Me desperté en el medio de la madrugada, con la
necesidad de llorar… Me levanté y me encerré en el baño, sabía que esa pregunta
algún día llegaría, y sabía que no iba a saber que responderle.
- Amor… Voy a entrar. (Dijo Pepe desde el otro lado de la puerta y yo apoyé mi espalda en la mampara de la bañera, llorando, él entró y no fue necesario que digamos nada, tan solo él me abrazó y yo me refugié en sus brazos) No llores hermosa, por favor.
- ¿Ya queres volver a irte, no? (Pregunté riendo)
- (Rio) ¿Por qué?
- Porque ya estoy llorando.
- ¿Estás loquita vos?
- (Reí) ¿Qué se suponía que tenía que responderle?
- Lo que le respondiste.
- (Me separé de él) No sé cómo explicarle que no va a poder tener un hermanito…
- ¿Vos cómo la ves a Loli?
- Bien, feliz, hermosa…
- ¿Y entonces? Se lo vamos a contar, cuando sea el momento, y ella lo va a entender, no es una nena tan chiquita ya, lo va a entender… Estoy seguro.
- Eso espero.
- Vas a ver que sí Pau… (Secó mis lágrimas) Dale, no llores más… Quiero ir a dormir otra vez, con las dos… Además, llueve mucho, no está para andar saliendo de la cama.
- (Reí) Ahora voy…
- Te lavas la cara y vas, no te quedas acá llorando eh.
- (Reí) Te prometo que no.
Al día siguiente, Loli me despertó porque quería desayunar…
- Dormí un rato más hija, es temprano.
- Pero tengo hambre.
- Pero si dormís se te pasa. Dale… (La abracé contra mí y comencé a acariciar su pelo)
- Bueno, si me mimas así…
- (Reí) Sos igual a mí.
- ¿Por qué?
- Porque me encanta quedarme dormida así, pero con papá.
- ¿Papá te hace mimitos en el pelo?
- Sí, así como te estoy haciendo a vos ahora…
- Pero a mí también me hace.
- Nos hace a las dos… (Besé su cabeza) Dale, dormí un ratito más.
Pepe abrió sus ojos pero yo le hice gesto de ‘sh’…
- Dormí que si no se pone hiperactiva. (Dije susurrando, reímos y al rato los tres estábamos dormidos otra vez)
-
- Papi…
- ¿Qué?
- ¿No vas a volver a irte, no?
- (La alcé y la senté sobre mis piernas) Por ahora no…
- ¿Pero después?
- No sé princesa, eso depende del trabajo.
- Pero a mí no me gusta que te vayas.
- Y a mí tampoco me gusta irme…
- ¿No nos podes llevar con vos la próxima?
- No sé Loli, eso depende… Pero por ahora no me voy a ir a ningún lado, asique no te preocupes.
- Bueno, está bien… (Me abrazó por el cuello) Pero no te vayas más papito, por favor.
- Te amo mucho hija, mucho, mucho. (Besé su mejilla)
- Yo también te amo papi. (Besó mi mejilla y yo sonreí)
- Sos hermosa. ¿Sabías?
- Gracias papi. (Yo reí y me separé un poco de ella)
- ¿Sabes a dónde está tú mamá?
- Creo que en el balcón…
- ¿Queres que vayamos a buscarla?
- Sí…
- Pero antes te tengo que contar un secreto…
- ¿Qué? (Preguntó acercando su oreja a mi boca, y yo sonreí ante su inocencia)
- Mamá necesita muchos mimos.
- ¿Por qué?
- Porque está un poquito triste…
- ¿Pero por qué? ¡Debería estar feliz de que estás acá de nuevo!
- Ella está feliz por eso, pero cuando sos grande pasan otras cosas también.
- ¿Y qué le pasa?
- No importa que le pasa, solo importa que hay que ir a llenarla de mimos sin decirle nada. ¿Sí?
- Sí, no me gusta que mami esté mal. (Sonreí y la alcé a cococho, así fuimos hasta el balcón, Loli se bajó y se sentó sobre las piernas de Pau, quién estaba sentada contra la pared, con sus piernas como indio)
- Mami. ¿Podemos sacarle fotos juntas al cielo?
- ¿Queres?
- ¡Sí!
- ¿Vas a buscar la cámara?
- Sí… Ya la traigo.
-
Loli volvió con la cámara, yo la prendí y comenzamos a sacar fotos… Pero, como siempre, terminé sacándole a ella. ¡Me podía tanto! ¡La amaba tanto!
