miércoles, 23 de octubre de 2013

Capítulo 115

- Ma… ¿Podemos comer sopita?
- (Reí) ¿Tenes frío princesa?
- Mucho…
- Anda a bañarte entonces, habíamos quedado que ni bien entrabas ibas a bañarte.
- ¿Pero comemos sopita?
- Te prometo que sí. Dale, anda al baño que yo ahora te llevo la ropa.

Después de alcanzarle la ropa a Lola, salí del baño y me crucé con Pepe…

- Amor, voy a comprar chocolates para la noche.
- (Sonreí) Sos lo más… (Reímos) ¿No traes fideos de sopa? Lola quiere sopita…
- Ahora compro…
- Abrigate.
- (Rio) No soy Loli eh.
- Pero me tiras bolas de nieve como si fueses un nene, asique hay que cuidarte como a un nene. (Reímos y nos dimos un beso) Y apurate que ya es tarde.
- Sí mami. ¿Algo más? (Reímos)
- No…
- Entonces me voy yendo… (Comenzó a irse pero yo corrí y lo abracé por la espalda, sorprendiéndolo)
- Me olvidé de algo… (Dije riendo y él también rio)
- ¿De qué?
- De decirte que te amo… (Besé su cuello y él sonrío)
- (Tomó mis manos) Sos tan linda… (Besó mi mano derecha) Yo también te amo mi amor…
- ¿Estás mejor?
- Sí Pau, me hacen muy bien ustedes los dos. (Sonreí) ¿Hice mal en contárselo a Loli?
- No amor…
- ¿Segura?
- Sí Pepe, tarde o temprano lo iba a saber, y si sabe lo que le pasó a sus abuelos y lo que le pasó a su hermanito, también puede saber lo que le pasó a su tío.
- Tenía miedo de cómo podía llegar a reaccionar, o tomárselo.
- Pero se lo tomó bien amor…
- ¿Sí, no?
- Sí Pepe… Tranquilo. (Hice una pausa) Y ahora anda que es tarde, dale…

Loli estaba sentada en la mesada del baño y yo cepillaba su pelo, luego de habérselo secado.

- Mami… ¿Por qué a papá y a vos les pasaron cosas tan feas?
- (Suspiré) Porque a veces la vida es algo triste… Pero siempre, siempre que la vida te saca algo te regala otra cosa.
- ¿Eh?
- Claro… Papá estaba muy triste cuando falleció su hermano, pero a los poquitos días yo me hice un test y supe que estabas en mi panza… (Ella sonrío) Y con papá estamos seguros de que fue tu tío quien te mandó, así nos sacabas la tristeza.
- Waw… (Dijo sorprendida y yo reí, deje el cepillo a un lado)
- Listo el pelo Loli.
- ¿Me bajas? (Yo la tomé por debajo de sus abrazos y la bajé) ¿Papá?
- Se fue a comprar chocolates y para hacer la sopa que me pediste.
- Ah… ¿Estamos solas entonces?
- Sí, pero ya debe estar por llegar.
- Quería que vayamos un ratito a la cama…
- Voy a tener que preparar la comida… ¿Pasa algo?
- No, nada.
- ¿Segura?
- Sí mami.
- Vos no me pedís porque sí de ir a la cama… (Rio) ¿No me queres contar que pasa? (Pregunté agachándome a su altura)
- Es que hoy me desperté media triste, por eso fui a su cama… Y después hablé con papá y…
- ¿Y qué mi amor?
- No sé por qué, pero estoy triste, se me había pasado, pero ahora volvió…
- ¿Estás segura qué no sabes por qué?
- Sí… (Bajó su mirada, pero yo la tomé suavemente por su mentón para que me mire)
- ¿Queres un abrazo? (Ella asintió con su cabeza y yo la abracé) No tenes por qué estar triste. (Besé su mejilla y después de un ratito me separé de ella) Te prometo que comemos y nos vamos a tú camita y te lleno de mimos hasta que se te pase y te duermas. ¿Queres? (Ella asintió con su cabeza haciendo pucherito y yo volví a abrazarla)

Cuando terminamos de cenar, Lola estaba sentada sobre mí y yo la abrazaba.

- ¿Vamos a dormir? (Susurré en su oído) ¿Con papá o solas?
- Con papá…
- Decile entonces…
- Pa… ¿Me acompañas a dormir?
- (Sonrío) Obvio princesa.

Él se levantó y la alzo, yo me levanté y los seguí, la esperamos afuera mientras se cambiaba…

- ¿Le pasa algo?
- Me dijo que está triste, pero no sabe por qué…
- Hoy a la mañana me dijo lo mismo… (Suspiró) Y como yo me largué a llorar le terminé contando lo de Nico, y después me olvidé… (Dijo algo culpable, bajando su mirada)
- (Lo besé) Ahora vamos y la llenamos de mimos hasta que se le pase.
- Pobrecita…
- Sh… (Volví a besarlo y en ese momento Loli nos llamó) Veni, dale.

Entramos al cuarto y Loli estaba sentada en la cama…

- ¿No tenes frío? (Pregunté y ella asintió con su cabeza) Metete en la cama entonces. (Pepe abrió su cama y ella se metió, yo la tapé y me arrodillé a su lado, tomando su mano)
- ¿Qué pasa princesita?
- Lo de hoy a la mañana papi.
- ¿Y no sabes qué es eso que te tiene triste? (Preguntó acariciando su frente)
- No…
- ¿Y que queres que hagamos para que se te pase? (Pregunté tomando aún más fuerte su mano)
- Que se queden conmigo hasta que me duerma.
- ¿Y qué te hagamos mimitos?
- Sí mami, como me dijiste hoy…
- Cerra los ojitos entonces mi amor…
- Descansa princesa…

Nos quedamos con ella hasta que se quedó dormida y salimos del cuarto.

-

Pau estaba a mi lado, en silencio, apoyando su cabeza en mi hombro y creo que con los ojos cerrados.

- ¿Dormís? (Susurré)
- No… ¿Qué pasa?
- Nada, quería saber.
- Sabes cuando estoy despierta y cuando no… Me lo preguntaste porque necesitas iniciar una charla.
- ¿Entonces para que preguntas si ya sabes lo que pasa?
- (Se sentó y prendió el velador) Para que aceptes que algo te pasa.
- Me conoces mucho… (Ella sonrío) Perdón, no es que quiera que nuestra luna de miel sea un bajón.
- (Rio) Sh, no pienses en eso… ¿Me contas qué pasa?
- Nada, tengo muy presente a Nico y eso me pone muy sensible…
- (Acarició mi mejilla) Él está con vos Pepe. (Se acostó a mí lado y posó su mano en mi pecho)
- (Suspiré) Necesito dormir, que me pare la cabeza… Anoche casi no dormí, y ahora tampoco puedo.
- (Se estiró para apagar el velador y besó mi mejilla) Cerra los ojos e intentalo, yo me quedo con vos.
- Me siento Lola. (Dije riendo y ella también rio)
- Todos necesitamos sentirnos un poco nenes mimados a veces.
- (Tomé su mano y la besé) Te amo mi amor.
- Te amo Pepe.

5 comentarios: