuerte) ¿No estás mejor que hace cinco años atrás?
- Sí…
- ¿Y entonces? El tiempo, de a poco, todo lo cura…
- Ya perdí demasiado tiempo.
- Mmm… ¿Todos estos últimos años fueron perdidos? ¿Nuestra familia es tiempo perdido?
- No…
- Entonces no es tiempo perdido Pau.
- Pero odio que la felicidad dure tan poco tiempo para mí.
- ¿Te acordas lo que me dijiste sobre Nico?
- ¿Qué cosa?
- Qué tenía que aceptar que él no estaba más…
- Sí.
- Vos tenes que hacer lo mismo amor, aceptar la realidad.
- Es que… (Hizo una pausa) No es lo mismo, porque nada de lo que me pasó a mí fue natural.
- Pero… ¿Podes hacer algo para cambiarlo?
- Desgraciadamente no.
- Entonces intenta aceptarlo, coincido en que perdiste demasiado tiempo llorando… (Besé su frente) Y ya es hora de que lo aceptes, de que lo entiendas… Sonreí, dale.
- Te amo Pedro. (Dijo y besó mi cuello) Gracias por bancarme así.
- Te amo mi amor… (La abracé más fuerte) Y toda la vida, te lo prometo.

Nos quedamos dormidos, después de un rato, y al día siguiente…

- Buen día mis amores… (Dije acariciando el pelo de ambas)
- Pepe… ¿Qué haces acá? ¿Qué hora es?
- Buen día mi amor… ¿No?
- (Rio) Buen día. (Le di un beso)
- Ya fui y volví del trabajo, es la hora del almuerzo, después tengo que volver.
- ¿Tan tarde es?
- Emm… Sí, creí que las iba a encontrar despiertas, bah, eso creía, porque no atendiste ni el celular ni el teléfono.
- Perdón, es que necesitaba dormir, y se ve que dormí profundo. (Reímos)
- Lo noté. (La besé y volví mi vista a Lola) Loli, arriba, es tarde.
- No, tengo sueño.
- (Reí) Pero son casi las dos.
- Si no me puedo levantar por el pie, quiero seguir durmiendo.
- ¿Estás bien Loli?
- Sí pa, solo quiero dormir.
- Mmm… ¿Y si almorzamos los tres acá?
- Bueno. (Respondió sin abrir sus ojos aún y Pau y yo reímos)

Fui a buscar las empanadas que había comprado y almorzamos en la cama, Pau se había ido a bañar y yo aún me podía quedar un ratito.

- Pa…
- ¿Qué Loli?
- ¿Qué le puede pasar a mamá si tiene un hermanito en su panza?
- Cosas feas hija, no importan.
- ¿Qué cosas?
- Nada Loli.
- ¿Mamá se puede morir? (Y yo no supe que responder, asentí tímidamente con mi cabeza y ella me abrazó asustada) No, entonces no quiero tener un hermanito, quiero a mi mamá.
- (La abracé también) Tranquila mi amor, a mamá no le va a pasar nada. Te lo prometo.
- Pero sí…
- A ver, sos muy chiquita para entenderlo, pero cuando uno quiere tener un hijo lo decide. ¿Sabes? Y si nosotros no lo queremos, no va a pasar… (Me separé un poco de ella) Nunca voy a dejar que nada malo le pase, ni a mamá ni a vos. Tranquila. (Volví a abrazarla y besé su mejilla)

La ayudé a Lola a ponerse la bota en su pie y ella se fue a su habitación, a jugar con sus muñecas, yo me dirigí al baño y toqué la puerta.

- Amor… ¿Se puede?
- Sí Pepe.
- Permiso. (Abrí la puerta)
- ¿Qué pasa?
- Que ya me voy, y te quería dar un beso. ¿Se puede?
- (Sonrío) Obvio que sí. (Se acercó a mí y me besó) ¿Volves muy tarde hoy?
- Sinceramente no sé.
- ¿Me avisas?
- Sí amor.
- ¡Hey! (Golpeó mis hombros suavemente) Sonó a que pesada que sos.
- (Rio) Sabes que no…
- Mmm…
- Hey, en serio. (Le robé un beso)
- Si vos decís.
- No seas tonta. (Reímos y nos dimos un beso)
- Más allá de que si volves muy tarde te empiezo a extrañar, es para saber cuándo preparar la comida.
- Ya lo sé tontita, y además, yo también te extraño si vuelvo muy tarde.
- ¿Mucho?
- Más de lo que crees.
- ¿Sí?
- Sí. (La besé y ella no me dejaba separarme) ¿Estás bien?
- No, no te vayas. (Rogó abrazándome)
- Ay amor. (Dije abrazándola) Te juro que no me puedo quedar.
- Entonces abrazame, un ratito, por favor.
- (La abracé más fuerte) No estés mal…
- Te juro que lo intento, pero no puedo.
- (Me separé un poco de ella y besé sentidamente sus labios) ¿Queres que le diga a Loli que te llene de mimos?
- (Sonrío) No, no hace falta.
- A mí me parece que sí.
- No amor, en serio. (Suspiró) Anda, no quiero que se te haga tarde…
- (Corrí el pelo de su cara) ¿Me prometes que no vas a llorar?
- Mmm…
- Dale, por fas.
- Anda, en serio… Si seguimos hablando sí voy a llorar.
- (La besé) Te amo mucho. ¿Sabes?
- Te amo Pepe… (Me besó) Y anda, en serio.
- Te voy a llamar, más de una vez… (Ella rio)
- En serio.
- No te preocupes, me da un poco de culpa que estés tan atrás mío.
- Sh. (La besé) Es cualquiera eso…
- Mmm…
- ¡Basta! (La besé otra vez) Me gusta cuidarte, es solo eso. (Ella sonrío y nos besamos)

2 comentarios: