Loli llegó dormida, asique
Pepe la bajó del auto y la dejó en su cama, la tapamos con todo lo que
encontramos y comenzamos a ordenar un poco todas nuestras cosas.
- ¡Mamá! (Me llamó gritando y llorando, yo entré a la casa, me quité la
campera, fui a su habitación y me senté a su lado)
- ¿Qué pasa princesa? (Pregunté preocupada) ¿Volviste a tener un sueño feo?
- No, pensé que me habían llevado otra vez y estaba sola.
- (La abracé) No mi amor, estamos acá los tres… Llegamos.
- (Rio) No me acordaba. Perdón mami.
- No pasa nada Loli. (Besé su cabeza) No llores… (Me abrazó por el cuello y yo
besé reiteradas veces su mejilla) Tranquila mi amor… (Acaricié su espalda y la
separé un poco de mí, para secar sus lágrimas) ¿Vamos a buscar a papá? ¿Queres?
- ¿En dónde está?
- Afuera… Jugando con la nieve.
- ¿Hay nieve? (Preguntó ilusionada)
- Sí hermosa.
- Entonces sí.
- Tenes que abrigarte entonces.
- ¿Me ayudas?
- Obvio hermosa…
- ¡Papi! (Dijo y corrió a él que estaba sentado en la nieve, abrazándolo por la
espalda)
- Hola hermosa. (Besó su mano) ¿Cómo estás? ¿Qué pasó que llorabas?
- Me asusté porque estaba sola… Pero ya pasó. (Pepe la agarró por la cintura y
la pasó para adelante, Lola rio y Pepe la sentó en sus piernas) ¿Podemos hacer
algo con la nieve?
- Sí…
- ¿Un muñeco de nieve?
- ¡Sí! (Dijo festejando, yo sonreí y me quedé mirándolos, desde lejos… Amaba
verlos juntos)
Volví a tomar mi cámara y los fotografié por un largo rato, hasta que ellos me
llamaron para que me una, asique dejé la cámara y terminamos en una guerra de
nieve.
Entramos porque hacía demasiado frío, Lola se fue a bañar y nosotros
merendamos.
- Amo estar así con ustedes dos… (Dijo Pepe abrazándome por la espalda mientras
yo lavaba unas tazas)
- Te juro que yo también… (Besé su mejilla y en ese momento llegó Lola
corriendo)
- Despacito Loli, casi te comes el escalón.
- Bueno… (Yo cerré la canilla y sequé mis manos) Tengo hambre.
- Solo hay galletitas… Con un té. ¿Queres?
- ¿No hay leche?
- No, tenemos que ir a al supermercado…
- Bueno, entonces eso.
- Ahora te lo hago Loli…
Después de que Lola merendó, fuimos al supermercado, guardamos todo y ya era la
hora de cenar.
- Hace mucho frío mami.
- Papá está tratando de prender el hogar Loli…
- Pero tengo frío… (Dijo quejándose)
- (La alcé y la senté en la mesada) Cuidado de no quemarte con la cocina, pero
acá se te va a pasar el frío.
- Bueno… (Se quedó quietita por un rato)
- Podes hablar si queres eh. (Dije riendo)
- Es que estaba pensando…
- ¿En qué?
- En que me encanta estar acá con ustedes…
- (Sonreí y dejé en el horno la asadera con la carne) A mí también me encanta…
(Ella sonrío y me tiro los brazos para que la alcé, y eso hice) Te amo tanto
princesa… (Besé su mejilla y ella sonrío, abrazándome por el cuello)
- Yo también te amo mami.
- ¿Estás bien mi amor?
- Sí…
- ¿Segura?
- Sí ma. ¿Por?
- Estás demasiado mimosa. (Ella rio)
- ¿No te gusta que esté así?
- Me encanta, me encanta que mi bebé me llene de mimos.
- ¡Ya no soy tú bebé!
- (Reí) ¿Mi nena?
- Tú hija.
- Ay, bueno, bueno. (La apretujé contra mí y en ese momento apareció Pepe,
quién se apoyó contra la heladera)
- Me parece que mucho mimo a mamá y a papá nada.
- Y a mí me parece que papá está celoso… (Dije riendo)
- Un poquito. (Lola rio y se tiró a él, Pepe la alzó y besó su mejilla)
- Por eso me gusta que estemos los tres en la cama, así ninguno se pone celoso.
(Todos reímos y le dimos un beso sandwichito)
-
Después de cenar, mientras Pau levantaba la mesa Lola y yo miramos un rato la
tele, hasta que ella se levantó y se fue al baño, al rato volvió y dijo…
- Ya me lavé los dientes. ¿Me acompañas a dormir?
- ¿Y mamá?
- No quiero que pienses que la quiero más a ella, los quiero a los dos por
igual.
- (Yo mordí mi labio muerto de amor y la abracé) Fue un chiste mi amor… Yo sé
que nos amas a los dos.
- Y mucho papi.
- Nosotros también te amamos mucho princesa, mucho. (Besé su mejilla y me
separé un poco de ella)
- ¿Entonces no pensas eso?
- No Loli, fue solo un chiste.
- Menos mal… (Reímos y ella bostezó)
- ¿Vamos a dormir o la esperamos a mamá?
- La esperamos y me acompañan los dos.
- Bueno, dale…
Lola se acomodó sobre mí y se estaba quedando dormida sobre mi pecho…
- ¿Segura que queres esperar a mamá?
- Sí, pero que se apure…
- (Reí) Amor. ¿Te falta mucho?
- No, ya estoy. ¿Qué pasa?
- Que quieren esperarte para ir a dormir, pero el sueño le está ganando.
- (Se asomó sonriendo) Te prometo que en menos de dos minutos termino princesa.
(Lola sonrío y Pau volvió a la cocina, y tal como se lo había prometido, al
toque estaba con nosotros otra vez, la alzó y así fuimos a su cuarto)
- Andate papá, me tengo que cambiar.
- (Reí) Avisame cuando pueda volver a entrar.
Salí de la habitación y a los cinco minutos Lola me llamó, asique volví a
entrar.
- ¿Estás bien o tenes frío?
- Tengo frío…
- ¿Queres otra frazada?
- Sí…
- A ver… (Abrí el placard y encontré una más, asique la tapé también con esa)
- (Pau tomó su mano y Lola sonrío) Cerra los ojitos así descansas mi amor…
- ¿Se quedan conmigo hasta que me duerma? Me da un poco de miedo estar acá.
- Nos quedamos hermosa… Tranquila.
tiernossssssssss.
ResponderEliminarme matas de amor Cami recreando esas escenas de la vida cotidiana.
sos lo mas!
que amor me da ternura me los imagino asi con oli jaja besos
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