Ella volvió a sentarse sobre mí, ambas mirábamos el horizonte, la abracé, por la cintura y apoyé mi mentón en su cabeza.
Pero, después de un ratito ella se paró y me abrazó por el cuello… Yo la abracé, acerándola aún más a mí y sonreí.
- Te amo mami.
- Yo también te amo hija, mucho. (Besé su mejilla)
- (Se separó un poco de mí y torpemente corrió con su manito un mechón de pelo que caía sobre mi cara) No estés triste.
- No estoy triste mi amor.
- Papá me dijo que sí…
- Pero son…
- Son cosas de grandes, ya lo sé. (Yo reí) Pero no estés triste mami. (Yo la abracé, con mis ojos llenos de lágrimas y la llené de besos)
- Te amo con la vida hija, y te juro que estos momentos con vos me sacan toda la tristeza.
- ¿Sí?
- Sí hermosa… (La abracé aún más fuerte)
- Te amo mami.
- Yo más hija, yo más.
Después de un rato, Loli se fue a mirar la tele y yo luego de guardar mi cámara fui a buscarlo a Pepe, lo abracé por la espalda y besé su hombro.
- Gracias mi amor.
- No tenes nada que agradecerme.
- Sabes que sí…
- No, en serio… Yo solo le dije que vaya, ella hizo el resto…
- (Sonreí) No la puedo amar tanto, ni puedo amarte tanto a vos.
- Es para que te des cuenta que no importa quienes capaz no puedan estar, es importante que ella está acá, con vos, y conmigo… Y que nos llena de cosas hermosas todos los días.
- Te amo Pepe. (Besé su mano) Gracias.
- Yo también te amo mi amor… (Me di vuelta y lo besé, momento en el cual Lola nos interrumpió)
- ¿Podemos cocinar algo los tres juntos?
- ¿Algo como qué?
- Mmm… Como milanesas con papas fritas.
- Podemos… (Respondió Pepe)
- Pero con una condición… (Dije yo)
- ¿Cuál ma?
- Que después me ayudan a limpiar y ordenar, porque siempre queda todo hecho un lío y ustedes se van… (Ellos rieron) No sé de qué se ríen…
- De nada ma, de nada… (Dijo riendo y yo también reí) Te ayudamos…
- Amor… Voy a entrar. (Dijo Pepe desde el otro lado de la puerta y yo apoyé mi espalda en la mampara de la bañera, llorando, él entró y no fue necesario que digamos nada, tan solo él me abrazó y yo me refugié en sus brazos) No llores hermosa, por favor.
- ¿Ya queres volver a irte, no? (Pregunté riendo)
- (Rio) ¿Por qué?
- Porque ya estoy llorando.
- ¿Estás loquita vos?
- (Reí) ¿Qué se suponía que tenía que responderle?
- Lo que le respondiste.
- (Me separé de él) No sé cómo explicarle que no va a poder tener un hermanito…
- ¿Vos cómo la ves a Loli?
- Bien, feliz, hermosa…
- ¿Y entonces? Se lo vamos a contar, cuando sea el momento, y ella lo va a entender, no es una nena tan chiquita ya, lo va a entender… Estoy seguro.
- Eso espero.
- Vas a ver que sí Pau… (Secó mis lágrimas) Dale, no llores más… Quiero ir a dormir otra vez, con las dos… Además, llueve mucho, no está para andar saliendo de la cama.
- (Reí) Ahora voy…
- Te lavas la cara y vas, no te quedas acá llorando eh.
- (Reí) Te prometo que no.
Al día siguiente, Loli me despertó porque quería desayunar…
- Dormí un rato más hija, es temprano.
- Pero tengo hambre.
- Pero si dormís se te pasa. Dale… (La abracé contra mí y comencé a acariciar su pelo)
- Bueno, si me mimas así…
- (Reí) Sos igual a mí.
- ¿Por qué?
- Porque me encanta quedarme dormida así, pero con papá.
- ¿Papá te hace mimitos en el pelo?
- Sí, así como te estoy haciendo a vos ahora…
- Pero a mí también me hace.
- Nos hace a las dos… (Besé su cabeza) Dale, dormí un ratito más.
Pepe abrió sus ojos pero yo le hice gesto de ‘sh’…
- Dormí que si no se pone hiperactiva. (Dije susurrando, reímos y al rato los tres estábamos dormidos otra vez)
-
- Papi…
- ¿Qué?
- ¿No vas a volver a irte, no?
- (La alcé y la senté sobre mis piernas) Por ahora no…
- ¿Pero después?
