Yo
estaba acostado en la cama, bah, semi sentado y Pau acostada a lo ancho de la
cama, apoyando su cabeza en mi pecho, yo jugaba con su pelo... Y así estuvimos
por un largo rato.
- Amor... ¿Estás mejor?
- (Suspiró) Sí, creo...
- ¿Sí?
- (Se sentó) Sí, al menos un poco más tranquila... (Acarició me mejilla) Me conoces demasiado bien.
- (Sonreí y tomé su mano) ¿Dormimos?
- Si no me soltas.
- Jamás lo haría, lo sabes. (Ella sonrío y se acostó a mi lado)
- Te amo. (Susurró en mi oído)
- Te amo mi vida. (Nos besamos, nos metimos en la cama y después de un rato nos quedamos dormidos)
- (Suspiró) Sí, creo...
- ¿Sí?
- (Se sentó) Sí, al menos un poco más tranquila... (Acarició me mejilla) Me conoces demasiado bien.
- (Sonreí y tomé su mano) ¿Dormimos?
- Si no me soltas.
- Jamás lo haría, lo sabes. (Ella sonrío y se acostó a mi lado)
- Te amo. (Susurró en mi oído)
- Te amo mi vida. (Nos besamos, nos metimos en la cama y después de un rato nos quedamos dormidos)
En medio de la noche, me desperté y Pau no
estaba... Me quise levantar pero justo ella entró al cuarto.
- ¿Te desperté? Perdón. (Dijo acostándose a mi
lado)
- ¿Qué pasó?
- Tenía ganas de ir al baño.
- ¿Segura?
- Te juro que sí... (Nos acomodamos) Seguí durmiendo, y perdón por despertarte.
- No te preocupes amor...
- ¿Qué pasó?
- Tenía ganas de ir al baño.
- ¿Segura?
- Te juro que sí... (Nos acomodamos) Seguí durmiendo, y perdón por despertarte.
- No te preocupes amor...
-
No pude volver a dormirme, si bien no me había ido
a llorar al baño como Pedro creía, ahora si la angustia me había invadido otra
vez.
Estar a su lado me tranquilizaba, al menos un poco,
pero a pesar de todo lo que me había dicho, seguía angustiada.
Finalmente me dormí, cuando ya había amanecido, y
al rato la alarma nos despertó.
Pepe se estaba por ir a trabajar, y ya estaba
afuera, pero antes de cerrar la puerta se asomó...
-
Veni...
- ¿Para qué?
- Vos veni. (Yo salí y él cerró la puerta)
- ¿Qué pasa Pepe?
- (Me abrazó por la cintura) Prometeme que no vas a llorar, al menos mientras yo no esté y no pueda darte un abrazo.
- (Suspiré) Te prometo intentarlo.
- Busca a alguien si estás mal, están mis viejos, al menos para distraerte.
- (Asentí con mi cabeza y lo besé) Te amo, gracias... (Volví a besarlo)
- Sh... Te amo. (Nos besamos)
- Qué tengas un buen día.
- Vos también amor...
- ¿Para qué?
- Vos veni. (Yo salí y él cerró la puerta)
- ¿Qué pasa Pepe?
- (Me abrazó por la cintura) Prometeme que no vas a llorar, al menos mientras yo no esté y no pueda darte un abrazo.
- (Suspiré) Te prometo intentarlo.
- Busca a alguien si estás mal, están mis viejos, al menos para distraerte.
- (Asentí con mi cabeza y lo besé) Te amo, gracias... (Volví a besarlo)
- Sh... Te amo. (Nos besamos)
- Qué tengas un buen día.
- Vos también amor...
Cuando entré me dirigí al cuarto de Lola, para
despertarla y llevarla a la escuela, pero Ali me lo impidió.
- Pau...
- ¿Qué Ali?
- ¿Qué pasó anoche?
- (Suspiré) Te prometo que cuando vuelvo de llevar a la enana te cuento.
- Está bien, anda a despertarla. (Yo sonreí y entré en el cuarto, me dirigí hasta su cama y me senté a su lado)
- Arriba mi amor, buen día… (Dije y besé su mejilla)
- ¿Ya hay que levantarse?
