- Pau...
- ¿Qué?
- Veni... (Dije sentado en el sillón, ella se acercó a mí y yo la tome por la cintura, para que se siente sobre mis piernas) Te extraño...
- (Sonrío) Estuvimos todo el tiempo juntos...
- Pero con Loli, no es lo mismo.
- (Rio) ¿Celosito?
- Mmm... No, necesito un poco de mi mujer. ¿Está mal?
- (Negó con su cabeza) Me encanta... Porque yo también te extraño... (Susurró en mi oído y yo la tomé por sus mejillas, para besarla)
- ¿Estás mejor?
- Un poco... (Suspiró) No sé, es raro... (Corrí un mechón de pelo de su cara) Volver a verlo, que esté muerto, muchas cosas juntas.
- Pero acá lo importante es que no te va a hacer mal nunca más... ¿O no?
- Sí... Por ahí suene una forrada, pero saber que está muerto me tranquiliza.
- No es una forrada, está bien que pienses así, ya podes vivir completamente tranquila...
- Al fin... (Me besó) Pero no hablemos más de él.
- ¿Y de que queres hablar?
- No quiero precisamente hablar... (Me dijo entre besos, yo sonreí y la aferré a mí, abrazándola por la cintura)
- Sos tan linda...
- Vos sos lindo mi amor. (Me besó)
- Amor... ¿No te gustaría que nos casemos?
- (Sonrío y sus ojitos brillaron como pocas veces) Me encantaría... (Me abrazó por el cuello)
- Porque al final, la propuesta, quedó en la nada, y creeme que nada me gustaría tanto como que seas mi esposa, y yo ser tu marido.
- (Chocó su frente con la mía y me besó) Creeme que a mí tampoco, quiero ser tu mujer, para siempre...
- Te amo mi amor.
- Te amo Pepe.
Unimos nuestros labios en un beso muy dulce, tierno, que pareció eterno.
- ¿Qué?
- Veni... (Dije sentado en el sillón, ella se acercó a mí y yo la tome por la cintura, para que se siente sobre mis piernas) Te extraño...
- (Sonrío) Estuvimos todo el tiempo juntos...
- Pero con Loli, no es lo mismo.
- (Rio) ¿Celosito?
- Mmm... No, necesito un poco de mi mujer. ¿Está mal?
- (Negó con su cabeza) Me encanta... Porque yo también te extraño... (Susurró en mi oído y yo la tomé por sus mejillas, para besarla)
- ¿Estás mejor?
- Un poco... (Suspiró) No sé, es raro... (Corrí un mechón de pelo de su cara) Volver a verlo, que esté muerto, muchas cosas juntas.
- Pero acá lo importante es que no te va a hacer mal nunca más... ¿O no?
- Sí... Por ahí suene una forrada, pero saber que está muerto me tranquiliza.
- No es una forrada, está bien que pienses así, ya podes vivir completamente tranquila...
- Al fin... (Me besó) Pero no hablemos más de él.
- ¿Y de que queres hablar?
- No quiero precisamente hablar... (Me dijo entre besos, yo sonreí y la aferré a mí, abrazándola por la cintura)
- Sos tan linda...
- Vos sos lindo mi amor. (Me besó)
- Amor... ¿No te gustaría que nos casemos?
- (Sonrío y sus ojitos brillaron como pocas veces) Me encantaría... (Me abrazó por el cuello)
- Porque al final, la propuesta, quedó en la nada, y creeme que nada me gustaría tanto como que seas mi esposa, y yo ser tu marido.
- (Chocó su frente con la mía y me besó) Creeme que a mí tampoco, quiero ser tu mujer, para siempre...
- Te amo mi amor.
- Te amo Pepe.
Unimos nuestros labios en un beso muy dulce, tierno, que pareció eterno.
Pero algo nos interrumpió, un ruido en el cuarto de
Lola, casi corriendo llegamos allí y abrimos la puerta. Lola estaba en el
suelo, temblando y gritando, sentía un deja vu, era lo mismo que le pasaba a
Pau, ella no reaccionó, asique, con cuidado, me acerqué a Loli, busqué su
almohada, levanté su cabeza y ubiqué la almohada debajo, luego la corrí para
que quede de costado y le dije a Pau con la mirada que se acerque, tomé su mano
y la uní a la de Lola, mi mano acarició su pelo y yo susurré.
