sábado, 30 de noviembre de 2013

Capítulo 155

- Papi…
- ¿Qué princesa? (Pregunté)
- ¿Mamá nunca nunca va a poder tener un hermanito en su panza?
- (Suspiré y la senté sobre mis piernas) Ya hablamos de esto Loli…
- Ya lo sé.
- ¿Y qué te dije?
- Que no, porque le podía pasar algo malo a mamá.
- ¡Ufa!
- ¿Vos queres que le pase algo malo a mamá?
- ¡No! Pero me gustaría tener un hermanito, para que algún nene me quiera.
- (Hice una pausa) En la escuela nueva muchos nenes te van a querer, te lo prometo.
- ¿Y sí pasa lo mismo?
- No Loli, te prometo que no.

Era de noche, Pau se había quedado dormida, al fin… Y yo también, aunque, por poco tiempo.

- Bebé, bebé… (La escuché decir llorando, tocándose su panza. Sin entender demasiado, me senté en la cama y noté que estaba soñando) ¡Bebé, bebé!
- Pau… (Susurré) Hermosa, estás soñando. (Corrí el pelo de su cara y prendí el velador) ¡Paula! (Dije un poco más fuerte, y ella abrió sus ojos, extrañada) Perdón que te desperté, pero estabas llorando y gritando… (Dije y me acosté a su lado, otra vez)
- ¿Qué gritaba?
- Bebé… (Dije mirando hacia abajo) ¿Vos escuchaste lo que hablamos hoy con Lola, no?
- (Suspiró) Sí…
- (Acaricié su mejilla) ¿Escuchaste que no quiere que te pase nada, no?
- Sí. (Dijo sin mirarme y se dio vuelta) Seguí durmiendo.
- Hey…
- ¡Seguí durmiendo!

Quise abrazarla, pero se corrió. Suspiré y cerré mis ojos.

-

Okei, sí, me creía más mierda de lo que ya soy. ¡Okei!

Lloré en silencio, no sé cuánto tiempo, hasta que me quedé dormida.

Al día siguiente, cuando me desperté él ya no estaba, me cambié y preparé el desayuno…

- Buen día hermosa. (Dije y besé su mejilla)
- Quiero dormir ma.
- Pero ya son las once Loli.
- No importa.
- Mmm… (Destapé su carita) ¿Pasa algo hermosa?
- Mamá, yo sí quiero tener un hermanito, pero no quiero que te pase nada feo, asique no, te quiero tener a vos, no me importa otra cosa.
- (Sonreí muerta de amor y la llené de besos) Te amo hermosa.
- Yo también te amo mamá. (Me abrazó por el cuello) Y te necesito conmigo.
- Siempre voy a estar con vos mi vida, tranquila. (Besé su mejilla y un ratito después, dije) ¿Desayunamos?
- Bueno…

Desayunamos y ella se fue a bañar, tenía varios mensajes de Pedro en mi celular, pero no quería responderle. No quería pelear, y menos por whatsapp.

‘Basta Pedro, no vamos a hablar por acá’

‘No aguanto hasta la noche’

‘Aguanta, no pienso discutir por acá’

‘¿Y cara a cara sí?’

‘¡Basta!’

‘Paula, por favor’

‘Te dije que no vamos a hablar por acá’

‘Pero no puedo volver hasta tarde, no soporto estar así’

‘Yo tampoco, pero hay cosas que no se pueden hablar por acá’

‘¿Por qué te enojaste?’

‘¿No lees lo que te digo?’

‘Al menos respondeme eso’

‘Porque me crees más mierda de lo que soy. ¿Contento?’

‘Paula. ¡Sabes que no es así!’

‘Sí que lo sé, creyendo que me quería matar con las pastillas y diciéndome que me acuerde que Lola no quiere que me pase algo malo me lo confirmas’

‘No pienses cualquiera Pau, por favor’

‘Pienso así, punto final, y no voy a seguir esta conversación por acá’

Dejé el celular a un lado, sin esperar a que me responda y escondí mi cara en mis rodillas, comenzando a llorar, momento en el que Lola se acercó a mí.

- Mami…
- ¿Qué? (Pregunté, intentando contener mis lágrimas y mirándola)
- ¿Por qué estás llorando? (Preguntó acercándose a mí)
- No estoy llorando Loli.
- Sí que estás llorando mamá. (Hizo que bajé mis piernas y se sentó sobre ellas)
- No pasa nada hermosa.
- Sí mami…
- (Suspiré y la abracé por la cintura) No pasa nada Loli… ¿Queres que hagamos algo?
- ¿Podemos ir a comer al Mac?
- Siempre pidiendo poco vos eh.
- ¡Ufa!
- (Reí) Anda a calzarte que vamos.

Salimos juntas, tomadas de la mano y caminamos hasta el Mac. Yo llevaba los lentes de sol puestos, para intentar disimular mi angustia.

Almorzamos y después de dar una vuelta, volvimos.

- Ma… ¿Vamos a dormir?
- ¿Tenes sueñito?
- Sí ma… (Me tomó de la mano y me comenzó a llevar hasta mi cuarto, yo la alcé y la tiré en la cama, ella rio y me abalancé sobre ella, haciéndole cosquillas) ¡No mamá, no! (Dijo riendo)
- (Reí) Me gusta mucho que te rías.
- Y a mí que te rías vos mami… (Dijo ella haciéndome cosquillas a mí)
- No, no… ¡Esto no vale! (Dije riendo, la ataqué a ella también y ambas reíamos)
- No llores mami, no me gusta.
- (Sonreí y la abracé, haciendo que demos una vuelta y ella quedé sobre mí) Te amo con mi vida y un poco más princesa. (Dije abrazándola lo más fuerte que podía)
- Sos la mejor mami, yo también te amo.

Sonreí y me dediqué a acariciar su pelo… Por un largo rato.

- ¿Segura que queres dormir?
- Sí.
- Mmm… Bueno… (Besé su frente y ella se acomodó sobre mí) ¿O preferís ver una peli?
- Quedarme acá con vos. Pero tengo frío.
- ¿Queres que nos metamos en la cama?
- Sí…

Nos metimos en la cama y ella volvió a acomodarse sobre mí.

- ¿Pongo la tele princesa?
- Bueno…

No encontré nada, pero recordé que había un CD de música instrumental puesto en el dvd, asique le di play, Loli suspiró y cerró sus ojos.

Jugué con su pelo hasta que se quedó dormida y tomé mi celular, porque nunca había leído la respuesta de Pedro.
‘Necesito un manual para entenderte’

‘No existen, te enamoraste de una mujer complicada. Si no me aguantas más, no sé, fíjate que queres hacer’

‘Ahora el que no quiere hablar soy yo’

‘Hace lo que quieras’

No volvió a responder, asique dejé el celular a un lado, la abracé a Lola y me dispuse a dormir, lo cual, después de un largo rato, logré.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Capítulo 154

Detestaba creer que estaba bien, y darme cuenta de que no, porque, para ser sincera, nunca aparentaba nada, si estaba bien, estaba bien, y si estaba mal, estaba mal. No puedo actuar mis estados de ánimo, y menos delante de Pedro que me conoce como nadie.

Sonó mi celular, decir que era un mensaje…

'Amor… ¿Cómo andas?’

‘Bien Pepe, un poco mejor.’

‘¿Segura?’

‘Sí amor…’

‘Porque Loli quiere ir a conocer la escuela’

‘Vayan amor…’

Suspiré, dejé el celular a un lado e intenté dormirme, pero no lo lograba, revolví mi cajón, el de la mesita de luz y encontré lo que buscaba, esas malditas pastillas para dormir.
Me tomé un par, me acomodé, tapándome hasta la nariz, y después de un ratito, me quedé dormida.

-

Cuando llegamos a casa, le preparé el almuerzo a Lola y fui al cuarto, a buscar a Pau…

La noté durmiendo y me tranquilicé, tranquilidad que se esfumó al ver el frasco de pastillas a su lado, sentí vértigo, pero antes de pensar cualquier cosa me acerqué a ella, noté que respiraba normalmente y me tranquilicé, acaricié su mejilla.

- Pepe…
- Perdón mi amor, seguí durmiendo.
- ¿Qué te pasa?
- ¿Por qué?
- Estás a punto de llorar, y como agitado, nervioso.
- Nada amor…
- No te creo.
- No quieras hacer que no te pregunte como estás.
- (Suspiró y se sentó, noté que bajó su vista y volvió a suspirar) ¡Sos un tarado! (Y salió corriendo de la habitación)
- Amor, para. ¡Para! (Dije siguiéndola)

La alcancé, y la pare, abrazándola por la espalda.

- Para mi amor, por favor. Para.
- Dejame en paz. ¡Soltame!
- No pienses cualquiera.
- Sabes perfectamente que no pienso cualquiera. (Se soltó de mí, y se dio vuelta para mirarme, sus ojos tan a punto de explotar me mataron) ¿Pensas que me quise matar otra vez, no? (Dijo quebrando en llanto) ¿Tan mierda me crees? Sé que soy una mierda, pero ya entendí que mi hija necesita a su mamá. (Secó sus lágrimas y se quiso ir, pero yo la agarré del brazo) ¡Deja de retenerme!
- Pero… Entendeme un poco Pau, no sé, me cegué, tuve miedo…
- Solamente tomé dos, porque necesitaba dormir en paz. ¡Nada más!
- Perdón mi amor, perdón.
- No Pedro, dejame.
- ¡Pau!
- No quiero hablarte mal, no quiero discutir… Dejame.
- No mi amor, no.
- ¡Pedro!

Y en ese momento vino Loli…

- ¡Mami!
- ¡Ahora no Lola! (Respondió de mala manera y Lola salió corriendo) ¡Ay, Dios! ¡Soy una pelotuda! (Dijo con bronca y golpeó con bronca la pared, con su puño)
- (La abracé por la espalda y besé su hombro) Anda a buscarla.
- ¿Para qué?
- Lola no está bien como para que le hables así.
- Gracias por hacerme sentir más culpable.
- No era para eso, anda a buscarla, dale.

-

Suspiré, sequé mis lágrimas y me dirigí a su cuarto, abrí despacio la puerta y me asomé.

- ¿Puedo pasar mi amor?
- ¡No!
- Por favor hija… ¿Podemos hablar? (Ella se acurrucó aún más, dándome la espalda, yo entré y cerré la puerta. Me senté detrás de ella y corrí el pelo de su cara) Perdón mi amor, perdón… No quería responderte así, de verdad… Perdoname.
- Vos no me queres más mamá.
- (Tragué mis lágrimas y suspiré) ¿Cómo no te voy a querer Loli?
- No viniste hoy con nosotros, y no queres hablar conmigo.
- (Suspiré y giré su cuerpo, haciendo que me mire) Princesa, te amo con la vida… ¿Sabes? (Acaricié su mejilla) Sos lo más lindo que tengo en esta vida, lo más importante… Y si no fui con ustedes es porque me dolía mucho la cabeza y necesitaba dormir, así se me pasaba. (Hice una pausa) Y recién te respondí así porque estaba hablando algo importante con papá, y de verdad que no quería responderte mal, perdóname mi amor… (Hice que se siente frente a mí, y choqué mi frente con la suya) Por favor, nunca pienses que mamá no te quiere… Porque te quiero más que nadie en este mundo. ¿Sabes? (Ella no dijo nada, solo me abrazó y yo también lo hice) Te amo princesa.
- Yo también te amo mami, perdón.
- Sh. No hay nada que tenga que perdonarte. ¿Vos me perdonas a mí? (Ella asintió con su cabeza y yo sonreí, haciendo fuerza para no llorar)
- No llores mami.
- (Reí) No lloro hermosa.
- Sí que lloras… (Se separó un poco de mí y secó torpemente sus lágrimas con sus manitos)
- Es que estoy un poquito triste, pero si me abrazas se me pasa princesa. (Ella volvió a abrazarme)
- Te amo mamá, sos la más linda y la mejor de todas.
- (La abracé más fuerte) Te amo hija, con todo, todo mi alma.

Después de un rato, de mirar la tele con ella, la dejé. Ni bien crucé la puerta de su habitación salí corriendo a la cocina, me senté en la silla, apoyé mis brazos en la mesa y escondí mi cara allí, llorando.

En menos de un segundo, Pedro estaba detrás de mí.

- Dejame, por favor.
- No amor. No… (Se sentó detrás de mí, ya que yo estaba sentada en la punta de la silla y me abrazó por la espalda) ¿Hablaste con Lola?
- Sí.
- ¿Ya está?
- Sí.
- ¿Me perdonas por lo de hoy? (Dijo abrazándome)
- Sí, porque te necesito.
- (Me abrazó más fuerte) ¿Queres que vayamos a otro lado y charlamos un ratito?
- No.
- ¿Nos quedamos acá? ¿Estás cómoda?
- No, pero no importa. (Besó mi nuca) No quiero hablar.
- ¿Por qué?
- Necesito llorar un poco, nada más.
- Mmm…
- En serio. (Dije molesta)

jueves, 28 de noviembre de 2013

Capítulo 153

- Mami…
- ¿Qué mi amor?
- No quiero que te vuelvas a enfermar.
- (Sonreí) Yo estoy bien mi amor.
- No, papá me dijo que estás débil…
- Pero estoy bien.
- Pero te tuviste que levantar de la cama por mí… (Dijo culpable, bajando su mirada)
- (La tomé por su mentón) Por vos haría cualquier cosa hija, cualquier cosa. (La abracé contra mi pecho) Y creeme que estoy bien.
- No mami, no… Y yo tampoco. Asique nos quedamos las dos en la cama.
- Mmm… Me encanta ese plan. (Acaricié su brazo y besé su cabeza)

Jamás iba a entender cómo siendo tan chiquita podía tener actitudes de una nena mucho más grande.

