domingo, 3 de noviembre de 2013

Capítulo 127

A la mañana siguiente, llevamos a Lola a la escuela y Pedro se iba a trabajar.

- ¿Estás mejor que anoche? (Pregunté acariciando su mejilla)
- Un poco…
- ¿Seguro?
- Sí, pero es el día, y sabes que es así…
- Lo sé, y lo entiendo. (Hice una pausa) ¿Tenes que irte ya a trabajar?
- No…
- ¿No queres que vayamos a desayunar juntos y después te vas?
- (Miró el reloj) Mmm… Tengo solo un rato, pero sí, por fas.
- (Lo besé) Dale, vamos.

Caminamos hasta el bar que estaba a la vuelta y allí desayunamos.

- ¿Te llevo a casa?
- ¿Llegas? Si no camino, no te hagas problema… Aunque, en realidad, debería ir a comprar algunas cosas…
- Como quieras.
- No, no… Anda, en serio. Ya te robé tiempo…
- Sos quien menos me roba el tiempo, junto con Lola… Más que robarlo lo invertís.
- (Sonreí) ¿Sabes que yo siempre creí que estas cosas así tiernas eran solo al principio?
- Mmm… Conmigo no, me gusta enamorarte un poquito más cada día.
- Te juro que lo haces a la perfección. (Lo besé) Te amo muchísimo Pepe… (Susurré rosando mi nariz con la suya, él me abrazó por la cintura y me besó)
- Te amo con la vida Paula. (Sonreí y nos besamos)
- Decime que estás un poquito mejor y te dejo ir…
- (Sonrío) Siempre me hace bien estar con vos, asique sí.
- (Lo abracé por el cuello) Me alegra entonces. (Lo besé) Anda, dale.
- Mmm… No puedo.
- ¿Por qué?
- Porque hay un imán que no me deja separarme de vos.
- (Reí) Cuando llegas al piropo bizarro me das demasiada risa.
- ¿Cómo princesa?
- Como princesa…
- Bien que le decís así a Loli…
- Pero es mi hija, no mi novia.
- Pero igual.
- No es lo mismo…
- Sí es lo mismo.
- No. (Lo besé) Y basta, anda, dale.
- No te gusta que te jodan eh.
- ¡Hey! Vos estabas mal, siempre tenes energías para molestar. ¿No?
- Mmm… ¡Sí! (Reímos y nos besamos)
- ¿Volves muy tarde hoy?
- No sé, te aviso.
- Bueno, dale. (Nos besamos otra vez) Qué tengas un buen día, o lo mejor que se pueda.
- (Sonrío) Vos también amor… (Nos dimos un último beso y nos separamos, él se fue en dirección al auto y yo en dirección al centro, debía comprar algunas cosas)

Pocas cosas me hacían tan feliz como Lola corriendo hacia mi cuando finalizaba su jornada escolar, pero hoy, eso no había ocurrido.

- ¿Qué pasó princesa? (Dije acercándome a ella, quien lloraba)
- Me empujaron.
- ¿Y qué te lastimaste?
- El pie, me duele.
- Mmm… (Corrí el pelo de su cara) ¿Mucho te duele?
- Sí ma.
- (Suspiré) Vamos a ir al médico…
- ¡Ufa!
- (Reí) ¿No me dijiste que te duele?
- Sí.
- Entonces tenemos que ir para ver si te lastimaste… (Ella hizo pucherito y yo reí)

En ese momento entró su señorita a la salita, en donde ella estaba sentada…

- ¿La vio algún médico? (Pregunté)
- Sí, vino la ambulancia, pero como fue hace un ratito solo la revisaron acá, creí que preferías llevarla vos.
- Sí, gracias.
- Dijo que no hay lesión en los huesos, pero que puede ser un esguince o algo así.
- Bueno… Está bien, ahora la voy a llevar al médico entonces. ¿Sabes cómo se lastimó? Así se lo cuento al médico…
- ¡Te dije que me empujaron mamá!
- Ya lo sé eso Loli… ¿Pero en dónde?
- En la clase de gimnasia, estaban jugando a la mancha y uno de sus compañeros la empujó, sin querer dice…
- Está bien, ese no es el punto ahora. (Me paré y la alcé a Loli) Gracias.
- No hay de qué…. (Se acercó a Loli y corrió el pelito de su cara) Suerte con ese piecito Loli.
- (Loli sonrío) Gracias seño.
- De nada hermosa.

Salí con Loli a upa y me dirigí a pedir un taxi, no podía caminar con ella así.

- ¿Te duele mucho, mucho?
- Sí, bah, más o menos.
- Entonces no llores mi vida.

Le hicieron una placa y le diagnosticaron un esguince de tobillo, en fin, bota ortopédica por un par de semanas.

- Apoya el pie Loli. (Dije tomando su mano)
- Pero me duele.
- Al menos hasta llegar a la puerta, apoyate en mi mano. Dale.

Caminamos hasta la puerta y en ese momento sonó mi celular, la ayudé a Loli a sentarse en un cantero y atendí.

- Hola amor. (Dije sentándome al lado de Loli)
- Pau… ¿Qué pasa que no me atiende nadie en casa?
- Loli se esguinzó en la escuela, y estamos saliendo de la clínica.
- ¿Qué le pasó?
- Jugando a la mancha se dobló el pie y ahora tiene una bota.
- ¿Me la pasas?
- Dale.

-

- Hola princesa.
- Hola pa. (Dijo media bajoneada)
- ¿Qué te pasó? ¿Te duele el pie?
- Me empujaron jugando a la mancha y me doblé el pie, y me lo esguín… No sé, algo así.
- Te lo esguinzaste.
- Eso…
- ¿Y te duele mucho?
- Un poco.
- Bueno hermosa, anda a casa y acostate en la cama, decile a mamá que te mime…
- Sí…
- Te prometo que cuando llegue a casa te mimo yo también.
- Bueno…

-

Lola estaba en mi cama, le quité la bota y le puse hielo…

- ¡Está frío!
- Es hielo hija, obvio que va a estar frío.
- No me gusta.
- Pero te lo tenes que dejar Loli, así no se te hincha y te duele un poco menos. (Me acosté a su lado y posé mi mano en su pecho) No llores, te prometo que rápido se pasa.

1 comentario:

  1. hay pobresita cuando le pasa a un chico es como que le pase a uno mismo

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