Capítulo 97

Caminaba por una de las avenidas principales de la ciudad, con Lola de mi mano, hacía mucho frío y ella se quejaba.

- ¡Tengo frío mami!
- (La llevé hacia un costado y me agaché a su altura) Ya sé que tenes frío mi amor, pero… ¿No extrañas a papá?
- Mucho.
- Entonces tenemos que llegar a verlo, y para llegar hace frío.
- ¿Y no podemos subirnos a uno de esos cosos grandes que te llevan?
- (Reí) A un colectivo, estamos yendo a la parada. (Acomodé su bufanda y su gorrito) Mmm… ¿Si te llevo a upa dejas de quejarte un poco?
- Sí ma… (Me paré y la alcé, ella me abrazaba por el cuello y así caminé hasta la parada de colectivo, por suerte, allí encontré un lugar para poder sentarme, y Loli sobre mis piernas)
- ¿Es muy lejos?
- Un poco mi amor, aguanta un ratito más.
- Quiero ver a papá.
- Yo también lo quiero ver… Pero te prometo que cuando te des cuenta ya te está abrazando y llenando de besos.
- Eso espero mami.
- Vas a ver que sí hija… (La abracé contra mi pecho y quité su gorrito, porque estaba transpirando) ¿No queres dormir un ratito?
- ¿Vos me despertas antes de llegar?
- Te prometo que sí.

Sinceramente llegar a Aeroparque en colectivo no era lo mejor, ni lo más cómodo… Al menos Loli se había dormido.

Después de casi una hora, estábamos por llegar…

- Hija… (Susurré en su oído) Estamos por llegar.
- (Se separó un poco de mí y refregó sus ojitos con sus manitos) ¡Al fin mami! (Yo sonreí y comencé a acomodar su ropita, para poder bajar) Veni… (La tomé de la mano, nos acercamos a la puerta del colectivo y bajamos) ¿En dónde es?
- A un par de cuadras, hay que caminar un poquito nada más.
- Dale mami, quiero verlo.
- (Sonreí) Es un poquito, dale… ¿Queres que corramos?
- ¡Sí!

Yo reí y comenzamos a correr de la mano, hasta que llegamos a aeroparque, pero el avión en el que Pepe viajaba aún no había aterrizado.

- ¿Y papá?
- No llegó todavía.
- Ufa.
- (Reí y me senté en un banco, la senté a ella sobre mi falda y besé su mejilla) Ya llega.
- Que se apure.
- No depende de él, depende del que está manejando el avión, y de cómo se esté portando el cielo, las nubes…
- Ah… Que se porten bien, así llega rápido.
- (Reí) Ya va a llegar hermosa, ya va a llegar.

-

Por fin pisaba suelo argentino, por fin estaba acá otra vez… Y lo único que me faltaba era estar con ellas y poder abrazarlas.

De repente la vi venir a Loli corriendo hacia mí y sonreí, hasta incluso mis ojos se llenaron de lágrimas, esas dos semanas lejos habían sido una eternidad.

- Hola princesa… (Dije alzándola y abrazándola)
- ¡Papi!
- Hola mi amor, hola. (Besé su mejilla y la abracé aún más fuerte) ¿Cómo estás Loli?
- Bien, pero te extrañaba mucho.
- Yo también te extrañé, muchísimo, pero ya estoy acá otra vez… (Hice una pausa) ¿Y mamá?
- Ahí, no sé, cuando te vi salí corriendo.
- (Reí) ¿La vamos a buscar?
- ¡Sí! (Y en ese momento la vi a Pau, sonriendo frente a nosotros, le insinué con la mirada que venga y se unió al abrazo, Loli también la abrazó a ella y nosotros nos besamos)
- Hola mi amor…
- (Pau sonrío) Hola… (Volvimos a besarnos y le dimos un beso sandwichito a Loli)
- ¡Al fin estamos los tres juntos otra vez! ¿Podemos ir a casa? Quiero dormir con ustedes dos, en el medio…
- (Reí) Sos un poquito pretenciosa vos chiquita eh.
- (Loli río y Pau también) Pero te extrañé papi, extrañé tenerlos a los dos conmigo.
- Pero… Se me ocurre algo mejor.
- ¿Qué?
- Primero tengo que buscar mi valija, después vamos a casa, buscamos el auto y vamos al Mac, después compramos helado, alguna peli y ahí sí nos vamos a dormir los tres juntos. ¿Te parece?
- ¡Sí!
- ¿Y a vos amor?
- Me encanta la idea…
- Entonces vamos a buscar mi valija…

Cuando ya estábamos en casa, Loli estaba acostada, esperándonos y yo la busqué a Pau, que estaba en la cocina sirviendo el helado, la abracé por la espalda y ella sonrío. Besé su nuca y ella suspiró.

- Te extrañé mucho…
- Yo también, demasiado, la próxima vez que te tengas que ir tanto tiempo te encadeno a la pata de la cama.
- (Reí e hice que ella dé media vuelta, para poder besarla) Me encantaría que lo hagas.
- ¿Sí?
- Sí… (Reímos, nos besamos y nos abrazamos) De verdad, te extrañé mucho… A las dos.
- Pero ya estamos otra vez, juntos…
- Al fin… (Me separé un poco de ella y volví a besarla)
- ¿Estás bien amor?
- Sí…
- ¿Seguro? Te noto la mirada, rara, no sé.
- Me costó mucho estar lejos de ustedes, es solo eso…
- Sos muy tierno, pero no te creo mucho amor.
- (Reí) Es eso… Estoy acostumbrada a estar lejos de mis viejos, y creí que estar lejos de ustedes se me iba a hacer más simple… Pero me di cuenta que no puedo pasar ni un día lejos de ustedes.
- (Mordió su labio, sonriendo y me besó) Te amo tanto mi amor, tanto…
- Te amo mi vida… (Volvimos a besarnos y ella me abrazó, momento en el cual se escuchó a Lola llamándonos)
- Creo que tenemos que ir… Porque nos pone la peli de sombrero. (Reímos, agarramos las compoteras con el helado y fuimos al cuarto)

El helado ya se había terminado, Lola estaba en medio nuestro, con su cabeza sobre mi hombro y tomando la mano de Pau…
Se estaba quedando dormida, asique paré la película…

- Mami.
- ¿Qué mi amor?
- ¿Cuándo vas a tener un hermanito adentro tuyo como la mamá de la película? (Pau suspiró y yo también lo hice, tanto temíamos a aquella pregunta…)
- Algún día hija…
- ¿Cuándo?
- No sabemos Loli. (Respondí y la miré a Pau, aunque estuviésemos a oscuras, sabía que estaba a punto de llorar, y no era lo que quería, asique propuse una guerra de cosquillas, la cual funcionó, y muy efectivamente)

Loli se había quedado dormida sobre mí, yo la abrazaba a Pau por el costado y ella apoyaba su cabeza en mi hombro.

- No te enrosques mi amor. (Besé su frente)
- Eso intento, pero es muy difícil.
- Sh… Descansa, dale… Disfruta que estamos los tres juntos otra vez.
- Te amo Pepe, descansa.
- Te amo Pau…

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Acá está el cambio del que les hablaba... No es tan grave. ¿O sí?