Entré a casa y Pau estaba en la cocina, preparando la
cena.
- Hola Pepe…
- Hola amor. (Me acerqué a darle un beso) Tenes una carita…
- ¿Carita de qué?
- Cansada.
- Lola está un poco… Mmm… Demandante.
- (Reí) ¿Para tanto?
- Y, además de pedir todo porque le dije que no se levante, se queja porque se aburre, se queja del hielo, de que le duele…
- ¿Ahora qué hace?
- Supongo que mira la tele.
- Voy un rato con ella, y para tú alivio, le traje algo para que se entretenga sin moverse.
- Sos lo más. ¿Qué le trajiste?
- Lápices nuevos, con una cartuchera de Cenicienta y un libro de princesas para que pinte.
- Repito, sos lo más. (Reímos, nos dimos un beso y fui al cuarto)
- Hola princesa… (Dije entrando)
- Hola pa. (Respondió haciendo puchero)
- ¿Qué es ese puchero? (Pregunté acostándome a su lado)
- Que me duele, me aburro y el hielo está frío.
- Mmm… Yo tengo algo para que te diviertas, pero me tenes que dar un beso, sino, no te lo doy.
- ¿Qué cosa? (Preguntó con una sonrisa)
- Un beso dije. (Ella rio y besó mi mejilla, yo me tiré sobre ella y comencé a hacerle cosquillas)
- ¡Papá!
- ¿Qué? (Pregunté parando)
- ¡No me hagas cosquillas!
- Bueno, bueno… Pero no me gusta verte sin una sonrisa.
- (Rio) Pero no me gustan las cosquillas… ¡Quiero mi regalo!
- Sos una interesada eh.
- Un poco. (Reímos y yo le di la bolsa) Gracias papi.
- De nada princesa.
Esa noche, estábamos los tres en la cama, habíamos terminado de comer…
- Mami… ¿Algún día vas a tener un hermanito en la panza? Como la chica de la novela…
- (Suspiró y bajó su mirada) Capaz que algún día…
- (La interrumpí y tomé su mano) ¿Para qué le vamos a mentir? (Pau no respondió y yo entrelacé mis dedos con los suyos)
- Si vos queres…
- Loli… (Hice una pausa) No vas a poder tener un hermanito.
- ¿Por qué?
- Porque… ¿Te acordas que mamá te contó que una vez ese hombre que te secuestró hizo que ella pierda un bebé?
- Sí.
- Bueno, cuando el bebé crece en la panza de su mamá crece en un lugar que se llama útero, y mamá lo tiene muy lastimado… Entonces, no puede tener otro bebé.
- Cuando vos estabas ahí… (Levantó su vista, con los ojos llenos de lágrimas) Yo te tuve que cuidar mucho, mucho… Porque tengo lastimado el útero, y como fue un poco peligroso cuando estuviste acá, no me puedo arriesgar a tener otro bebé.
- ¿Te puede pasar algo a vos mami?
- A mí o al bebé, es muy, muy difícil que nazca bien y que a mí no me pase nada… Entonces no se puede. (Dijo explotando en llanto)
- ¿En serio?
- Sí hija… (Dije intentando contener a Pau, posando mi mano en su espalda)
- Ya sé que es horrible Lola, pero es la verdad… Y…
- No llores mamá…
- Pero vos queres tener un hermanito, y yo no te lo puedo dar…
- Yo soy feliz con ustedes ma…
- ¿De verdad?
- Sí mami… Me gustaría tener un hermanito, sí, pero si no podes no… No quiero que te pase nada a vos. Me muero sin vos.
Pau no podía sostenerle la mirada y lloraba cada vez más, yo le hice señas a Lola de que la abracé, y eso hizo.
- Te amo mamá, te amo, te amo, te amo. (Dijo cerrando sus ojos, Pau también la abrazó y no podía dejar de llorar) Sos la mejor, la más linda y la más buena. (Pau sonrío y yo la abracé por la espalda)
- No llores amor. (Susurré en su oído)
- Eso, no llores mami.
Y ella, en vez de tranquilizarse, lloraba cada vez más.
- Tranquilizate mi amor.
- No puedo. (Dijo temblando)
- (Acaricié su espalda) Sí, dale… (Loli se quiso parar en la cama y yo la pare) Cuidado con el pie Lola… (Ella asintió con su cabeza y se sentó en las piernas de Pau, apoyó su cara en su pecho y la abrazó por la cintura, Pau también la abrazó y posó su mentón en la cabeza de Loli)
Un rato después, Lola estaba acostada, yo sentado a su lado, con Pau sentada sobre mis piernas.