¿Cómo dimensionar lo que la amo? ¡Es imposible!

- Ahí viene papá…
- Seguro sea él. ¿Tenes hambre?
- Y ganas de estar entre medio de los dos.
- (Sonreí) ¿Pensaste que peli queres ver?
- Tierra de osos… Que sepa el mundo que en marcha estoy…
- (Sonreí) Siempre hermosa, y a pesar de todo.

A los pocos minutos, Pepe llegó a la habitación, con una bandeja, en donde se encontraba la merienda.

- Papi… ¿Buscas Tierra de Osos?
- ¿No se piensan levantar, no?
- No, ni locas. (Dije y reímos)

Pusimos la película, bah, Pepe la puso y la dejamos en pausa, para poder merendar, cuando terminamos, si le pusimos play.
Semi acostados en la cama, con Loli en medio nuestro, los tres tapados, mirando la película.

Sentí el dedo índice de Pepe acariciar mi mejilla y sonreí, mirándolo.

- ¿Qué? (Pregunté modulando mis labios, él negó con su cabeza y yo besé su mano)
- ¿Estás bien? (Preguntó también modulando sus labios, yo asentí con mi cabeza y él sonrío)

La película había terminado, y por lo visto, ninguno de los tres se levantaría de la cama.

Yo bostecé y me acomodé de costado, cerrando mis ojos.

- ¿Se enojan si duermo un rato? (Pregunté)
- Dormí amor, lo necesitas.
- Gracias…

-

Al día siguiente, fuimos a hablar con la directora de la escuela, sinceramente me había controlado y demasiado, no podía soportar el hecho de saber lo mal que mi hija la había pasado, y aunque me sentía muy culpable por no haberlo notado, también ella tenía una gran parte de la responsabilidad.

Quitamos a Lola de la escuela y nos dirigimos a una escuela que nos habían recomendado, simplemente a averiguar.

Cuando llegamos a casa, Loli dormía y la despedimos a Zai porque debía irse rápidamente.

-

Cuando llegué, después de darme una ducha bien caliente, me fui a acostar, con la excusa de que me dolía la cabeza.

Estaba muerta de frío, asique me metí en la cama, y me enrosqué, hecha un rollito, dándole la espalda a la puerta.

- Amor… Nos vamos con Loli. ¿Queres venir?
- No, vayan ustedes.
- Mmm… (Se acercó a mí y corrió el pelo de mi cara, agachándose frente a mí) ¿Tan mal te sentís?
- Me duele mucho la cabeza, me siento revuelta… (Dije, mintiendo)
- ¿Estás segura?
- Sí Pepe, no me recuperé todavía…
- Algo no me deja creerte.
- Amor, en serio… Anda con Lola, le va hacer bien salir un poco.
- Echándome haces que te crea menos eh.
- Pepe, solo me siento mal, quiero dormir un poco… Es solo eso.
- ¿Estás segura?
- Ya te dije que sí.
- ¿Cuándo vuelva no vas a estar llorando?
- Anda Pedro.
- No me lo negas.
- (Suspiré) Loli te está esperando.
- Pau… No seas terca, dale.
- Me siento mal en serio, no tengo ganas de salir.
- Nos quedamos con vos.
- No Pepe, quiero que Loli esté bien, y salir le va a hacer bien. Vayan, en serio.
- Pero vos no llores.
- Mmm… Lo intento.
- No quiero dejarte así.
- Sabes que entre Loli y yo elijo a Loli, anda con ella. Por favor.
- Yo ahora voy, pero cuando vuelva vos y yo vamos a hablar.
- Te amo… (Posé mi mano en su nuca y despeiné su pelo)
- Yo también te amo mi amor. (Nos besamos) Y no estés mal. ¿Sí?
- Lo intento, creeme.
- ¿Estás segura de que queres que nos vayamos?
- Sí amor… En serio.
- Cualquier cosa me llamas. ¿Sí?
- Sí, gracias.
- (Me besó) Intenta dormir, así no lloras solita. (Reí)

En cuánto escuché que cerró la puerta mis lágrimas desbordaron de mis ojos, no podía más. No podía más.

¿Tan difícil era sentir un poco de paz en mi vida? ¿Tan difícil?

Miraba para atrás y mi vida era una mierda, todo era una mierda. ¡Todo! Desde ese maldito día en el que mis viejos habían sido asesinados frente a mis ojos, y yo que era una nena… Indefensa, ante el mundo. Y ante él.

Desde ese entonces, haciendo la excepción de Pedro y Lola, todo había sido una mierda.

Creía que formando mi propia familia toda la mierda que sentía se iba a terminar, pero no, no era así.

Dejar de llorar era imposible, realmente lo era. Me odiaba, y odiaba que mi familia sufra por mi culpa, odiaba que Pepe viviera tan pendiente de mi angustia, odiaba que Lola sufra todo lo que me pasa, y que encima sufra por culpa de sus compañeros. Odiaba todo, todo.

Me odiaba a mí, me daba asco, mi vida me daba asco. Todo lo que me habían hecho… Me daba asco lo que había pensado días atrás, no soportaba tanta culpa adentro.

Necesitaba dormir, dormir y despertarme mucho tiempo después. Con toda la angustia desaparecida, sanada.

¿Era eso posible?

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Capítulo 152

Yo me había quedado con ella, mientras Pepe y Zai se habían ido a preparar mate.

La sentía transpirar demasiado, asique la destapé, pero seguía igual… Se movía, para todos lados, llorando y gritando. Suspiré y tome fuerzas (Si es que eso se podía y me corrí de la cama, la acomodé de costado, y me arrodillé frente a ella)

- Loli, mi amor…. Despertate… (Susurré) Estás soñando mi amor, despertate. (Besé su mejilla pero ella me corrió, dándome un golpe, suspiré y corrí el pelo de su carita) Lola… (Hice una pausa, tragando mis lágrimas) Loli, despertate…

Y en ese momento Pepe se acercó a nosotras…

- Loli… (Susurró, acomodándose a mi lado y tomando su manito) Tranquila mi amor, tranquila. (Besó su mano) Mamá y papá están acá, con vos, no llores… No pasa nada princesa. (Yo suspiré y apoyé mi cabeza en su hombro) Y vos tampoco llores… (Susurró y besó mi frente, yo cerré mis ojos y él unió mis manos a la suya)
- Tranquila mi vida…
- Sh…

De a poquito se tranquilizaba, pero no lograba despertarse.

- (Me acerqué a ella y susurré en su oído) Despertate mi amor… (Ella se acomodó y yo suspiré, corrí el pelo de su carita) Loli… (Besé su frente) Abrí los ojitos.
- (Sentí la mano de Pepe en mi espalda) Ya se va a despertar, tranquila.
- (Me di vuelta y lo abracé) No puedo más Pedro.
- Sh… (Me abrazó también) Tranquila mi amor, tranquila. Acostate con ella, ya se va a despertar.
- Pero vos no te vayas.
- No Pau, nunca. (Besó mi mejilla y me separé de él, para poder acostarme al lado de mi hija, a quien abracé)
- Loli, por favor…
- Sh… (Se acostó a nuestro lado, y después de varios minutos, Loli se despertó, y ni bien lo hizo me abrazó)
- Mamá.
- Estoy acá mi amor, estoy acá. (La abracé más fuerte y besé su cabeza)
- Tranquila Loli… (Susurró Pepe y acarició su espalda)
- ¿Qué pasó? (Preguntó)
- Tuviste un ataque de pánico mi amor, pero ya pasó…
- No te vayas mami.
- Me quedo con vos princesa, tranquila.
- ¿Queres un poquito de agua? (Preguntó Pepe)
- Sí.

-

Salí del cuarto y me la crucé a Zai…

- ¿Cómo está?
- Se despertó… Pero no sé… Si queres ir Zai, anda, gracias por venir pero…
- Si no molesto, me quedo.
- Nunca molestas.
- Entonces me quedo. Tranquilo. ¿Sí?
- Eso intento… (Dije sirviéndole un vaso de agua)
- ¿Puedo ir?
- Obvio, veni…

Entramos los dos al cuarto, Loli se sentó un poco, tomó algunos sorbos de agua y volvió a acostarse sobre Pau.

- Hermosa… (Dijo Zai) ¿Me escuchas? (Ella asintió con su cabeza) No tenes que escuchar ni hacer caso a lo que esos nenes te digan. ¿Sabes? Porque están muy, muy equivocados en lo que piensan de vos, sos una nena hermosa, súper inteligente y por sobre todas las cosas, linda persona. Y vos ahora sos chiquita y quizás no lo entiendas, pero cuando seas grande como nosotros te vas a dar cuenta que no hay nada que valga más que tener cerca tuyo personas lindas, lindas de alma… Y teniendo a tus papis como referentes, creeme que sos y vas a ser una persona muy, muy linda. (Acarició su nariz con su dedo y Loli sonrío) Así me gusta, que sonrías hermosa.
- ¿No queres salir un ratito de la cama? (Pregunté)
- No, y no te vayas.
- No me voy a ir a ningún lado, tranquila.

Pasó un largo rato y seguía allí, mimándola.

- Madrina. ¿Me acompañas a bañarme?
- (Zai sonrío) Obvio princesa… (Lola se sentó, le dio la mano a Zai y se fueron)

Yo me dejé vencer en la cama y suspiré.

- Decime que hacemos Pedro.
- (Suspiró y se acostó a mi lado) Contenerla.
- No puedo…
- Sh, no digas cosas que no son, si no se despega de vos es porque sí podes… (Suspiré y apoyé mi cabeza en su hombro) Cuando salgan ellas te vas a bañar, así te relajas un poco. ¿Sí?
- Necesito un poco de paz, un poco. (Lo abracé)
- Te prometo que ya la vamos a tener mi amor. (Besó mi mejilla)
- ¿Cuándo?
- Cuando menos lo esperes… (Acarició mi nuca) Tranquila.
- (Suspiré y cerré mis ojos) Mimame un ratito, por favor…
- (Rio) Toda la vida mi amor.
- Te amo Pepe. (Susurré)

Me estaba por quedar dormida, cuando Loli y Zai volvieron…

Después de darle un beso a Loli en la cabeza, me fui a bañar.

-

Despedimos a Zai y Loli me preguntó…

- ¿Qué le pasa a mamá?
- (Suspiré) Está un poco cansada Loli, ella sigue débil por lo que le pasó, pero nada más. (La senté en mis piernas)
- No quiero que esté mal por mi culpa.
- No es tú culpa mi amor… (Besé su cabeza) Pero mamá necesita descansar. ¿Qué te parece si miran una peli juntas mientras yo preparo una rica merienda? Porque no almorzamos…
- Yo la cuido a mami.
- (Sonreí) Y ella te cuida a vos… Y yo las cuido a las dos.
- ¿Y a vos papi? ¿Quién te cuida?
- Mmm…
- ¡Yo te cuido! ¡Con mamá! (Sonreí y la abracé)
- ¿Estás mejor princesa?
- Un poquito.
- ¿Segura?
- Sí pa.
- Me alegro entonces hermosa… (Me separé un poco de ella) ¿Qué queres merendar?
- Chocolatada.
- ¿Con qué?
- Facturas.
- Mmm… Voy a comprar entonces.
- ¡Sí!

Pau se acercó a nosotros…

- ¿En qué andan mis amores?
- Organizando una merienda, mientras ustedes se quedan en la cama…
- Porque hay que cuidarte mami. (Pau sonrío)
- Y podemos hacer un mínimo cambio de planes y me esperan para la película. ¿Les parece?
- ¡Sí papi!
- Nos re parece.

martes, 26 de noviembre de 2013

Capítulo 151

Me desperté y aún las dos seguían durmiendo, miré el reloj y eran las siete. Suspiré y besé la frente de Loli, luego la de Pau, para levantarme e ir a bañarme.

Me sentía raro, triste, angustiado… Era una parte de mi vida que siempre había querido evadir, porque sinceramente la había sufrido y demasiado, no podía creer estar recordándola con tanta angustia, y no podía creer que mi hija esté sufriendo exactamente la misma mierda, me partía el alma al medio.

- Papi… (Escuché que tocaba la puerta)
- Loli, me estoy terminando de bañar.
- Apurate, no quiero estar sola. (La escuché angustiada, y con rapidez me abroché el pantalón, para poder abrirle la puerta)
- Hola princesa. (Noté sus ojitos llorosos y ella me tiró los brazos para que la alcé, tal como hacía cuando era bebé, la alcé y ella se aferró a mí) ¿Qué pasa hermosa?
- Estoy triste papá.
- (Suspiré) ¿Me dejas ponerme una remera y vamos a charlar un ratito al balcón?
- ¿Charlar sobre qué?
- Sobre lo que te pasa mi amor… Tengo algo para decirte.
- Bueno… (Se separó un poco de mí, yo besé su nariz y ella rio) Me hace cosquillas papá.
- (Sonreí) Sos más linda cuando te reís Loli.
- (Sonrío) ¿Podemos desayunar?
- Obvio, pero… ¿Me esperas que me pongo una remera? Tengo frío.
- Sí pa.

