- Princesa… (Dije alzando a Loli)
- ¿Qué pasa?
- Yo tengo que volver a trabajar. ¿Queres acompañarme?
- ¿Con mamá?
- Pero… ¿Los abuelos? ¿Se quedan solos?
- Ufa, es verdad.
- (Reí) Entonces anda solito, le digo a mamá de ayudarla con la cena, así comes algo hecho por las dos.
- (Sonreí) Sos tan linda Lola.
- (Sonrío) Gracias papi.
- (Besé su mejilla) ¿Estás mejor?
- Sí, solo fue que me asusté…
- No tenes por qué asustarte…
- Bueno, pero me asusté igual.
- (Reí) ¿Ya pasó el susto?
- Sí.
- Entonces ya está. (Y en ese momento entró Pau a la cocina) Agarra a la enana que me tengo que ir… (Pau alzó a Loli y yo las besé) Las amo mucho a las dos.
-
- ¿Podemos cocinarle algo a papá?
- (Sonreí) Obvio princesa, pero es temprano todavía. ¿No queres ir un rato con los abuelos?
- Sí, pero antes tengo que hacer tarea.
- ¿No era que no tenías? (Pregunté riendo)
- Es que estaba triste mami, no quería hacerla.
- Por hoy te la perdono, por hoy.
- Perdón ma.
- (Besé su mejilla) No está bien que me mientas.
- Ya lo sé, pero estaba triste.
- Ya lo sé princesa, pero igual.
- ¿Me perdonas mami?
- Sí mi amor. (La abracé) ¿No queres ir a pedirle a los abuelos que te ayuden? Seguro van a querer.
- Bueno…
- Pero abrazame antes. (Ella rio y me abrazó también)
Varias horas después, ya habíamos preparado carne al horno con papá, con la ayuda de Loli, y ella estaba con sus abuelos, jugando en el cuarto.
‘¿A qué hora llegas amor?’
‘En menos de media hora. ¿Por?’
‘Para que no se queme la comida tonto’
‘Bueno che, no quería que estés mal otra vez’
‘Sos muy lindo. ¿Sabes?’
‘Vos sos linda, y prometo apurarme porque me muero por darte un beso’
‘Por fas’
A los quince minutos, lo sentí a Pedro abrazándome por la espalda y sonreí.
- Buenas noches mi amor.
- Hola Pepe. (Giré mi cabeza lo suficiente como para poder darle un beso)
- Te juro que pensé que te iba a encontrar llorando, me alegra que no sea así.
- (Reí) Me hizo muy bien que hoy te escapes y te hagas un ratito para nosotras, en serio.
- (Me abrazó más fuerte y besó detrás de mí oreja) Siempre voy a estar para ustedes, siempre.
- Sos lo más lindo de mundo.
- Vos mi amor. (Sonreí y me di vuelta, lo abracé por el cuello y lo besé) Te amo…
- Yo también te amo, y gracias, en serio, cosas como las de hoy son las que me hacen amarte tanto. (Me besó y me abrazó, aunque Lola nos interrumpió, bah, se quedó a un costado, nos miraba y sonreía, yo me separé un poco de Pepe y pregunté) ¿Qué pasa Loli?
- Que se están abrazando. (Pepe y yo reímos)
- ¿Y?
- Que no me mintieron.
- (Pedro corrió a alzarla y le hacía cosquillas) ¿Creíste que te habíamos mentido loquita?
- No, pero no sé.
- (Yo reí y me acerqué a ellos) Siempre vamos con la verdad Loli, lo sabes, y así hay que ser en la vida.
- Ya lo sé.
-
Cenamos los cinco juntos, mis viejos se habían ido a dormir y Lola se había quedado dormida en el sillón, mirando la tele, asique la llevamos al cuarto.
- ¿Venís un rato al balcón?
- Mmm… Hace frío Pau.
- Ya lo sé, pero es que tengo ganas de que estemos un ratito solos.
- ¿Estás mimosa?
- (Rio) Mmm… Un poco, tengo ganas de darte muchos besos. ¿Está mal?
- No, me encanta. (Sonreímos) Pero afuera hace frío. ¿No queres esperarme en la cama?
- ¿Esperarte?
- Sí, tengo algo para vos.
- ¿Qué cosa?
- No es nada importante, dale, anda.
- Bueno, está bien… (Me besó y se fue)
Yo busqué la caja de bombones que había comprado y un dije con forma de corazón, después de ponerme el pijama me dirigí al cuarto y Pau sonrío.
- Tardaste demasiado, veni, dale.
- (Reí) Tarde con justificación.
- ¿Qué trajiste?
- Sos ansiosa eh.
- (Rio) ¿Recién ahora te das cuenta?
- Mmm… No, pero nunca está de más recordártelo. (Rio y yo también reí) Sos muy linda cuando te reís.
- (Sonrío) Dale, veni…
- Para un poco.
- No seas malo. (Dijo haciendo pucherito y yo reí)
- Tengo algo para vos.
- ¿Qué?
- Mmm… Elegí mano.
- (Rio) Soy Paula, no Lola.
- (Reí) Lo sé, lo sé. (Reímos) Veni… (Ella sonrío y se acercó a mí) Dale, decime que mano queres.
- (Rio y me besó) Mmm… La derecha. (Yo hice aparecer mi mano derecha y le di la caja de bombones) Sos tan tierno, tan. (Me besó)
- Son para compartir eh.
- (Reí) ¿Me estás diciendo gorda?
- No, no, solo golosa.
- (Rio) Ahora no te comparto nada.
- Ah, sí, claro… (Reí) Pero tengo otro regalo.
- Como me compras eh.
- Te conozco…
- Demasiado para mi gusto. (La besé y le di el otro regalo y ella sonrío, abrió la cajita y noté que sus ojos se llenaron de lágrimas) Es muy lindo mi amor…
- (Sonreí) ¿Tanto como para que llores?
- (Rio) Es que estoy muy sensible, y es muy lindo… Esto vale mucho Pedro.
- Sh, eso no importa… (La abracé por el costado)
- ¿Qué pasa?
- Yo tengo que volver a trabajar. ¿Queres acompañarme?
- ¿Con mamá?
- Pero… ¿Los abuelos? ¿Se quedan solos?
- Ufa, es verdad.
- (Reí) Entonces anda solito, le digo a mamá de ayudarla con la cena, así comes algo hecho por las dos.
- (Sonreí) Sos tan linda Lola.
- (Sonrío) Gracias papi.
- (Besé su mejilla) ¿Estás mejor?
- Sí, solo fue que me asusté…
- No tenes por qué asustarte…
- Bueno, pero me asusté igual.
- (Reí) ¿Ya pasó el susto?
- Sí.
- Entonces ya está. (Y en ese momento entró Pau a la cocina) Agarra a la enana que me tengo que ir… (Pau alzó a Loli y yo las besé) Las amo mucho a las dos.
-
- ¿Podemos cocinarle algo a papá?
- (Sonreí) Obvio princesa, pero es temprano todavía. ¿No queres ir un rato con los abuelos?
- Sí, pero antes tengo que hacer tarea.
- ¿No era que no tenías? (Pregunté riendo)
- Es que estaba triste mami, no quería hacerla.
- Por hoy te la perdono, por hoy.
- Perdón ma.
- (Besé su mejilla) No está bien que me mientas.
- Ya lo sé, pero estaba triste.
- Ya lo sé princesa, pero igual.
- ¿Me perdonas mami?
- Sí mi amor. (La abracé) ¿No queres ir a pedirle a los abuelos que te ayuden? Seguro van a querer.
- Bueno…
- Pero abrazame antes. (Ella rio y me abrazó también)
Varias horas después, ya habíamos preparado carne al horno con papá, con la ayuda de Loli, y ella estaba con sus abuelos, jugando en el cuarto.
‘¿A qué hora llegas amor?’
‘En menos de media hora. ¿Por?’
‘Para que no se queme la comida tonto’
‘Bueno che, no quería que estés mal otra vez’
‘Sos muy lindo. ¿Sabes?’