- Sí princesa.
- ¡Ufa!
- (Reí) Dale, que vas a llegar tarde.
- ¿Me llevas vos?
- Sí, papá ya se fue.
- Mami… ¿Vos te peleaste con él?
- No mi amor.
- ¿Y por qué anoche hablaban fuerte y viniste a dormir acá?
- (Suspiré) Son cosas de grandes Loli.
- Pero son mis papas.
- Ya lo sé Lola, pero en serio, ya pasó.
- ¿Ya no están más peleados?
- No…
- ¿Segura?
- (Reí) Segura enana. Y dale, levantate.
- ¿Me traes la leche acá?
- No, porque no te vas a levantar más. Dale, arriba. (Dije destapándola y ella se quejó) ¿Qué pasa? ¿Te sentís mal?
- No, solo tengo sueño.
- Sabes que eso no es excusa para no ir a la escuela, dale, arriba. (Dije levantándome y dándole la mano, ella la tomó y se levantó)
- ¿Me ayudas a cambiarme?
- ¿Estás bien Loli?
- Sí mami. ¿Me ayudas?
- Sí…
En la puerta de la escuela, ella me dio un abrazo que yo le devolví.
- Te amo mami.
- (Sonreí) Te amo hija… (Besé su mejilla y la abracé más fuerte)
- No quiero que te separes de papá.
- (Me separé un poco de ella, suspirando) Eso no va a pasar princesa, te lo juro.
- Pero estaban peleado.
- Sí, pero ya está, ya hablamos y está todo bien otra vez, es normal a veces discutir… Son cosas por las que vos no tenes que preocuparte. ¿Sabes? Los tres siempre juntos, siempre. Te lo prometo. (Ella volvió a abrazarme y mis ojos se llenaron de lágrimas) No pienses en cosas feas que no van a pasar.
- ¿No va a pasar?
- No mi amor, no. (Besé su mejilla y me separé un poco de ella, chocando mi frente con la suya) Las promesas son promesas, y jamás se rompen. (Ella sonrío) Y dale, deja de pensar esas cosas y anda que ya es tarde… (Ella comenzó a correr) Hey. ¿No me das un beso antes? (Dije quejándome, ella volvió corriendo y besó mi mejilla) Qué tengas un buen día enana.
- Vos también mami.
Esperé a que entrara y aunque no quería hacerlo, mis ojos se llenaron de lágrimas, agarré mi celular y le mandé un mensaje a Pepe.
‘Cuando puedas llamame, por favor’
Y a los dos segundos mi celular estaba sonando.
- Hola Pepe…
- Amor. ¿Qué pasa? ¿Estás llorando? Habíamos quedado que…
- Para amor. (Suspiré) ¿Vos hoy llegar a buscar a Lola y que vayamos a almorzar los tres?
- ¿Por? No sé, tengo que ver.
- Porque se despertó rara, me preguntó sobre lo de anoche y recién antes de entrar a la escuela me preguntó si no nos íbamos a separar, la veo angustiada y no me gusta.
- (Suspiró) Somos unos tarados, no tendría que haberte gritado.
- Ni yo ir a su cuarto… (Suspiré también) Pero ya pasó. (Hice una pausa) ¿Podes o no podes? Le va a hacer bien que estemos los tres juntos y nos vea bien.
- Sí, lo sé, pero la verdad es que no sé si voy a poder escaparme, estamos con un día complicado, pero a cenar seguro…
- Bueno, está bien.
- Te prometo que voy a hacer todo lo posible… Y vos no llores.
- (Suspiré) No te jodo más, anda…
- No me jodes tonta.
- Bueno, pero así capaz podes venir…
- Voy a ver qué hago, te mando un mensajito. ¿Sí?
- Bueno, un beso.
- Otro amor, no llores, en serio.
- ¿Qué Ali?
- ¿Qué pasó anoche?
- (Suspiré) Te prometo que cuando vuelvo de llevar a la enana te cuento.