La bajé, me puse una remera junto con un buzo y me calcé, fuimos a la cocina y entre los dos preparamos el desayuno, busqué unas mantas en su habitación y salimos al balcón, desayunamos, hablando de cualquier cosa y cuando las tazas estaban vacías la senté sobre mis piernas, envolviéndola también en mi manta.

- ¿Qué pasa pa?
- ¿Me prometes que vas a escuchar todo lo que te diga?
- Sí.
- (Sonreí) ¿Te acordas que cuando estábamos en Bariloche yo te conté que tuve un hermano? (Ella asintió con su cabeza) Bueno, a él le pasaba lo mismo que a vos, lo trataban mal en la escuela, y a mí también… (Hice una pausa) Te juro que sé lo feo que es, y lo feo que te hace sentir. (Vi como sus ojitos se llenaron de lágrimas e inhalé profundamente para poder seguir hablando) Pero… ¿Sabes qué? Todo en la vida vuelve, es como un boomerang… ¿Sabes lo que es? (Ella asintió con su cabeza) ¿Qué hace el boomerang?
- Lo tiras, y vuelve.
- Y eso es lo que pasa en la vida mi amor… Si vos das y haces cosas feas, eso vuelve, en cambio, si vos das cosas lindas, esas cosas lindas te juro que vuelven… Y aunque ahora estés triste, yo te prometo que cuando sean grandes, vos vas a estar rodeada de cosas lindas, porque eso es lo que vivís dando, a toda la gente que te rodea, y a ellos les va a volver todo lo feo que hacen, y ahí van a darse cuenta que lo que hacen está mal, pero mientras tanto, no tenes que darle importancia a lo que te dicen.
- Pero me dicen cosas muy feas pa.
- Lo sé Loli, lo sé… (Corrí el pelo de su carita) Pero no tenes que escucharlos.
- Me dicen que soy fea, gorda, que estudio mucho y que por eso soy aburrida, que ustedes son malos, que mamá es mala y fea… Que no voy a poder ser una chica como todas… (Dijo con sus ojitos llenos de lágrimas y la abracé, lo más fuerte que pude, pero sin dejar de contenerla)
- ¿Y vos crees que todo eso es así?
- Lo de vos y mamá no, pero el resto sí…
- (Suspiré y me separé un poquito de ella, haciendo que mi frente quede junto a la suya) Te juro que no es así mi amor, te lo juro… Sos una nena hermosa, hermosa Lola… Hermosa. (Repetí) Educada, que hace lo que tiene que hacer en la escuela, que es buena con los demás y con sus papas… Sos una nena divina, que llena de amor a sus papas, que nos das orgullo, mucho… Y sabes que no solo mamá y papá piensan así de vos… (Besé su frente) No tenes que escuchar lo que te diga la gente que no te conoce, vos tenes que escuchar lo que te dice la gente que sí te conoce, que está cerca tuyo y que te quiere, y creeme que ninguno de esos va a pensar cómo piensan esos nenes. (Volví a abrazarla) Llegaste a este mundo haciéndole bien a la gente, eso ya te hace una nena especial, hermosa y súper buena.

Hice que quedará recostada sobre mi pecho, y la abracé contra mí.

- Te amo hija… (Besé sentidamente su frente y al levantar mi vista la vi a Pau asomada por la ventana de nuestro cuarto, nos sonreímos)
- Te amamos hija, mucho, los dos… (Dijo Pau y le hice señas de que venga con nosotros, y ella, a los pocos segundos estaba a nuestro lado) No llores princesa… (Dijo corriendo el pelo de la carita de Loli)
- No se vayan hoy.
- ¿No queres que venga Zai? (Pregunté)
- Sí, pero ustedes no se vayan.
- (Suspiré) No nos vamos entonces… Vamos la semana que viene a hablar a la escuela.
- Por favor.
- Nos quedamos con vos mi amor… (Besó su espalda)

Al rato, Pau desayunaba y Loli se estaba bañando….

-

‘Zai, al final no vamos a ir hoy porque Loli no quiere que la dejemos… Pero si queres, podes venir igual’

‘Después de lo que me contaste necesito ir a llenar de mimos a mi ahijada’

‘Te juro que los necesita…’

‘En un rato estoy por allá amiga’


Me bañé y Lola me pidió que vayamos juntas a la cama,  asique eso hicimos…

Cuando Zai entró, Lola sonrío, pero no se despegó de mí… Suspire, siempre salía corriendo a los brazos de su madrina.

- Buen día…
- Buen día. (Respondí)
- Mmm… ¿Me hacen un lugarcito en la cama? ¿O no puedo? (Le preguntó a Loli, ella asintió con su cabeza y Zai se metió en la cama, con nosotras, besó el hombro de Loli y le dijo) ¿Me das un abrazo hermosa? (Ella hizo un gesto de “No sé” con los hombros y Zai la abrazó por la espalda)
- Loli… (Dije y ella no respondió) Hija… (Suspiré y besé su cabeza) ¿Queres dormir? (Ella asintió con su cabeza) ¿Conmigo o con Zai? (Ella levantó su manito, señalándonos a las dos) ¿Nos quedamos las dos? (Volvió a asentir con su cabeza y se acomodó en medio de nosotras dos, yo apagué la tele y sin decirle nada, la mimamos hasta que se quedó dormida)
- Pau… (Negué con mi cabeza) ¿Vos tampoco hablas? (Reí, sin ganas)
- No puedo verla así, te juro que me parte al medio, peor que antes.
- (Suspiró) Si la contienen, como sé que lo están haciendo, la tristeza se le va a pasar.
- Eso espero Zai…

Y en ese momento, entró Pepe al cuarto.

- Me voy un ratito y ya me usurpan eh. (Dijo riendo y nosotras también reímos, la saludó a Zai y se sentó a los pies de la cama) ¿Cómo está?
- Mal… (Respondí) No corrió a saludarla, ni le habló, ni me habló… Nada.
- (Suspiró) ¿Qué hacemos?
- Perdón que los interrumpa… (Dijo Zai) Pero lo único que pueden hacer, y para lo cual también cuentan conmigo, creo que no es necesario que lo diga, es mimarla mucho, llenarla de amor, de cosas lindas…
- Es lo que hacemos Zai, desde ayer… (Respondí)
- No me cabe la menor duda, pero sigan haciéndolo… Es el único modo para curar las heridas del alma, y ustedes lo saben mejor que nadie. (Suspiré) ¿O no?
- Sí…
- Siento que no alcanza… (Dijo Pepe)
- Me pasa lo mismo. (Agregué)
- Hey, son sus papas… Nadie va a poder darle más amor que ustedes, nadie.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Capítulo 150

Cuando volvimos a casa…

- ¿Puedo dormir con ustedes?
- Pero por supuesto princesa… Anda a cambiarte que te esperamos. (Ella sonrío y salió corriendo a su habitación) ¿Viste que podías? (Dijo abrazándome por la espalda) Nunca jamás vuelvas a decir eso, obvio que tenes defectos, como los tenemos todos, pero te juro que sos la persona más dulce para contener a alguien, y lo digo con conocimiento de causa… Y con Loli sos mil veces más dulce. (Besó mi mejilla y yo me di vuelta, para abrazarlo) ¿Estás un poco mejor?
- Creo…
- ¿Crees?
- Sí, no sé. (Suspiré) ¿Vamos a la cama?
- Vamos…

Fuimos al cuarto, nos cambiamos rápido antes de que Loli llegará y la esperamos en la cama…

- Pau… ¿Le pedís a Zai que mañana se quede un rato con ella? Yo no me pienso quedar callado, quiero ir a la escuela.
- Ahora le mando algo, pero tranquilo… (Tomé su mano) Calentándote no vas a lograr nada. (Suspiró y apoyó su cabeza en mi hombro)

‘Zai…’

‘Pauchi. ¿Cómo andas?’

‘Mmm… Mal, y te juro que ya no me da más la cara, pero necesito pedirte algo’

‘¿Qué pasa amiga? Si es quedarme con Loli, sabes que contas conmigo’

‘Es muy largo de explicar… ¿Podes venir a la mañana? Con Pepe tenemos que ir a hablar a la escuela, cuando volvemos te contamos todo’

‘¿Pasó algo con Loli?’

‘Sí Zai…’


Y en ese momento, llegó Lola… Se acostó en medio nuestro y acomodó su cabeza sobre el pecho de Pepe, yo le conté bastante por arriba lo ocurrido a Zai y apagué el celular.

- Loli… Mañana papá y yo vamos a ir a hablar con la directora de tú escuela, a la mañana, y se va a quedar Zai con vos, asique si te despertas y está ella es por eso. ¿Sí?
- Bueno… Apaga la luz.
- ¿Tenes sueñito?
- Sí mami.
- Descansa entonces… (Besé su mejilla y ella se acomodó aún mejor sobre su papá, yo apagué la luz y la mimamos hasta que se quedó dormida) Pepe…
- ¿Qué?
- (Pasé mi mano por encima de Loli y acaricié su barba) Tranquilo. ¿Sí?
- (Suspiró) Me hace acordar a como lo trataban a Nico y… (Hizo una pausa) No soporto saber que pasó por todo eso solita.
- Te juro que yo tampoco, me duele el alma… (Acaricié su pelo) Pero ya está, no podemos volver el tiempo atrás… (Hice una pausa) Tiene dos moretones en la espalda, le pegaron. (Dije al borde del llanto)
- (La abrazó más fuerte y yo apoyé mi cabeza en su espaldita) ¿Tan malos padres somos?
- Yo doy asco Pedro.
- (Corrió el pelo de mi cara) No mi amor, pero si en algo fallamos… No nos dimos cuenta. (Suspiré y besé su cabeza)
- Necesito no soltarla.
- Dormí así entonces…
- Vos también Pepe.
- (Tomó mi mano, sobre Lola y yo entrelacé mis dedos con los suyos) Te amo, las amo…
- Nosotras también mi amor, mucho.

-

Me desperté en medio de la madrugada y como pude, las abracé…

- Pepe…
- Sh… (Susurré) Seguí durmiendo.
- No… ¿Qué pasa?
- Me desvelé.
- ¿Por algo en especial?
- No amor, seguí durmiendo, vos tenes que descansar.
- Pedro, dale.
- Dale nada. (Acaricié su mejilla) Descansa mi amor.
- No.
- Pau, dale…
- (Suspiró, y se sentó, con cuidado de no despertar a Loli) No quiero que se despierte.
- Dormí entonces.
- Mi amor… (Despeinó mi pelo) Somos dos, y quiero estar cuando me necesitas, así como vos siempre estás para mí… (Hizo una pausa) Creo que lo sabes, y también sabes que me duele que me sobre protejas y te comas toda la angustia solo.
- (Suspiré) Mañana hablamos.
- No, ahora.
- Pau…
- (Se levantó y me dio la mano) Veni conmigo. (Yo suspiré, y me levanté, para seguirla)

Llegamos al living, en donde nos sentamos, ella se acomodó con sus piernas cruzadas e hizo que yo apoyé mi cabeza allí, acostándome.

- ¿Me contas qué pasa?
- Es que… (Suspiré y mis ojos se llenaron de lágrimas)
- ¿Qué mi amor? (Preguntó jugando con la barba de mi pera)
- No quiero ponerte peor Pau…
- (Suspiró) Amor, no pienses así, yo también quiero estar para vos cuando necesitas un mimo, o que alguien te escuche, las parejas son de a dos Pepe, y así como vos siempre, siempre estás ahí para darme un abrazo cuando lo necesito, que últimamente es muy seguido, yo también quiero estar para vos. (Tomé su mano y la besé) Dale mi amor, contame.
- (Suspiré) Me hace remover muchas cosas que me hacen mal todo esto.
- ¿Qué cosas  Pepe?
- A mi hermano, lo trataban horrible en la escuela, y a mí… También.
- ¿En serio?
- Sí Pau, a mí porque estudiaba, un montón, por Nico y porque… Usaba lentes.
- (Rio) ¿Lentes mi amor?
- ¿Vos también te vas a reír?
- (Rio) No, no, perdón… Pero algún día quiero ver una foto, por favor.
- No seas mala, no sabes lo horrible que la pasaba.
- Perdón… Pero es que no sabía. (Hizo una pausa) En serio, no quiero que te sientas mal…
- (Reí) No pasa nada tonta.
- ¿Por qué nunca me lo habías contado?
- ¿Qué usaba lentes?
- (Reí) No tarado, lo otro…
- No sé, no se dio… No sé. (Hice una pausa) Pero sé lo horrible que es, y me parte el alma que Lola esté pasando por lo mismo, sé lo horrible que te siente, lo poco que te hacen sentir y la vergüenza que da…
- ¿Y por qué no hablas con ella mi amor? Le vas a poder hablar desde otro lado, y le va a hacer bien, a ella y a vos.
- Ahora duerme.
- Mañana Pepe…
- Hay que ir a la escuela.
- Antes, en el desayuno.
- ¿Y Zai?
- Le digo que venga un poco más tarde, o me voy con ella a otro lado… (Suspiró) Pero hablale, hablale así, como estás ahora, desde ese lugar…
- Me cuesta un poco.
- Te va a hacer bien Pepe, y a ella también. Dale. (Besó mi frente)
- ¿Qué hora es?
- Cuatro y media.
- ¿Volvemos un rato a dormir?
- Por fas.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Capítulo 149

Me senté y la alcé, haciendo que se siente sobre mis piernas… La abracé por la espalda y apoyé mi mentón en su cabeza.

