Un par de días después…
- Mira ma… ¡La madrina está en la tele!
- ¿En serio Loli?
- Sí, veni… (Me llevó de la mano hasta la tele, y era así, efectivamente) Ya volvió, la quiero ir a ver.
- Te prometo que más tarde la llamamos y arreglamos. ¿Sí?
- Por favor.
La vida de Zaira creo que había cambiado mil veces más que la mía, se había casado con un hombre dueño de una marca de ropa para hombres, y ella, hará dos o tres años, tiene su propia marca, suele viajar por su trabajo y es una reconocida diseñadora.
(Y, además, suelo encargarme de sus producciones fotográficas)
En fin, las dos habíamos podido salir de esa mierda que habíamos vivido, y éramos felices.
- ¡Madrina! (Corrió a saludarla y Zai la alzó)
- ¿Cómo anda la ahijada más linda del universo?
- Bien, te extrañaba.
- Yo también te extrañaba Lo.
- ¿Y a la madre? ¿No, no?
- (Zaira rio y la bajó a Lola) ¿Celos?
- No, necesito el abrazo de una amiga. (Dije abrazándola, y ella también me abrazó)
- Hey Pau. ¿Qué pasa?
- Después te cuento…
- ¿Segura?
- Sí Zai. (Me separé un poco de ella) Anda un rato con Lola que está un poco insoportable… (Dije riendo) Yo preparo una merienda y después te cuento.
- Pero no te veo bien.
- Pasaron muchas cosas, y es largo… Anda, en serio.
- Está bien…
Zai, después de llenarla de regalos y jugar un rato con ella, vino a la cocina…
- Deja de malcriarla un poco.
- (Rio) Soy su madrina, jamás voy a dejar de hacerlo.
- Pero no hace falta.
- Es un placer hacerlo, en serio.
- Bueno, gracias.
- Ya me lo agradeció ella. (Sonreí) Dale, empeza a contarme que pasa…
- (Suspiré y me senté frente a ella) No sé por dónde empezar…
- Por el principio amiga.
Le conté todo lo que había ocurrido durante el mes y pico que no había estado en Argentina y terminé llorando, otra vez.
- No llores Pau…
- Se me volvieron a caer mil cosas encima, y ya no lo puedo soportar.
- Sí que podes Pau, además, pensa que ya está, se murió. Fin a todo.
- Pero las consecuencias siguen en mí, y ahora también en Lola… Tengo pánico de que vuelva a pasarle, fue horrible verla así Zai.
- Pero ya pasó Pau, y dio todo bien…
- ¿Y si es psicológico? Lo mío lo era.
- ¿Pero hace cuánto le pasó?
- Más de un mes…
- ¿Y no volvió a pasarle?
- No…
- Entonces relajate un poco, en serio… Vivir paranoica no te sirve de nada.
- Ultimamente estoy viviendo así otra vez, y me estoy haciendo mierda… Además con lo que pasó con Pedro, no sé, siento que de un día para el otro el pequeño mundo que logré formar se me va a caer.
- No pienses así amiga… Lo de Pepe fue eso y nada más.
- Pero tengo miedo de que… No sé, quiera tener más hijos y se vaya con otra.
- Pau. ¿Vos crees que después de todo lo que hizo por vos? De lo que te ayudó, te bancó… ¿Te va a dejar? ¿Vos en serio crees que las dejaría? Pedro te ama, y creo que de eso no podes tener dudas. (Negué con mi cabeza) Y de que la ama a Lola tampoco, cada vez que la mira se le ilumina la cara. (Yo sonreí) No te enrosques con cosas sin sentido… Te maquinas al pedo. Pedro te ama, no se va a ir, acepta que eso es un delirio tuyo… (Yo reí) Y Lola va a estar bien, ya está bien, si bien debe haber sido súper traumante para ella ya pasó, los nenes superan todo más rápido que los grandes, y además, con todo el amor que le dan sus papis se le pasa todo. (Sonreí) Dale, odio verte mal…
- Te extrañaba tanto amiga… (Me paré y la abracé por la espalda) Gracias, necesitaba esta charla.
- No tenes nada que agradecerme tonta.
- Sí amiga, mucho. Creeme.
Y en ese momento, Pedro llegó…
- ¡Zai!
- ¡Hola Pepe! (Se saludaron con un abrazó)
- No sabía que habías vuelto. ¿Cómo andas? (Se separaron)
- Todo bien. ¿Vos?
- Todo bien… (Se acercó a mí y me dio un beso) ¿Me explicas qué haces llorando?
- (Reí) Charlas con Zai…
- ¿No te está haciendo nada malo, no? (Reímos) Las dejo seguir, mientras no llores… Que ayer Loli me reclamó que hace mucho que no pasamos un rato juntos y tiene razón… Pero vos dejas de llorar.
- Anda Pepe, yo te prometo que te la cuido.
- Confio en vos.
- (Zai rio) Tranquilo. (Hizo una pausa, hasta que Pepe entró al cuarto de Lola) ¿Te das cuenta que lo que pensas es una boludes, no?