- Está bien, anda a despertarla. (Yo sonreí y entré en el cuarto, me dirigí hasta su cama y me senté a su lado)
- Arriba mi amor, buen día… (Dije y besé su mejilla)
- ¿Ya hay que levantarse?
- Sí princesa.
- ¡Ufa!
- (Reí) Dale, que vas a llegar tarde.
- ¿Me llevas vos?
- Sí, papá ya se fue.
- Mami… ¿Vos te peleaste con él?
- No mi amor.
- ¿Y por qué anoche hablaban fuerte y viniste a dormir acá?
- (Suspiré) Son cosas de grandes Loli.
- Pero son mis papas.
- Ya lo sé Lola, pero en serio, ya pasó.
- ¿Ya no están más peleados?
- No…
- ¿Segura?
- (Reí) Segura enana. Y dale, levantate.
- ¿Me traes la leche acá?
- No, porque no te vas a levantar más. Dale, arriba. (Dije destapándola y ella se quejó) ¿Qué pasa? ¿Te sentís mal?
- No, solo tengo sueño.
- Sabes que eso no es excusa para no ir a la escuela, dale, arriba. (Dije levantándome y dándole la mano, ella la tomó y se levantó)
- ¿Me ayudas a cambiarme?
- ¿Estás bien Loli?
- Sí mami. ¿Me ayudas?
- Sí…
En la puerta de la escuela, ella me dio un abrazo que yo le devolví.
- Te amo mami.
- (Sonreí) Te amo hija… (Besé su mejilla y la abracé más fuerte)
- No quiero que te separes de papá.
- (Me separé un poco de ella, suspirando) Eso no va a pasar princesa, te lo juro.
- Pero estaban peleado.
- Sí, pero ya está, ya hablamos y está todo bien otra vez, es normal a veces discutir… Son cosas por las que vos no tenes que preocuparte. ¿Sabes? Los tres siempre juntos, siempre. Te lo prometo. (Ella volvió a abrazarme y mis ojos se llenaron de lágrimas) No pienses en cosas feas que no van a pasar.
- ¿No va a pasar?
- No mi amor, no. (Besé su mejilla y me separé un poco de ella, chocando mi frente con la suya) Las promesas son promesas, y jamás se rompen. (Ella sonrío) Y dale, deja de pensar esas cosas y anda que ya es tarde… (Ella comenzó a correr) Hey. ¿No me das un beso antes? (Dije quejándome, ella volvió corriendo y besó mi mejilla) Qué tengas un buen día enana.
- Vos también mami.
Esperé a que entrara y aunque no quería hacerlo, mis ojos se llenaron de lágrimas, agarré mi celular y le mandé un mensaje a Pepe.
‘Cuando puedas llamame, por favor’
Y a los dos segundos mi celular estaba sonando.
- Hola Pepe…
- Amor. ¿Qué pasa? ¿Estás llorando? Habíamos quedado que…
- Para amor. (Suspiré) ¿Vos hoy llegar a buscar a Lola y que vayamos a almorzar los tres?
- ¿Por? No sé, tengo que ver.
- Porque se despertó rara, me preguntó sobre lo de anoche y recién antes de entrar a la escuela me preguntó si no nos íbamos a separar, la veo angustiada y no me gusta.
- (Suspiró) Somos unos tarados, no tendría que haberte gritado.
- Ni yo ir a su cuarto… (Suspiré también) Pero ya pasó. (Hice una pausa) ¿Podes o no podes? Le va a hacer bien que estemos los tres juntos y nos vea bien.
- Sí, lo sé, pero la verdad es que no sé si voy a poder escaparme, estamos con un día complicado, pero a cenar seguro…
- Bueno, está bien.
- Te prometo que voy a hacer todo lo posible… Y vos no llores.
- (Suspiré) No te jodo más, anda…
- No me jodes tonta.
- Bueno, pero así capaz podes venir…
- Voy a ver qué hago, te mando un mensajito. ¿Sí?
- Bueno, un beso.
- Otro amor, no llores, en serio.
muy lindo es muy tierna
ResponderEliminarmuy bueno,seguí subiendo!!!
ResponderEliminar