- No sé princesa, eso depende del trabajo.
- Pero a mí no me gusta que te vayas.
- Y a mí tampoco me gusta irme…
- ¿No nos podes llevar con vos la próxima?
- No sé Loli, eso depende… Pero por ahora no me voy a ir a ningún lado, asique no te preocupes.
- Bueno, está bien… (Me abrazó por el cuello) Pero no te vayas más papito, por favor.
- Te amo mucho hija, mucho, mucho. (Besé su mejilla)
- Yo también te amo papi. (Besó mi mejilla y yo sonreí)
- Sos hermosa. ¿Sabías?
- Gracias papi. (Yo reí y me separé un poco de ella)
- ¿Sabes a dónde está tú mamá?
- Creo que en el balcón…
- ¿Queres que vayamos a buscarla?
- Sí…
- Pero antes te tengo que contar un secreto…
- ¿Qué? (Preguntó acercando su oreja a mi boca, y yo sonreí ante su inocencia)
- Mamá necesita muchos mimos.
- ¿Por qué?
- Porque está un poquito triste…
- ¿Pero por qué? ¡Debería estar feliz de que estás acá de nuevo!
- Ella está feliz por eso, pero cuando sos grande pasan otras cosas también.
- ¿Y qué le pasa?
- No importa que le pasa, solo importa que hay que ir a llenarla de mimos sin decirle nada. ¿Sí?
- Sí, no me gusta que mami esté mal. (Sonreí y la alcé a cococho, así fuimos hasta el balcón, Loli se bajó y se sentó sobre las piernas de Pau, quién estaba sentada contra la pared, con sus piernas como indio)
- Mami. ¿Podemos sacarle fotos juntas al cielo?
- ¿Queres?
- ¡Sí!
- ¿Vas a buscar la cámara?
- Sí… Ya la traigo.
-
Loli volvió con la cámara, yo la prendí y comenzamos a sacar fotos… Pero, como siempre, terminé sacándole a ella. ¡Me podía tanto! ¡La amaba tanto!
Ella volvió a sentarse sobre mí, ambas mirábamos el horizonte, la abracé, por la cintura y apoyé mi mentón en su cabeza.
Pero, después de un ratito ella se paró y me abrazó por el cuello… Yo la abracé, acerándola aún más a mí y sonreí.
- Te amo mami.
- Yo también te amo hija, mucho. (Besé su mejilla)
- (Se separó un poco de mí y torpemente corrió con su manito un mechón de pelo que caía sobre mi cara) No estés triste.
- No estoy triste mi amor.
- Papá me dijo que sí…
- Pero son…
- Son cosas de grandes, ya lo sé. (Yo reí) Pero no estés triste mami. (Yo la abracé, con mis ojos llenos de lágrimas y la llené de besos)
- Te amo con la vida hija, y te juro que estos momentos con vos me sacan toda la tristeza.
- ¿Sí?
- Sí hermosa… (La abracé aún más fuerte)
- Te amo mami.
- Yo más hija, yo más.
Después de un rato, Loli se fue a mirar la tele y yo luego de guardar mi cámara fui a buscarlo a Pepe, lo abracé por la espalda y besé su hombro.
- Gracias mi amor.
- No tenes nada que agradecerme.
- Sabes que sí…
- No, en serio… Yo solo le dije que vaya, ella hizo el resto…
- (Sonreí) No la puedo amar tanto, ni puedo amarte tanto a vos.
- Es para que te des cuenta que no importa quienes capaz no puedan estar, es importante que ella está acá, con vos, y conmigo… Y que nos llena de cosas hermosas todos los días.
- Te amo Pepe. (Besé su mano) Gracias.
- Yo también te amo mi amor… (Me di vuelta y lo besé, momento en el cual Lola nos interrumpió)
- ¿Podemos cocinar algo los tres juntos?
- ¿Algo como qué?
- Mmm… Como milanesas con papas fritas.
- Podemos… (Respondió Pepe)
- Pero con una condición… (Dije yo)
- ¿Cuál ma?
- Que después me ayudan a limpiar y ordenar, porque siempre queda todo hecho un lío y ustedes se van… (Ellos rieron) No sé de qué se ríen…
- De nada ma, de nada… (Dijo riendo y yo también reí) Te ayudamos…
Qué tierno este cap!!!!!!!!
ResponderEliminarno entiendo nadaaaaa, por qué Paula está triste???
ResponderEliminarque lindossss! me encanta Cami el avance en el tiempo.
ResponderEliminarcuriosa por entender para donde ira ahora la historia....