Mis ojos estaban
inunadisimos en lágrimas y no pude responderle nada, tan solo lo besé, lo besé
sin poder hacer otra cosa, sentía que mis labios se unían a los suyos como si fuesen
un imán, no podía separarme de él. (Ni quería hacerlo)
- Te juro que no sé cómo responderte todo eso, no puedo amor… (Dije riendo) Sos
increíble, sos de otro planeta, me sorprendes todos los días, me enamoras todos
los días un poco más, te amo con todo lo que soy, con la vida, con el alma… Te
amo, amo pasar cada día de mi vida con vos, amo compartir mi vida con vos, amo
como sos, amo amarte, amo sentirme amada por vos… (Lo besé)
No podría jamás terminar de poner en palabras todo lo que te amo, ni todo lo
que sos para mí… Cada vez que me miras siento que mi corazón se acelera, cada
vez que tu mirada se encuentra con la mía siento que mi corazón sonríe, porque
sé que eso que nos une es para la eternidad… (Él secó mis lágrimas y yo reí) Te
amo Pepe, con la vida… (Lo besé) Gracias por ser el amor de mi vida, gracias
por ser mi primer amor, el único, el más puro de todos, gracias por haberme
salvado, por haberme enseñado lo que es el amor, por haberme ayudado a renacer,
por haber hecho que vuelva a sonreír… Gracias por ser el hombre de mi vida, el
que me acompaña en cada paso, el que nunca me suelta la mano, gracias por
haberme regalado el tesoro más hermoso, Lola.
Amo que me conozcas como nadie, amo que nos entendamos con tan solo una mirada,
amo que sepas cuando necesito un abrazo, un mimo o un beso… Amo que nos amemos
así, como nos amamos, a pesar de todo, sobre todo… Amo saber que soy tú esposa,
amo amarte Pedro… (Lo besé) Te amo mi amor, te amo. (Volví a besarlo y él
sonrío)
- Te amo tanto Paula, tanto… (Nos besamos y nos acurrucamos, el uno en el otro,
y nos quedamos en silencio, llenándonos de mimos)
- Amo estar así con vos… (Suspiré) Amo que nos entendamos sin la necesidad de
palabras.
Me llevó en sus brazos, cual princesa, hasta el cuarto, y me dejó suavemente
sobre la cama.
- Esperame acá.
- ¿Para?
- Solo cenamos, falta el postre.
- (Sonreí) Sos el mejor. ¿Sabías?
- (Rio) Y vos una golosa.
- Con orgullo. (Dije riendo)
A los segundos, Pepe volvió con varios chocolates, bombones y helado.
- ¿Vos queres que yo termine rodando, no?
- (Rio) ¿Me vas a decir que no queres?
- Hay tres debilidades para mí, Lola, vos y los dulces. (Reímos)
Nos quedamos dormidos, abrazándonos… Y al día siguiente me despertó Lola,
acostada en mi espalda.
- Hola mami…
- Hola hermosa… (Dije intentando despertarme)
- Te extrañé.
- Yo también Loli… Veni, metete en la cama conmigo… ¿Estás descalza?
- Sí…
- Qué raro eh. (Ella rio y se acostó a mi lado, yo la abracé y volví a cerrar
mis ojos) ¿Cómo la pasaste con Zai?
- Re bien…
- Me alegra hija… (Besé su mejilla) ¿Papá?
- Se fue a comprar algo…
- ¿Queres dormir un ratito más?
- Sí… Con vos.
- Conmigo, acá. (La abracé más fuerte y nos quedamos dormidas juntas)
-
Cuando llegué a casa las encontré a las dos durmiendo y sonreí, amaba verlas
dormir, y más si lo hacían juntas. Pero ya era bastante tarde, asique me acosté
frente a ellas y acaricié suavemente la mejilla de Pau.
- Buen día mi amor… (Dije susurrando)
- (Abrió los ojos y sonrío) Buen día…
- ¿Cómo durmió esposa mía?
- (Rio) Muy bien, aunque creí que me iba a despertar con vos…
- Yo también, pensaba despertarte… Le dije a Lola que no te despierte… (Reímos)
- Pobrecita… (Besé su cabeza) Vino a despertarme porque me extrañaba.
- No puede ser tan linda.
- Definitivamente no…
- Salió a su mamá. (Ella sonrío y yo la besé, con cuidado
de no despertar a Lola) Tengo una sorpresa más para vos…
- ¿Otra?
- Otra.
- ¿Y se puede saber qué es?
- Un viaje, los tres juntos… La luna de miel te la debo, al menos hasta que la
enana sea un poquito más grande y la podamos dejar más tiempo sola.
- Me encanta que nos vayamos los tres juntos mi amor, sos lo más lindo. (Yo
sonreí y la besé) ¿Cuándo nos vamos?
- Mmm… En un par de horas.
- ¿Y a dónde?
- Mmm… A algún lugar.
- Decimelo, por favor.
- Mmm… No sé.
- Pedro, dale.
- (Reí) Nieve.
- ¿En serio?
- Sí… Bariloche. ¿Te va?
- Ay, me encanta.
- Pero hay que despertar a la princesa…
- Es verdad… (Besé la mejilla de Loli y susurré en su oído) Arriba princesa…
- No, tengo sueño mami.
- (Reímos) Loli, dentro de un ratito nos vamos de viaje… Asique hay que
levantarse.
- ¿A dónde pa?
- A Bariloche… Los tres. ¿Queres?
- Sí, pero ahora tengo sueño. (Reímos)
- Pero no sabemos nosotros que juguetes queres llevarte, tenes que ir a
guardarlos en una mochila…
- Después dormís en el viaje Loli, que es muy muy largo.
- ¿Muy largo?
- Casi un día.
- ¿En serio?
- Sí… Asique vas a poder dormir todo lo que quieras.
- Bueno, está bien.
Preparamos las valijas, muy a las apuradas, nos bañamos y salimos…
Ya habíamos pasado casi cinco horas de viaje, Pau cebaba mates, escuchábamos
música y Lola dormía…
- Pepe… ¿Vamos a parar a pasar la noche en algún lado?
- ¿Vos decís?
- Sí amor, no da que manejes sin descansar.
- Tenes razón, no lo había pensado. Fijate en el celu que hoteles hay por Santa
Rosa…
- Dale.
-
- Mami… (Dijo Lola llorando)
- ¿Qué pasa mi amor? (Pregunté dándome vuelta) ¿Por qué lloras?
- Tuve un sueño muy feo.
- ¿Qué soñaste?
- Que… Que… (Y no podía hablar por el llanto)
- Tranquilizate un poco princesa.
- ¿Podes venir acá conmigo?
- Sí Loli… (Lo miré a Pepe) ¿Podes parar así me paso?
- Sí…
buenísimo,me encanto!!!
ResponderEliminarQué hermoso cap y las palabras de Pau me hicieron emocionar, igual que las de Pepe en el cap anterior. Sos una genia escribiendo
ResponderEliminarme encanto espro el siguiente
ResponderEliminar