jueves, 24 de octubre de 2013

Capítulo 116

Yo estaba mirando por el ventanal y la sentí a Pau que besó mi nuca.

- ¿Vamos a hacer algo hoy? (Preguntó)
- No sé… ¿Por?
- Porque Lola quería que veamos una peli en la cama…
- Mmm… Vayan si quieren, de última si salimos, salimos más tarde.
- ¿Y vos? ¿No venís?
- No amor…
- ¿Por?
- Quiero estar un poco solo.
- ¿Para qué? (Dijo parándose frente a mí)
- No sé…
- Mmm… Si queres estar solo está bien, solo acordate que no te hace bien, lo sabes.
- (Suspiré) Lo sé.
- Además, si le digo a Loli que te convenza en menos de tres segundos estás en la cama con nosotras. (Reí)
- Es verdad.
- (Sonrío) ¿Entonces? ¿Qué haces?
- Entonces… Mmm… (La abracé por la cintura) Te amo, y mucho.
- (Sonrío) Yo también te amo mi amor. (Me abrazó por el cuello y me besó) ¿Vamos? Loli nos está esperando.
- Dale, vamos.

-

Cuando entré en el cuarto, lo paré a Pepe y no lo deje pasar.

- Para… (Susurré)
- ¿Qué pasa?
- Sh…

Mis ojos se llenaron de lágrimas y sonreí… Entre sigilosa al cuarto y la abracé por la espalda, agachándome.

- Te amo mucho mamá.
- (Sonreí y besé su mejilla) Te amo muchísimo más hija. (Ella se dio vuelta y me abrazó por el cuello y yo la aferré a mí cuerpo, abrazándola también) ¿Dónde encontraste eso?
- Estaba en el piso.
- (Sonreí) Lo escribí el día que estábamos en el hotel, cuando veníamos para acá… ¿Te gustó?
- Mucho mami.
- (Pepe se acercó a nosotras) ¿Alguien me explica que pasa acá? (Loli y yo reímos, sin separarnos demasiado, la alce, me senté en la cama y ella seguía aferrada a mí, con su mejilla en mi pecho, yo la abrazaba por la cintura) Sigo esperando. (Se sentó frente a nosotras y yo volví a reír)
- Lola leyó algo que yo escribí en el hotel… ¿Lo leíste todo?
- La primera página.
- Ah… La segunda es para vos. (Dije mirándolo a Pepe)
- ¿Qué escribiste?
- (Sonreí) Lo que sentía, lo que siento, estoy muy feliz y muy sensible. (Hice una pausa) Y me parece que mi hija es igualita a mí. (Reímos y besé su frente)
- ¿Puedo leer?
- Mmm… ¿Ahora?
- Sí…
- Me da un poco de vergüenza, en realidad no era para que lo lean de ahí, es un papel todo feo y desprolijo. (Dije riendo) Por fas, leelo después.
- Bueno, está bien. (Yo sonreí y volví mi atención a Lola)
- Deja de llorar hermosa…
- Es que…. (Me miró) No sé qué, pero te amo.
- (Mordí mi labio muerta de amor, la apretujé contra mí y la llené de besos) Te amo tanto hija, tanto.

‘Lola… Mi amor, hija, bebé, mi princesita, mi luz… Quizás no entiendas muchas de las cosas que hoy te voy a decir, porque aunque me lo niegues, seguís siendo chiquitita. (Mi chiquitita) Pero sé que cuando pase el tiempo vas a poder entender el por qué de cada cosa que te voy a decir.
Nunca me voy a olvidar del momento en el que papá me dijo que estaba embarazada, de ese momento en el que supe que estabas creciendo dentro de mí, de ese momento en el que me invadió una felicidad infinita e inexplicable. ¿Y sabes qué a partir de ese día mi vida cambió por completo? Ya no tenía ganas de llorar, ni de pasarme el día en la cama, porque sabía que mi princesita me estaba esperando y me necesitaba.
Jamás podría poner en palabras lo muchísimo que te amo Lola, seguís siendo el motivo por el cual vivo cada día, sos y serás el motivo por el cual me animé a superar todo lo horrible que me pasó, porque quiero, necesito y me encanta estar con vos, llenarte de mimos, ayudarte, hablar o quedarme con vos hasta que te quedas dormida.
Algún día te contaré todo lo que me pasó, pero eso sí que no lo podes saber ahora… Lo único que me interesa que sepas es que mamá te ama con la vida princesa, y que vos sos mi rayito de luz cada día, gracias por haber llegado a mi vida, por ser el motivo para seguir’


Definitivamente mi idea no era que la lea ahora, me sorprendió muchísimo haberla encontrado llorando, me sorprendía muchísimo todo lo que entendía y sentía con su tan corta edad.

Pepe había puesto una peli, pero, para ser sincera no le había prestado atención, tan solo estaba concentrada en jugar con el pelo de Loli, quién apoyaba su cabeza en mi pecho.

Sin darme cuenta me quedé dormida…

- Mami… (Sentí que susurró en mi oído) Ma…
- (Abrí mis ojos, sin entender mucho) ¿Qué Loli?
- Te quedaste dormida, y papá me dijo que vamos a ir a andar en cuatrici… (Y no le salía la palabra, yo reí)
- ¿Cuatriciclos?
- Sí, en eso.
- (Volví a reír) Voy al baño y voy. ¿Sí?
- Sí.

Después de ir al baño, lavarme la cara y peinarme, me dirigí al living en donde estaban.

- Buenas tardes remolona.
- (Reí) ¿Vamos a ir o me vas a hacer burla?
- ¿Te despertaste sensible?
- (Me acerqué a él) Estoy sensible, asique tene cuidado.
- ¿Cuidado?
- Sí, creeme que sé por qué te lo digo.
- Tomo el consejo entonces. (Me besó) ¿Estás bien, no?
- Sí amor.
- ¿Segura?
- (Sonreí) Sí Pepe, es solo que estoy un poco sensible, desde que nos casamos… La situación me tiene así, llena de amor, felicidad… Estoy sensible, es solo eso.
- Sos muy linda. ¿Sabías?
- (Sonreí y lo besé) Vos sos lindo. (Nos dimos otro beso y nos abrazamos, pero Lola nos interrumpió)

Nos abrigamos para salir y cuando estábamos a punto de hacerlo se largó a nevar de golpe, y muchísimo.

- No podemos salir así… (Dijo Pepe, cerrando la puerta)
- ¿Por qué papi? (Preguntó quejándose)
- Porque no veo nada para manejar.
- Pero yo quería ir…
- Vamos mañana, te lo prometo.
- Ufa.
- (Reí) Loli, no se puede… (Quité su campera)
- Pero quiero hacer algo, sino me aburro.
- Mmm… Podemos salir a jugar con la nieve, pero acá… Sin auto.
- ¿Lo propones ahora que ya le saqué la campera, no? (Pregunté riendo)

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