viernes, 1 de noviembre de 2013

Capítulo 125

- ¿Por qué este regalo?
- Porque tenía ganas de mimarte un poco.
- No hacía falta un regalo así mi amor, te lo agradezco, pero con mirar una peli juntos y que me acaricies el pelo sabes que basta.
- (Sonreí y la abracé por la cintura) Sabes que me gusta hacerte regalos.
- Pero sabes que…
- (La callé de un beso) ¿Te gustó?
- Es hermoso.
- Entonces listo. (Volví a besarla) ¿Puedo ponértelo?
- Sí… (Yo agarré el dije, que era un corazón de plata con su nombre en oro y lo enganché en la cadenita, ella se dio vuelta y levantó su pelo para que pueda engancharlo, cosa que hice y luego la abracé por la espalda, hundiéndome en su cuello con mis labios, ella enlazó sus dedos con los míos y nuestras manos se posaron en su panza)
- ¿Ahora queres la peli?
- (Rio y negó con su cabeza) Tengo muchos bombones… Y al bombón más lindo para llenarlo de besos.
- (Sonreí y la hice girar, para quedar frente a ella) Estás demasiado sensible. (Ella rio) Y me matas de amor, te juro. (La besé e hice que caigamos en la cama, yo sobre ella) ¿Segura que estás bien, no?
- Sí Pepe, es solo que las cosas siguen adentro, y siguen doliendo…
- (Rosé mi nariz con la suya) Eso lo sé, pero… ¿Vos seguís dudando de algo?
- No, te juro que no.
- (Sonreí y la besé) Menos mal, porque si no que ahora te mataba eh. (Rio) En serio, no te hagas la loquita ni pienses boludeces.
- Perdón, en serio, sabes que soy muy insegura y…
- (La callé de un beso) Lo sé, te conozco amor… (Volví a besarla) Pero no quiero que sea una noche bajonera… Mañana entro tarde a trabajar, porque tenemos directamente una audiencia a la tarde, asique tengo toda la noche para llenar de besos a mi mujer.
- (Sonrío) Hay que llevar a Lola a la escuela.
- Mmm…. Lo sé, pero podemos hacerlo, juntos y después dormimos un rato más, además, recién son las once y nos tenemos que levantar a las ocho.
- (Rio) Tenes razón. (La besé) Amor… ¿Vos sabes que pesas, no?
- (Reí) Perdón… (Dije saliendo de encima suyo y agarré la caja de bombones, sentándome en la cama)
- ¡No! ¡Así no vale! (Dijo también sentándose)
- (Reí) ¿Qué no vale?
- ¡Esto! ¡Qué vos tengas mi caja!
- ¿Tú caja?
- Me la regalaste.
- No, era para compartir.
- Podemos compartir si la tengo yo también.
- (Reí) No, vas a tener que ganarte los bombones.
- ¿Eh?
- Lo que escuchaste.
- ¿Y cómo sería eso?
- Mmm… (Pensé dos segundos y sonreí) Besos.
- ¿Más?
- Sh, bajo mis condiciones.
- ¿Qué?
- Sí… (Dije sonriendo) Un beso, mmm… Acá. (Dije señalando mi mejilla, ella sonrío y me besó, luego señalé la otra y ella también lo hizo, luego mi mentón, mi naríz, mi frente, mi cuello y mi boca) Sos tan indefensa ante un chocolate.
- Sh, lo hago por el chocolate, pero también me encanta llenarte de besos… (Me besó)
- Te lo ganaste. (Ella sonrío, yo agarré un chocolate, ella lo quiso agarrar pero yo no la dejé) No, no… En la boca.
- ¿Vos te crees que estamos recién de novios otra vez, no?
- No, sos mi esposa… (Sonreímos) Pero cada tanto me gusta tener estos momentos con vos.
- (Sonrío) A mí también mi amor. (Me besó) Y quiero el chocolate. (Yo reí y se lo di en la boca) Después era yo la que te histeriqueaba.
- (Reí) Volve a ponerte mi camisa, por favor.
- ¿Te acordas de eso?
- Como pocas cosas en mi vida.
- (Rio y se puso colorada) ¡Pedro!
- ¿Qué?
- Me da vergüenza.
- (Reí y la abracé por la cintura) Sos hermosa. (La besé y ella volvió a reír)

Comimos algunos bombones y ella se estaba quedando dormida, con su cabeza sobre mis piernas mientras yo jugaba con su pelo.

- Descansa mi amor.
- Vos también Pepe, veni conmigo.
- Estoy acá.
- ¿Vas a dormir sentado?
- (Reí) No…

Me acosté y cuando estaba a punto de darle un beso la escuchamos a Lola gritar, corrimos a su cuarto.

La encontramos tirada en el suelo, gritando… Otra vez.

Un poco más tranquilos que la vez anterior, nos acercamos a ella, yo acomodé su cabeza debajo de una almohada y la acosté de costado, Pau se sentó a su lado y comenzó a acariciar su pelo, yo lo hice con sus piernas y poco a poco comenzó a tranquilizarse, aunque nunca dejaba de llorar.

- Tranquila princesa… (Susurró Pau) ¿Queres venir a la cama con nosotros? (Lola asintió con su cabeza y yo la alcé, fuimos al cuarto, la acostamos en medio de la cama y nosotros a sus costados, Pau prendió el velador y tomó su mano) No llores mi amor, no llores. (Besó su frente)
- ¿Qué paso qué te pusiste así Loli? (Ella negó con su cabeza)
- ¿No podes hablar? (Ella volvió a negar con su cabeza, Pau se acomodó y la acostó sobre ella)
- Tranquilizate mi vida. (Besó su cabeza y comenzó a jugar con su pelo, otra vez. Yo posé mi mano en su espalda y después de casi una hora, ya, al menos, no lloraba) ¿Nos contas que pasó hija?
- Soñé que se separaban, que vos te ibas y no volvías mamá.
- (La abrazó aún más fuerte y negó con su cabeza) Eso jamás va a pasar Loli.
- Fue horrible. (Dijo aferrándose a Paula)
- No pienses más en eso mi amor, porque no va a pasar… Así papá y yo nos separemos, cosa que tampoco va a pasar, jamás me separaría de vos princesa.
- ¿Me lo juras?
- Por mi vida te lo juro… (Besó su frente)
- ¿Y me prometen que no se van a separar?
- Te lo prometemos hija. (Dije volviendo a ser parte de la charla)
- Nunca, nunca va a pasar eso. Siempre juntos los tres.
- Siempre Loli. (Besé su mejilla y ella sonrío)
- ¿Puedo quedarme a dormir acá?
- Obviamente hermosa…
- Y sin moverme de arriba tuyo. (Dijo respondiéndole, Pau sonrío)
- Por favor, no te dejaría ir igual eh. (Lola rio) Te amo hija, y jamás te dejaría sola. ¿Sabes? Jamás.
- Te amo ma. (Respondió al borde del llanto, otra vez)
- No llores Loli, no llores. (Besó su cabeza)
- Cerra los ojitos e intenta descansar hija… (Dije acariciando su espalda) Te va a hacer bien…  (Loli cerró sus ojos y Pau también lo hizo, sabía que lo hacía para disimular sus lágrimas, pero no era momento de interrogarla)

Después de un largo rato Lola se quedó dormida, yo tan solo las observaba… Amaba a hacerlo.

Mi mano acarició la mejilla de Pau y susurré:

- Ya sé que no dormís, y sé también que estás haciendo un esfuerzo enorme por no llorar. (Ella rio) ¿Qué pasa mi amor?
- Que si sueña esas cosas es por algo, y… Me siento mala madre.
- No amor, no, te permito que te digas cualquier cosa menos eso.
- Pero…
- Sh, pero nada, sos la mejor mamá que Loli puede tener. (Besé su frente) En serio, no te enrosques con cosas sin sentido, tranquilizate e intenta descansar.
- Quedate con nosotras.
- Jamás me iría. (Ella sonrío, yo sequé sus lágrimas y la besé)

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