- Loli… (Hice una pausa) ¿Sabes que ni a papá ni a mí nos gusta verte así, no?
- Sí…
- ¿Nos decís que podemos hacer para que te sientas mejor entonces?
- Nada.
- Siempre hay algo que se pueda hacer… (La abracé más fuerte)
- No…
- Sí mi amor… (Ella se dio vuelta y me abrazó, volviendo a llorar, yo le respondí el abrazo y cerré mis ojos)
- Hija… (Dijo Pepe, también sentándose, frente a nosotras, y posó su mano en la espalda de Loli) No nos gusta que estés triste, y menos por culpa de nenes que no valen la pena…
- No tenes que hacerles caso Loli, sos hermosa mi amor… (Besé su cabeza) Y no vale la pena que gastes tus energías en llorar por ellos…
- Pero son muy malos.
- (La separé un poquito de mí) Y por eso no tenes que hacerles caso hermosa… (Sequé sus lágrimas)
- Sos hermosa hija, hermosa… Y todo eso feo que te dicen no es así. (Besó su hombro)
- Dale… ¿No queres que hagamos algo así se te pasa un poquito la tristeza?
- Ahora me quiero bañar.
- Te acompaño… ¿Queres?
- No.
- No quiero que estés sola Loli…
- No mamá. (Se levantó y salió corriendo)
- Decime que hago Pedro. ¿Ves que no sirvo ni para contener a mi hija? (Dije al borde de las lágrimas)
- ¡Paula! Deja de decir boludeces y anda a buscarla.
- Anda vos.
- Vas a ir vos, y mientras más tardes es más tiempo que ella pasa sola.

Yo suspiré y fui a buscarla…

- Loli… (Dije entrando a su cuarto)
- Andate mamá.
- ¿Por qué mi amor? Solo quiero que estés un poquito mejor, nada más.
- No quiero que me hablen.
- (Suspiré) ¿Y si nos metemos juntas en la cama?

Ella no dijo nada, tan solo se metió en su cama y abrió las mantas…

- ¿Voy con vos? (Ella asintió con su cabeza y yo me acosté a su lado, posó su cabeza en mi pecho y me abrazó por la cintura… Yo la abracé y cerré mis ojos) Te amo Lola. (Besé su cabeza y con mi mano derecha comencé a jugar con sus rizos, creía que así se tranquilizaría)
- Yo también te amo mami.

Y en ese momento levanté mi vista y lo vi a Pepe, apoyado en el umbral de la puerta, mirándonos… Le hice señas con la mano para que venga, pero él negó con su cabeza.

Después de un largo rato…

- Me da vergüenza mami.
- ¿Conmigo?
- Sí…
- Ay, no princesa… Con mamá nunca. ¿Sabes? Siempre voy a estar para vos, para entenderte y ayudarte, en lo que sea. No tenes que tener vergüenza, ni con papá, ni conmigo. (Besé su cabeza)
- ¿Podemos ir ahora al Mac?
- Obvio que podemos, pero… ¿No queres bañarte antes?
- Pero sola.
- ¿Por qué Loli? Sí a vos te gusta que me quede con vos cuando te bañas…

Y en ese momento me di cuenta que hacía un tiempo siempre quería ir sola…

- ¿Pasa algo?
- No quiero que me veas…
- ¿Qué no te vea qué mi amor?
- Nada ma, deja.
- No hermosa, decime…
- ¡Nada!
- Hey, no te enojes otra vez… (Hice una pausa)
- Los golpes mamá.
- (Suspiré y contuve mis lágrimas) ¿Te da vergüenza?
- Sí…
- Mmm… ¿Pero qué te dije recién?
- Que no tenía que tener…
- ¿Y entonces? ¿Vamos juntas?
- Bueno…

Sonreí, me paré con ella a upa y comencé a caminar.

- ¿Y la ropa?
- Se la pedimos a papá.
- Bueno…

Fuimos al baño y comencé a quitarle su ropa…

- ¿Me mostras?
- No…
- Dale mi amor, por favor… (Ella se dio vuelta y mis ojos se llenaron de lágrimas al ver dos moretones en su espalda, la abracé, llenándola de besos y ella se dio vuelta y me abrazó, después de unos minutos, sin decirme nada, se metió en la bañera)
- Mami…
- ¿Qué mi amor?
- ¿Me bañas?
- (Reí) ¿Cómo cuando eras bebé?
- Sí, dale.
- (Sonreí) Mi bebé hermosa. (Besé su mejilla y busqué el shampoo, para lavar sus rulos, ahora lacios por estar mojados) Cuidado con los ojos eh.
- ¡Ya sé mamá! (Yo reí y comencé a lavarle la cabeza, cuando terminé)
- Cerralos que te enjuago… (Loli cerró sus ojitos y yo le enjuagué su pelo) ¡Pepe! (Grité)
- ¿Qué amor?
- ¿Le traes ropa a Loli?
- Ahora le llevo.
- (Comencé a ponerle la crema de enjuague a Lola y ella me salpicó) ¡Hey! (Dije y ella rio, volviendo a salpicarme, yo reí y la salpiqué a ella, hasta que quedé empapada)
- ¡Papá! ¿Qué haces ahí?
- Las miro, me encanta verlas juntas. ¿No podía?
- No, porque soy nena y estoy desnuda.
- (Pepe y yo reímos ante la inocencia de Loli) ¡Eso papá! Anda a otro lado… (Dije riendo, Pepe también rio y dejo la ropa de Lola)
- Las amo princesas…
- Nosotros también papi.
- (Lo miré, y moviendo mis labios) Te amo Pepe. (Él sonrío y se fue, terminé de bañar a Lola y la envolví en una toalla y la senté sobre el lavatorio)
- Mami…
- ¿Qué mi vida?
- ¿No voy a ir más a esa escuela, no?
- Te prometo que no princesa. (Besé su cabeza y ella sonrío, la ayudé a cambiarse y la volví a sentar allí, para secar su pelo, cuando terminé, la quise bajar, pero ella se negó) ¿Qué pasa?
- Que sos la mejor mamá del mundo.
- (Sonreí y la abracé) Y vos la hija más hermosa de todas. (Besé su mejilla y ella me abrazó, haciendo que la alcé) Te amo bebé.
- (Rio) Ya no quiero ser más bebé.
- (Reí) Siempre vas a ser la bebé de mamá.
- Te amo mami.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Capítulo 148

Lola estaba sentada sobre Pau, en su cama y yo estaba sentado frente a ellas, en una sillita de Loli.

- Siempre me hicieron cosas feas, desde el día que empecé ahí… (Dijo llorando)
- ¿Y por qué no nos contaste Loli? (Pregunté y Pau me hizo señas con la mirada de que me calle, asentí con mi cabeza y la deje seguir a Lola)
- Seguinos contando princesa…
- Me tachaban el cuaderno, me ponían palabras feas, me sacaban los útiles, algunas veces me pegaron… (Y en ese momento Pau ya no pudo contener sus lágrimas) Me gritaban cosas feas, les decían cosas feas a mamá, me empujaban, me burlaban… No quiero ir más a esa escuela.
- Te prometo que vamos a buscar otra Loli. (Dije tomando su mano)
- Una linda.
- Sí princesa, te prometemos que sí. ¿No Pau?
- Obvio Loli. (Besó su cabeza y se aferró a su mamá, Pau la abrazó llorando y yo suspiré, me senté a lado de ambas y las abracé)

Después de un rato, me separé un poco de las dos y dije…

- ¿Chocolate, helado, golosinas?
- Nada… (Respondió Loli)
- ¿Cosquillas? (Negó con su cabeza y yo suspiré) ¿Qué vayamos los tres a mi cama?
- Bueno. (Dijo encogiéndose de hombros, Pau se quiso levantar con ella a upa y yo la frené) ¿Venís con papá hermosa? (Ella asintió con su cabeza y yo la alcé) Pau, no te olvides que estás débil… (Dije dándole la mano, ella asintió con su cabeza y se levantó)

Fuimos los tres hasta mi cuarto y Lola se metió en la cama, Pau lo hizo con ella y yo me fui.

-

- Hermosa… (Dije en su oído) No tenes que creeles a ellos. ¿Sabes? Ni hacerles caso… (Besé su mejilla) Sos la nena más linda y buena de todo el mundo…
- No…
- Sí princesa, te juro que sí. (La abracé más fuerte) Sos la princesa más hermosa de todas Lola, en serio.

Yo estaba sentada contra el respaldo de mi cama y ella sobre mí, escondiendo su carita en mi pecho, Pepe entró con un oso gigante en sus brazos y yo sonreí. Lo apoyó en la cama, pero Lola no lo notó, asique él se escondió detrás del oso y comenzó a hablar, haciéndome voz finita.

- Hola Lola… (Loli lo miró y sonrío) ¿Sabes qué?
- ¿Qué? (Preguntó Loli)
- Yo creía que las nenas lindas no lloraban por los nenes malos, porque las nenas lindas y buenas como vos son mucho más importantes en el mundo que ellos… Porque las nenas como vos hacen del mundo un lugar más lindo… Sobre todo para tus papas que te aman mucho y que siempre van a estar con vos. ¿Sabes? (Yo sonreí, Pepe salió de detrás del oso y Lola lo abrazó)

-

- Te amo princesa, muchísimo. (Dije y besé su mejilla)
- Te amo papi. (Dije aferrándose a mi cuello y yo sonreí, la miré a Pau y ella también estaba sonriendo)
- Si dejas de llorar te prometo que a la noche vamos al Mac y tomar helado.
- Mmm…
- Mmm… ¿Qué?
- Veni.

Lola hizo que me acueste y ella se acomodó a mi costado.

- Mami, ponete del otro. (Yo sonreí, Pau lo hizo y las abracé)
- No llores más mi vida… (Dijo Pau acariciando su mejilla, Loli tomó su mano y cerró sus ojos) ¿Queres dormir?
- Sí, así se me pasa.
- Dormí entonces hermosa. (Besó su mano, yo comencé a acariciar su pelo y Pau su bracito, hasta que después de un rato se quedó dormida)
- Vos también deberías dormir ahora, te estás olvidando de tu reposo… Y no quiero que…
- Tenes razón, es que…
- Lo sé amor, lo sé. (Besé su cabeza) Pero intenta descansar un ratito ahora… Después hablamos. ¿Sí?
- (Cerró sus ojos) Yo también quero mimitos en el pelo.
- ¿Celosa?
- No seas tarado. (Reí) Me voy a dormir a otro lado si molesto.
- Tonta. (La abracé más fuerte y ella rio)
- Te amo, aunque me quieras echar. (Rio y yo pellizqué su brazo) ¡Aia!
- Deja de decir boludeces entonces… (Dije riendo)
- ¿Qué te amo es una boludes?
- Estás mala hoy eh.
- Intento ponerle humor para no terminar de caerme Pepe.
- Entonces haceme todos los chistes que quieras. (Besó mi cuello y yo acaricié su nuca) Dormí mi amor, te va a hacer bien…
- Lo sé, pero…
- Pero nada, sh…

Pau se quedó dormida al rato, y más tarde yo también…

Sentí a Pau jugar con mi barba y abrí los ojos…

- Ay, perdón…
- No hay nada más lindo que despertarse así… (Besé su frente) ¿Qué hora es?
- Las ocho…
- Mmm… (Ella se acomodó sobre mí) ¿La despertamos? Le prometí ir al Mac y un helado.
- En un ratito… (Acarició su mejilla) No quiero que vuelva a angustiarse.
- No la podemos tener para siempre dormida.
- (Rio) Ya lo sé, pero me parte el alma verla llorar.
- (Acaricié su brazo) A mí también amor, pero estamos acá para contenerla.
- (Tomó la mano de Lola) Lo sé, pero a veces siento que no es suficiente…
- No amor, no pienses así.
- (Suspiró y se sentó) No sé…
- ¿Qué no sabes?
- Nada, necesito que pase algo lindo y todo me tira más para abajo.
- (Acaricié su mejilla y ella bajó su vista) Vamos a estar bien los tres, te lo prometo mi amor.
- ¿Cuándo?
- Pronto… (La tomé por el mentón para que me mire) Pronto Pau… (Hice una pausa y ella suspiró) Veni para acá… (Ella volvió a mi lado y yo la abracé, momento en el que ella empezó a llorar) No llores, por favor. (La sentí suspirar y escondió su cara en mi pecho) Arriba mi amor… Dale.
- Te juro que no puedo.
- Sí que podes hermosa… (Besé su cabeza) Tranquila…
- No nos sueltes nunca, por favor.
- Jamás mi amor, jamás.
- Te amo con todo mi alma.
- Te amo mucho más mi amor.

Un rato después, Lola se despertó.