‘Vos sos linda, y prometo apurarme porque me muero por darte un beso’
‘Por fas’
A los quince minutos, lo sentí a Pedro abrazándome por la espalda y sonreí.
- Buenas noches mi amor.
- Hola Pepe. (Giré mi cabeza lo suficiente como para poder darle un beso)
- Te juro que pensé que te iba a encontrar llorando, me alegra que no sea así.
- (Reí) Me hizo muy bien que hoy te escapes y te hagas un ratito para nosotras, en serio.
- (Me abrazó más fuerte y besó detrás de mí oreja) Siempre voy a estar para ustedes, siempre.
- Sos lo más lindo de mundo.
- Vos mi amor. (Sonreí y me di vuelta, lo abracé por el cuello y lo besé) Te amo…
- Yo también te amo, y gracias, en serio, cosas como las de hoy son las que me hacen amarte tanto. (Me besó y me abrazó, aunque Lola nos interrumpió, bah, se quedó a un costado, nos miraba y sonreía, yo me separé un poco de Pepe y pregunté) ¿Qué pasa Loli?
- Que se están abrazando. (Pepe y yo reímos)
- ¿Y?
- Que no me mintieron.
- (Pedro corrió a alzarla y le hacía cosquillas) ¿Creíste que te habíamos mentido loquita?
- No, pero no sé.
- (Yo reí y me acerqué a ellos) Siempre vamos con la verdad Loli, lo sabes, y así hay que ser en la vida.
- Ya lo sé.
-
Cenamos los cinco juntos, mis viejos se habían ido a dormir y Lola se había quedado dormida en el sillón, mirando la tele, asique la llevamos al cuarto.
- ¿Venís un rato al balcón?
- Mmm… Hace frío Pau.
- Ya lo sé, pero es que tengo ganas de que estemos un ratito solos.
- ¿Estás mimosa?
- (Rio) Mmm… Un poco, tengo ganas de darte muchos besos. ¿Está mal?
- No, me encanta. (Sonreímos) Pero afuera hace frío. ¿No queres esperarme en la cama?
- ¿Esperarte?
- Sí, tengo algo para vos.
- ¿Qué cosa?
- No es nada importante, dale, anda.
- Bueno, está bien… (Me besó y se fue)
Yo busqué la caja de bombones que había comprado y un dije con forma de corazón, después de ponerme el pijama me dirigí al cuarto y Pau sonrío.
- Tardaste demasiado, veni, dale.
- (Reí) Tarde con justificación.
- ¿Qué trajiste?
- Sos ansiosa eh.
- (Rio) ¿Recién ahora te das cuenta?
- Mmm… No, pero nunca está de más recordártelo. (Rio y yo también reí) Sos muy linda cuando te reís.
- (Sonrío) Dale, veni…
- Para un poco.
- No seas malo. (Dijo haciendo pucherito y yo reí)
- Tengo algo para vos.
- ¿Qué?
- Mmm… Elegí mano.
- (Rio) Soy Paula, no Lola.
- (Reí) Lo sé, lo sé. (Reímos) Veni… (Ella sonrío y se acercó a mí) Dale, decime que mano queres.
- (Rio y me besó) Mmm… La derecha. (Yo hice aparecer mi mano derecha y le di la caja de bombones) Sos tan tierno, tan. (Me besó)
- Son para compartir eh.
- (Reí) ¿Me estás diciendo gorda?
- No, no, solo golosa.
- (Rio) Ahora no te comparto nada.
- Ah, sí, claro… (Reí) Pero tengo otro regalo.
- Como me compras eh.
- Te conozco…
- Demasiado para mi gusto. (La besé y le di el otro regalo y ella sonrío, abrió la cajita y noté que sus ojos se llenaron de lágrimas) Es muy lindo mi amor…
- (Sonreí) ¿Tanto como para que llores?
- (Rio) Es que estoy muy sensible, y es muy lindo… Esto vale mucho Pedro.
- Sh, eso no importa… (La abracé por el costado)