- ¿Estás un poquito más tranquila? (Susurré entre su pelo, ella asintió con su cabeza y yo sequé sus lágrimas)
- Ma…
- ¿Qué? (Preguntó refregando sus ojos, Lola se quiso parar otra vez)
- O tenes cuidado o te pones la bota. (Ella hizo puchero y se arrodilló, frente a Pau, secó torpemente sus lágrimas y Pau rio)
- No llores mami…
- Pero…
- No llores. (Pau volvió a reír) En serio mami. (La abrazó por el cuello, yo me alejé un poco para dejarla) Sos la mejor mamá del mundo, la mejor, y no importa lo otro, conmigo sos la mejor y por eso te amo. (Paula la abrazó y la llenó de besos)
- No te das una idea de lo muchísimo que te amo hija… (Se separó un poco de mí) Sos lo más lindo que tengo. ¿Sabes? Y si hoy sigo acá es porque sé que vos me necesitas… (Hizo una pausa) Gracias mi vida. (Volvió a abrazarla) Por salvarme todos los días, por entender lo que pasa, por ser una nena tan hermosa y tan madura… Vos también sos la mejor, la mejor hija. (Besó su mejilla) Te amo Lola, con la vida.
Yo me alejé, y las deje solas… Sabía que nadie mejor que Lola para hacerla sentir mejor.
-
Loli estaba acostada boca arriba y yo acostada a su lado, apoyada sobre mi brazo, y con los dedos de mi mano libre dibujaba cosas abstractas en su pecho.
- Gracias hija.
- ¿Por qué?
- Por entenderlo, por no enojarte.
- ¿Cómo me voy a enojar? Solo me enojaría con ese hombre malo, pero no está más. ¿No?
- No mi amor… (Dije suspirando y corriendo un rizo de su carita, me acosté a su lado y la abracé) De verdad que te amo como a nadie en este mundo.
- ¿Y a papá?
- (Reí) También lo amo, muchísimo, pero vos sos mi bebé. (La abracé más fuerte) Estuviste adentro mío, y ya sé que sos muy chiquita y capaz no lo entiendas, pero el amor de una mamá por su hija es el más grande y fuerte del universo. (Besé su mejilla) Más cuando una es mamá de una nena tan hermosa como vos. (Ella sonrío y yo también sonreí) Gracias princesa.
- Te amo mucho mami.
- Yo mucho más hija. (Apoyé mi cabeza al lado de la suya y cerré mis ojos) Intenta dormir ahora, que ya es tarde.
- ¿Y papá?
- Seguro que ya viene. ¿Te duele el pie ahora?
- No…
- Entonces aprovecha para dormir, dale. (Besé su mejilla) Te amo Loli, y ya sé que soy pesada, pero es la verdad, te amo.
- (Sonrío) Yo también ma.
- Hola Pepe…
- Hola amor. (Me acerqué a darle un beso) Tenes una carita…
- ¿Carita de qué?
- Cansada.
- Lola está un poco… Mmm… Demandante.
- (Reí) ¿Para tanto?
- Y, además de pedir todo porque le dije que no se levante, se queja porque se aburre, se queja del hielo, de que le duele…
- ¿Ahora qué hace?
- Supongo que mira la tele.
- Voy un rato con ella, y para tú alivio, le traje algo para que se entretenga sin moverse.
- Sos lo más. ¿Qué le trajiste?
- Lápices nuevos, con una cartuchera de Cenicienta y un libro de princesas para que pinte.
- Repito, sos lo más. (Reímos, nos dimos un beso y fui al cuarto)
- Hola princesa… (Dije entrando)
- Hola pa. (Respondió haciendo puchero)
- ¿Qué es ese puchero? (Pregunté acostándome a su lado)
- Que me duele, me aburro y el hielo está frío.
- Mmm… Yo tengo algo para que te diviertas, pero me tenes que dar un beso, sino, no te lo doy.
- ¿Qué cosa? (Preguntó con una sonrisa)
- Un beso dije. (Ella rio y besó mi mejilla, yo me tiré sobre ella y comencé a hacerle cosquillas)
- ¡Papá!
- ¿Qué? (Pregunté parando)
- ¡No me hagas cosquillas!
- Bueno, bueno… Pero no me gusta verte sin una sonrisa.
- (Rio) Pero no me gustan las cosquillas… ¡Quiero mi regalo!
- Sos una interesada eh.
- Un poco. (Reímos y yo le di la bolsa) Gracias papi.
- De nada princesa.
Esa noche, estábamos los tres en la cama, habíamos terminado de comer…
- Mami… ¿Algún día vas a tener un hermanito en la panza? Como la chica de la novela…
- (Suspiró y bajó su mirada) Capaz que algún día…
- (La interrumpí y tomé su mano) ¿Para qué le vamos a mentir? (Pau no respondió y yo entrelacé mis dedos con los suyos)
- Si vos queres…
- Loli… (Hice una pausa) No vas a poder tener un hermanito.
- ¿Por qué?
- Porque… ¿Te acordas que mamá te contó que una vez ese hombre que te secuestró hizo que ella pierda un bebé?
- Sí.
- Bueno, cuando el bebé crece en la panza de su mamá crece en un lugar que se llama útero, y mamá lo tiene muy lastimado… Entonces, no puede tener otro bebé.