- Loli… (Dijo Pau susurrando y corrió el pelo de su carita, pero ella negó con su cabeza y escondió su carita en mi pecho)
- ¿No qué princesa? (Pregunté y ella no respondió)
- Loli… (Dijo Pau levantándose, y se sentó detrás ella, se acercó a su oreja y le susurró en el oído) ¿No queres la cajita feliz y el helado?
- No.
- Pero tenes que salir un poco de acá, así se te pasa la tristeza… (Dijo abrazándola)
- No quiero mamá.
- Dale hermosa…
- No.
- ¿Y si pedimos la comida para que la traigan acá? (Pregunté)
- Tampoco.
- Pero algo tenes que comer mi amor… (Dijo Pau)
- No quiero.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Capítulo 147

- Mami…
- ¿Qué Loli?
- ¿Qué pasa hija? Mamá se siente un poquito mal.
- ¿De nuevo? (Preguntó acercándose a mí)
- Sí mi amor, pero no pasa nada. (Tomé su manito) ¿Qué pasa?
- Tengo hambre.
- Yo te preparo la merienda…
- Gracias papi.
- De nada hermosa. (Pepe se fue y Loli se sentó a la altura de mi cintura, ya que yo seguía acostada)
- (Corrí el pelo de su carita) Anda a jugar que papá te lleva la merienda.
- No, me quiero quedar con vos.
- (Sonreí) ¿No te aburrís tanto tiempo conmigo?
- No mami, y además si te sentís mal hay que cuidarte.
- (Sonreí muerta de amor) Sos la nena más linda de todas. ¿Sabías?
- Para vos… (Dijo mirando hacia abajo)
- (Levanté su carita) Para todos…
- No.
- Sí princesa.
- En la escuela no me quieren.
- (Suspiré y me senté, y la senté a ella sobre mis piernas) Eso no es así Loli.
- Sí mamá.
- Estoy segura de que no.
- Sí. (Se bajó de mis piernas y se fue, suspiré y apoyé mi cara en mis manos)
- ¿Qué pasó? (Preguntó Pepe, entrando)
- No sé.
- ¿Eh?
- (Lo miré) Lola, está rara.
- ¿Qué pasó?
- Ella me dijo que quería cuidarme, le respondí que era la nena más linda que todas y ella me lo negó, dice que en la escuela no la quieren… No sé, siento que pasa algo más además de lo de hoy.
- ¿Algo como qué? (Preguntó sentándose a mí lado)
- ¿Vas a buscar la mochila de Lola?
- ¿Para qué?
- Vos tráela.
- Bueno…

Pedro se fue, y volvió con su mochila, yo la abrí y comencé a revisar sus cosas, y si bien siempre revisaba o le preguntaba sobre su tarea, ella nunca mentía, asique no lo hacía demasiado.

- ¿Qué buscas?
- Algo, no sé. (Dije hojeando su libro)
- Pau… No te entiendo.
- Que quizás la traten mal, y nosotros no lo sepamos. (Dije mirándolo)
- ¿Vos decís?
- Sí… (Dije preocupada y volviendo mi vista a las hojas, en el fondo de la mochila había un cuaderno, suyo, terminado, todo tachado y con malas palabras, refiriéndose a ella) Te lo dije. (Dije mostrándole el cuaderno a Pedro) ¿Qué hacemos?
- (Suspiró) Hablemos con ella.
- ¿Por qué siempre tiene que sufrir Pedro?
- (Posó su mano en mi espalda) No lo sé amor, no lo sé… Pero ahora no tenemos que ponernos mal, tenemos que contenerla a ella. ¿Sí?
- Tanto escuchar hablar por el bullying y no me di cuenta que mi propia hija lo estaba sufriendo.

Seguí buscando en su mochila y encontré más cosas, quise llorar pero no lo hice, me levanté…

- ¿A dónde vas? (Preguntó Pepe)
- A hablar con mi hija.
- ¿Puedo ir con vos?
- Por favor. (Se levantó y me abrazó por la espalda)
- No llores porque no puedo con las dos.
- (Reí) Veni…

- Loli… (Dije entrando en su cuarto) ¿Podemos pasar?
- ¿Para qué?
- Para charlar un ratito hija… (Dijo Pepe entrando)
- Tengo sueño, quiero dormir.
- (Entré también y cerré la puerta) Después dormís con nosotros si queres, pero primero tenemos que hablar Loli.
- Quiero dormir. (Repitió tapando su cara con un almohadón, yo suspiré y quité el almohadón de su cara)
- Hija… (Dije sentándome a su lado)
- ¿Qué?
- (Pepe se sentó a su otro lado) ¿No tenes nada para contarnos? (Ella negó con su cabeza) ¿No pasó nada más con tus compañeros además de lo de hoy? (Ella repitió la acción)
- ¿Estás segura princesa? (Pregunté, abrazándola por el costado) Podes confiar en nosotros. ¿Sabes Loli?
- Y si algo pasa, ni mamá ni yo, nos vamos a enojar ni a retarte.

Loli miraba hacia abajo, y sin decir nada, se aferró a los brazos de su papá, quién la abrazó.

- Necesito que seas mi superhéroe.
- Siempre voy a ser tu superhéroe princesa, pero… ¿De quién te tengo que defender?
- De los nenes malos.
- (Me acerqué a ella y posé mi mano en su espalda) ¿Quiénes son los nenes malos?
- Los de la escuela.
- ¿Y por qué son malos?
- Porque me haces cosas feas.
- (Pepe y yo suspiramos y Loli se separó un poco de su papá) ¿Qué cosas princesa? (Preguntó Pepe, y Loli se sentó en sus piernas, frente a los dos)
- Cosas feas. (Dijo al borde de las lágrimas y yo tomé su manito)
- Pero si nos decís que te hacen no te podemos ayudar mi amor… (Dije y besé su mano)
- Somos mamá y papá Lola, podes confiar en nosotros… Vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarte, pero para hacerlo necesitamos saber qué pasa.

Lola se largó a llorar y nos abrazó a los dos, a mí se me partió el alma, pero la abracé lo más fuerte que pude.

- Tranquila hermosa.
- Sh…
- No quiero ir más a esa escuela. (Dijo casi sin voz por las lágrimas)
- ¿Me miras hija? (Pregunté y ella negó con su cabeza, yo suspiré y la abracé más fuerte) Por favor mi amor…
- No.
- Loli… (Susurró Pepe) Queremos ayudarte.
- No.
- ¿No qué? (Pregunté)
- No quiero.
- ¿Queres seguir llorando?
- No. (Se soltó de nosotros y quiso irse, pero la agarré de la mano y me acerqué a ella, posando mi frente con la suya, llorando las dos)
- Lola… (Hice una pausa) Dejanos ayudarte, por favor… No tenes que tener miedo, ni vergüenza, somos tus papas princesa, y queremos que estés bien… (Sequé sus lágrimas)
- (Pepe se acercó a nosotras) Si nos contas que pasa vamos a poder ayudarte Loli… ¿Nos dejas? (Asintió con su cabeza y la abracé)
- Tranquila mi vida, tranquila. (Besé su mejilla y acaricié su espalda)
- Me hacen cosas muy feas mamá.
- ¿No nos queres contar qué cosas?
- No…
- ¿Por qué Loli? (Preguntó Pepe, volviendo a la conversación)
- Tengo miedo.
- ¿Miedo de qué princesa? (Volvió a preguntar)
- Me dijeron que no diga nada, porque iban a ser más malos.
- Te prometo que eso no va a ser así, porque me voy a poner la capa de superhéroe y te voy a defender.
- Y si me dejas, yo me pongo otra Loli…

jueves, 21 de noviembre de 2013

Capítulo 146

Lola entró corriendo a casa, y se encerró en su cuarto.

- ¿Qué le pasa? (Pregunté)
- No sé, no me dice nada…
- (Suspiré) Voy a hablar con ella.
- No quiero que te sigas angustiando.
- Me angustia más no saber qué le pasa.
- Tranquila.
- Sí Pepe. (Lo besé y me fui)

Toqué la puerta del cuarto de Lola y la abrí un poco, asomándome.

- Loli. ¿Puedo pasar?
- Sí. (Respondió dándome la espalda, yo entré, cerré la puerta y me acerqué a ella, quien se encontraba sentada en su sillita, me arrodillé y posé mi mano en su espalda)
- ¿Pasa algo hermosa?
- No.
- Mmm… ¿Segura?
- Sí.
- (Me di vuelta y me acomodé frente a ella) Conozco esos ojitos, y estoy segura de que algo pasa… (Dije acariciando su nariz con mi dedo índice) ¿Sabes que podes confiar en mamá, no? (Ella asintió con su cabeza)
- Sentate en mi cama.
- Mmm… Bueno. (Yo hice lo que ella me pidió, y sin decirme nada se sentó sobre mis piernas, quedando frente a mí) Acá estamos princesa… ¿Me contas qué pasa? ¿Pasó algo en la escuela?
- Sí…
- ¿Me queres contar?
- Es que… (Hizo una pausa y bajó su mirada) Hoy la seño nos tomó una prueba, y a mí me fue mal, yo no me acordaba que teníamos esa prueba, y además, no sabía el tema, porque no fui y… (Sus ojitos se llenaron de lágrimas) Me empezaron a burlar por eso, entonces yo les dije que vos habías estado enferma, y que por eso no sabía, y me empezaron a decir cosas feas sobre vos, y yo me enojé, le fui a decir a la seño y las retó, pero fue feo, vos sos la mamá más linda de todas, ellas porque te quieren a vos y no te tienen.
- (Sonreí y levanté su carita, tomándola por el mentón) La prueba no importa princesa, ni papá ni yo te vamos a retar por eso. ¿Sabes? (Sequé sus lágrimas) Y… No importa lo que te digan de mí Loli…
- Sí que importa, porque es mentira.
- No princesa, no importa… Siempre en la vida va a haber gente que hable mal de uno, pero a esos no hay que darles importancia… A mí me importa solo lo que pienses vos.
- Yo pienso que sos la mejor de todas.
- Eso es lo que me importa a mí hermosa. (La abracé contra mi pecho) No llores… Yo mañana voy a hablar con la seño. ¿Sí?
- Te amo mamá.
- (La abracé más fuerte) Te amo hija, muchísimo. (Besé su cabeza y acaricié su espalda, hasta que se tranquilizó) ¿Vamos a comer Loli?
- Bueno.
- Bajate Loli, perdón, pero no te puedo llevar hoy.
- ¡Ufa!
- (Reí) ¿Ufa? ¿Ufa? (Pregunté haciéndole cosquillas)
- ¡No mamá, no!
- Entonces no se queje señorita.
- Bueno, está bien… (Dijo bajándose de la cama)
- ¡Ey, ey, ey! Primero deme un beso… (Ella rio y se acercó a besar mi mejilla) ¿No lloras más?
- No mami.
- Así me gusta princesa.

Salimos del cuarto y nos dirigimos a la cocina…

- ¿Hay comida? (Preguntó Lola)
- Hay comida… (Se agachó a su altura) Pero para nenas felices, no para nenas tristes.
- No estoy más triste.
- ¿Segura?
- Sí…
- Mejor así entonces. (Besó su mejilla) ¿Después puedo saber qué pasó?
- (Lola me miró) ¿No me va a retar?
- (Me agaché al lado de Pepe) ¿Cómo te va a retar Loli? No…
- ¿No?
- No hija…

Lola le contó todo a Pepe…

- ¿Y por qué pensabas que te iba a retar?
- Por la prueba.
- No princesa… ¿Cómo te voy a retar? Estuvimos con otras cosas, y vos no fuiste… No pasa nada hermosa, en serio. (Loli sonrío y nos abrazó)

Después de almorzar, ella se fue a hacer tarea y yo me quedé en mi cuarto, mirando por la ventana.

Sentí a Pepe abrazándome por la espalda y yo suspiré.

- No tenes la culpa de nada…
- (Reí) ¿Por qué me conoces así?
- Mmm… Vos me dejaste que te conozca.
- Tenes razón… (Hice una pausa) Loli me dice que soy la mejor mamá, y me duele que no sepa toda la verdad, porque no lo pensaría…
- Pau… No te enrosques, no tiene sentido lo que pensas.
- (Suspiré) No sé… Necesito algo que me ayude a no pensar.
- ¿Venís conmigo? Tengo que ordenar unos papeles y cosas así… Al menos te vas a distraer un poco.
- Bueno… (Me di vuelta y lo besé) ¿Mates?
- ¿Queres?
- Sí, ahora preparo…
- ¿Te ayudo?
- No, yo ahora voy… Necesito ir al baño primero.
- ¿A llorar?
- Te prometo que no. (Lo besé)
- Te amo bonita… (Me abrazó por la cintura) Y no quiero ser pesado, pero me gusta recordártelo… (Me besó) No estás sola. ¿Sabes?
- Te amo con toda mi alma. (Lo besé)

Eran demasiados papeles, y mientras yo cebaba mate…

- ¿Estás bien Pau?
- Sí… ¿Por?
- Estás muy pálida…
- Pero estoy bien.
- Pau, en serio… Acostate.
- No me quiero quedar sola.
- Acostate en el sillón entonces, te quedas conmigo, pero acostate…
- ¿Y el mate?
- No importa amor… Acostate que yo te voy a buscar algo salado…

Yo me acosté y Pepe se fue, a los segundos volvió con algunas aceitunas y me las dio…

- Pepe…
- ¿Qué?
- Gracias por cuidarme.
- ¡Basta de agradecer! En serio te lo digo…
- Es que…
- Sh… (Me calló de un beso) Basta.
- En serio, gracias…
- En serio que basta. (Reímos y nos besamos) ¿Estás cómoda?
-  Sí mi amor, seguí con lo tuyo…
- Vos sos lo mío.
- (Sonreí) Me encanta ser tuya, pero te hablo del trabajo, ya te estoy atrasando demasiado.
- (Me besó) Ahora sigo, pero deja de echarte la culpa de todo, en serio te hablo…

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Capítulo 145

Me arrodillé frente a ella y corrí el pelo de su cara.