- Tranquila mi amor... Tranquila. Mamá y papá están
con vos.
Nos quedamos un rato así, hasta que se tranquilizó,
o al menos, dejo de gritar. La alcé, me senté en su cama y la acosté sobre mí.
- Pau, veni... (Ella suspiró y se acercó a
nosotros, se sentó frente a mí y apoyó su mentón el hombro de Lola)
- Tranquila mi amor... (Dijo con la voz quebrada)
- No llores princesa... (Besé su cabeza, Pau se corrió a mí lado y la abrazó también a Loli)
- Tranquila mi amor... (Dijo con la voz quebrada)
- No llores princesa... (Besé su cabeza, Pau se corrió a mí lado y la abrazó también a Loli)
Pasó otro largo rato, y Lola se quedó dormida...
- Tranquilizate Pau...
- (Suspiró) No puedo.
- Es exactamente lo mismo que te pasaba a vos amor, sí, es feo, pero ya pasó.
- Es muy chiquita para pasar por eso. (Dijo con sus ojos llenos de lágrimas)
- Pero estamos con ella... Ya está bien.
- (Suspiró) No puedo.
- Es exactamente lo mismo que te pasaba a vos amor, sí, es feo, pero ya pasó.
- Es muy chiquita para pasar por eso. (Dijo con sus ojos llenos de lágrimas)
- Pero estamos con ella... Ya está bien.
Un rato después, Lola se despertó...
- ¿Qué me pasó? (Preguntó extrañada, sentándose
sobre mí)
- Tuviste un ataque de pánico princesa…
- ¿Y qué es eso?
- (Corrí el pelo de su cara) Es un susto, muy, muy grande…
- Pero yo no me lo acuerdo… (Dijo angustiada)
- Hija… (Dijo Pau) A mamá le pasaba lo mismo. ¿Sabes?
- ¿Y qué es lo que me pasó? No entiendo.
- Empezas a llorar mucho, mucho, y a gritar… Es solo eso. (Le dijo Pau)
- ¿Pero por qué no me lo acuerdo? (Preguntó ya llorando)
- Es normal que no te lo acuerdes princesa…
- ¿Y me va a volver a pasar?
- No sabemos es mi amor… (Le respondió Pau, acariciando su mejilla) Pero vamos a ir a lo de la doctora, así nos dice bien que pasó.
- No, no quiero ir a lo de la doctora.
- Pero tenemos que ir Loli… Así no te pasa más.
- Pero no me gusta.
- A nadie le gusta mi amor… Pero imaginate, cuando vos estabas adentro mío si yo no iba al médico, y a vos te pasaba algo y yo no me enteraba…
- Te prometo que si vamos y te portas bien, después vamos al Mac y a tomar un helado. ¿Queres?
- Tuviste un ataque de pánico princesa…
- ¿Y qué es eso?
- (Corrí el pelo de su cara) Es un susto, muy, muy grande…
- Pero yo no me lo acuerdo… (Dijo angustiada)
- Hija… (Dijo Pau) A mamá le pasaba lo mismo. ¿Sabes?
- ¿Y qué es lo que me pasó? No entiendo.
- Empezas a llorar mucho, mucho, y a gritar… Es solo eso. (Le dijo Pau)
- ¿Pero por qué no me lo acuerdo? (Preguntó ya llorando)
- Es normal que no te lo acuerdes princesa…
- ¿Y me va a volver a pasar?
- No sabemos es mi amor… (Le respondió Pau, acariciando su mejilla) Pero vamos a ir a lo de la doctora, así nos dice bien que pasó.
- No, no quiero ir a lo de la doctora.
- Pero tenemos que ir Loli… Así no te pasa más.
- Pero no me gusta.
- A nadie le gusta mi amor… Pero imaginate, cuando vos estabas adentro mío si yo no iba al médico, y a vos te pasaba algo y yo no me enteraba…
- Te prometo que si vamos y te portas bien, después vamos al Mac y a tomar un helado. ¿Queres?
-
Pasaron varias semanas, por suerte lo de Loli no se había vuelto a repetir, y además, todos los estudios habían dado perfectamente.
Lola ya había comenzado en una escuela nueva, y yo me estaba encargando de hacer un book de fotos, cosa que cada tanto me encantaba hacer, si bien desde que quedé embarazada nunca quise buscarme un trabajo fijo (porque no lo necesitábamos y quería dedicarme a mi hija) despuntar el vicio de vez en cuando me hacía bien.