- Cuando vos estabas ahí… (Levantó su vista, con los ojos llenos de lágrimas) Yo te tuve que cuidar mucho, mucho… Porque tengo lastimado el útero, y como fue un poco peligroso cuando estuviste acá, no me puedo arriesgar a tener otro bebé.
- ¿Te puede pasar algo a vos mami?
- A mí o al bebé, es muy, muy difícil que nazca bien y que a mí no me pase nada… Entonces no se puede. (Dijo explotando en llanto)
- ¿En serio?
- Sí hija… (Dije intentando contener a Pau, posando mi mano en su espalda)
- Ya sé que es horrible Lola, pero es la verdad… Y…
- No llores mamá…
- Pero vos queres tener un hermanito, y yo no te lo puedo dar…
- Yo soy feliz con ustedes ma…
- ¿De verdad?
- Sí mami… Me gustaría tener un hermanito, sí, pero si no podes no… No quiero que te pase nada a vos. Me muero sin vos.
Pau no podía sostenerle la mirada y lloraba cada vez más, yo le hice señas a Lola de que la abracé, y eso hizo.
- Te amo mamá, te amo, te amo, te amo. (Dijo cerrando sus ojos, Pau también la abrazó y no podía dejar de llorar) Sos la mejor, la más linda y la más buena. (Pau sonrío y yo la abracé por la espalda)
- No llores amor. (Susurré en su oído)
- Eso, no llores mami.
Y ella, en vez de tranquilizarse, lloraba cada vez más.
- Tranquilizate mi amor.
- No puedo. (Dijo temblando)
- (Acaricié su espalda) Sí, dale… (Loli se quiso parar en la cama y yo la pare) Cuidado con el pie Lola… (Ella asintió con su cabeza y se sentó en las piernas de Pau, apoyó su cara en su pecho y la abrazó por la cintura, Pau también la abrazó y posó su mentón en la cabeza de Loli)
Un rato después, Lola estaba acostada, yo sentado a su lado, con Pau sentada sobre mis piernas.
- ¿Estás un poquito más tranquila? (Susurré entre su pelo, ella asintió con su cabeza y yo sequé sus lágrimas)
- Ma…
- ¿Qué? (Preguntó refregando sus ojos, Lola se quiso parar otra vez)
- O tenes cuidado o te pones la bota. (Ella hizo puchero y se arrodilló, frente a Pau, secó torpemente sus lágrimas y Pau rio)
- No llores mami…
- Pero…
- No llores. (Pau volvió a reír) En serio mami. (La abrazó por el cuello, yo me alejé un poco para dejarla) Sos la mejor mamá del mundo, la mejor, y no importa lo otro, conmigo sos la mejor y por eso te amo. (Paula la abrazó y la llenó de besos)
- No te das una idea de lo muchísimo que te amo hija… (Se separó un poco de mí) Sos lo más lindo que tengo. ¿Sabes? Y si hoy sigo acá es porque sé que vos me necesitas… (Hizo una pausa) Gracias mi vida. (Volvió a abrazarla) Por salvarme todos los días, por entender lo que pasa, por ser una nena tan hermosa y tan madura… Vos también sos la mejor, la mejor hija. (Besó su mejilla) Te amo Lola, con la vida.
Yo me alejé, y las deje solas… Sabía que nadie mejor que Lola para hacerla sentir mejor.
-
Loli estaba acostada boca arriba y yo acostada a su lado, apoyada sobre mi brazo, y con los dedos de mi mano libre dibujaba cosas abstractas en su pecho.
- Gracias hija.
- ¿Por qué?
- Por entenderlo, por no enojarte.
- ¿Cómo me voy a enojar? Solo me enojaría con ese hombre malo, pero no está más. ¿No?
- No mi amor… (Dije suspirando y corriendo un rizo de su carita, me acosté a su lado y la abracé) De verdad que te amo como a nadie en este mundo.
- ¿Y a papá?
- (Reí) También lo amo, muchísimo, pero vos sos mi bebé. (La abracé más fuerte) Estuviste adentro mío, y ya sé que sos muy chiquita y capaz no lo entiendas, pero el amor de una mamá por su hija es el más grande y fuerte del universo. (Besé su mejilla) Más cuando una es mamá de una nena tan hermosa como vos. (Ella sonrío y yo también sonreí) Gracias princesa.
- Te amo mucho mami.
- Yo mucho más hija. (Apoyé mi cabeza al lado de la suya y cerré mis ojos) Intenta dormir ahora, que ya es tarde.
- ¿Y papá?
- Seguro que ya viene. ¿Te duele el pie ahora?
- No…
- Entonces aprovecha para dormir, dale. (Besé su mejilla) Te amo Loli, y ya sé que soy pesada, pero es la verdad, te amo.
- (Sonrío) Yo también ma.
debe de ser dificil de explicarle a una nena tan chica , lindo cap
ResponderEliminarbuenísimo el capítulo,me encanto!!! ojala piensen en adoptar un bebito ya que no lo pueden tener, seria lindo...
ResponderEliminarm,uy tierno ♥
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