- Amor… (Susurré) ¿Queres cenar o seguís durmiendo?
- Mmm… (Abrió sus ojos) ¿Ya está la comida?
- Sí… ¿Te sentís mejor?
- No sé, estoy muy dormida. (Reí y besé su frente)
- ¿Te ayudo a levantarte?
- Por fas. (Me paré, le di la mano y ella se levantó) Voy al baño y voy. ¿Sí?
- Está bien. (Le di un beso y salimos del cuarto)

- ¿Mañana tengo que ir a la escuela?
- (Reí) Sí Loli, ya faltaste mucho.
- ¡Ofa!
- (Pau rio) No seas vaga hija.
- ¿Quién me va a llevar?
- Yo Loli, mamá todavía se tiene que quedar acá.
- ¿Y a buscar?
- También yo.
- ¿No trabajas?
- (Reí) No vas a safar de ir a la escuela, asique basta.
- No vale.
- (Pau rio) Sos tremenda Lola.
- No me gusta ir a la escuela.
- Pero es importante que vayas a la escuela mi amor. (Respondió tomando su mano) En serio.
- ¿Para qué?
- (Suspiró) Así estudias, y cuando seas grande, podes estudiar algo que te guste, para trabajar lo que te guste, como papá.
- Y como vos…
- Mmm… Sí, y como yo.

Pau volvió su vista a la comida y no dijo más nada… Levanté la mesa mientras ella la acompañó a Loli a dormir, cuando volvió…

- ¿Necesitas ayuda?
- No, pero si te queres quedar, tenes una silla para sentarte. (Ella se acercó a mí y me dio un beso) ¿Estás bien?
- Sí. ¿Por?
- Porque no hablaste más… Y sentate, dale. (Ella sonrío y se sentó) Te conozco eh.
- (Suspiró) Nada, solo que quiero que Lola tenga la oportunidad de elegir.
- (Me agaché frente a ella y la tomé por su mentón) Te prometo que la va a tener. (Pau sonrío y me besó) En serio…
- Quiero que tenga todo lo que yo no tuve, incluso a su mamá, a pesar de… (Dijo con los ojos llenos de lágrimas y yo la interrumpí, dándole un beso)
- Sh, basta con eso… (Volví a besarla) Te prometo que Loli va a ser feliz.
- Es lo que más quiero en este mundo.
- Te prometo que va a ser así. (La besé) No llores. (Sequé sus lágrimas) Dale, estabas bien…
- ¿Te espero en el cuarto?
- Mmm… Esperame.
- Quiero ir a acostarme. (Se paró)
- Amor… (La tomé por la mano) Voy con vos.
- Termina con esto, yo mientras voy al baño.
- No quiero que estés mal.
- Estoy bien.
- ¿Y por eso lloras?
- (Rio) En serio amor… (Me besó) Te espero allá.

-

Después de pasar por el baño a lavarme los dientes me deje caer en la cama, y deseaba profundamente que Pedro tardara con lo que estaba haciendo, necesitaba estar un poco sola, llorar sola…. Pero, claramente, esto no fue así.

- ¿Me dejas sola? O me voy yo…
- Hey Pau. ¿Por qué?
- Necesito estar un poco sola. ¿Te molesta? (Dije levantándome)
- (Se acercó a mí) No me hables así Pau…
- Perdón, es que… (Suspiré) No sé.
- (Me tomó por el mentón) Si queres estar sola te respeto amor… (Me besó) Pero no me hables así, no hice nada malo.
- (Suspiré) Perdón, no quise… (Me deje caer, sentada en la cama) Es que no sé qué me pasa, bah, sí sé, o no… Ay, no sé. (Dije escondiendo mi cara en mis manos) Necesito a mi mamá. (Dije explotando en llanto)
- (Se agachó frente a mí y corrió mis manos de mi cara) Ella está con vos mi amor.
- La necesito acá Pedro, al lado mío, dándome un abrazo, un consejo. No sé qué hacer con mi vida, ni para donde disparar… Necesito alguien que me guíe, y te juro que con esto no quiero que te sientas mal, porque sabes perfectamente que si estoy acá es por vos, pero necesito un abrazo y una palabra de mi mamá. La extraño todos los días, es horrible.
- (Se sentó a mi lado y me abrazó por el costado, yo apoyé mi cabeza en su hombro y suspiré) Te juro que quisiera poder decirte algo, pero no sé qué…
- Abrazame entonces, por favor. (Él me abrazó y yo me dejé vencer en sus brazos)
- No puedo más Pepe. (Me abrazó más fuerte y besó mi mejilla) Encima la quise dejar a Lola sin su mamá, me siento demasiado horrible.
- No pienses más en eso mi amor… Ya pasó… (Se separó un poco de mí) Aferrate a Lola, aferrate a mí… Yo jamás te dejaría caer mi amor, jamás. (Besó sentidamente mis labios) Y Loli tampoco, aunque no entienda demasiado. (Yo no pude responder nada, tan solo volví a abrazarlo, aferrándome a él. Él hizo que nos acostemos, sin dejar de abrazarme)

Sus manos jugaban con mi pelo y yo no podía dejar de llorar, necesitaba paz.

- ¿Por qué no intentas dormir?
- (Suspiré) Necesito un poco de paz, te juro que no puedo más. Me duele el alma… (Hice una pausa) Te juro que intento estar bien, y de ratitos lo logro, pero de repente todo se me derrumba otra vez.
- Estoy seguro que de a poco todo va a mejorar, ya tocaste fondo… Ahora tenes que salir, y yo no voy a soltarte.
- Te amo Pedro, no sé cómo agradecerte todo lo que haces por mí.
- Sh… Te amo hermosa. (Besó mi cabeza) Basta con eso, descansa… Dale, te va a hacer bien.

Supongo que en algún momento me quedé dormida, porque me desperté, varias horas después…
Me levanté, con cuidado de que Pepe no se despertará y me fui al cuarto de Loli.
Me arrodillé frente a ella y corrí con cuidado el pelo de su carita, suspiré y tan solo me quedé allí, mirándola…

- Te amo Lola. (Susurré y besé su frente, momento en el que sentí la puerta abrirse y al verlo a Pepe, me levanté y salí del cuarto, volviendo a cerrar la puerta) Perdón, te desperté.
- No importa… ¿Estás mejor?
- No sé, pero necesitaba estar un ratito con ella.
- ¿Queres quedarte acá?
- No… (Hice una pausa) Pero no quiero ir a la cama.
- Tenes que descansar Pau.
- No quiero volver ahí.
- (Suspiró) ¿Dormimos un rato en el sillón?
- ¿Tenes sueño, no?
- Mucho.
- Perdón, veni entonces…

Volvimos al cuarto y nos acostamos, Pepe enseguida se quedó dormido y yo al rato también.

- Amor… (Susurró en mi oído) Me voy a llevar a Loli, ya vengo.
- No me pienso mover de acá igual.
- (Rio y besó mi mejilla) Vuelvo enseguida, aunque bueno, seguro estés dormida.
- Que no te quepa la menor duda. (Reímos)
- Me voy que es tarde…
- Para, antes dame un beso. (Pepe me besó) Te amo.
- Te amo mi amor. (Besó mi mejilla) Seguí durmiendo hermosa… (Corrió el pelo de mi cara y se fue)

martes, 19 de noviembre de 2013

Capítulo 144

- Si Loli no se despierta en un rato la llevo a su cama y vos te vas a acostar eh.
- No me quiero quedar sola Pepe.
- (Me besó) Vamos los dos.
- Vos tenes que trabajar.
- Pero digamos que vos sos mucho, mucho más importante que mi trabajo. Mucho.
- (Sonreí) Pero…
- (Me calló de un beso) Pero nada. (Volvió a besarme) Te noto mejor, y no quiero que vuelvas a ponerte mal.
- Sos muy lindo…
- Vos mi amor. (Nos besamos) En serio, gracias.
- Basta de agradecerme…
- (Reí) ¿Podes llevarla ahora a Lola?
- (Rio) Obvio hermosa.

Pepe la llevó a Lola a su cuarto y se acostó a mi lado…

- Te amo mucho. ¿Sabes? (Dije posando mi mentón en su pecho, y despeiné su pelo)
- (Sonrío) Te amo mi amor… (Besó mi frente y yo cerré mis ojos) Mucho… (Me abrazó contra él y yo suspiré) Y no te estoy abrazando para que llores, te estoy abrazando porque necesitas mimos. (Yo reí) Extrañaba mucho tú risa.
- Sos tan lindo… (Hice una pausa) No podría sin vos, no hubiese podido nada, nada. Ni escapar. Gracias.
- No tenes que agradecerme nada, porque yo tampoco hubiese podido sin vos mi amor. (Besó mi mejilla, y yo quedé sobre él)
- Quiero salir, pero…
- Mmm… ¿Al balcón?
- Por fas, necesito un poco de aire.
- Me encanta notarte un poquito mejor.
- (Suspiré) No puedo cambiar, ni lo que pensé ni lo que quise hacer, pero sí puedo cambiar lo que me pasa ahora. ¿No?
- (Sonrío) Totalmente mi amor. (Me besó)
- ¿Vamos?
- Vamos.

Y cuando nos estábamos levantando, apareció Loli.

- Despacio Lola, te vas a lastimar.
- Perdón. (Dijo sin mirarme)
- En serio hija…
- Ya lo sé, es que no me di cuenta. (Hizo una pausa y nos miró) ¿A dónde van?
- Al balcón. ¿Queres venir con nosotros?
- Sí…
- (Tomé su manito) Veni.

Estábamos los tres en el balcón, Pepe sentado a mi lado y Lola sentada sobre sus piernas.
Me acurruqué en Pepe y él me abrazó por el costado.

- Me dejaron muy sola y tengo frío. (Lola rio y me abrazó)
- Alguien quiere mimos me parece… ¿Vos qué opinas Loli?
- Que sí…
- (Sonreí) A los dos encima de mí necesito.
- Lo pedís, lo tenes… (Pepe rio y se tiró sobre nosotras)
- Pero no acá, el piso está helado.
- Nada te viene bien che, vos quisiste venir acá.
- Lo sé, pero ahora tengo frío.
- Papá, no puedo respirar… (Reímos y él se levantó) Y yo también tengo frío.
- Entonces volvemos los tres a la cama.
- Sí.
- Son muy vagas eh.
- (Reí) Necesito tenerlos cerquita, y además, estoy cansada.
- Vayan que yo busco algo para comer…
- Dale.

Se levantaron, Pepe me dio la mano a mí para ayudarme, y nos fuimos con Loli al cuarto.

- Mami…
- ¿Qué princesa?
- (Se arrodilló frente a mí y me tomó por las mejillas) Me encanta que estés bien mami.
- (Sonreí, muerta de amor y la abracé por su cintura) Sos lo más lindo del mundo hija. (Besé su nariz y la abracé, cerrando mis ojos, tanto amor no me cabía en el cuerpo…)
- Mami, me apretas mucho.
- (Reí y me separé un poco de ella) Perdón, es que me gusta mucho abrazarte. (Ella volvió a abrazarme y yo sonreí, me acosté en la cama y ella quedó sobre mí) No te soltaría nunca. (Dije riendo)
- Me encanta que me abraces mami, asique no me sueltes.
- (Sonreí y besé su mejilla) Lo que te amo Lola, lo que te amo.
- Te amo mamá. (Besó mi mejilla)

Levanté mi vista y sonreí al verlo a Pepe apoyado en el marco de la puerta, mirándonos con una sonrisa. Le hice señas con la mirada para que entre y él negó con su cabeza.

- No quiero interrumpirlas.
- No interrumpís nada Pepe.
- Veni pa. (Él sonrío y se acercó a nosotras)
- Traje chocolates…
- Ahora no quiero… (Dijo Lola)
- ¿Por qué?
- Porque mamá no me quiere soltar, y yo no quiero que me suelte.
- (Mis ojos se llenaron de lágrimas y la apretujé contra mí) Sos tan hermosa mi amor… (Besé su cabeza)
- (Pepe corrió el pelo de su carita, sonriendo) Me mata de amor verlas así.
- (Sonreí) Veni con nosotras mi amor.
- Estoy acá.
- ¡Al abrazo papá! (Reímos y Pepe nos abrazó)
- Los amo como a nada en este mundo, gracias por estar acá conmigo. (Los abracé aún más fuerte)
- (Pepe besó mi mejilla) Las amo, con mi vida.
- Son los mejores papas del mundo, los amo. (Nos abrazamos aún más fuerte y no sé cuánto tiempo nos quedamos así, pero lo que sí sé es que no necesito más que estar así con ellos)

- ¿Qué trajiste para comer?
- (Rio) Chocolates te dije.
- (Reí) ¿Pero dónde están?
- Los deje en la cómoda…
- Yo los voy a buscar… (Dijo Lola, se levantó y los trajo)

- Sos una chanchita Lola. (Dije riendo)
- ¿Por qué?
- Estás toda llena de chocolate hija. Anda a lavarte la carita. (Ella no dijo y nada se fue, momento en el que Pepe me abrazó por el cuello y me besó) Decime que estás bien en serio y que no lo estás actuando.
- (Reí) No sé si bien, pero te juro que estoy mejor.
- Me alegra mucho amor, en serio. (Volvió a besarme)
- Gracias mi amor. (Lo besé) En serio.
- Deja de agradecerme, por favor.
- (Reí) No voy a poder… Te voy a agradecer toda la vida Pedro, toda la vida.
- Prefiero que me ames toda la vida.
- Toda la eternidad.
- Te amo para siempre mi amor. (Nos besamos y él me abrazó contra su pecho)
- ¿Y yo? (Preguntó Lola entrando a la habitación)
- (Reímos) Veni hermosa… (Estábamos cada una a un costado de Pepe, con nuestras cabezas en su pecho, él nos abrazaba y mi mano estaba unida a la de Loli)
- ¿Podemos vivir así? (Preguntó Pepe y los tres reímos)
- Dormir así… (Susurré)
- Es temprano para dormir amor.
- Ya lo sé, pero estoy cansada…
- ¿Te sentís mal?
- Estoy mareada…
- Entonces descansa mi amor.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Capítulo 143

Me desperté, súper temprano, y sonreí al verlas a las dos junto a mí, ya en casa. Intenté levantarme, pero Pau me tomó de la mano, impidiéndomelo.