- No sé Zai.
- Pau… Pedro te ama, te ama. ¡Entendelo!
- (Apoyé mis codos en la mesa y dejé caer el peso de mi cabeza en mis manos) Estoy muerta de miedo, y no lo puedo controlar.
- ¿Lo hablaste con él?
- Mmm… No, bah, no tanto.
- Hablalo.
- ¿Y si lo canso?
- ¡Paula! ¡Basta! Porque le voy a decir yo eh.
- No, no… Deja, te prometo que esta noche hablo con él.
- Me lo estás prometiendo eh.
- Lo sé.
- Cumplilo.
- Sí Zai…
-
Zai se quedó a cenar, y después se fue, Loli ya dormía y yo estaba en el baño, lavándome los dientes. ¿Qué hacía? ¿Hablaba con él? No quería que se enoje, pero tampoco yo podía seguir así.
Entré al cuarto, algo nerviosa, él miraba la tele y yo me senté a su lado… Él me abrazó, haciendo que quedé aún más cerca de él, supongo que con la intención de que viéramos tele juntos, pero no podía postergarlo más.
- Pepe. ¿Podemos hablar?
- ¿Sobre?
- ¿Podes apagar la tele? (Dije sentándome erguida, y frente a él)
- ¿Qué pasa amor? (Preguntó apagando la tele y sentándose)
- (Suspiré) Ya sé que posiblemente vos me digas que son boludeces mías, pero te juro que las tengo todas adentro y no las soporto más… Hoy hablé mucho con Zai, y me convenció de que venga a hablar con vos.
- Me asustas amor…
- (Suspiré y no pude evitar que mis ojos se llenasen de lágrimas) Tengo miedo de que te enojes.
- (Se acercó a mí y me tomó por las mejillas) ¿Hiciste algo que me pueda enojar?
- Creo que no… Bah, hacer, no hice nada…
- ¿Entonces? ¿Me ves cara de malo hoy? (Reí) No llores mi amor… (Lo abracé, escondiendo mi cara en su cuello y él me abrazó también) ¿Me contas que pasa? Ya me preocupas…
- Mira ma… ¡La madrina está en la tele!
- ¿En serio Loli?
- Sí, veni… (Me llevó de la mano hasta la tele, y era así, efectivamente) Ya volvió, la quiero ir a ver.
- Te prometo que más tarde la llamamos y arreglamos. ¿Sí?
- Por favor.
La vida de Zaira creo que había cambiado mil veces más que la mía, se había casado con un hombre dueño de una marca de ropa para hombres, y ella, hará dos o tres años, tiene su propia marca, suele viajar por su trabajo y es una reconocida diseñadora.
(Y, además, suelo encargarme de sus producciones fotográficas)
En fin, las dos habíamos podido salir de esa mierda que habíamos vivido, y éramos felices.
- ¡Madrina! (Corrió a saludarla y Zai la alzó)
- ¿Cómo anda la ahijada más linda del universo?
- Bien, te extrañaba.
- Yo también te extrañaba Lo.
- ¿Y a la madre? ¿No, no?
- (Zaira rio y la bajó a Lola) ¿Celos?
- No, necesito el abrazo de una amiga. (Dije abrazándola, y ella también me abrazó)
- Hey Pau. ¿Qué pasa?
- Después te cuento…
- ¿Segura?
- Sí Zai. (Me separé un poco de ella) Anda un rato con Lola que está un poco insoportable… (Dije riendo) Yo preparo una merienda y después te cuento.
- Pero no te veo bien.
- Pasaron muchas cosas, y es largo… Anda, en serio.
- Está bien…
Zai, después de llenarla de regalos y jugar un rato con ella, vino a la cocina…
- Deja de malcriarla un poco.
- (Rio) Soy su madrina, jamás voy a dejar de hacerlo.
- Pero no hace falta.
- Es un placer hacerlo, en serio.
- Bueno, gracias.
- Ya me lo agradeció ella. (Sonreí) Dale, empeza a contarme que pasa…
- (Suspiré y me senté frente a ella) No sé por dónde empezar…
- Por el principio amiga.
Le conté todo lo que había ocurrido durante el mes y pico que no había estado en Argentina y terminé llorando, otra vez.
- No llores Pau…
- Se me volvieron a caer mil cosas encima, y ya no lo puedo soportar.
- Sí que podes Pau, además, pensa que ya está, se murió. Fin a todo.
- Pero las consecuencias siguen en mí, y ahora también en Lola… Tengo pánico de que vuelva a pasarle, fue horrible verla así Zai.
- Pero ya pasó Pau, y dio todo bien…
- ¿Y si es psicológico? Lo mío lo era.
- ¿Pero hace cuánto le pasó?
- Más de un mes…
- ¿Y no volvió a pasarle?
- No…
- Entonces relajate un poco, en serio… Vivir paranoica no te sirve de nada.