Estaba en la compu editando, hasta que fue la hora de ir a buscar a mi hija a la escuela, ella, como siempre, corrió a mí y yo sonreí.
- Hola hermosa. (Dije abrazándola)
- Hola mami. ¿Vamos a casa?
- Sí… ¿Pero por qué tanto apuro?
- Tengo ganas de que comamos en la cama juntas, y que duermas la siesta conmigo.
- (Reí) Me parece que hoy venís con muchas pretensiones eh… (Reímos) ¿No tenes nada de tarea?
- Sí, pero poquita.
- (La tomé de su manito y comencé a caminar) Entonces, haces la tarea mientras yo preparo la comida, y después nos vamos a la cama. ¿Te parece?
- ¡Sí!
Ella estaba acostada a lo ancho de la cama, y apoyaba su cabeza en mi panza, mientras yo acariciaba su pelo… En la tele ‘La Cenicienta’.
- Mami.
- ¿Qué?
- Para la peli.
- ¿Por? (Pregunté poniéndole pausa a la película)
- Porque ya la vi, y quiero dormir… (Dijo acostándose a mí lado, apoyando su cabeza en mi pecho)
- ¿Estás bien hija?
- Sí…
- ¿Segura?
- Sí ma.
- ¿Y por qué me pediste que pare la peli?
- Porque anoche soñé algo feo, y casi no dormí… Entonces ahora tengo sueño.
- ¿Y por qué no viniste para acá? Así dormías un ratito con nosotros…
- No sé.
- ¿Y qué soñaste?
- Con ese hombre que me había llevado…
- (Suspiré) Descansa entonces mi amor, te va a hacer bien…
- Pero quedate conmigo.
- Te prometo que sí.
- No te vayas… (Dijo abrazándome)
- No me voy a ir hermosa. (Besé su cabeza)
- Gracias…
- No tenes que agradecérmelo hija…
Pasaron varias semanas, por suerte lo de Loli no se había vuelto a repetir, y además, todos los estudios habían dado perfectamente.
Lola ya había comenzado en una escuela nueva, y yo me estaba encargando de hacer un book de fotos, cosa que cada tanto me encantaba hacer, si bien desde que quedé embarazada nunca quise buscarme un trabajo fijo (porque no lo necesitábamos y quería dedicarme a mi hija) despuntar el vicio de vez en cuando me hacía bien.
Estaba en la compu editando, hasta que fue la hora de ir a buscar a mi hija a la escuela, ella, como siempre, corrió a mí y yo sonreí.
- Hola hermosa. (Dije abrazándola)
- Hola mami. ¿Vamos a casa?
- Sí… ¿Pero por qué tanto apuro?
- Tengo ganas de que comamos en la cama juntas, y que duermas la siesta conmigo.
- (Reí) Me parece que hoy venís con muchas pretensiones eh… (Reímos) ¿No tenes nada de tarea?
- Sí, pero poquita.
- (La tomé de su manito y comencé a caminar) Entonces, haces la tarea mientras yo preparo la comida, y después nos vamos a la cama. ¿Te parece?
- ¡Sí!
Ella estaba acostada a lo ancho de la cama, y apoyaba su cabeza en mi panza, mientras yo acariciaba su pelo… En la tele ‘La Cenicienta’.
- Mami.
- ¿Qué?
- Para la peli.
- ¿Por? (Pregunté poniéndole pausa a la película)
- Porque ya la vi, y quiero dormir… (Dijo acostándose a mí lado, apoyando su cabeza en mi pecho)
- ¿Estás bien hija?
- Sí…
- ¿Segura?
- Sí ma.
- ¿Y por qué me pediste que pare la peli?
- Porque anoche soñé algo feo, y casi no dormí… Entonces ahora tengo sueño.
- ¿Y por qué no viniste para acá? Así dormías un ratito con nosotros…
- No sé.
- ¿Y qué soñaste?
- Con ese hombre que me había llevado…
- (Suspiré) Descansa entonces mi amor, te va a hacer bien…
- Pero quedate conmigo.
- Te prometo que sí.
- No te vayas… (Dijo abrazándome)
- No me voy a ir hermosa. (Besé su cabeza)
- Gracias…
- No tenes que agradecérmelo hija…
mmm , pobre que le agarren esas cosas desde chica
ResponderEliminar