- No te vayas, por favor. (Susurró)
- (Besé su frente) Voy al baño y vengo. ¿Sí?
- Apurate.
- Te prometo que sí mi amor…

Cuando volví…

- Acá estoy Pau… (Dije acostándome a su lado, ella apoyó su cabeza en mi hombro y yo besé su cabeza)
- ¿Hoy tenes que irte?
- No, tengo que trabajar, pero lo puedo hacer desde acá, tengo la compu.
- (Suspiró) Te necesito, más que nunca.
- Y yo estoy con vos mi amor.
- ¿La llevas a Loli a su cuarto? No quiero despertarla.
- Dale.

Alcé a Loli, y la llevé a su cama.

- Pa…
- Sh, seguí durmiendo princesa, es muy temprano.
- ¿Por qué me traes acá?
- Porque necesito hablar con mamá. (Besé su cabeza) Vos seguí durmiendo mi amor.

Me quedé con ella un par de minutos, hasta que volvió a conciliar el sueño, y volví con Pau, quién estaba llorando. Sin decirle nada, me acomodé a su lado y la abracé contra pecho.

- Necesitaba demasiado esto. (Dijo en medio de lágrimas)
- (La abracé más fuerte) No llores mi amor, por favor.
- No me puedo sentir peor.
- No te odies, ni te castigues. ¿De qué te sirve?
- No sé, pero me siento así. No entiendo cómo me convencí de tantas locuras.
- (Suspiré) Pero eso ya pasó.
- Pero estuve a punto de morirme desangrada… (Levantó un poco la cabeza) Gracias por salvarme, aunque no lo merecía.
- ¿Escuchas lo que estás diciendo?
- Sí…
- (Suspiré y besé sentidamente su frente) Jamás vuelvas a decir que no te mereces vivir. ¡Jamás! (Ella escondió su cara en mi pecho y yo la abracé lo más fuerte que pude) Ya está, ya pasó todo mi amor… Estamos los tres juntos, acá, como siempre.
- ¿Y sí yo no resistía y Lola se quedaba sin su mamá? ¿Cómo puedo ser tan horrible Pedro?
- ¡Deja de castigarte! Peor hubiese sido que no entres en razón.
- Pero nadie borra lo que pensé y sentí, menos que menos lo horrible que me siento ahora.
- ¿Me miras mi amor? (Negó con su cabeza) Por favor hermosa.
- Me muero de vergüenza.
- No amor, conmigo no… Sabes que jamás te juzgaría… (Me deslicé por el colchón, hasta que mi cara quedó a la misma altura que la suya, choqué mi frente con la suya y estábamos enfrentados) Soy yo mi amor… Pepe.
- (Suspiró) ¿Cómo haces?
- ¿Cómo hago qué?
- Para no enojarte.
- (Reí) ¿Cómo me voy a enojar? ¿Vos crees que yo me enojaría con vos sabiendo que te pondrías peor de lo que ya estás?
- Pero si no, te enojarías…
- No mi amor, te juro que no. (La besé)
- Gracias por nunca soltarme la mano, te juro que sin vos no podría.
- Te amo con la vida Paula, y jamás, jamás te soltaría la mano. Siempre juntos, es una promesa eterna.
- Te amo Pedro, más de lo que te puedo explicar. (Dijo y me abrazó, yo también la abracé)
- No llores hermosa.
- No puedo no llorar Pepe.
- (Besé su mejilla) Podes darme besos en vez de llorar, o te puedo hacer cosquillas, o…
- Cosquillas no, por favor, no tengo fuerzas para defenderme. (Yo reí, me separé un poco de ella, la besé y sequé suavemente sus lágrimas con mis dedos)
- Si lloras vas a usar la poca fuerza que tenes en algo que no vale la pena… ¿No es mejor que uses esa fuerza para recomponerte?
- (Encogió sus hombros y se acomodó sobre mí) Quedate acá conmigo, vos me das fuerzas.
- Toda la vida mi amor, lo sabes.
- Gracias.
- Sh…

Pasé un rato allí, con ella… Tan solo abrazándola, hasta que se quedó dormida.

- Papi…. (Dijo Lola corriendo hacia mí)
- Sh… Mamá duerme.
- Perdón.
- No pasa nada… ¿Qué pasa Loli?
- Quiero desayunar.
- Mmm… ¿No queres venir un ratito acá? Cuando mamá se despierte desayunamos los tres.
- Tengo hambre pa.
- Pero si me corro la voy a despertar a mamá.
- Ya me desperté… (Dijo casi sin voz) Veni Loli… (Lola corrió a la cama y se acostó a nuestro lado)
- Dale pa. ¿Vas a hacer el desayuno?
- (Reí) Bueno, está bien… (Me levanté y me fui)

-

- Hola hermosa. (Dije y besé su mejilla)
- Perdón por despertarte, y hola mami.
- No pasa nada hija… Veni… (Yo me senté, y ella se sentó sobre mí) ¿Dormiste bien?
- Sí, me encanta dormir con ustedes… Aunque después papá me dejo en la cama.
- Porque teníamos que hablar y no queríamos despertarte.
- Ah… (Hizo una pausa) ¿Te sentís bien mami? (Dijo mirándome, tumbando su cabeza hacia atrás, yo sonreí y besé su nariz)
- Un poquito mejor princesa… ¿Hoy te quedas acá conmigo?
- ¡Sí!
- (Volví a sonreír) Anda pensando que pelis queres ver…
- Muchas… (Yo reí y la abracé)

Desayunamos y me fui a bañar, con las pocas fuerzas que tenía para mantenerme en pie.

Me sentía horrible, como persona, como mujer, como madre. ¡Como todo!

Pero lo hecho, hecho está… Y lo mucho que había hablado con Pedro desde el día en que me descubrió, y lo último que pasó, de a poco, me había hecho entrar en razón, y no podía cambiar nada de lo ocurrido, pero si podía cambiar yo, lo que siento, lo que soy.

- Amor…
- ¿Qué?
- Me voy a trabajar allá, cualquier cosa me llamas. ¿Sí? (Asentí con mi cabeza) En serio eh.
- Gracias Pepe.
- (Me besó) No tenes nada que agradecerme.
- Te amo…
- Te amo hermosa. (Nos dimos un último beso y él se fue, momento en el que Loli entró al cuarto)

Después de ver una peli, ella se quedó dormida, asique yo me levanté, en busca de Pepe, no tenía ganas de llorar, y estando con ella dormida lo haría.

- Pau… ¿Qué haces acá? No podes estar levantada.
- (Me senté a su lado) Loli se quedó dormida, y si me quedaba ahí iba a llorar, y no quiero.
- (Me abrazó por el costado) Entonces no te reto… (Besó mi frente)
 

domingo, 17 de noviembre de 2013

Capítulo 142

Lola se despertó y me despertó a mí.

- Pa, tengo hambre.
- ¿Te quedas acá por si se despierta mamá? Yo voy a comprar algo abajo para que desayunemos.
- Sí papi.
- Pero no la despiertes. ¿Sí? (Ella negó con su cabeza) Ya vengo.

Salí con cuidado de la habitación y me dirigí al bar de la clínica, cuando volví Pau estaba despierta, y con una enfermera… Lola tan solo miraba la situación, me asomé por la puerta y le hice señas a Loli de que saliera, ella así lo hizo.

- Desayunamos y entramos. ¿Sí?
- Quiero estar con mamá.
- Pero ahora la están revisando, y tiene que estar con la enfermera…
- ¡Ufa!
- Te prometo que cuando estemos en casa vas a pasar todo el día con mamá en la cama. (Ella sonrío)
- ¿Y cuándo vamos a casa?
- No sé princesa.
- (Bufó) ¡Quiero que mamá esté bien!
- (Tomé su manito) Si la mimas mucho, mucho y le decís que la amas, se va a curar más rápido.
- ¿Sí?
- Sí Loli.
- Pero no puedo acá afuera.
- (Reí) Cuando entremos mi amor.

La enferma salió y Lola entró…

- ¿Cómo está mi mujer? (Pregunté, parándome frente a ella)
- Evoluciona favorablemente, ahora tiene que desayunar porque está muy débil.
- No se preocupe, yo me encargo de que lo haga. Muchas gracias.

Ella se fue, y yo entré. Sonreí al verlas juntas, tomadas de la mano y ambas sonriendo…

- Buen día mi amor… (Dije entrando a la habitación, le di un beso a Pau y me senté en una de las sillas, del lado contrario a Lola)
- Estaba yo con mamá. (Dijo Lola bufando, Pau y yo reímos)
- Perdón señorita. ¿Quiere que me vaya?
- Mmm… No.
- ¿Y entonces?
- Bueno che, no se peleen. (Dijo Pau)
- Mamá tiene razón. (Le dije a Lola) ¿Te podemos compartir amor?
- (Sonrío) Soy de ustedes toda la vida. (Yo besé su mejilla y Loli sonrío)
- Tenes que desayunar, son indicaciones médicas… Y perdón que corte así todo, pero se te va a enfriar.
- (Rio) Ahora desayuno, pero ayudame a levantarme.
- Dale.

La ayudé a sentarse y ella preguntó.

- Ustedes… ¿No desayunan?
- Ya desayunamos afuera.
- Ah… Es que me da cosa comer sola.
- (Reí) Come que tenes que recuperar las fuerzas.
- Lo sé…
- Mami…
- ¿Qué princesa?
- ¿Me puedo sentar al lado tuyo?
- (Pau sonrío) Obvio mi vida, veni. (Dijo corriéndose un poco, Lola se paró en la silla y luego se sentó a su lado)

Pau terminó de desayunar, y Loli se estaba quedando dormida.

- ¿Tenes sueño Loli? (Preguntó Pau)
- Sí ma.
- ¿Queres dormir un ratito acá? (Ella asintió con su cabeza y apoyó su cabecita en el pecho de su mamá) Dormí mi amor… (Besó su cabeza) Y veni más para acá, así estás más cómoda. (Lola se acomodó y cerró sus ojitos)

-

- ¿Durmió anoche?
- Sí, un montón.
- Capaz estaba incomoda y no descanso. (Dije con culpa)
- Basta con la culpa che.
-  No puedo.
- Sí Pau, dale… (Me besó)

Esa noche, me habían dado el alta, asique, estábamos llegando a casa…

- Usted, se va a la cama y no se mueve de ahí, excepto que necesite ir al baño.
- (Sonreí y lo besé) Gracias por cuidarme.
- Lo voy a hacer siempre. (Me besó) Dale, anda…
- ¡Yo voy con vos mami! ¿Puedo dormir con ustedes?
- Obvio que sí princesa. (Respondió Pepe) Vayan que yo preparo algo para comer y cenamos.

Me fui con Loli al cuarto, nos cambiamos, y nos metimos en la cama.

- ¿Te duele mami?
- No hija, nunca me dolió, pasa que como un poco de sangre no fue por donde tenía que ir, estoy con poca fuerza.
- Ah… ¿Y por eso tenes que estar en la cama?
- Sí hija…
- ¿Y me puedo quedar acá con vos?
- Siempre mi amor. (La abracé y besé su mejilla)
- Tenía miedo de que te pase algo mami. (Dijo también abrazándome y yo suspiré, intentando que las lágrimas no lleguen a mis ojos)
- Pero ya estoy bien, y con vos… Te prometí que siempre íbamos a estar juntas, y así va a ser mi vida. (La abracé aún más fuerte) Te amo princesa, con todo mi alma.
- Te amo mamá.
- (Me separé un poco de ella y uní mi frente a la suya) ¿Me perdonas?
- ¿Por qué?
- Por hacer que estés triste.
- No fuiste vos ma.
- Sí Loli…
- No.
- Creeme que sí. ¿Me perdonas?
- Obvio mami, no puedo estar enojada con vos, porque no puedo hacer nada sin vos.
- (Sonreí, muerta de amor y la abracé lo más fuerte que pude, para que no me vea llorar) Y yo no podría nada, nada sin vos mi princesa. (Besé su mejilla) Gracias por ser lo más lindo que me dio la vida y por ser la personita que me da fuerza para seguir viviendo.
- Te amo mamá, sos la mejor del mundo, la mejor.
- Te amo princesa. (Besé su mejilla y en ese momento lo vi a Pepe, parado en la puerta, le hice señas para que entrara, y así lo hizo)

Cenamos y después de que Pepe se llevará todo lo que habíamos usado, nos pusimos a ver una película.

- ¿Tenes sueño Loli? (Pregunté)
- Sí, pero quiero terminar de ver la peli.
- Pero falta un ratito.
- Pero la quiero ver.
- Está bien Loli…

Pero no aguantó, y se quedó dormida sobre mi hombro.