- Ultimamente estoy viviendo así otra vez, y me estoy haciendo mierda… Además con lo que pasó con Pedro, no sé, siento que de un día para el otro el pequeño mundo que logré formar se me va a caer.
- No pienses así amiga… Lo de Pepe fue eso y nada más.
- Pero tengo miedo de que… No sé, quiera tener más hijos y se vaya con otra.
- Pau. ¿Vos crees que después de todo lo que hizo por vos? De lo que te ayudó, te bancó… ¿Te va a dejar? ¿Vos en serio crees que las dejaría? Pedro te ama, y creo que de eso no podes tener dudas. (Negué con mi cabeza) Y de que la ama a Lola tampoco, cada vez que la mira se le ilumina la cara. (Yo sonreí) No te enrosques con cosas sin sentido… Te maquinas al pedo. Pedro te ama, no se va a ir, acepta que eso es un delirio tuyo… (Yo reí) Y Lola va a estar bien, ya está bien, si bien debe haber sido súper traumante para ella ya pasó, los nenes superan todo más rápido que los grandes, y además, con todo el amor que le dan sus papis se le pasa todo. (Sonreí) Dale, odio verte mal…
- Te extrañaba tanto amiga… (Me paré y la abracé por la espalda) Gracias, necesitaba esta charla.
- No tenes nada que agradecerme tonta.
- Sí amiga, mucho. Creeme.
Y en ese momento, Pedro llegó…
- ¡Zai!
- ¡Hola Pepe! (Se saludaron con un abrazó)
- No sabía que habías vuelto. ¿Cómo andas? (Se separaron)
- Todo bien. ¿Vos?
- Todo bien… (Se acercó a mí y me dio un beso) ¿Me explicas qué haces llorando?
- (Reí) Charlas con Zai…
- ¿No te está haciendo nada malo, no? (Reímos) Las dejo seguir, mientras no llores… Que ayer Loli me reclamó que hace mucho que no pasamos un rato juntos y tiene razón… Pero vos dejas de llorar.
- Anda Pepe, yo te prometo que te la cuido.
- Confio en vos.
- (Zai rio) Tranquilo. (Hizo una pausa, hasta que Pepe entró al cuarto de Lola) ¿Te das cuenta que lo que pensas es una boludes, no?
- No sé Zai.
- Pau… Pedro te ama, te ama. ¡Entendelo!
- (Apoyé mis codos en la mesa y dejé caer el peso de mi cabeza en mis manos) Estoy muerta de miedo, y no lo puedo controlar.
- ¿Lo hablaste con él?
- Mmm… No, bah, no tanto.
- Hablalo.
- ¿Y si lo canso?
- ¡Paula! ¡Basta! Porque le voy a decir yo eh.
- No, no… Deja, te prometo que esta noche hablo con él.
- Me lo estás prometiendo eh.
- Lo sé.
- Cumplilo.
- Sí Zai…
-
Zai se quedó a cenar, y después se fue, Loli ya dormía y yo estaba en el baño, lavándome los dientes. ¿Qué hacía? ¿Hablaba con él? No quería que se enoje, pero tampoco yo podía seguir así.
Entré al cuarto, algo nerviosa, él miraba la tele y yo me senté a su lado… Él me abrazó, haciendo que quedé aún más cerca de él, supongo que con la intención de que viéramos tele juntos, pero no podía postergarlo más.
- Pepe. ¿Podemos hablar?
- ¿Sobre?
- ¿Podes apagar la tele? (Dije sentándome erguida, y frente a él)
- ¿Qué pasa amor? (Preguntó apagando la tele y sentándose)
- (Suspiré) Ya sé que posiblemente vos me digas que son boludeces mías, pero te juro que las tengo todas adentro y no las soporto más… Hoy hablé mucho con Zai, y me convenció de que venga a hablar con vos.
- Me asustas amor…
- (Suspiré y no pude evitar que mis ojos se llenasen de lágrimas) Tengo miedo de que te enojes.
- (Se acercó a mí y me tomó por las mejillas) ¿Hiciste algo que me pueda enojar?
- Creo que no… Bah, hacer, no hice nada…
- ¿Entonces? ¿Me ves cara de malo hoy? (Reí) No llores mi amor… (Lo abracé, escondiendo mi cara en su cuello y él me abrazó también) ¿Me contas que pasa? Ya me preocupas…
un monumento para Pepe!!!!!!!!!
ResponderEliminary una terapia para Pau jajajajja
muy bueno Cami, como siempre :)
pp todo ternura!! ♥♥♥
ResponderEliminarhttp://novelaadaptadapyp.blogspot.com.ar/ nueva novela , pasen y echenle una ojeadita , la historia original es muy atrapante la escribio una amiga mia , espero que me quede igual de atrapante la adaptacion .. pueden dejar comentarios en anonimo si quieren , los espero!
ResponderEliminarP.D: muy buen cap!
me mata pepe es todo paz y amor jaja lo amo .
ResponderEliminarMas tiernos pyp♥
ResponderEliminar