- Vos también te morís de sueño amor… (Me dijo Pepe)
- ¿Se me nota mucho?
- Bastante. (Reímos y nos dimos un beso) Descansa Pau, y no te  enrosques.
- Lo voy a intentar.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Capítulo 141

Sin temor a equivocarme, estaba igual de angustiado que Lola, y me costaba demasiado no quebrarme ante ella, pero ahora me tocaba ser fuerte a mí.

Estaba conectado a Pau, ningún médico pudo explicarme cómo pasó, pero de repente su hemorragia se descontroló y necesitaba sangre.

Ella se encontraba conectada, además, a un suero y a un respirador, me dolía en el alma verla así.

- ¿Cuándo se va a despertar papá?
- (Suspiré, abrazándola con mi brazo libre) Ya se va a despertar, cuando se cansé de dormir Loli.
- Quiero que se despierte.
- Ya se va a despertar mi vida, te lo prometo. (Lola se separó de mí y se acercó a Pau, tomó su mano y besó su mejilla)
- Despertate mami, te necesito conmigo.

Suspiré, en medio de las lágrimas y me dolía infinitamente que Lola esté pasando por esto, pero era mejor que esté acá a llenarla de mentiras cuando ya sabía la realidad.

- Dale mamá, abrí los ojos. (Dijo ya desesperada y yo toqué su espalda)
- Tranquila mi vida, ya se va a despertar.
- ¡Quiero que se despierte ahora!
- Veni Loli… (Ella se acercó a mí, se sentó sobre mis piernas y la abracé, pero al minuto ya estaba de nuevo al lado de su mamá)

Pau, amor, abrí los ojitos, por favor. Te necesitamos acá, con nosotros.

Después de un largo rato, Pau pestañeó, yo sonreí…

- ¡Mami! ¡Mami! (Dijo saltando y casi gritando)
- Loli, tranquila.
- Pero se despertó.
- Ya lo sé princesa, pero tranquila, no grites. (Me acerqué con mi silla a Pau y acaricié su frente) Hola mi amor. (Susurré y ella sonrío, besé su frente y le dije a Loli) Hermosa, quedate en la puerta y cuando pase algún médico decile que mamá se despertó. ¿Sí? (Ella asintió con una sonrisa e hizo lo que yo le pedí)
- ¿Qué me pasó? (Preguntó casi sin voz)
- Te descompensaste, y me asusté mucho. (Dije dejando caer una lágrima)
- Perdón.
- (Negué con mi cabeza) No es momento de hablar mi amor…  Estás muy débil, tenes que estar tranquila. (Besé sus labios y justo entró un médico)

La revisaron, nos dijeron que ya estaba mejor, pero debíamos seguir conectados, al menos por un par de horas más.

- No puedo creer las cosas que haces por mí, a pesar de todo.
- Lo mismo que vos hiciste por mí, y sabes que haría mucho más.
- Te amo con todo mi alma.
- (Sonreí y la besé) Te amo mi amor. (Lola se acercó a nosotros)
- Mami… (Dijo sonriendo) Tenía miedo de que no te despiertes.
- Pero ya estoy con vos princesa. (Dijo al borde de las lágrimas) Veni, dame un abrazo. (Lola se paró en mi silla y apoyó su cabeza en el pecho de Pau, abrazándola. Pau, como pudo, también la abrazó y se largó a llorar) Te amo Lola.
- Te amo mamá. (Dijo casi llorando y yo las abracé, a las dos)
- Los tres juntos siempre. ¿Saben? (Susurré) No lloren princesas.

Después de varias horas, ya no estábamos conectados, y Lola dormía en un sillón que había allí.

- Vos también deberías dormir.
- Parame la cabeza amor.
- (Reí y besé su frente) Tenes que descansar, en serio.
- No me da la cara para pedirte perdón por todo esto.
- Sh… En serio mi amor, no tengo nada que perdonarte.
- Sí Pepe.
- No hermosa, no. Y en serio, que no vamos a hablar acá, y menos ahora… Tenes que estar tranquila.
- Eso quiere decir que estás enojado.
- No mi amor, no. Te juro que no. (La besé)
- ¿Te vas a quedar?
- ¿Pensabas que me iba a ir?
- Pero… Lola.
- A Lola no la muevo de al lado tuyo ni con una grúa. (Ella rio) 
- ¿Estuvo acá todo el tiempo?
 - Sí, porque cuando te quedaste dormida bajamos a comer al bar y cuando subí el médico me dijo todo, y ella estaba a upa mío, iba a ser peor si la sacaba, y sabía todo.
- (Suspiró) Me llena de culpa, es horrible.
- No te sirve de nada eso ahora. Amor, por favor, descansa, te va a hacer bien.
- Quedate acá hasta que me duerma, por favor.
- No me pienso mover de tú lado amor.
- Te amo Pedro.
- Te amo mi amor. (Nos dimos un último beso, y la mimé, por un largo rato, hasta que se quedó dormida)

Me acosté en el sillón, con Loli, y allí creo que dormí, al menos un rato.

-

No podía creer que esto estuviese pasando, me odiaba por hacerles pasar a mi marido y a mi hija esta situación tan horrible, la actitud de Lola me había quebrado el alma en mil pedazos. ¿Cómo pude ser tan fría? ¿Tan mala madre? ¿Tan egoísta? ¡¿Tan horrible?!

Esto lo había provocado yo, yo solita.

No podía dejar de llorar, me dolía el alma, más que antes.

Lo vi a Pedro moverse e intenté hacerme la dormida, lo cual, fue claramente inútil.

- Seguí durmiendo. (Dije sin mirarlo, él negó con su cabeza y se acercó a mí)
- No llores mi amor, por favor. (Tomó mi mano y se sentó en aquella silla que había a mí lado)
- Todo esto es mi culpa, y vos no te mereces pasar por esto, mucho menos Loli.
- (Acarició mi frente y suspiró) No pienses en eso, pensa en vos, en ponerte bien.
- No puedo dejar de pensarlo. ¿Cómo pude ser tan horrible? Te juro que la mirada de Lola cuando me desperté me partió al medio. Es muy chiquita, y… Le estoy haciendo mal. ¡Soy su mamá! Debería ser quien más la cuide, no quien le haga mal.
- Pau… Tranquilizate, por favor, hacelo por ella, para no empeorar…
- No puedo, te juro que no puedo.
- Deja de castigarte mi amor, ya entendiste que eso que pensabas era horrible, ya está.
- Pero mira como estoy.
- (Suspiró) Pero ya vamos a estar los tres juntos en casa otra vez, te lo prometo. (Secó mis lágrimas y yo cerré con fuerza mis ojos) ¿Queres un poco de agua?
- No, a vos, cerca mío.
- Y yo estoy acá mi amor. (Tomó con más fuerza mi mano y yo suspiré) Tranquilizate, por favor… (Besó sentidamente mi frente) Tenes que descansar, me dijeron que si mañana pasas el día bien a la noche nos podemos ir a casa.
- ¿Y cómo hago para tranquilizarme?
- Te juro que me acostaría con vos y te daría un abrazo, pero está complicado.
- Quedate al lado mío.
- Toda la vida mi amor, toda la vida. (Me besó y luego, volví a abrir mis ojos) Odio ver esos ojitos tristes… (Acarició mi mejilla y yo suspiré) Dale hermosa, arriba.
- ¿Cómo Pedro?
- Hacelo por Lola.
- Te juro que esto me hace mierda, sobre todo por ella… Y por vos. Perdón, en serio.
- Deja de pedir perdón, y si te hace mal por Loli, tranquilizate así te recuperas más rápido. (Hizo una pausa) Cerra los ojitos… (Pasó mi mano suavemente sobre mis ojos, haciendo que yo los cierre) Y espero que mañana cuando los abras estén un poquito más contentos… (Sonreí y él besó mi frente) Descansa mi amor, te va a hacer bien.
- Pepe…
- ¿Qué Pau?
- Te amo con la vida entera.
- Te amo mi amor. (Nos besamos y él me mimó hasta que, por fin, me quedé dormida)

viernes, 15 de noviembre de 2013

Capítulo 140

- ¡Papi! (Dijo corriendo hacia mí, yo la alcé y besé su mejilla) ¿Y mamá?
- Está adentro, ahora vamos con ella.
- ¿Está bien?
- Sí mi vida, no te preocupes. (La bajé y la abracé a Zai) Gracias, en serio.
- ¿Cómo está Pau?
- ¿Queres pasar y la ves?
- Bueno…

Subimos los tres hasta el piso en donde estaba Pau…

- Loli…
- ¿Qué?
- Despacito con mamá. ¿Sí?
- Sí, dale que quiero verla.

Abrí la puerta y Pau al vernos, sonrío.

- Hola mi amor… (Dijo Pau y Loli se acercó a ella)
- Hola mami. ¿Cómo estás?
- Bien. ¿Y vos princesa?
- Bien… Pero. ¿Por qué estás acá?
- Porque se me lastimó algo adentro. ¿Viste cuando vos te lastimas la piel? (Ella asintió con su cabeza) Bueno, a mí me pasó lo mismo, pero adentro del cuerpo. (Acarició su mejilla) Veni que te quiero dar un abrazo. Parate arriba de la silla y vení. (Loli hizo lo que su mamá le había dicho y yo sonreí)

- Veni Zai… (Salimos del cuarto)
- ¿Está bien en serio?
- Físicamente sí, el tema es que esto la pinchó más anímicamente.
- (Suspiró) No sé qué hacer por ella.
- Yo tampoco Zai…

-

- Te amo Lola. (Dije acariciando su espalda)
- Yo también te amo mamá, y quiero que estés bien.
- Estoy bien princesa.
- No, estás acá porque te lastimaste, y estás triste.
- (Suspiré) Pero si me abrazas se me pasa.
- Pero ma… (Se separó un poco de mí) Te necesito.
- Y yo estoy con vos mi vida. (Dije al borde de las lágrimas)
- No quiero que te pase nada. (Dijo con su voz llorosa)
- No me va a pasar nada princesa. (Dije ya llorando, sintiendo un dolor muy profundo) Te lo prometo. Y no llores porque me matas.
- Vos tampoco entonces.
- (Reí) Es que mamá es muy sensible.
- Y yo también.
- Como yo.
- Como vos, y me encanta parecerme a vos mami.
- (Mordí mi labio, muerta de amor) Sos preciosa, diez veces más linda que yo.
- Vos mami.
- No, vos princesa. (Besé su mejilla y la apretujé contra mí) ¿Sabes qué los médicos me dijeron que tengo que descansar? ¿Queres dormir un ratito conmigo?
- Obvio ma.
- Cerra los ojitos entonces mi amor.

-

Cuando entré al cuarto, las encontré a las dos durmiendo y sonreí. Me senté a su lado y me quedé con ellas, hasta que un médico entró, la alcé a Loli, y la llevé afuera…

- Pa…
- La tienen que revisar a mamá, por eso te saqué, seguí durmiendo hermosa. (Acaricié su pelo y ella a los segundos ya estaba dormida otra vez)

Cuando el médico salió…

- ¿Cómo está?
- Mejorando, pero aún no logramos parar su hemorragia.
- ¿Qué puede pasarle?
- Cómo mínimo, una anemia, y si sigue así, por mucho tiempo, hay que pasarle sangre…
- ¿Cuándo lo vamos a saber?
- Hay que dejar pasar un rato, en un par de horas vuelvo a ver como está.
- Está bien, muchas gracias.

El médico se fue, y yo entré, con Lola en brazos.

- ¿Cómo te sentís amor?
- Mal.
- (Tomé su mano) ¿Físicamente?
- Y anímicamente.
- Estamos los dos con vos. ¿Sabes?
- (Sonrío) Por favor, tráela arriba mío.
- ¿Te das cuenta que la tratamos como a un bebé, no?
- (Rio) Sí, pero la necesito… Parece que supiera lo que me pasa con las cosas que me dice.
- (Acomodé a Loli sobre ella) Es que ustedes tienen una conexión muy especial.
- ¿Vos decís?
- Sí amor, en serio… (Besé su mano)
- Me dijo que no quería que me pasara nada porque me necesitaba.
- ¿Cómo no te va a necesitar? Sos su mamá.
- Y yo quise…
- Sh. (La interrumpí) Deja de pensar en eso amor, por favor. Tenes que descansar, estar tranquila, ponerte bien. Dale. (Besé su frente) Cerra los ojos e intenta descansar amor.
- Te amo Pepe.
- Te amo mi amor, mucho.

Me quedé allí, con mi mano unida a la suya, pero ella no lograba dormirse y Lola se estaba despertando.

- Loli, despacito. (Susurró Pau en su oído)
- Veni hija. (La alcé y la senté sobre mis piernas) Y vos descansa amor.
- No me puedo dormir.
- ¿Queres que nos vayamos?
- No. (Tomó fuerte mi mano)
- Tranquila, nos quedamos entonces…

Pau, después de un largo rato, se quedó dormida, y con Loli, fuimos a merendar al bar de aquella clínica, pero cuando subimos la poca tranquilidad que tenía, se esfumó.

- ¿Usted puede donarle sangre a su mujer?
- Sí, claro. ¿Qué le pasó?
- Se descompensó, necesita sangre, ya. En lo posible una transfusión directa.
- Yo lo hago.
- ¿Seguro?
- Sí.
- ¿Y su hija?
- Viene conmigo, no tengo con quien dejarla.

Lola lloraba y mientras entrabamos a la habitación susurré en su oído.

- Tranquila mi amor, te prometo que mamá va a estar bien, te lo prometo. (La abracé, lo más fuerte que pude)
- Tengo miedo.
- No va a pasar nada Loli, tranquila.